Cuando él fundó a los Misioneros Oblatos en 1816, Eugenio de Mazenod vio que el propósito principal de los Oblatos era predicar el Evangelio a los pobres de la clase obrera en el sur de Francia. Cuando la noticia se extendió sobre el éxito que tuvieron sus Oblatos con las misiones de la Iglesia, solicitudes de sus servicios comenzaron a llegar. Aunque los Oblatos trabajaban la mayor parte en Francia, comenzaron a viajar a la Suiza en 1831 para predicar misiones similares.
El enfoque del trabajo de los Oblatos cambió en 1841 cuando el Obispo Bourget de Montreal invitó a los Oblatos a servir las necesidades espirituales de aquellos viviendo en el este de Canadá. La misión Canadiense fue todo un éxito, y pronto los Oblatos también estaban sirviendo en pequeños pueblos Canadienses en las áreas del centro y oeste del país.
Un año después de su llegada a Canadá, los Oblatos ya estaban predicando misiones a los inmigrantes Canadienses en el norte del estado de Nueva York y Vermont. Ya para la primavera de 1843,habían comenzado a predicar misiones en Ingles al igual que en Francés. Tanto fue su éxito que se les ofrecieron por lo menos 20 establecimientos en los Estado Unidos antes de la muerte del Fundador en 1861. Solicitudes vinieron desde Kentucky, Pennsylvania, Ohio, Michigan, Illinois e Iowa. Por varias razones el Obispo de Mazenod rehusó todas menos cinco de ellas.
La demanda de tener misioneros al extranjero continuó a crecer, y para 1847, los Oblatos estaban trabajando en Ceilán (ahora Sri Lanka) predicando, trabajando con jóvenes, y fomentando vocaciones nativas. A la misma vez comenzaron a trabajar como misioneros en varias partes de los Estado Unidos.
Oración para la Misión
Dios Padre, te damos gracias por haber llamado a San Eugenio de Mazenod a seguir a Cristo Salvador y Evangelizador. Apasionado y enamorado de Tu Hijo Jesús y compartiendo su compasión por la humanidad, Eugenio se puso al servicio de Tu Iglesia para la evangelización de los mas necesitados. Por su intercesión ayúdanos a extendernos con el toque sanador de Cristo que nos llama a la santidad y la misión. Que construyamos comunidades que son símbolos de tu presencia, y compartamos la Buena Nueva de la salvación con todos. Para esto nos dedicamos, por Cristo nuestro Señor. Amen
San Eugenio, comparte con nosotros tu amor por Cristo.
San Eugenio, ayúdanos a estar firmes en la bondad.
San Eugenio, mantente con nosotros en nuestros esfuerzos.
Mientras que mucho de sus hermanos Oblatos en Francia se dedicaron a predicar,
ministrar a santuarios Marianos y seminarios, y trabajando con jóvenes,
los misioneros al extranjero tomaron otra forma de Evangelización. A
menudo, estos hombres tenían que hacer trabajo pionero necesario para
el establecimiento de la Iglesia. Pero todos los Oblatos alrededor del mundo
fueron reconocidos como la congregación religiosa que aceptaría
mucho trabajo necesitado que otros religiosos o laicos no podían o no
querían ejercer.
Para 1861, el año en que murió De Mazenod, los Oblatos también estaban trabajando en Argelia, Irlanda, Inglaterra, Córcega, México, y Escocia. Durante los próximos 60 años, su ministro continuó a expandirse en Europa y África.
En 1929, los Misioneros Oblatos comenzaron su ministerio en Sur América en Uruguay. Abrieron misiones en Zaire, Laos, y Argentina. En 1939, los Oblatos comenzaron a trabajar en las Filipinas, donde abrieron las escuelas de Notre Dame y ayudaron a construir Iglesias comunitarias. A cabo de 30 años, los Oblatos abrieron misiones en mas de una docena de países adicionales, incluyendo Haití, Brasil, Camerún, Japón, Chad, y Perú.
En los 1960’s, se les pidió a los Misioneros Oblatos que enviaran sacerdotes a servir las necesidades de la minoría Católica en Dinamarca y Groenlandia. Pronto, pudieron encontrar a los Oblatos en parroquias en Noruega y Suecia.
Sus ministerios han continuado a crecer especialmente en el Extremo Oriente. Actualmente, los Oblatos sirven en Malasia, Hong Kong, India, Tailandia, Pakistán, Indonesia, Bangladesh, y Senegal. Recientemente, con la caída del Comunismo, países anteriormente Soviéticos, tal como Bielorrusia y Ucrania, han atraído nuevas misiones Oblatas. En 1998, por invitación del Vaticano, los Oblatos de los Estado Unidos y Polonia han tomado la tarea de reconstruir la Iglesia en Turkmenistán, hemos establecido la primera presencia Católica desde la caída de la Cortina de Hierro.
A través de su historia, los Misioneros Oblatos de Maria Inmaculada
han seguido la visión de Eugenio de Mazenod, tomando varios ministerios
llenos de desafíos. Llamados “Especialistas en misiones difíciles”
por el papa Pío XI en 1938, los Oblatos continúan dedicando sus
vidas al servicio de los más pobres en muchos países del mundo