Según datos del INDEC y el Banco Mundial el 55% de los salteños viven por debajo de la línea de pobreza, el 17,6% de la población está directamente bajo la línea de indigencia. Los ingresos del 10% más rico es 32 veces más alto que los que reciben el 10% más pobre. La precarización laboral y el trabajo en negro abarcan a casi el 40% de los que tienen trabajo, lo que significa entre otras cosas que carecen de todo tipo de cobertura social e incide en los altos índices de hacinamiento y promiscuidad en los que viven. Se calcula en la actualidad que día a día son 33 trabajadores que quedan sin empleo. La consultora Equis sobre la base de estos datos y elaboración propia calcula que el 53,6% de los hogares tiene ingresos mensuales hasta $500, el 32,8% entre $501 y $1000, el 9,3% entre $1001 y $2000 y el 4,3% más de $2.000. Los datos en el resto del país, no son muy distintos, de allí que el camino de los piqueteros de General Mosconi es el ejemplo a tomar en cuenta para acumular fuerzas y con la lucha popular organizada poder derrotar definitivamente esta política y el sistema que la sustenta.