REPUBLICA BOLIVARIANA DE
VENEZUELA
UNIVERSIDAD
YACAMBU
PROGRAMA
DOCTORADO EN GERENCIA
ASIGNATURA:
SAFCI
PARTICIPANTE:
Oricela Ojeda
MOMENTO
Nº1
MODELO DE COMPETENCIAS PARA
EL
PROBLEMA
Planteamiento
del Problema
La educación es quizás uno de los
campos de desarrollo que tiene mayor potencialidad para promover cambios
sistemáticos a nivel societal en el
Siglo XXI, y su evolución depende en gran medida de la formación profesional y
competencias de los docentes. Ello es una verdad que se cumple en cualquier
nivel educativo; pero se nota con mayor exigencia en el sector universitario
toda vez que este profesor tiene la responsabilidad de formar un egresado para
la labor en un mundo globalizado donde lo único permanente es el cambio.
En este sentido, se plantean unas
interrogantes primigenias:
¿Está formado el docente
universitario para gerenciar los procesos de cambio organizacional que
profundicen la competencias de los egresados para el mundo del Siglo XXI, la
sociedad planetaria?
¿Cuáles deben ser las
competencias del docente universitario para sistematizar los procesos de
aprendizaje organizacional en función de los modelos gerenciales que
representan el conocimiento de punta?
Estas y otras interrogantes se
pueden responder determinando la multifuncionalidad de actividades que debe
cumplir el docente para poder enfrentarse a los nuevos paradigmas educativos
que implica trabajar en ambientes organizacionales perneados por la
incertidumbre y la permanente generación de conocimiento. Se trata más bien,
como lo afirma Florez (1996) de desplazar el paradigma determinista que moldea
y controla, en el cual se ha enseñado al aprendiente a repetir y memorizar
conceptos, negándole espacios a las discusiones, al análisis crítico y al emprendimiento mutuo.
Este cambio en el rol clásico de
la función docente hace que éste deba formarse con “una nueva visión de si
mismo, un manejo de modelos mentales flexibles, una visión compartida y
capacidad para trabajar en equipo” (Senge, 1990), todo ello para convertirse en
líder, maestro, gerente, facilitador, andragógo; en fin, convertirse en un
“gestor del conocimiento”.
En palabras de Fuguet (2001), los
docentes universitarios son “…gestores del conocimiento y lo que eso envuelve
en sus implicaciones sociales y morales. Especialmente se abre una poderosa
discusión sobre como formar a estos gestores de calidad”.
Es decir, el docente del Siglo
XXI debe favorecer la independencia del aprendiente en su proceso de enseñanza
– aprendizaje, incorporando e implementando nuevas tecnologías,
desarrollándolas paralelamente a los cambios que implica la innovación de este
proceso cuando se utiliza como elemento mediador a la computadora que genera la
interconectividad, para lo cual debe producir estrategias didácticas de
permanente actualización.
En este orden de ideas, el
desafío actual es el mejoramiento de la formación del docente a través de la
transformación cualitativa de estos procesos, para generar un nuevo modelo que
de respuesta a estas exigencias de una
manera holística, que abarque aspectos de ética y de educación valorativa que
le comprometa con el pleno ejercicio de sus competencias profesionales y de praxis andragógica.
Sin embargo, dentro del devenir
universitario nacional se encuentran profesores con una gama variada de estilos
que se pueden considerar obsoletos o
actualizados desde el punto de vista tecnológico y proclive o no al cambio para
mejorar sus competencias.
El sustento de lo anteriormente
planteado se refleja en el estudio realizado por
Ojeda (2001) en
Igualmente el 75 % de los
estudiantes opinan que la motivación es escasa , no se evidencia planificación de los objetivos;
todo lo contrario el 55% demuestra que
la improvisación es la regla, no existen los contratos de aprendizaje,
la actitud del docente es de simple transmisor de conocimiento y sus acciones
están encaminadas a la reproducción de información, muchas veces obsoletas.
El 65 % de los estudiantes
encuestados coinciden que el docente es poco creativo ya que no busca nuevas
formas de aprendizaje que le permitan dar soluciones a problemas prácticos de
la asignatura.que dicta. La innovación
no es la característica identificada en estos docentes, a pesar de que es importante
porque propicia en el estudiante cultivo para la originalidad e ingenio.
En cuanto a la relación
docente-alumno el 35% revela que hay
poco respeto por los aprendientes en su dimensión humana, muchos no mantienen
una actitud personal y profesional que propicien la participación como vía para
su realización como persona.
También un 65% de los encuestados opina que hay poca
perseverancia en la búsqueda de medios y tecnologías de información, medios,
recursos y oportunidades que garantice al estudiante mejores logros con el
mismo esfuerzo y tiempo. En definitiva no actúa como agente, actor y sujeto
promotor del cambio en el contexto educativo en esta casa de estudios.
En este sentido se hace necesario
proponer el diseño de un Modelo de competencias para Formación de Formadores en el marco de la Educación Superior que permitirá contribuir al
desarrollo continuo y permanente de los docentes de este siglo, partiendo del
supuesto que el mejoramiento de la calidad de la educación superior se
fundamenta en el proceso de formación, adquisición y estructuración de
conocimientos, habilidades y valores.
General
ELABORAR UN MODELO DE COMPETENCIAS PARA LA FORMACIÓN
DE FORMADORES EN EL MARCO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR
Específicos.
·
Analizar
las teorías educativas que fundamentan los programas formativos que se han de
implementar, con la finalidad de ubicar el basamento epistemológico del
estudio.
·
Análizar los diferentes modelos
gerenciales para la sustentación de las competencias necesarias
del docente universitario del Siglo XXI.
·
Contrastar
los elementos teóricos documentales obtenidos con la opinión de informantes
clave del sector universitario regional y de participantes en los mismos.
·
Elaborar
constructos conceptuales y filosóficos del Modelo de competencia para Formación
de Formadores, partiendo de las teorías gerenciales y educativas que permitan generar lineamientos
metodológicos.
Desde el punto de vista social:
el modelo que se va a diseñar potenciará de manera sistemática los procesos de
formación de los docentes universitarios del Siglo XXI. Donde la práctica
reflexiva, de las sociedades en transformación, deben tener la capacidad de
innovar, negociar, reflexionando sobre la experiencia, la que favorece la
construcción de nuevos saberes. Las sociedades necesitan que los profesores se
comprometan en el debate político sobre la educación, a nivel de los
establecimientos, de las colectividades locales, de las regiones, del país.
Desde la generación del
conocimiento: es la reflexión conceptual
para la generación de constructos
sobre la formación de formadores en función de las competencias educativas y
gerenciales para que se tenga un egresado con la capacidad de trabajar en un
ambiente de cambio permanente.
Estudios previos realizados
en torno al tema muestran diferentes puntos de vista acerca de estos, entre
ellos se cuenta:
Aguerrondo I. (1999) quien en su participación en el Primer Coloquio
Universidad Torcuato Di Tella - The University of New Mexico:
"El rol del docente en la escuela del nuevo milenio",
realizado en
Esta investigación representa un aporte pertinente
referente a nuestra tesis doctoral, ya que se va a desarrollar un constructo
teórico filosófico que pueda ayudar a redefinir el paradigma de formación
tomando en cuenta las consecuencias prácticas.
A si mismo Hernández A. (1999) en su investigación
“Estrategías Innovadoras para la Formación Docente” destaca que la preocupación por la calidad de la
educación nos ha llevado a considerar, entre otros factores, el importante
papel que desempeña el docente en el proceso educativo.
Podemos inferir que el rol del docente formador es
complejo y multifactorial y tiene un
impacto fundamental, de manera que puede superar algunas limitaciones propias
del entorno o del medio educativo.
En el mismo sentido Torres J, (2003) implementó un
programa de Formación de Emprendedores de Microempresas haciendo énfasis en el
desarrollo de capacidades creadoras, para una visión amplia del proceso.
Considerando que la formación en la parte energética es la que va a movilizar
al individuo hacia el logro de nuevos abordajes de su actividad productiva.
En esta investigación el individuo es considerado
factor primordial de la formación y la
misma debe enfocarse en la motivación y autoestima lo que permitirá de manera
efectiva abordar su actividad productiva. Es evidente que nuestra postura
analítica y conceptual coincide plenamente con este enfoque formativo
esencialmente humanista.
Palacios, F. (2000) concluye en su investigación, que
el esfuerzo administrativo y de gestión realizado para desarrollar el Programa
de Formación (cuyo objetivo era la participación de todo el colectivo docente
de todos los profesionales) parece difícilmente repetible, máxime si se
considera que con carácter inmediato se va a proceder a la transferencia
efectiva de las competencias educativas a aquellas Comunidades Autónomas que
aún no las ejercen plenamente.
Por esta razón resulta necesario, si se quiere aprovechar la
riqueza de esta experiencia formativa, se debe crear y desarrollar modelos de
organización y gestión de la formación permanente del profesorado más simples y
más descentralizados y de acuerdo con las características singulares de cada
sector productivo o familia profesional.
Una de las preocupaciones didácticas, ha sido desde
tiempos atrás el estudio de
Las investigaciones que se han realizado en el campo
de la función docente son muy abundantes, pero no así los estudio sobre los
modelos teóricos sobre la función gerencial de los docentes encargados de la
administración de instituciones de educación superior.
Se debe reconocer
que han existido y existen en la actualidad diferentes teorías educativas que
muestran la importancia de la enseñanza
en el proceso del conocimiento humano y su conexión con el aprendizaje de los
estudiantes, todas ellas de manera consciente o inconsciente influyen en las
concepciones educativas, por ello se hacen necesarias revisarlas señalando las
características más significativas y luego conceptualizar: formación, formación
de formadores y competencias.
Conductismo: Para los seguidores del conductismo
entre ellos Skinner (1953) asevera que en un estudio de la conducta humana lo
importante no es lo que ocurre dentro del organismo (motivación, procesos mentales
y fisiológicos ) sino el resultado del proceso, si se quiere controlar la
conducta debemos estar interesados solo en la conducta.
Un proceso de enseñanza-aprendizaje concebido por la
orientación conductista insiste en la
repetición y memorización de acciones por parte del alumno para que llegue a
fijar una conducta, sin que éste participe y razone con respecto a las vías
para llegar al conocimiento. Aquí el formador es una persona superior con
autoridad, el aprendiente se considera como una persona pasiva y receptora del
saber del docente. Se parte del supuesto de que éste sólo escucha, repite y
obedece los conocimientos sin ser analizados.
El enfoque
anterior contrasta con esta investigación, por cuanto el formador de
este siglo debe ser más gestor del conocimiento y un mediador de conflictos que
un instructor y transmisor de conocimientos. Su labor debe caracterizarse por
incorporar una serie de cambios que le hacen distinto de lo realizado en el
siglo pasado.
Cognotivistas Bruner (1972 ) y Piaget (1981 ) consideran la interacción
sujeto-medio como un elemento esencial en el proceso del conocimiento. Aquí se
plantea que se debe enseñar a partir de la propia actividad del alumno,
teniendo en cuenta lo que ocurre en su mundo interno.
El Cognotivismo representa
un cambio con respecto a paradigmas anteriores, al darle valor a lo que ocurre
“dentro del sujeto”.
Las Teorías
constructivistas del aprendizaje se basan en aportes teóricos hechos por
(Bartlet (1932 ), Ausbel (1968-1978 ), Vigotsky (1978, Piaget (1979, Brunner
(1979), Jenkins (1980), Hoffman y Nead (1983) citados por Duran (1996) ; ellos
parten del principio de que el conocimiento es un principio activo de
construcción que vincula cada pieza nueva con los conocimientos previos sin
dejar de lado el mundo exterior como factor esencial en el proceso de
aprendizaje
A partir de las
explicaciones anteriores, la autora se permite afirmar que para el desarrollo
de las competencias que requiere el docente del siglo XXI se debe seguir un
enfoque constructivista, puesto que el adulto sometido bajo este proceso debe
partir de sus conocimientos previos. .
Bajo este enfoque las
teorías constructivistas asumen que los conocimientos, los proyectos y
productos intelectuales se edifican a partir de la función que cumple el
sujeto, esto se concibe como un proceso en construcción y reconstrucción de la
realidad que tiene su base en la interacción con otros individuos y el medio
exterior.
En consecuencia “El
aprendizaje humano es concebido como una construcción de cada alumno que logra
modificar su estructura mental y alcanzar un mayor nivel de diversidad, de
complejidad y de integración (Florez, 1994, p.235).
De acuerdo a este
planteamiento el verdadero conocimiento y aprendizaje es el que se construye y
es producto de una elaboración personal, de reflexión y pensamiento lógico a
través del cual incorpora a su estructura cognitiva conocimientos nuevos que
son organizados y relacionados con informaciones anteriores para poder generar
las competencias.
La concepción
constructivista del aprendizaje y la enseñanza parten del hecho obvio que la
institución educativa hace accesible a sus alumnos aspectos de la cultura que
son fundamentales para su desarrollo personal y no solo en el ámbito cognitivo;
la educación es motor para el desarrollo globalmente entendido, lo que supone
incluir también las capacidades de equilibrio personal de inserción social de
relación interpersonal y motrices.(Coll Martín, Mauri, Miras, Onrubia,Sole y
Zabala 1999 p.15)
Lo anterior explica que
este aprendizaje contribuye al desarrollo personal, en la que interviene no
solo el estudiante que aprende, sino el docente y los agentes culturales,
piezas fundamentales en el proceso de construcción del aprendizaje.
Los alumnos aprenden cuando
se enseñan a pensar y son capaces de elaborar una representación personal sobre
un objeto de la realidad o contenido que aspiran aprender.
En este sentido los autores
constructivistas coinciden que la práctica docente debe estar orientada a
lograr una participación dinámica del estudiante a través del conocimiento de
las percepciones pensamientos y emociones de éste que surgen en los
intercambios que se producen durante el proceso de aprendizaje(
Klingler C. Y Vadillo G.1997)
De allí que el formador de
formadores debe lograr que el estudiante construya el conocimiento por si
mismo, potenciando al máximo ese procesamiento interior con miras a su
desarrollo.
Lo anterior explica que el
docente debe estar formado y capacitado para hacer frente a las exigencias de este
siglo, el es uno de los pilares en los que descansa los resultados de la
educación para que esta responda a las necesidades actuales de producción del conocimiento . De ahí que un nuevo tipo de universidad
requiere un nuevo tipo de docente. Es por ello que tan solo las instituciones
educativas, dotadas de un personal capacitado y dispuesto a un aprendizaje
continuo podrán sobrevivir a un entorno global
Barrios (1998) afirma, que
el desafío actual es el mejoramiento de la formación docente a través de la
transformación cualitativa del proceso de formación, siendo necesario generar
un nuevo modelo que de respuesta en forma diferente a la realidad educativa,
una formación ética y valórica comprometida y una actividad frente al saber,
como el pleno ejercicio de su creatividad, autonomía pedagógica, capacidad de
autoperfeccionamiento y de generar pedagógicamente con nuevas tecnologías. (citado por Rodríguez 2000 p.3)
La experiencia del
formador requiere ser redefinida y revitalizada en su cotidianidad y continuidad
mediante las innovaciones provenientes de los diferentes sectores del
conocimiento; cuando esto no sucede se tiende al riesgo de caer en la inercia,
en la rutina pedagógica: característica común de las instituciones
tradicionales; es por ello que se debe evaluar y reorientar permanentemente el
rol del docente debido al mundo tan complejo y cambiante en el que vivimos,
esto demanda obviamente una educación para el cambio, una institución promotora
de la transformación y en una formación de formadores para la modernidad .
Entendemos por formación el proceso
permanente de adquisición, estructuración y reestructuración de conductas
conocimientos, habilidades, valores) para el desempeño de una determinada
función; en este caso el docente. (Lella, 1999)
De lo anterior se puede
enfatizar que la labor docente depende de su formación: el conocimiento
pedagógico adquirido, el dominio de las materias que va a impartir, las
destrezas de comunicación y relación que desarrolle, el dominio de los aspecto
técnicos en relación con la enseñanza y el aprendizaje. Es por ello que en los
actuales momentos se requiere formar un docente más protagónico, que pueda
ejercer un rol realmente profesional, autónomo que en lugar de tener siempre
que acatar y ejecutar órdenes, tenga un espacio para tomar decisiones con base
en las características del proceso de enseñanza.
En tal sentido las
instituciones educativas mismas donde el docente labora se constituyen también
en formadoras, modelando su forma de pensar, percibir y actuar
, garantizando la regularidad de las prácticas y su continuidad a través
del tiempo. Por ello hay que hacer referencia a la práctica docente,
concibiéndose esta como la acción que se desarrolla en el aula y, dentro de
ella con especial énfasis en el proceso de enseñar.
Formación
de Formadores, entendida ésta como la oportunidad que tienen los lideres por
naturaleza de los procesos de aprendizaje para conocer, descubrir, aplicar y
valorar métodos y técnicas para optimizar su crecimiento personal y profesional(Herraiz,
1999) citado por Rojas, C. ( 2004 )
El
proceso formador de competencias se realiza mediante la práctica docente en sus
aciertos y desaciertos en el seno del grupo de formación cuando se percibe la
necesidad de planificar y actuar dinámicamente en las instituciones educativas
y su entorno. Esto presupone abrir la mente a la imaginación, prestar suma
atención a la disciplina y de esta manera alcanzar la capacidad de generar
formulas exitosas para alcanzar y lograr el desarrollo integral.
Para Huerta (1993)
citado por Rojas (2004) afirma que el propósito abierto de atender la
expectativa permanente de la formación de formadores, reivindica un
replanteamiento del proceso en los diversos elementos curriculares y extra
curriculares que lo configuran, lo cual jamás tendrá el éxito esperado si no se
reformula estructuralmente la praxis pedagógica actual con sólidas bases
epistemológicas, con la finalidad de que a través de las bases conceptuales y
el deslinde de los marcos contextuales, los eventos de formación puedan
alcanzar las metas esperadas.
De lo anterior se
puede puntualizar que la formación docente es un problema que preocupa, no sólo
a las instituciones educativas para alcanzar el nivel de calificación deseado
para dar respuesta a las necesidades tanto institucionales como sociales
responsables de la preparación profesional, para que intervengan de manera
decidida en la economía de las naciones.
Para el desarrollo de este
proceso es imprescindible preparar integralmente a los docentes que la sociedad
en su conjunto dispone, debido a que muchas veces tienen dominio de su
disciplina, pero no siempre están formados desde una perspectiva filosófica,
didáctica y holistica.
En este sentido el docente
debe tener claridad respecto hacia donde ir , por eso
es imprescindible promover una sólida reflexión acerca de qué competencias
básicas tiene que tener un profesor para conducir los procesos de
enseñanza.-aprendizaje en este siglo. El término competencias se define como las
características subyacentes de las personas que están relacionadas con una
correcta actuación en su puesto de trabajo y que pueden basarse en la
motivación, en los rasgos de carácter, en el concepto de si mismo, en actitudes
o, en una variedad de conocimientos o capacidades cognoscitivas o de conducta
como lo afirma Young ( 2004, p. 5).
Para Ropé y Tanguy, 1994)
citado por Braslavski(1999) Competencias se utiliza en el
contexto educativo, en el sentido de la capacidad de hacer con saber y con
conciencia sobre las consecuencias de ese hacer. Toda competencia involucra al
mismo tiempo, conocimientos, modos de hacer, valores y responsabilidades por
los resultados de lo hecho.
Para Bralavsky, los
docentes que trabajen actualmente y que deseen continuar en roles vinculados
con la mediación con los conocimientos en proceso de proliferación y en el
contexto del presente cambio civilizador, deberán tener cinco competencias.
. .- La
competencia pedagógico didáctica:
Los profesores tienen que
ser facilitadores del proceso de aprendizaje, cada vez más autónomos y no
reproducir lo que aprendieron cuando fueron alumnos y fueron formados; no
desplegar información con toda rigurosidad para que luego sea repetida de
memoria. Los docentes deben conocer, saber seleccionar, utilizar, evaluar,
perfeccionar y recrear o crear estrategias de intervención didáctica efectivas.
Estas estrategias ya no son solo la exposición. Son mucho más.
.Incluyen las nuevas
tecnologías y pueden comprender la convocatoria y el compromiso de jóvenes que
las sepan utilizar. Es posible que algunos alumnos sepan más de algunas cosas
que ciertos profesores. Pero los profesores en su condición de adultos tienen
que articular ese mayor saber sin sentirse disminuidos ni limitados para que
todos aprendan más y mejor incluso ellos.
.-La
competencia Institucional.
Los profesores tienen que
tener la capacidad de articular la macropolítica referida al conjunto del
sistema educativo con la micropolítica de lo que es necesario programar, llevar
adelante y evaluar en las instituciones en las que se desempeñen y con las que
deben emprender en sus espacios mas acotados: las aulas, los patios, los
talleres, las actividades que se desarrollen en espacios externos a las
escuelas.
Es necesario que los
profesores sepan lo que se deciden en los ministerios, tiene mucho que ver con
lo que pase en las instituciones educativas y en las aulas ,
pero que al mismo tiempo, no define plenamente lo que pasa dentro de ellas.
En las instituciones y en
las aulas ocurren numerosos procesos y acontecimientos que se definen con una
cuota importante de autonomía. Hay que ampliar los márgenes de autonomía,
probar los límites del ejercicio de la creatividad, no caer en insultos pero si
ejercer una crítica responsable frente a las políticas.
.-La
competencia productiva.
Es esencial que los
profesores comprendan en el mundo en que viven y vivirán, e intervengan como
ciudadanos productivos en ese mundo de hoy y del futuro. La cultura endogámica
de las escuelas y de los institutos de formación docente tuvo como consecuencia
que estas instituciones se alimentaran siempre entre sí, sin interactuar con
otras instituciones o ámbitos sin plantearse preguntas ni formularse respuestas
alternativas respecto del más allá espacial y temporal.
Este encierro les ha
impedido seguir el ritmo de los cambios en el mundo. Pero nadie que no
comprenda ese mundo puede realmente orientar a los jóvenes y promover
aprendizajes para el siglo XXI. Esto implica que un desafío en la reinvención
de la profesión del profesor es ampliar el horizonte cultural.
.-La
competencia interactiva .
Se hace necesario que los
profesores aprendan cada vez más a comprender y a sentir con el otro . El otro puede ser un alumno, un padre, una madre, un
estudiante de secundaria, una supervisora, o los funcionarios de los ministerios;
también las comunidades, los empresarios, las organizaciones sociales, las
iglesias y los partidos políticos.
Se trata de conocer y
comprender la cultura de jóvenes y adultos las peculiaridades de las
comunidades, las formas de funcionamiento de la sociedad civil y su relación
con el estado; de ejercer la tolerancia, la convivencia y la cooperación entre
diferentes.
.-La
competencia especificadora
Se pretende que los
profesores tengan siempre las competencias propuestas, pero además, la de
especificación, definida ésta como la capacidad de aplicar un conjunto de
conocimientos fundamentales a la comprensión de un tipo de sujetos, de una
institución educativa, y /o de un conjunto de fenómenos y procesos; el
complemento de los saberes que intervienen en la formación de competencias
pedagógico-didáctica, institucional, productiva e interactiva; un mayor dominio
de contenidos referidos a una disciplina o campo de saber, un conjunto de
metodologías o de peculiaridades institucionales que lo colocan en mejores
condiciones de formar en los alumnos competencias básicas que las utilizarán
cuando se enfrenten al mundo laboral.
En esta línea y en la
búsqueda de un equilibrio, las instituciones de formación y las organizaciones
de vanguardia están aplicando, o intentan hacerlo, el enfoque de competencias
en la gestión de recursos humanos con el objetivo de mejorar la calidad de la
formación y promover el aprendizaje continuo.
Aprendizaje: Proceso cíclico y
acumulativo en el que continuamente actualizamos nuestros conocimientos,
incorporando elementos nuevos a lo que ya sabemos y lo hacemos para cambiar
nuestra actitud, sobre la base de lo que podemos funcionar mejor. Rampersad,
(2003,p.212 )
En este contexto el
aprendizaje es un proceso de continua transformación personal significa
perfeccionarse siguiendo un camino y esto es una
caminar hacia el futuro y el mismo es aplicado a los individuos y a las
Instituciones de educación superior.
Modelo: Es la
representación de un sistema , donde se describe su funcionamiento .; es la secuencia de pasos; es la forma más apropiada para
el análisis de las alternativas y el logro de los objetivos.
Comúnmente es aceptada la
idea de que los modelos de formación de los docentes son hitos referenciales
indispensables cuando se trabaja en el diseño de planes de formación para
profesores; ellos constituyen la guía, el deber ser, la meta a la que se quiere
llegar.
En principio la
investigación será de enfoque cualitativo-cuantitativo realizada en varias etapas,
una de esas etapas será documental; esto me permitirá encontrar el piso
epistemológico. Como voy a desarrollar un Modelo, tengo que validarlo y
necesito una fase cualitativa-cuantitativa, esto es el paradigma emergente.
Para Martinez , M : este paradigma se refiere a“lograr
la articulación entre ambas” .
Dado que estoy en la fase
inicial de esta investigación, considero que luego pueden surgir nuevos
aspectos que resultarán interesentes para mis fines.
·
Enfoque
Epistemológico
Se denomina Epistemológico porque la metodología y las técnicas de
recolección de información se escogerán bajo una fundamentación epistémica de
las diferentes características de los métodos cualitativos-cuantitativos.
Se
considera conveniente aclarar, mediante la contrastación, las diferencias
fundamentales que existen entre el paradigma positivista y el cualitativo.
Estas
diferencias están fundamentadas en la
base conceptual y filosófica de la cual provienen; así pues el primero parte de
la idea de que afuera existe un mundo objetivo que se puede medir, en el
segundo se asume que es imposible encontrar una realidad que antes no sea
pensada por el hombre.
En tal sentido y dentro de los cánones de la
postmodernidad, la autora escogió utilizar tanto el método cuantitativo como el
cualitativo porque este último “… concentra su atención en las relaciones y
roles que desempeñan las personas en su contexto vital. El investigador
interpreta la forma como se interrelacionan los referentes sociales, sus
actividades y pensamiento al ámbito social y cultural donde se desenvuelven y
como manejan dentro de éste sus problemas individuales” (Palella y Martin 2003,
p. 62)
Enmarcado
en los basamentos conceptuales de este enfoque, la preocupación se centra en
establecer como el hombre construye su cotidianidad, como vive en ella en un
mundo cuyo conocimiento contribuye a interpretar sus acciones, lo que reviste
particular importancia en un proyecto dirigido hacia la formación de
formadores.
Es
evidente que la metodología cualitativa se complementa con la cuantitativa
porque el estudio y la comprensión de los problemas humanos exigen una amplia
pluralidad metodológica; por lo cual la utilización de métodos y estrategias
provenientes de estos dos enfoques se integran con la data que se recolectará
mediante encuestas y que permitirá fortalecer la interpretación de la
información. Ello ayudará a corregir los sesgos propios de cada método.
Para
Alanis 2004, en la vida académica cotidiana el sujeto se dará cuenta de que hay
objetos de investigación cuantificables y otros que no lo son y de que existen
también otros objetos que, siendo
cualificables en gran medida son medibles. El mismo autor acota, que en el caso
de su aplicación en educación, estos paradigmas se complementan no se excluyen.
Por ello es importante aprovechar las ventajas que cada paradigma ofrece para
el estudio de los problemas sociales.
Para
lograr la integración se utilizará la triangulación; al respecto Cerda (1994)
expresa que este método “...posibilita una plena colaboración y complementación
entre los métodos, técnicas, instrumentos, fuentes de datos y visión de los
investigadores” (p. 149)
La
triangulación de métodos permitirá recoger información acerca de la
conceptualización de la variable Formación de Formadores, basándose en la
observación de la realidad a través de una
entrevista estructurada y
complementando con la validación de constructos a través de un estudio de
opinión realizado mediante la aplicación
de una encuesta para validar el modelo que se desarrollará como resultado de
esta investigación.
En
la siguiente gráfica se ilustra como se
interrelacionan entre sí.
CONCEPTUALIZACIÓN
(Formación
de Formadores)
Por
competencias
ANÁLISIS
ANÁLISIS
CUALITATIVO CUANTITATIVO
Según
el alcance de la investigación, se considera explicativa porque se analizarán
teorías, modelos gerenciales y percepciones para generar constructos teóricos
de fundamentación del Modelo Competencia de Formación de Formadores en el marco de
Sujetos Participantes
Informantes claves (enfoque cualitativo).
·
Responsables de Programas de Formación Docente en
las universidades que hacen vida en el Municipio Caroní.
·
Posiblemente se encontrará información sobre tesis
relacionadas con Formación de Formadores y se tratará de validar los datos
recabados mediante entrevistas a los autores.
Población y muestra (enfoque cuantitativo).
A determinar,
puesto que requiere una información precisa del número de profesores
participantes en las diferentes universidades nacionales y regionales objeto de
estudio.
Las técnicas de recolección se realizarán a
través de:
·
Observación
Crítica Documental: En este punto se revisarán documentos relacionados
con las diferentes teorías educativas
que servirán de soporte para el diseño del Modelo.
Así
mismo se revisarán los diferentes modelos gerenciales que representan el
conocimiento de punta.
·
Entrevista a profundidad con los informantes
claves: los cuales, al ser los responsables administrativos de los Programas de
Formación de Formadores, deberán explicar aspectos relativos a la participación
de los docentes-aprendientes, el modelaje y la horizontalidad, entre otros.
·
Encuesta para ser
respondida por la muestra de docentes universitarios que será calculada. Esta
encuesta estará dividida en una parte inicial de identificación e
instrucciones, una central destinada a determinar la opinión sobre elementos
del modelo de formación implementado, entre los cuales se destacarán las
estrategias didácticas, la educación valorativa y el componente investigativo.
Técnicas de Análisis de Datos
Los resultados
de la observación crítica documental se presentarán en forma de tablas en las
cuales se analizarán las categorías principales identificadas.
Los datos recabados en la entrevista se analizarán a través de la utilización del método hermeneutico-dialéctico, éste método lo usa consciente o inconscientemente todo investigador y en todo momento ya que la mente humana es por su propia naturaleza interpretativa, es decir, hermenéutico: trata de observar algo y buscarle significado (Martínez M. 2003)
CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES
DOCTORADO EN GERENCIA
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Nombre
de la Tarea |
Duracion |
Inicio |
Fin |
2005 |
2006 |
2007 |
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OCT |
NOV |
DIC |
ENE |
FEB |
MAR |
ABR |
MAY |
JUN |
JUL |
AGO |
SEP |
OCT |
NOV |
DIC |
ENE |
FEB |
MAR |
ABR |
MAY |
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1 |
Organización de la información |
45 Dias |
03/10/05 |
02/12/05 |
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2 |
Definición del Planteamint del Problema |
22 Dias |
09/01/06 |
07/02/06 |
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3 |
Desarrollo del Marco Teorico |
22 Dias |
08/02/06 |
09/03/06 |
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4 |
Elaboracion y Validacion de instrumentos |
21 Dias |
13/03/06 |
10/04/06 |
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5 |
Recolección y Procesamiento de datos |
44 Dias |
10/04/06 |
08/06/06 |
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6 |
Análisis e Interpretación de Datos |
44 Dias |
09/06/06 |
09/08/06 |
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7 |
Diseño del Modelo |
66 Dias |
10/08/06 |
09/11/06 |
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8 |
Elaboración del Informe Final |
99 Dias |
10/11/06 |
28/03/07 |
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9 |
Defensa de Tesis Doctoral |
30 Dias |
29/03/07 |
09/05/07 |
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Flórez, O., R. (1996)
Hacia una Pedagogía del Conocimiento, Mac Graw Hill, Colombia.
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Fuget,
Antonio(2000).Programa Doctoral, UPEL, Caracas
·
Ojeda Oricela, 2001,
Desempeño del Rol Docente y el Rendimiento Académico de los Estudiantes de