DESINTERES Y PROFESIONALISMO
Jesús Armendáriz
NACIMIENTO ...Y JOTA
Miguel Lázaro Arellano
PERCAL
Javier  Poyales

DESINTERES Y PROFESIONALISMO

Terminaban las fiestas del Villar, cuando ya cantábamos: «Ya queda menos pa el glorioso San Miguel».

Efectivamente. Ya ha llegado San Miguel, pero me vais a permitir rememorar fechas de Mayo, fechas de la Virgen de la Rosa. Nuestra peña, con gran esfuerzo, se dobló en todos los sentidos. Jóvenes y mayores, todos ellos socios, aportaron su esfuerzo para que la peña «EL TONEL» estuviese ¡ahí! dando el callo. El Barragán, el Chano, el Casasola, la Mellado, Paco, «el del bombo», José «el Percal»... en fin, todos cundían mucho. Gracias a ellos y a jóvenes integrados en el G.D.M. «San Miguel» pudimos salvar los compromisos que teníamos como reto.

Todavía están calientes los comentarios del festival musical de la plaza de toros.

Si la idea del festival la asociamos a la idea de ampulosidad, gentío... pues ¡qué os voy a contar! De ampulosidad, nada. Toda la idea de pompa y boato se derritió frente a la sencillez, espontaneidad, profesionalidad y gran humanidad que Jaime Morey, Rosa Morena y Manuel Alejandro derrocharon. Jamás he visto artistas tan desprovistos de ese divismo del que muchas veces otros te aparecen recubiertos (a veces rozando la mala educación). Y esto no son palabras simplemente. De todos eran cualidades, nos pudimos dar cuenta cuando nuestros personajes se mezclaron con nosotros los corellanos para participar de la fiesta en la calle. Sobre todo en la hoguera. En fin, que se llevaron de esta ciudad un gran recuerdo y, ¡cómo no! un gran olor a ajos y cebollas. Recuerdo que Manuel Alejandro cuando aludía a nuestra ciudad, la calificaba de bendita tierra.

He hablado de gentío. Pues no. No había gentío ya que estábamos en familia, lo cual permitió a estos artistas tomar contacto directo ¡qué digo! directísimo con el público. Los que acudimos a la plaza de toros vivimos algo totalmente nuevo y ¡qué canciones!; ese Ave María de Schubert que Jaime Morey cantó acompañado al piano por Manuel Alejandro y que dedicó a nuestra Virgen del Villar nos dejó de una pieza. Fue una gran faena que muy pocos corellanos tuvimos ocasión de aplaudir.

Con estas líneas «EL TONEL» quiere hacer público su agradecimiento a estos artistas como la copa de un pino, que destapando el tarro de sus esencias nos dejaron una parte de su saber hacer; nos dejaron profesionalidad y también... humanidad ¡chapeau! o lo que es lo mismo ¡Boina!

NACIMIENTO ...Y JOTA

Como socio del Tonel y Corellano de pura cepa, me piden los de la junta del mismo y su presidente, que explique un poco, como nace esta rondalla.

Hace 40 años, la rondalla de Corella, tan grande, tan campesina que tantas veces nos ha emocionado a músicos y oyentes, hemos sido tantos los Corellanos pasándolo en grande con ella. Esas noches tan maravillosas, con ese sonido inigualable, e igual pasaba en Madrid, San Sebastián, Pamplona, etc., etc. Dimos mucha alegría, y nosotros quedamos muy satisfechos.

Se nos fue el director don Tomás Simón y se ha ido apagando como un candil sin aceite.

En una junta del Tonel, aprobaron hacer una rondalla, y me han llamado, yo he aceptado, no por figurar, sino por recordar aquellos tiempos inolvidables. Sé, que nunca puede igualarse aquello, pues todos eran maestros, y aquí se empieza con niños y niñas, pero trabajando, creo llegará a sonar esa música de cuerda que muchos Corellanos la añoran.

Como dice el refrán: «se hace camino al andar», aquí va una jota pensada sobre la marcha para alegría y estímulo de la rondalla y de los Corellanos en general.

El 23 de Septiembre
cita en la plaza tendrás
escucharás el cohete
carne de gallina pondrás
con lágrimas en los ojos,
un grito ha de brotar
y diremos todos a una
viva Corella y su Paz.

A los abuelos cantamos
a los abuelos decimos
a los abuelos queremos
que cumplan muchos más años.

Este cariño y salero
que recibe el Tonel
o echamos hacia el cielo
pa el Arcángel San Miguel.

Una peña tan «rancia» y veterana como es la del TONEL, seguramente que tendrá algo que contar tras muchos años de patalear y alegrar las calles de Corella.

En ese afán de desempolvar anécdotas y viejos recuerdos, nos dirigimos a uno de aquellos fundadores: «El Percal».

¿Cuál es el origen de esta peña?

- Antes era la cuadrilla del Percal y 17 amigos más. En el año 39, dicho grupo pasó a denominarse Peña «EL TONEL», concretamente el día 24 de Septiembre. Durante 14 años «la cosa» continuó así, pero, llegado el año 1953, se nos unió la cuadrilla de los negros que la integraban 14 y aquel año, confeccionamos el primer cartel de la peña: un tonel en el que se leía: «si queréis ser negros, arrimaros al tonel».

¿Cómo ambientabais la calle?

- La música era todo. Eran años difíciles y no había dinero para contratar músicos y sacábamos los instrumentos del baile de Leoncio Galarreta (NIDO). Después, ya, reunimos nuestra charanga sacrificándonos mucho. La mayoría de las veces no podíamos pagarles y debíamos trabajar todos y con ese dinero costear el gasto de la música.

¿Cuál ha sido el día de más juerga?

- Fue un día 28, víspera de San Miguel, aunque no recuerdo el año. Juntamos, entonces, 38 músicos. Cenamos 250 pajarillos en tomatada, 20 conejos, 5 pollos y una caja de melones que llevó «el Salchichón». ¡Cómo se sopló esa noche!

En semejante orquesta estaban, entre otros, el tío Gorrete, el tío Tejero (padre), el Perena, los centinelas, el tío Carmelillo. Después de callejear toda la noche, aterrizamos en la bodega del tío Gorrete y nos dio un vino al que, entonces, llamó Sarasate. Después fuimos a desayunar churros y chocolate, la diana, las vaquillas y a continuar otro día más.

De este día 28, recuerdo como la orquesta Savoy nos enseñó en el puente Cañete a las cuatro de la madrugada a bailar «La Raspa».

¿Qué añoran de entonces, de esos años?

- Fueron tiempos inolvidables. Hoy se echa de menos aquel espectáculo que era el desfile de las peñas quienes, con su colorido, músicos y buen humor, llenaban toda la Calle Mayor y la Plaza de España.

¿Teníais cuarto de fiestas?

- En sus comienzos, la peña no tenía. Estábamos en las casas de los amigos, como la del Mampolín, la del Puertas. El primer cuarto se tuvo en una bajera de la tía del Juan Cepas. Corría el año 48. Después estuvo en la cochera del Arga.

Por cierto, las mejores fiestas que he vivido han sido las del año 48 y eso que San Roque nos envió un buen pedrisco.

¿Qué dirías a los socios para terminar?

- Como fundador del «TONEL» les pido que lleven su blusa que es lo típico y que, además, la lleven con orgullo ya que ella representa a una de las peñas más antiguas de Navarra y que con tantos esfuerzos ha llegado al lugar en que se encuentra hoy.

Terminada esta breve pero sustanciosa charla con nuestro amigo José «El Percal» llegamos a la conclusión de que decir TONEL es lo mismo que decir COMPAÑERISMO, SACRIFICIO y.... JUERGA.

Si con estas líneas lograse hacerte amigo del TONEL, mis ilusiones se verían satisfechas. El pasotismo que impera hoy día en nuestra sociedad, destruye todo aquello que merece la pena vivirlo. EL TONEL es tradición corellana, para unos recuerdo nostálgico de su juventud, para otros, presente de camaradería en la alegría. Todos estamos convencidos que fiestas sin peñas es ajuarriero sin bacalao. La desaparición de las peñas nos arrastra al individualismo, a la claustrofobia en salas de fiestas o discotecas, aniquilando esa sana alegría callejera, en el que ancianos, mayores y jóvenes nos hermanamos por contagio, compartiendo el estruendo de bombos y trombones a cuyos compases nuestros corazones vibran entre risas, saltos y bullicio. No debemos perder estas sanas tradiciones e incorporarnos a ellas para revitalizarlas, puesto que entre todos lograremos así poner nuestro granito de arena en este cometido, egoístamente tan necesario.

Gracias Percales, Geraldos, Barraganes y otros tantos que habéis hecho posible la alegría y continuáis en la brecha; que sean muchos los corellanos, que cojan la antorcha con su juventud y hagan que el TONEL no muera nunca.

Javier  Poyales