Fantasías

Las relaciones virtuales traen consigo cierto riesgo de dispersión de la realidad. La fantasía desarrollada en la pantalla puede ser fácilmente adoptada como punto de partida para una ilusión que llega a afectar a la "vida exterior".

En los casos donde las relaciones, por chat o intercambio de mensajes rodean muchas fantasías, es muy común que alguien salga "herido" o no tenga correspondencia su fantasía amorosa. Lo que ocurre es que muchas personas entran por el camino "ciego" de la pasión, demorando mucho tiempo para poder encontrar la claridad de consciencia nuevamente.

El sentimiento amoroso al cual algunos individuos se refieren en los chat sensuales, frecuentemente son estados de carencia donde la presencia de una pasión, al igual que puramente fantasiosa, pasa a ser de gran importancia para la mejora principalmente de la auto-estima.

El proceso de la pasión, en estos casos ocurridos en la RED, atraviesan una fuerte dosis de narcisismo y de auto valorización. Apasionarse por una idea que está en el monitor de la propria computadora, apasionarse por una imagen que está dentro de la propia cabeza, apasionarse por el proprio ideal de placer es, como mínimo, un proceso narcisista, donde la persona está buscando proporcionarse sus potencialidades, deseos, capacidad de seducción y de auto-conocimiento.

La ilusión de estar viviendo una pasión acaba colocando muchos obstáculos en la visión consciente del individuo. Visión consciente en el sentido de su realidad, de sus aspectos internos y de cuanto, realmente, el no está pudiendo aceptarse como un ser que siente, piensa... en fin, vive.

Dentro de los canales de chat, esta sensación puede, en caso la persona desee, volverse una vivencia bastante real en su vida. En el instante en que existe una predisposición para el sentimiento de la pasión, pueden aprender a vivirlo simplemente dentro de la fantasía que los chats ofrecen a todo momento. Lo que más vale es la posibilidad de la vivencia interior y mucho menos la de su realización.