Compartir Versus Soledad

Dentro de los grupos internáuticos notamos la presencia de mensajes que colocados en el intento de poder limitar alguna emoción que por ventura pueda estar trayendo angustia a la persona, o en busca de ayuda o consejos.

En lo referente a los desahogos, los individuos buscan un receptor o un oyente simplemente, para que, en un proceso catártico, puedan aliviar los contenidos internos desalentadores.

Es interesante notar la existencia de un apoyo, "un grupo de socorro", siempre dispuesto a ayudar, comprender y dar una palabra de cariño a la persona que en aquel momento sufre por algún motivo.

Se vuelve, por lo tanto, muy importante la consciencia de que la soledad, en esos casos, no pasa de un "fantasma superable" y este hecho ameniza la sensación de estar -sólo en el mundo. Mismo que tales oyentes no sean, categóricamente, "humanos", ya es de gran valor que su mensaje sea leído y más que eso: existe un mensaje de colaboración y alivio para quien busca.

Una persona más experimentada, que ya haya vivido la misma sensación puede enviar un mensaje de alivio al emisor inicial. Las personas se sienten bien cuando pueden ayudar. Por un lado, apoyando saben que, son necesarias, que serán apoyadas y por otro la satisfacción de saber que se está ayudando a alguien ya hace, en si, bien al ego.

La RED, por lo tanto, presta un servicio muy valioso para las personas que están buscando una relación de cualquier especie, para que, en determinado instante, no se sientan aisladas o abandonadas.

La idea de comunicarse vía RED, con seguridad, viene trayendo frutos para esos individuos que buscan un alivio o, simplemente, la sensación de tener más personas a su lado, lo que ameniza su soledad.

Las salas de chat son muy buscadas por personas solitarias. Según el músico-terapeuta Arly Cravo, en los chats existen tanto los solitarios-solos cuanto los solitarios-controlados, eso es, personas casadas a quien les falta una parte afectiva. Hay un gran cantidad de hombres casados en los chats, que no buscan relaciones verdaderas, físicas, sino apenas alguien que los escuche, que les haga compania mientras la esposa duerme o cuida la casa. Buscan también compania, de ambos sexos, con quien puedan hablar de problemas que no tienen con quien compartir en la vida real.

En cuanto a las mujeres, la mayoría de las que se conectan a los chats son separadas, buscando compania agradable y divertida, que pueda o no evolucionar para una relación verdadera. Entre las mujeres se forma, generalmente, una especie de cofradía en que las verdaderas amistades se inician. La ayuda, entre ellas, en todos los sentidos, tanto emocional como práctica, es una constante.

Con mucha frecuencia las personas consiguen soltarse y hablar de sus problemas personales con mucha mayor facilidad que en una conversación con alguien conocido.

La inhibición hace que, en vivo y en colores, las personas sufran bloqueos, lo que no sucede en el vídeo.

A cualquier hora del día o de la noche hay alguien conectado. Cualquiera sea la hora, la dificultad o el insomnio, siempre habrá con quien compartirlo.