En los programas que los distintos Ayuntamientos confeccionan anualmente con motivo de sus fiestas patronales, observamos que en los mismos se hace una especie de inventario de las realizaciones logradas en el municipio durante el tiempo transcurrido desde las anteriormente celebradas
Siguiendo esta costumbre y refiriéndonos al aspecto cultural, los corellanos tenemos la satisfacción de poseer desde ahora un Museo de Arte Sacro, recientemente abierto al público, que si bien por el momento sólo puede ser visitado en determinados días y horas, esperamos que en un futuro próximo estas limitaciones puedan verse superadas.
Ya habréis dado por supuesto que se trata del Museo de la Encarnación, conocido popularmente como Convento de San Benito. En este lugar y merced a la FUNDACION ARRESE, instituida por dichos señores y ejecutores de cuanto se ha realizado, podemos contemplar cuadros, ornamentos y otras muestras de arte religioso, que significan una valiosa y gran aportación al acervo cultural de nuestra Ciudad.
En este Museo puede estudiarse la historia de nuestro pueblo a través de su contenido, conociendo nombres, familias y hechos de más o menos trascendencia unos, curiosos todos, que nos permiten retroceder en el tiempo y evocar un pasado del que nuestros mayores fueron protagonistas.
Descripción detallada y documentada del Museo, así¡ como historia de su gestación y desarrollo hasta su feliz consecución, puede verse en la obra «Museo de la Encarnación», publicada por D. José L. de Arrese, y en la que con amena pluma y en virtud de sus vastos conocimientos en la materia, deleita al lector con las vicisitudes de todo orden sucedidas con las obras del Museo y también, en muchos casos, a sus autores.
Como anécdota, fijamos la atención en el origen y esclarecimiento del hallazgo de restos humanos momificados pertenecientes a un hombre, que en su día desató la fantasia popular ante tan insólito descubrimiento, pero al que pronto se le encontró su verdadera y sencilla explicación. Se trataba de los restos de D. Bartolomé López de Cáseda - Secretario de Felipe IV - muerto en Madrid en 1669, traídos por su viuda Dª' Luisa del Castillo y Osorio, al ingresar en el Convento, y llamada en religión Sor Luisa de San Bartolomé.
No dudamos que este Museo será asiduamente visitado por jóvenes y mayores, elevando el nivel cultural de nuestro pueblo, como necesario complemento de un mayor nivel de vida en el aspecto material.
Corella, Septiembre de 1976. I. L.
El M. I. Ayuntamiento me ha encargado, haciéndome el honor (dentro de mi modesta opinión) de escribir unas líneas, para ensalzar el trofeo que creó la Peña Taurina «LOS 50» y hacer una breve historia de él, por qué se creó y de los toreros que lo han conseguido.
Cierto es que contemplando los prados de Corella se impone el tópico. Y allá va: Corella es el nacimiento del toro bravo, porque ahí está la historia con todos sus criadores de toros bravos, tales como D. Juan Bea en el siglo XVI, D. Agustín Ximénez en el siglo XVII, el Marqués de Santacara, que posteriormente fue Karriquiri, D. Juan Escudero Valero, D. Martín Virto y en el siglo XIX D. Miguel Poyales.
El trofeo SILLADO fue creado en honor al toro que así se llamaba, que fue el primer toro corellano lidiado en las Fiestas de San Fermín en el siglo XVI, siendo su propietario D. Juan Bea. Por afición y entusiasmo de ensalzar nuestra fiesta nacional, unos cuantos aficionados corellanos se propusieron crearlo y propagarlo, como así lo han logrado, gozando de gran popularidad por nuestra piel de toro.
De los hoy en día matadores de toros, que lograron adjudicárselo son estos: año 1972, José Ortega; 1973, Paco Alcalde; 1974, Sebastián Cortés; y 1975, Manuel Ruiz -Manili».
Antonio Pastor Ibarbuen.
Los conciertos de violín enlas Fiestas de S. Miguel
De muy antiguo resalta la solera musical de Corella. Las diversas generaciones nos hablan de muy buenos músicos. Pero entre todos ellos y como un grupo de esbeltas espigas en el dilatado campo musical, aparece la familia Hernández Asiain, con su fundador, D. Aurelio, que a sus 93 años acaba de fallecer.
De este eminente profesor, que marchó a América Española (Cuba) a desarrollar y perfeccionar sus innatas condiciones musicales, surgieron dos artistas hoy de rango internacional: sus hijos, Araceli en el piano y Eduardo en el violín.
D. Aurelio compuso mucha música y entre ella, como gran Corellano y sintiendo en la lejanía la nostalgia de su «tierruca», su célebre Jota de Aires Navarros, que a través de sus renglones manuscritos (me recordaba más de una vez) sentía que su corazón latía de gozo recordando a su querido Corella.
Entretanto, las dos jóvenes promesas necesitaban ampliar y perfeccionar sus técnicas y toda la familia decidió arribar a la madre Patria. Queda en el recuerdo de muchos el concierto de presentación dado en el kiosco de la Plaza de los Fueros en el año 1932, en una plácida noche de verano, con la colaboración del entonces «sexteto Ausejo».
Como breve exposición biográfica diremos, que Araceli Hernández, a los catorce años, obtuvo en La Habana el título y primer premio, Medalla de Oro. Ha actuado bajo la dirección de grandes directores internacionales, como Kleiber, Stolkowsky y otros y con concertistas de categoría mundial.
Eduardo, hizo su presentación ante el público a los siete años. A los catorce obtuvo el primer premio de violín en La Habana, siendo nombrado seguidamente violín concertino de su Orquesta Filarmónica. Ya en Madrid obtiene el Premio extraordinario «Sarasate», al que siguieron otros muchos. Primer violín del Cuarteto Clásico de R.T .E. Ha dado conciertos en Europa y América, actuando como solista con orquestas nacionales y extranjeras. Así y a grandes rasgos, son los datos biográficos de los dos hermanos.
Volviendo al tema de los conciertos de las Fiestas de San Miguel, la tradición musical de la Ciudad ha quedado plasmada por la Corporación Municipal, en colaboración con la Sección de Cultura de la Caja de Ahorros de Navarra, organizando durante varios años diversas audiciones de orquestas corales y las actuaciones de Eduardo Hernández Asiain.
El gran Pablo Sarasate, aquel extraordinario genio del violín, que paseó por todo el mundo su arte, nunca dejaba de asistir a su cita anual y concierto en las Fiestas de San Fermín de Pamplona. Era pues, una tradición de los Sanfermines y un acontelcimiento musical la actuación del eximio artista.
Y acaso, sin proponérnoslo, todas estas actuaciones musicales que con cierta continuidad se dan en nuestras Fiestas, ¿no llevan el mismo camino de Sarasate en Pamplona?
Pocas ciudades pueden presentar como algo suyo un programa semejante. De nuevo, estos extraordinarios artistas Araceli y Eduardo, como segundos Sarasates, actuarán este año en nuestras Fiestas, igual que lo hizo aquel excepcional navarro, que con Gayarre inmortalizaron a nuestra España en el arte musical.
Asular
Se nos fue D.
Emilio Malumbres
Aunque un programa de fiestas no parece el lugar más apropiado para insertar notas necrológicas, estimo que en esta ocasión se se puede y se debe quebrantar esta norma, a fin de rendir un sencillo homenaje de gratitud y admiración hacia un hombre de cualidades poco comunes.
D. EMILIO MALUMBRES LOPEZ, D. Emilio, como familiarmente era conocido, se fue para siempre una mañana del pasado mes de Mayo. No vamos a destacar sus dotes de hombre de empresa o su capacidad de trabajo. Esto no es infrecuente. Como hombre de empresa mereció se le concediera la Medalla del Mérito al Trabajo y en consideración a su constante preocupación por los más necesitados, el Ayuntamiento de esta Ciudad le nombró Hijo Predilecto de la misma. Nunca se concedieron títulos más justificadamente ganados.
Lo digno de admiración en D. Emilio, fue su permanente desvelo por los menos afortunados. Por aquellos con los que la vida se mostró esquiva. Buena prueba de ello es nuestro Hogar-Asilo de San José, en el que invirtió grandes sumas para reformas, mobiliarios, ropas y un largo etc. en el que figuran televisores, proyector, órgano electrónico y otras muchas cosas, cuya finalidad es hacer más agradable los últimos días de los allí acogidos.
Su preocupación por los ancianos culminó con la constitución de la fundación "Emilio Malumbres", instituída por Acta Notarial el 19 de Agosto de 1973, dotada con un capital inicial de 4.483.000 pesetas, con lo que, después de su muerte, sigue velando por sus queridos ancianos.
A grandes rasgos, ya que el detallar sería tarea interminable, exponemos en este pequeño trabajo, parte de su mejor ejecutoria. «Por sus obras los conocereis .... »
Corella, Septiembre de 1976. A.I