Sakura_legaia

Mientras no muy lejos de ahí, en el pueblo de Rim Elm de ese mismo mundo, un joven de un poco más de 15 años, jugaba con su pequeña hermana.
- ¡Vahn! Espérame.
- Nene, eres muy lenta.
- ¡Mira ahí viene Mei! - con la simple mención de ese nombre, provocó que el joven volteara.
- ¿Dónd…
- ¡Ja, te atrapé!
- Pequeña tramposa. ¡Ahora verás!

La pequeña Nene, echó a correr como pudo, en dirección al centro del pueblo, donde descansaba el árbol del Génesis. Al llegar ahí, Vahn dió por terminado el juego al pasar frente al majestuoso árbol, deteniéndose en seco fue como si la nostálgia le impidiera seguir la persecución.

- ¿Ocurre algo?
- No nada Nene, es sólo que…
- Ya ha pasado mas de un año desde que desapareció de Legaia la Niebla.
- Si. Y de que se fue con ella Meta.
- Me preguntó ¿Qué estarán haciendo tus amigos?
- ¿Noa y Gala?
- Si, hace mucho que no vienen por aquí. - Vahn sólo guardo silencio, Nene no quiso interrumpir a su hermano y optó mejor por dejarlo solo.

Lejos de ahí, se encontraba el pueblo de Buma, Noa vivía ahí con su pequeño hermano Cort de apenas año y medio, decidió quedarse con sus amigos Cara y su esposo Grantes, el pueblo de Buma, había quedado muy agradecidos con los tres valientes que hace más de un año habían salvado al mundo de Legaia de la Niebla que amenazaba con destruir cualquier signo de vida humana, por eso los pueblerinos en señal de agradecimiento le regaló una pequeña cabaña donde podía alojarse Noa y su hermano.

Noa se encontraba algo triste y decidió visitar a los árboles del Génesis que gobernaban el paisaje de Buma, dejando a su hermanito encargado.

- ¿Qué estarán haciendo Vahn y Gala?
- ¿Noa?
- ¡Ah, Cara! Eres tú.
- ¿Ocurre algo?
- No lo sé, esta mañana me encontraba perfecta… pero… ahora siento como si algo marchara mal… si… Terra estuviera aquí… me lo diría.
- Es mas bien eso, extrañas a tu Ra- Seru.
- Era más que eso para mí, y eso bien lo sabes Cara, no soporto que te expreses así de él.
- Lo siento Noa, sé que fue como un padre para ti.
- Perdón Cara, no debí hablarte así, pero hay algo que me inquieta… es como si…

Mientras en el Monasterio Biron, Gala terminaba de dar clases a un grupo de alumnos, en silencio se despidió y se retiró a su celda, algo también le inquietaba, se consolaba por la razón de que si algo andaba mal lo buscarían sus amigos ¿o no?, le intrigaba el hecho, de que como ahora ya era maestro le sería más difícil dejar sus obligaciones para lanzarse a una nueva aventura.

Mientras meditaba la situación, fue interrumpido por alguien que tocaba la puerta.
- ¡Adelante! - invitó, no era sorpresa para él que se tratara del maestro Zopu, pero lo saludó con el mayor respeto que se merece - ¡Maestro!
- Gala, tus alumnos me han comunicado que andas distraído ¿Quieres comentarme algo?
- Maestro, ha sucedido algo que me tiene preocupado.
- ¿Qué puede estar ocurriendo? La Niebla a sido exterminada.
- Pero nadie me garantizó que no pudiera volver…
- Gala, nada de la Niebla quedó atrás.
- Lo sé… ***Ni siquiera Ozma***. Maestro, deseo ir a orar al árbol del Génesis ¿Puede darme licencia para ausentarme por un tiempo?
- Anda tu camino joven Gala, pero ten cuidado. No te preocupes de tus alumnos, que estarán bien cuidados.
- Gracias Maestro, con su permiso.

Si perder tiempo, fue a orar al árbol cercano al monasterio…

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Tomoeda, un lugar en nuestra Tierra, con más presición en Japón, el Sol brillaba con tal intensidad, que a los habitantes invitaba a dar un paseo por sus calles tranquilas.

- ¡Sakura!
- ¡Tomoyo! Creí que no llegaba.
- No te preocupes, yo también a cabo de llegar.
- ¡Hola Tomoyo!
- ¡Hola Kero! Te ves muy bien hoy.
- ¿A dónde vámos?
- De compras.
- ¿De… compras?
- Si, es que tengo algunas ideas nuevas para unos diseños y quiero que vayan a corde con tu personalidad.
- Estem… Tomoyo…
- Y quiero que los modeles para mí… ¡Por favor!
- Bu…bueno… je, je…

Ya en el camino, las dos señoritas de trece años comenzaban a platicar sobre la nueva compañera de clases que acababan de trasladar a la escuela secundaria e iba en su mismo salón.

- ¿Qué te parece la nueva alumna? - preguntó Tomoyo.
- ¿Mina?
- Ajá…
- Es muy simpática ¿No crees?.
- Si, encajó muy rápido y al parecer se ha vuelto muy popular entre los chicos.
- ¿De quién hablan? - interrumpió Kero.
- De la nueva alumna, la acaban de trasladar ayer a nuestro salón, viene de una escuela de Tokio, pero al parecer su familia es Italiana.
- ¿Por qué lo dices Sakura?
- Es por su apellido Kero… y no te salgas del bolso que alguién te puede ver - Kero se escondió más, pero aún con dudas siguió preguntando.
- ¿Y cuál es si se puede saber?
- Es Mina ¿Manelli?… Fanelli… - La verdad es que no se acordaba, el nombre le fue fácil aprenderselo por ser sencillo y llamativo para ella, pero el apellido fuera de lo común… era difícil.
- Es Finelli. - Una cuarta voz la corrigió.
- ¿eh? - Al voltear se encontraba ahí, Mina. Y no pudo evitar lanzar un grito y ponerse roja por estar hablando de ella a sus espaldas y al mismo tiempo escondiéndo a Kero para evitar que fuera sorprendido.
- Me llamo Mina Finelli. ¿Se puede saber por que salgo en su conversación? - Reconocida por su agilidad y suspicacia, Tomoyo tomó la palabra.
- Es porque eres nueva y eso siempre nos llama la atención, porque como todos queremos saber más de tí.
- Es… cierto. - se animó por fin a hablar Sakura, no pudiendo evitar levantar la mirada hacia el chico que acompañaba a Mina Finelli, quien por cierto había fijado su vista en ella y parecía divertido por tanta timidez.
- Creo que tienen razón, a mí también me llaman la atención la gente nueva - señaló Mina.
- Ejem… - Tosio el acompañante de Mina.
- No te las puedo presentar porque no las conozco y eso que yo ya me presenté.
- ¡Oh, lo siento! Mi nombre es Tomoyo Daidouji y ella es mi amiga Sakura Kinomoto.
- Bueno, Tomoyo, Sakura, dejénme presentarles a mi hermano Maurice, Maurice ellas son mis nuevas amigas Tomoyo y Sakura.

Para cualquiera tal vez hubiera sido una descortesía que se hablaran por el nombre, pero Tomoyo y Sakura lo pasaron por alto, se sentían felices que ella ya las considerara sus amigas, además, así era el modo de s er de Mina… “cero” formalismos…
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Legaia…
Vahn, Noa y Gala, cada uno ante un árbol del Génesis, sentían como una energía les recorría todo el cuerpo, era una sensación conocida… más bien era una presencia.

- Has crecido mucho Vahn.
- ¿Meta… eres tú?
- Sí, te he extrañado amigo mio.
- Yo también… ¿pero qué ocurre?

- Mi pequeña Noa.
- ¿Terra? - una gran felicidad invadió a la joven haciéndola saltar de emoción. - ¡hurra!
- No has cambiado, sigues siendo tan animosa como siempre.
- ¡Terra, has vuelto!
- Pero con malas noticias…-Tuvo que cortar la gran algarabía que había montado Noa.

- ¿Gala?
- No es posible - temiendo lo peor - ¿Acaso es tan terrible Ozma, como para que hayas tenido que regresar?
- Lo siento… pero así es…
- ¿Qué ha ocurrido?
- Pues…

El relato era el mismo, usaban distíntas palabras, pero al cabo era la misma tragedia.

- … No hace mucho, llegaron tres extraños a este mundo. Caminaron por varios lugares de Legaia buscando algo que se les había perdido. Al encontrarlo iniciaron su cacería, al parecer era para ellos de vital importancia el capturar aquel ente ya que lo estuvieron buscando y persiguiendo por más de ocho meses. Pero algo ocurrió… la persecución los llevó hasta Conkram. - El tan solo mencionar ese nombre, perturbó a los tres jóvenes - Así es, para los tres extraños era un lugar sin importancia igual que los otros sitios en los que habían estado, por desconocer la historia de lo que ocurrió ahí hace un tiempo. El ente era un ser extraño y tomo la apariencia de… Juggernaut…

La niebla que le prosiguió no era fuerte, la luz de los árboles del Génesis le impedían que aumentára sus fuerzas. Aún así pudo poseer a uno de ellos… al varón. Éste se enfrentó al ente con gran valentía pero fue en vano. Al ser poseído y aún estándo débil, algo sucedió que no podemos explicarlo, una dama que vestía de blanco y que irradiaba una especie de luz, se transformó casi instantáneamente en otro ser, no era como cuando te posee la niebla, pero igual se transformó en un ser maligno…

Lo que ocurrió con ellos, lo ignoramos, atravesaron una especie de puerta… se trasladaron a un lugar que no pertenece a Legaia, no están muertos, porque aún sentimos su presencia.
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Después de realizar las compras de Tomoyo y de pasear y mirar los aparadores del Centro Comercial Tomoeda, Mina se atrevió de hacer un cambio repentino de planes.
- ¿Qué les parece si las invito a mi casa? Creo que para la comida, mamá preparará ravioles y podemos disfrutar una taza de espumoso capuchino mientras esperamos.
- A mí me encantaría, tengo el resto de la tarde libre. - Dijo Tomoyo.
- Yo… me gusta la idea, pero tengo que avisar a mi papá que no llegaré a comer. - Protestó Sakura temiendo con que se enojara Touya por cambiar sus planes, sumado a que traía dentro de su bolso al pequeño Kero.
- Puedes hablar en mi casa, con confianza.
- Anda, vámos Sakura, se estan tomando la molestia de invitarnos. - A modo de susurro prosiguió - Además Kero no perdonará el hecho de que no le permitas saborear la comida, sabes que los ravioles son su comida favorita.
- ¿Me permiten avisarle a mi hermano? - sacó del bolso el teléfono móvil, bajándo un poco más a Kero quien ya estaba dispuesto a disfrutar esos ravioles - ¿Hermano?… ¿Puedes suplirme con la comida esta vez?… es que me acaban de invitar a comer a casa de una amiga… ¡¿Quéeee?!… Está bien…- con enfado guardó de nuevo su teléfono.
- ¿Sucede algo Sakura?
- No Tomoyo, si puedo ir pero… supliré a mi hermano tres veces en la próxima semana.

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- Vahn - Le habló Meta, confiando en que aceptaría de nuevo la misión de acabar con el mal de la Niebla. - Legaia pudo convivir con la Niebla, pero el mundo a dónde se traslado no está preparado para enfrentar las desgracias que acarrean.
- ¿Cómo puedes saber que no están en Legaia?
- No sentimos su presencia en todo Legaia, está muy débil, sabemos que no esta a punto de consumirse ya que es constante, eso quiere decir que se ecuentra muy lejos de aquí.
- Si ese es el caso ¿Cómo puedo trasladarme a donde se encuentra?
- Debemos ir primero a Conkram…

- ¡Conkram!
- Lo sé Noa…- Comprendiendo lo que significa Conkram, ya que ese fue el lugar donde perdió a sus padres, por culpa de la Niebla.
- ¡Partiré ahora mismo! Sólo le diré a Cara y a Grantes que cuiden a Cort… y empacaré algúnas cosas, así como unas armas y mi ropa de combate… y partiré hoy. - al contrario de lo esperado, Noa se emocionó con el hecho de que inciaría una nueva aventura.
- ¡Espera! Yo iré contigo.
- ¿En serio Terra?… hurra… será como los viejos tiempos.

- No creí que fuera tan malo, es peor de lo que pensé, pero al mal paso hay que darle prisa. ¿Qué es lo que voy a hacer en cuanto llegué a Conkram?
- En cuanto lleguémos…
- Un momento Ozma… ¿Irás conmigo?
- Lo siento Gala, sé que aún no has cambiado tu opinion de los Ra- seru, y que ya no confías tanto en mí como antes…. Y que tu posición de Maestro…
- Es un alivio para mi, porque contaré con alguien conocido a mi lado.
- ¿Eh?
- Me alegra que trabajemos juntos de nuevo.
- ¡Gracias… Gala!
- Ya es hora, tenemos que irnos.

Vahn, Gala y Noa se prepararon para darles la bienvenida a sus Ra-Seru. Meditando ante el árbol del Génesis, de enmedio de un resplandor surgió Meta, que se unió al brazo derecho, como un guante de metal rojo (que simboliza el Fuego). De la misma forma surgió Ozma, y se unió a Gala en su brazo derecho, su color es el azul (que simboliza el Trueno). Por último, Terra, se unió a su antígüa discípula, el brazo izquierdo fue el sitio que se ubicó, tomando la misma forma similar de guante de color
verde (que simboliza el Viento).

Terminando, cada uno se dispuso a prepararse para comenzar su nueva aventura.
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- Mmmm… esto está delicioso. - Alabó Sakura el capuchino mientras esbozaba una sonrisa y se lamía los labios cubiertos de espuma, lo que atrajo la atención de Maurice. (¡EH! ¡AMOR A PRIMERA VISTA!)
- Sé que no es lo que acostumbran tomar Sakura, para nosotros es difícil conseguir los ingredientes que se requieren para hacer un buen capuchino. - señaló Mina con cierta nostálgia.
- ¿En verdad? ¿Qué es lo que se necesita?
- No mucho, café soluble o de grano, canela y lo más importante leche en polvo o evaporizada.
- ¿Eso es todo’? No se ve tan difícil de hacer.
- Bueno, eso son los ingredientes tradicionales, porque nosotros además necesitamos unas cositas más, ya sabes, para no aburrirnos, utilizamos además Vainilla Francesa, Rompope, Fresa, Moka, Chocolate o simplemente azúcar.
- ¡Hermanita! No olvides el de piñon que nos enseñaron a hacer.
- Tienes razón Maurice, pero también está el de leche quemada, de nuez, de coco, durazno y… mi… invento de… cereza… ¿sucede algo? - con tantas cosas, a Sakura se le había revuelto el estómago al tan solo pensar todo lo que le habían hechado a su bebida.
- ¿Te sientes bien Sakura? Te ves pálida - Preguntó Tomoyo algo preocupada.
- Si estoy bien, es sólo que se me es imposible imaginar tantos ingredientes en una sola bebida. - Los dos hermanos se echaron a reír por la inocencia de las palabras.
- ¿Cómo crees que todo eso se encuentra en esta bebida? No, son algunos sabores que aunque no es la costumbre, nosotros usamos para no aburrirnos a un solo sabor, tú sabes, ustedes tienen el té, nosotros el capuchino.
Una voz le interrumpió desde la cocina - ¡Niños la comida está servida!
- Pasemos al comedor, soy tan afortunado.
- ¡Claro Maurice! Esta tarde éres bendito entre las mujeres, y eso porque papá vendrá noche.
Al sentarse, los cuatro jóvenes, fue de extrañarse para las invitadas que la mamá de Mina y Maurice no se sentara.
- ¿No va a compañarnos la Señora Finelli?
- No, mamá siempre espera a papá, no se preocupen con toda confianza pueden comenzar a comer.
- Mina, si no es indiscreción ¿desde cuándo están aquí?
- Pues hoy serán tres semanas.
- ¿Por qué hasta ayer entraste a la escuela?
- Es que tuve que desempacar, ayudar a arreglar la casa, comprar mi uniforme y los útiles.
- ¡Oh!
- Hay que dejar de hablar, la comida se nos enfría, y míren que mamá cocina… ¡Mm…hum!
- ¡Gracias! por la comida. - Dijeron las dos invitadas, pero tuvieron que esperar a los hermanos a que terminaran el Padre Nuestro ¡En latín!

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- ¿Vahn? ¿De nuevo tienes que irte? - preguntó Mei muy preocupada y luchando contra las lágrimas, Vahn sólo se limitó a asentir con la cabeza sin decir palabra alguna.
- ¡Cuídate mucho hermano! - Nene, recibió un beso en su frente a modo de despedida.
- Joven Vahn, todos los de Rim Elm te deseamos suerte con tu nueva travesía, y esperamos a que vuelvas con bien.
- ¡Hijo! - cojeando el padre de Vahn se acercó para estrecharle - Cuídate, y por favor, vuelve a casa - el joven de nuevo asintió, tomó sus cosas y sin mirar atrás se marcho, él sabía que volvería a ver a todos sus seres queridos de Rim Elm, aunque eso fuera lo último que hiciera.
- ¡Vahn!
- ¿Mei?
- Espera…toma.
- ¿Qué? Pero si es…
- No creas que te lo estoy regalando, es solo prestado y es para que te dé suerte… prométeme que me lo regresarás…
- Prometido.
- Me tengo que ir, hay muchas cosas pendientes que debo hacer. - suspiro - ¡Hasta luego Vahn! - Mei se quedó por unos instántes viendo como se marchaba su ¿mejor amigo de la infancia?, y solo podía desearle suerte.

- Gracias por acompañarme hasta aquí Cara, puedes regresar a Buma.
- No hay problema Noa, cuídate mucho, y regresa a salvo, te estarémos esperando en casa.
- ¡Oh vámos! No te preocupes, mientras Terra esté a mi lado nada me ocurrirá, somos un gran equipo.
- Pero estaría mas tranquila, sabiendo que tus amigos te acompañaran.
- A mí también me gustaría que me acompañaran, pero ellos tienen vidas nuevas y no quisiera estropearselas.
Bueno, nos vémos Cara y cuída muy bien de mi hermanito, y no te preocupes por mi, ya verás que estaré de vuelta más pronto de lo que te imaginas.
- Bueno. ¡Ah, Noa!
- ¿Sí?
- Toma.
- ¿Qué es?
- No lo abras, solo si estás en una situación difícil.
- Está bien, pero si así fuera ¿Tendré el tiempo para abrirlo?
- ¡Noa!
- Es sólo una pregunta.
- No cambias para nada…
- ¡Hasta luego!
- ¡Hasta luego Noa!

- Joven Gala, sabes que por el simple hecho de tener un Ra-Seru contigo es motivo de exilio del convento.
- Lo sé maestro.
- Es una situación repobable, y aunque sabemos que te ayudó para salvar a Legaia de la niebla, no podemos admitirle.
- Sí maestro.
- Correcto, puedes marcharte.
- Con permiso maestro - Sin decir nada más, Gala decidió marcharse, tomó las cosas necesarias para su travesía. Al momento de salir, fue alcanzado por una de las sacerdotisas que mantenían en condiciones al templo.
- ¡Gala espera!
- ¿Qué ocurre?
- Gala, por favor… no te vayas triste.
- No estoy triste, estoy resignado, conozco las reglas que nos dominan, una vez las quebranté y otra vez lo estoy haciendo.
- El maestro sabe que no es por tu gusto, todos lo sabemos…
- ¿Qué saben?
- Que hay un nuevo peligro, y que es tan grave que tienes que volver a unirte con el Ra- Seru.
- Es verdad, pero no se preocupen, el peligro no se encuentra en Legaia, sino en otro mundo.
- ¿Entonces… por qué arriesgarte por un mundo que no es el tuyo?
- Porque… necesito ayudarle, ellos no están preparados para enfrentar algo tan terrible como lo es la Niebla.
- Si esa es tu respuesta… buena suerte Gala - extendiéndole la mano, se estrecharon como hermanos, al alejarse la mujer, Gala se dió cuenta que algo le dejó en la mano.
- ¡Espera! ¿Por qué…
- Es un regalo que el Maestro te manda.
- Pero…
- El lo sabía, y desea que tengas suerte y que vuelvas con bien, con o sin tu amigo.
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- Gracias por habernos invitado a su casa, pero ya debo irme, se ha hecho tarde y mi padre debe estar esperándome.
- ¿Ya te vas Sakura? - Preguntó Maurice algo desilusionado.
- Yo también debo retirarme, si es que no quiero que mi madre mande a buscarme.
- ¿Tú también Tomoyo? - igual Maurice, protestó.
- Mañana nos vemos en la escuela ¿verdad?
- Sí, mañana nos vemos allá Sakura. - Afirmó con alegría Mina, quién ya contaba con dos nuevas amigas.
- ¿Y qué dices Maurice? ¿También vas a la misma escuela?
- No, él no…
- Estudio en el conservatorio de música de Tokio.
- ¿Tokio? - se asombraron las dos jóvenes. - Debes madrugar mucho.
- No tanto, entro a las 9 y salgo a las 4.
- ¿Cómo es eso posible?
- Es un horario especial que me arreglaron mis maestros, tomándo en cuenta de que mi padre financia muy bien su escuela.
A modo de secreto Mina se dirigió a Tomoyo - Lo dice por ser un chico problema...
- ¿Que dijiste?
- Nada.
- Lo alcancé a oír.
- ¿Entonces porqué preguntas?… ¡Ah, ya veo! Te enfadas porque ahora te arrepientes no estar en la misma escuela que yo.
- No es cierto.
- ¡Lo sabía! Es que no verás a Sakura o a Tomoyo en todo el día.
- ¡No es cierto!

- ¿Qué sucede? - Preguntó Sakura dudosa de lo que presenciaba, era una pelea extraña entre hermanos.
- ¡Hay Sakura! Sigues siendo tan distraída.
- ¿Eh?
- ¡Vámonos ya, que tengo sueño! - Reprochó un Kero cansado por la gran cantidad de comida que había consumido ese día.
- ¡Kero! Te pueden oír.
- No me digas, con esos gritos hasta puedo cantar y no me pondrían atención.
- No me importa, ya comiste y te dí mi postre, por favor escondete.
- Está bien, pero pídele más de esas galletas de almendra.
- Estaban ricas ¿Verdad? - le hizo segunda Tomoyo, lo que le provocó ansiedad a Sakura.
- Deliciosas, jamás había probado algo igual.
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Para llegar a Conkram, se debe llegar a Soren. Al llegar a este lugar, los Soren ayudan a los que quieren visitar Conkram, por ser un lugar de difícil acceso por estar rodeado por altas montañas, peligrosos peñascos y temibles bestias.

Al colocarse en un buen sitio, Noa invocó la magia de la puerta de viento para llegar a Soren.

- ¡Al fin! Tengo nervios Terra, estámos muy cerca de llegar a Conkram.
- ¡Calma Noa! No te impacientes, tenémos cosas que hacer antes de llegar. - Señaló Terra.
- ¿Cómo qué…
- ¿Señorita? ¿Es usted acaso Noa?
- Sí, soy yo. ¿Luctus?
- Sí, hace tiempo que no nos vemos ¿puedes acompañarme?
- ¿A dónde?
- El jefe de la aldea se ha percatado de su llegada y requiere de su presencia.
- Bueno, ¡vámos!
- ¿Cómo se encuentra Grantes? Me han dicho que vives con él y su esposa.
- Sí, el vive en Buma con Cara, siempre lo veo feliz con ella, a diferencia de cuando lo conocí.
- Me alegro... - Luctus extrañaba a su hermano, no lo podía evitar, pero había hecho mal y debía enfrentar las consecuencias.

Entrando a la casa del jefe, Noa se llevó una gran sorpresa.
- ¿Gala?
- ¡Noa! Eres tú, que grata sorpresa.
- ¿Te volvíste el jefe de los Soren? - Gala sólo se encogió de brazos en ademán "Esta niña no cambia"
- ¡Qué cosas dices! ¿Cómo crees? El se encuentra en estos momentos escogiendo a los Soren que nos llevarán a Conkram.
- ¿Tú también vendrás? ¡Hurra! ¡Qué felicidad! ¡Qué bueno que irás conmigo! Y veo que Ozma viene contigo ¿No te alegra Terra?
- Bastante. - Contestó Terra desde el brazo de Noa.
- Por un momento pensé que iría solo con Terra, pero me alegra que vayamos contigo y con Ozma.
- ¿Por qué sólo con ellos? - Protestó una voz seria detrás de Noa.
- ¿Vahn? ¡Vahn! - sin pensarlo dos veces se lanzó a abrazar a Vahn - ¡Qué bueno es volver a verte!…

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- Sakura, me alegra que Mina sea nuestra amiga.
- Sí, a mí también me da gusto.
- Esos chicos son extraños ¿no creen?
- ¿Qué dices Kero? A mí me parecieron de los más normales, además son muy agradables.
- Sí , estoy de acuerdo con Sakura, son buenas gentes.
- Es que, hay algo raro en ellos…
- ¡Kero!
- ¡Qué! Yo sólo digo que han de tener un don.
- Lo que digas Kero.
- ¡Quéeeee! ¿Están dudando de mi capacidad?
- Kero… no te equivocaste con respecto a mi hermano, pero con Eriol, la profesora Mizuki y Yukito…
- Humm…
- Bueno, pero no te pongas tan serio Kero, puede que tengas razón ¿Sakura, sentiste algo?
- No, la verdad es que no sentí nada al estar con ellos Tomoyo.
- ¿Qué es lo que te inquieta Kero?
- Es que se me hacen que son dos seres con un secreto oculto, y eso no me gusta nada.
- ¿Secreto?
- No lo sé, sólo podemos esperar.
- ¿Puede que sean personas con un nivel de magia muy bajo y que no sepan cómo usar su don?
- Puede ser…
- ¿Es motivo para preocuparse? - preguntó Tomoyo.
- No lo creo, no percibí ninguna manifestación negativa en ellos.
- Es una lástima.
- ¿Por qué Tomoyo?
- Yo tenía la esperanza que fuera algún nuevo reto para tí, de esa forma modelarías para mí los nuevos trajes de batalla que confeccioné.
- Ejem… Tomoyo…
- Sí, y de esa forma grabarte combatiendo y enfrentando nuevos peligros.
- ¿Peligros?
- Ay - suspiró - esos eran buenos tiempos ¿no crees Sakura?
- Creo que sí Tomoyo, como tú digas…
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- Es tiempo de irnos ya amigos. - Ordenó Vahn.
- Bien, yo estoy lista para todo.
- Noa, esto no va a ser algo fácil, estaremos en un lugar muy diferente y lejos de nuestro mundo. ¿No tienes miedo?
- ¿Qué dices Gala? Con ustedes y Terra a mi lado no debo tener miedo, además, nada ocurrió cuando viajamos al pasado, ¿por qué debe ser diferente esta vez?
- Como digas.

Tres Soren tomaron a los amigos y se elevaron a poca altura, los habitantes de la pequeña aldea les deseaban suerte en su travesía. Al llegar a Conkram, los Soren descendieron y encaminaron a los tres héroes que antaño habían salvado a Legaia de la Niebla.

- Hasta aquí podemos acompañarlos. - señaló uno de los Soren
- Las reglas son estrictas en cuanto acercarnos tanto al palacio de Conkram, pero les deseamos suerte. - indicó otro de los Soren.
- Gracias a ustedes, de aquí nosotros nos cuídamos solos, pueden regresar - despidió Gala.

Sin perder tiempo, los Soren elevaron el vuelo y se alejaron.

- Continuemos. - corrió Noa en dirección al lugar en donde una vez estuvo el palacio, en el que alguna vez vivió su gente, donde se encontraban sus padres ya desaparecidos.
- ¡Esperanos, Noa! Es niña, nunca cambia - suspiró Gala.
- ¿Qué es lo que debemos hacer Meta? - preguntó Vahn a su Ra-seru.
- Sígan y encontrarán una grieta en la gran coraza que cubre el palacio de Conkram. - Sin pensarlo, el trío se puso en marcha al lugar indicado.

Al llegar ahí, Noa trago saliva para entrar - ¿Te encuentras bien? - preguntó Gala sabiendo lo difícil que era para Noa, regresar a aquél sitio.
- Sí, es sólo que muchas veces me imaginé lo que haría al regresar a este sitio, pero nunca creí que tendría muchas sensaciones a la vez.
- Te entiendo.
- ¡Los he estado esperándo! - Una voz les dió la bienvenida.
- ¿Qué?… ¿quién? - Preguntó Gala y se colocaron en posición de ataque los tres.
- Es la segunda joven que trataba de capturar la criatura que se transformó en Juggernaut - indicó Terra.
- Y la que acompañaba al joven que fue vencido por la niebla y la mujer que se transformó en otro ser. - terminó Ozma.
- Estos últimos eran mis hermanos - se lamentó la joven.
- Entonces eres su cómplice. - Se enojó entonces Noa y se lanzó al ataque, pero Terra no permitió que la golpeara, a centímetros de distancia de su rostro se detuvo en seco el puño.
- Tránquila Noa, ella no es mala - la regañó Terra.
- Es cierto, ella fue la que nos conjuró. - aclaró Meta - sintiendo nuestra débil existencia, se acercó a uno de los árboles del Génesis de Legaia, con sus súplicas por hallar ayuda a su desdicha, nos hicieron despertar. Aunque estábamos débiles le preguntámos cómo ayudarla.
- No sabémos aún como hacerlo… - siguió Terra - pero le prometímos conseguir ayuda para su problema, mientras encontraba la forma de encontrar a Juggernaut.
- Esa cosa, Juggernaut. Se encuentra en mi mundo - interrumpió la joven - se llama Tierra y no sé cómo ustedes pudieron detener a esta cosa, pero si pueden volver hacerlo se los agradecería, porque mi mundo no conoce eso de la Niebla, los mounstros ni de la posesión y todo lo que implica.
- Pues, nosotros ya estámos dispuestos a hacer todo lo que está de nuestra parte para ayudarte. - Se acercó Gala a la joven y tratándo de tranquilizar a Noa.
- ¡Muy bien! Si tenemos que ir a salvar a un mundo, hay que irnos ya. - replicó Noa.
- ¡Gracias! Pues entonces no hay que perder más tiempo, mi hermano se fue desde hace más de tres semanas y no me imagino que podremos encontrar.
- ¡Tranquila! - dijo Meta - Juggernaut necesita mucha cantidad de niebla para poder causar daño, necesitará un generador de niebla.
- Si, además necesitaría un huevo de seru para fabricarla. - añadió Ozma.
- No quería decírles nada - interrumpió la joven - pero en mi mundo, la niebla se forma por el frío de la noche…
- ¿Queeee… - se sorprendieron todos.
- Sí, con la luz del sol se desvanece, pero puede ser que mi hermano encuentre la forma de hacer que sea de noche por más tiempo, o de acumularla y… yo… no se que puede…
- ¡Muy bien! - se acercó Noa - no te preocupes, mejor hay que partir de una vez y buscaremos juntos una forma de salvar a tu mundo ¿estem?
- Mayaa - se presentó ante sus nuevos aliados.
- ¡Mayaa! Bien, mi nombre es Noa y este es Terra, el de rojo es Vahn y lo que lleva es Meta y él es Gala y su amigo Ozma.
- ¿y cómo nos vámos? - se preguntó Vahn.
- Trataré de llamar a una amiga para ver si nos abre un portal. - Mayaa se concentró por un momento, una luz muy tenue y una leve sonrisa se dibujó en el rostro de los jóvenes.
- ¡No puedo! Lo siento Mayaa, me siento… débil…- la voz se apagó y la luz antes blanco, pasó por todos los colores del arcoiris hasta llegar negro, luego desapareció.
- ¿y ahora?- Gruñó Noa.
- ¿Conoces el camino a tu mundo? - preguntó Vahn.
- Esa luz me mostró el camino a casa, este anillo puede ayudarme a abrir una puerta, pero no tengo suficiente magia para transportalos a todos.
- ¿Magia? - sorprendido
- ¿Será la misma de las puertas de luz y de viento? - se preguntó Gala
- ¿Luz? ¿Me permitirán ver una? - Mayaa exámino el extraño artefacto - ¿para que sirve?
- La de luz te aleja de problemas, te lleva a un lugar seguro y la de viento, te ayuda a ir de un lugar a otro, siempre y cuando sepas llegar y lo hayas visto antes.
- ¿Me podrían dar una de cada una?
- ¡Claro, no son caras!
- ¿Las venden?… ¿cómo funcionan?
- Sólo levántala sobre tu cabeza.

Mayaa tomó primero la de luz, pero en lugar de levantarla sobre su cabeza, la colocó sobre su anillo, que absorbió su magia, luego lanzó sobre de ellos la de viento y con su anillo disparó su magia y sólo de esa forma se abrió el portal suficientemente grande, como para transportar a los cuatro jóvenes.

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Aquí termina este capítulo, espero que les haya interesado.

Avances del siguiente capítulo. "La pesadilla comienza" Sakura piensa que es un mal sueño premonitorio como todos los demás, pero esta vez se equivoca, en verdad esta sucediendo algo malo en Tomoeda. Al ver que sucede, se encuentra con que la niebla es más espesa de lo normal, se ecuentra con que todo Tomoeda está siendo controlada por un ser maligno, al no saber que hacer, llega la esperanza, cuatro nuevos aliados se únen en la lucha para destruír a este nuevo mal.