NOTA. Antes de empezar a leer, hay algunas cosas que deben saber. Quienes saben de Jaguares, o por lo menos, los han escuchado, no tendrán problemas para familiarizarse. Para los que no saben nada de Jaguares, o no los han oido, los invito a que visiten mi página dedicada a ellos:

El equilibrio azul de los Jaguares

Y estos también, en lo personal, excelentes:
Página oficial de Jaguares
Jaguares 2.0
Imaginame.net
El refugio de Honduras
Los dioses ocultos

Busquen y escarben en lo profundo de mi sitio, y otros que son mejores. En la historia, los nombres de las canciones están marcados en mayúsculas y tienen algunos fragmentos -mis favoritos, en lo personal-, y si quieren ver sus letras completas, también las tengo en mi sitio.

Además es recomendable oir algunas canciones para entender y disfrutar mejor este capítulo. Les recomiendo estos sitios:

Jaguares 2.0
MP3 inéditos de Caifanes y Jaguares

y que oigan algunas canciones. Sugerencias: DIME JAGUAR, LA CELULA QUE EXPLOTA, AFUERA, NO DEJES QUE..., NOS VAMOS JUNTOS, AYER ME DIJO UN AVE, LOS DIOSES OCULTOS, NUNCA TE DOBLARAS, VIENTO y FIN.

Y si quieren verlos, desde la comodidad de su computadora, vean el webcast del House of Blues. Hora y media del concierto desde Las Vegas. Al final, incluye los videos de Fin, Dime Jaguar, Detrás de los cerros, y Nunca te doblarás.

MUY IMPORTANTE: este capítulo está basado en un concierto que fue real, y gracias a un bootleloog, podré contárselos casi como ocurrió. Cualquier semejanza de los hechos ficticios con la realidad, es pura coincidencia. Además, en algunas partes, incluye palabras un poco fuertes.

En una nota personal: este capítulo está dedicado al "Chato" y a todos los aliados, sean o no fans de Sailor Moon o de anime y no comprendan lo que Sailor Neptune representa para mí: todo.


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Era una noche lluviosa en esa ciudad. A Michiru eso no parecía importarle. Tras lo que pasó con su mundo y sus amigos, ya nada parece tener sentido. En la cabeza de Michiru rondan demasiados pensamientos: Haruka, sus amigas, su mundo, todo. Todo lo que era importante para ella, se fue como agua entre las manos. Ahora, Axel la mandó a un universo, del cual no sabe nada, pero según él, tendría una experiencia única.

Michiru ve un lugar que parece un centro de espectáculos: AUDITORIO NACIONAL, CIUDAD DE MEXICO, y a sus alrededores, muchas personas, la mayoría jóvenes, algunos con playeras largas, y muchas palabras en común: JAGUARES, BAJO EL AZUL DE TU MISTERIO, EL FINAL DE UN GRAN PRINCIPIO, DIOSES OCULTOS, ETC. . Piensa "¿De qué se trata esto?". Saca el sobre que le dío Axel y ve dentro de él, varias cosas: una tarjeta, dos discos dobles -uno de ellos, en un forro de agua- y un boleto que dice: JAGUARES, AUDITORIO NACIONAL, EL FINAL DE UN GRAN PRINCIPIO, 9/09/99. Esto hace pensar a Michiru: ¿Será un concierto, una obra, o qué?

Pero como siente que ya no tiene nada más que perder, decide entrar: entrega el boleto en la entrada, la revisan (NOTA: es típico en los conciertos de rock), cosa que le incomoda y una guardía de seguridad revisa sus cosas y ve la frase del sobre: PARA MICHIRU KAIOU.

GUARDIA- Disculpe.
MICHIRU- Si.
GUARDIA- ¿Es usted Michiru Kaiou?
MICHIRU- -Sorprendida- Si -Michiru se aleja de la impresión, pero la guardia saca un radiocomunicador, y a través de él, dice: "ya llegó"-.

Michiru entra al famoso auditorio, pensando que a este universo sólo le quedan unos días de existencia. "Cuando aparezca Extant, esto también será historia". En eso, una mujer vestida en un traje de ejecutivo se le acerca.

MUJER- Disculpe, señorita. ¿Es usted Michiru Kaiou?
MICHIRU- -Sorprendida- Si -piensa "¿Acaso alguien sabe de mí en este mundo?"
MUJER- Que bueno que llegó, la estábamos esperando.
MICHIRU- ¿Qué -boquiabierta-?
MUJER- Démonos prisa. Saúl y los demás la están esperando.

La jala del brazo y la lleva a los camerinos traseros del escenario. Michiru piensa "¿de qué se trata esto? ¿Quién es ese Saúl?" Las dos entran a un camerino, donde está un espejo, unos vestidos y una aparato de sonido portátil.

MUJER- Bien, señorita Kaiou. La dejo sóla para que se arregle.
MICHIRU- ¿Para que me arregle?
MUJER- Si. No querrá salir al escenario en esas fachas -aludiendo a la blusa blanca y los pantalones azules que traía puestos Michiru-.
MICHIRU- Disculpe, ¿de qué se trata esto?
MUJER- Deje las bromas para después. No todos los días hay conciertos como este en el auditorio -sale del camerino-.

Sola en el camerino, Michiru piensa: "Axel. A donde me trajiste." En eso, se oye que alguien toca la puerta.

MICHIRU- Adelante -se ve a un hombre esbelto, de estatura regular y cabello negro largo-.
HOMBRE- ¿Michiru Kaiou?
MICHIRU- Si.
HOMBRE- -Tomándola de las manos- Es un gusto conocerla. Alfonso André.
MICHIRU- Bueno, yo... -piensa "no te conozco, ¿por qué tú si me conoces?"
ALFONSO- Será un honor tocar a su lado.
MICHIRU- Tocar, ¿esto es un concierto?
ALFONSO- Sí. Como esta será una noche especial, quisimos agregar algo distino: una violinista.
MICHIRU- Bueno. No sé que decir -sonrojada-.
ALFONSO- Bueno, me gusta su ropa, pero, si quiere ponerse algo más cómodo -señala los vestidos-. En fin, la dejo sóla por un momento -sale del camerino-.

Michiru si que está confundida. No sabe nada de ese hombre llamado Alfonso, ni de que clase de concierto se trata este. Sin embargo, decide ver la tarjeta que venía en el sobre de Axel. Trae una nota que dice:

QUERIDA MICHIRU:

SEGURO ESTARAS PREGUNTANDOTE DONDE ESTAS Y DE QUE SE TRATA ESTO. DESDE QUE TE CONOCI, NUNCA HE QUERIDO ESTAR CON ALGUIEN MAS. Y DESDE HACE TIEMPO, HE OCULTADO UN SENTIMIENTO QUE ME ATORMENTA DIA Y NOCHE. POR ESO, NO HE ENCONTRADO MEJOR FORMA DE HACERTE VER MIS SENTIMIENTOS: ANDA, VE Y TOCA CON SAUL Y JAGUARES. DISFRUTA EL CONCIERTO, PORQUE ES TU CONCIERTO, ES TU CEREMONIA. VIAJA, VUELA, SUEÑA. DISFRUTA.

NO SE CUANTO VALGA MI VIDA, PERO YO TE LA QUISIERA DAR TODA:
AXEL ASHER.

Michiru se siente conmovida por esta nota. El reloj marca las 7:00 PM, y decide arreglarse para estar lista. También entre las cosas del sobre, uno de esos discos llama su atención. Tiene por título: BAJO EL AZUL DE TU MISTERIO, y el estuche está forrado en agua pintada de azul. Tiene una tarjeta nota que dice: ESCUCHA EL DISCO 2, AXEL. Michiru pone el disco en el aparato de sonido.

Entre los vestidos, escoje uno blanco, parecido al que usó cuando tocó con Three Lights, mientras que del disco, comienzan a sonar las primeras vocales: HOY, TE VOY A VELAR, TU PIEL, VOY A BESAR. Michiru se sorprende de la calidad y la belleza de esa canción. Piensa "nunca me ha llamado la atención el rock. Pensaba que era música tonta, pero...", y al oir esto, se conmueve.

Así, mientras Michiru se viste, el disco sigue dejando escapar las palabras: Y DESPUES DE UN TIEMPO, TE VUELVO ENTERNA. FUERZA LOS NIÑOS SOBREVIVEN, NO TIENEN MIEDO. PARPADEA, REMEDIOS, NO ME DEJES. NO ME DEJES EN ESTE ESPACIO DESCOMPUESTO. DIME COMO SIGO TU NADO, PORQUE AHI TE VOY A ENCONTRAR. TU REINO, SON LAS DIMENSIONES QUE REFLEJAN TUS SUEÑOS Y SON INFINITOS. 10 canciones llenas de una magia díficil de describir. Michiru solo puede decir: ¿Quién es este poeta? Y en los créditos de todas las canciones, aparece sólo un nombre: SAUL HERNANDEZ.

Mientras pone el otro disco -disco 1 de Bajo el azul de tu misterio-, al camerino, entra otro hombre: de cabello largo canoso, de regular estatura y un poco lleno.

HOMBRE- ¿Señorita Kaiou?
MICHIRU- -Viendo el cuadernillo del disco- ¿Eres uno de ellos, verdad?
HOMBRE- Sabo Romo. Es un gusto conocerla -le da un beso en la mano-.
MICHIRU- No sé porque, pero, presiento que será un concierto memorable.
SABO- Con la presencia de una violinista tan talentosa y hermosa como usted, lo será.
MICHIRU- Disculpa, Sabo, ¿puedo llamarte así?
SABO- Con confianza.
MICHIRU- ¿Quién es ese Saúl Hernández? ¿Cómo puede escribir música y letras con tanta magia, con eso que sólo se siente -mientras que del disco, comienza a oirse la canción DIME JAGUAR-?
SABO- Ni yo mismo lo sé. Cuando lo conocí, y empezamos a tocar juntos, me sorprendio la calidad, y la creatividad de su música. Aunque nos separamos por un tiempo, he seguido su trabajo, y lo sigo admirando.
MICHIRU- Quisiera conocerlo antes del concierto.
SABO- Esta revisando el sonido. Si gusta, puedo decirle que venga.
MICHIRU- Puedo esperar.
SABO- Como guste. Bueno, tengo que ir a ver otras cosas, así que la dejo sola para que se prepare.
MICHIRU- Lo estaré -Sabo sale del camerino-.

Del disco que Michiru escucha ahora -grabado en vivo-, se escuchan frases hermosas: DIME JAGUAR, COMO LLEGAR, HASTA EL FINAL. SI ALGUNA VEZ ME VISTE, ARRASTRANDOME ENTRE CUERPOS, FUE POR LA NAUCEABUNDA MEZCLA DE DOLOR Y ODIO. AYER ME DIJO UN AVER, QUE VOLARA, POR DONDE NO HAY ARDOR. Sin embargo, noto que una canción, por los gritos de fondo que se escuchaban, parecía como un himno, y comenzó a sonar: HAY VECES QUE NO TENGO GANAS DE VERTE, HAY VECES QUE NO QUIERO NI TOCARTE, HAY VECES QUE QUISIERA AHOGARTE EN UN GRITO, Y OLVIDARME DE ESA IMAGEN TUYA, PERO NO ME ATREVO. Siguieron las canciones y Michiru sabe ahora a lo que se enfrenta: un público distinto al que acostumbra, exigente y algunas veces, difícil de complacer.

Termina de arreglarse, se cepilla el cabello, no usa maquillaje y ahora, se dispone a tocar con ellos: Saúl y Jaguares. Por un instante, piensa: "¿Qué diría Haruka si me viera ahora?" En ese momento, recordó lo que había pasado: la pelea con Extant, el momento de la derrota y el momento de la destrucción. Su mundo y todo lo que era importante para ella se esfumó, y se cuestiona: "¿Qué hago aquí? No, esto no está bien. Lo perdí todo y ahora -mirando su aspecto-, voy a tener un concierto." Sin embargo, del sobre de Axel, ve el otro disco, que tiene por nombre CAIFANES: LA HISTORIA. Y una pequeña nota adherida dice: escucha las canciones 3 y 9 del disco 1. Michiru, tratando de controlarse, toma ese disco, lo inserta, y comienza a tocar la canción 3: VIENTO. Y después, la 11: LOS DIOSES OCULTOS. Michiru se ha tranquilizado, y ahora piensa: "Si este mundo también va a ser destruido, por lo menos, quiero sentir esta experiencia."

Ya mejor, sale del camerino, y ve que el reloj marca las 8:40 de la noche. En ese momento, un muchacho con gafete de técnico de sonido le dice: "la están esperando". La lleva a unos costados del escenario principal, y ahí ve a Sabo y a Alfonso, junto con otros dos hombres: uno de cabello medio rojizo y con una pequeña barbilla, y otro sin cabello.

SABO- Señorita Kaiou, ¿puedo llamarla Michiru?
MICHIRU- Claro -trata de sonreir-.
ALFONSO- Falta poco para salir. Quiero presentarle a los otros miembros del grupo.
MICHIRU- ¿César López "Vampiro" y Jarris Margalli? ¿O me equivoco?
JARRIS- Claro que no. Es un placer.
VAMPIRO- Lo mismo digo. Seguro con ese vestido va a arrancar suspiros -Michiru se sonroja-.

Pasan cinco minutos, mientras Michiru, Sabo, Alfonso, Jarris y el Vampiro refinan los últimos detalles, mientras platican entre ellos y el equipo técnico, se cuentan algunos chistes, para ocultar el nerviosismo. Todos, menos Michiru se adelantan al escenario, y de una puerta de atrás sale otro hombre.

HOMBRE- Disculpa, ¿tú eres Michiru Kaiou?
MICHIRU- Si. Ahora mismo vamos al... -es un hombre delgado, de cabello largo un poco rizado, y una complexión un poco morena. Michiru se sorprende al verlo, porque lo reconoce por las fotos del disco- ¿Saúl? ¿Eres Saúl Hernández?
SAUL- Creo que ya debemos salir al... -antes que pueda decir algo, Michiru lo toma de las manos-.
MICHIRU- Oí tu disco, y..., eres un poeta. Será un placer tocar a tu lado.
SAUL- -Apenado- Yo iba a decir lo mismo. ¿Lista, Michiru?
MICHIRU- Lista, Saúl.

Ambos salen del camerino, y se dirigen al escenario principal. Los demás los estaban esperando, y comienzan a orar, pidiendo dar lo mejor de sí en este concierto. Michiru se asoma por uno de los lados del escenario principal, y ve que el lugar se llenó. Se pone un poco nerviosa, ya que ni siquiera en sus conciertos, había visto tanta gente. Y lo que la puso peor: no era el público al que estaba acostumbrada. De pronto, comienzan a apagarse las luces, y de las pantallas laterales, comienzan a verse imágenes del océano, su elemento: agua, vida, son algunas de las cosas que se podían ver, y la hacían sentirse mejor. Como no se podía ver el escenario principal con las luces apagadas, Saúl y los demás ya empezaban a salir.

SABO- -A Michiru- Mejor espera un poco. Te noto un poco nerviosa.
MICHIRU- Lo mismo iba a decirles. Por cierto.
SABO- Si.
MICHIRU- -Le acomoda la corbata de moño que traía puesta- Estaba un poco torcida.
SABO- Gracias.

Las imágenes de las pantallas iban desapareciendo, y la gente comenzaba a gritar: JAGUARES, JAGUARES. Todos toman sus instrumentos: Saúl -ubicado en el centro, en el lado izquierdo-, Jarris -lado derecho- y el Vampiro -lado izquierdo- sus guitarras, Sabo -centro, lado derecho- su bajo, y Alfonso -atrás- las baquetas para golpear la batería. De pronto, se oyeron pequeños chasquidos de la batería, y comenzaron a tocar: el concierto ya comenzó.

Michiru contempla esto en uno de los costados del escenario, mientras las luces se prenden, se ve el escenario principal y la gente gritaba de la emoción. Se comenzaron a oir las palabras de la boca de Saúl: "Parpadea, Remedios, Parpadea. El abismo no se gana con un brinco" -Fragmento de PARPADEA-. "Veo que pasa el tiempo, que no tiene paciencia, quiero que me consuma, a tu lado" -DERRITETE-. Algunas personas cantaban estas canciones, pero, la siguiente, despertó a los que aún no se conectaban: "Porque no puedo andar a gatas, como lo hacen los locos. Porque no puedo aullarlo todo, como lo hacen los lobos" -LOS DIOSES OCULTOS-".

El concierto apenas estaba empezando, Michiru se sentía tan emocionada como el público, y Saúl los saluda: "Bienvenido a tu ritual, raza. Este es tu concierto, tu ceremonía. Hoy, hoy es un día especial. Hoy, celebramos este ritual, y te queremos agradecer, a ti, que siempre has estado con nosotros, tanto en las buenas, como en las malas. Esta canción, va dedicada a ti. Muchas gracias". Y comenzaron a oirse nuevamente las guitarras chillantes de Saúl, Jarris y el Vampiro, mientras Sabo los guiaba con su bajo y Alfonso agregaba su toque único: "Dime Jaguar, como llegar hasta el final. Dime Jaguar como mirar en la oscuridad" -DIME JAGUAR-; "Veo perros que se arrastran al ladrar, me acuesto en el suelo y me dan ganas de morder. Esa angustia de tener seco el corazón. Cuéntame algo que si no voy a enloquecer" -CUENTAME TU VIDA-; "Si alguna vez me viste desnudo, fue para no ocultarme entre tus visiones. Nunca ocultarme y menos de ti" -LAS RATAS NO TIENEN ALAS- -aquí Saúl aludio al asqueroso sistema político, principalmente mostrando imágenes de conocidos políticos mexicanos-, fueron las canciones que siguieron en este ritual.

Michiru estaba disfrutando la música. Incluso cantaba algunas partes. Pero, mientras Saúl cantaba: "Tú, que dejaste tu estrella, para vernos soñar. Tú, que te quitaste las alas, para vernos crecer" -TÚ-, un muchacho la toco por la espalda.

MICHIRU- ¿Pasa algo?
MUCHACHO- -Era del personal- ¿Ya está lista?
MICHIRU- ¿Lista?
MUCHACHO- En cualquier momento, va a salir -le da un violín-.
MICHIRU- ¿Tan pronto? Bueno, yo...

Comenzó a sonar la siguiente canción. Michiru no tardó en comenzar a tocar, y no encontró dificultad para seguir los acordes. Las luces se habían apagado para que ella entrara al escenario sin llamar aún la atención. Se coloca en medio de Saúl y Sabo. En medio de la canción, comenzó a sonar su violín, y las luces ya la estaban reflejando. La mayor parte del público la ovaciona, no obstante de la sorpresa de muchos. Y comenzaba a arrancar el suspiro y la admiración de muchos jóvenes, mientras Saúl terminaba con las frases: "Que saque el aire de mis ojos, que abraze al miedo con tus sueños, que sea un guerrero de sangre, para que nadie te haga daño" -AYER ME DIJO UN AVE-.

Saúl suelta la guitarra eléctrica que tenía, y toma una acústica, y nuevamente, se dirige a la raza: "Quisiera pedir un aplauso, para la señorita Michiru Kaiou -nuevamente, vuelve a ser ovacionada-, quien nos va acompañar en este viaje". Michiru saluda al público, provocando una nueva ovación. Saúl nuevamente se dirige a la raza: "Cuando, sacamos esta canción, en el Diablito, jamás pensamos que, podía cambiar nuestras vidas de una manera como esta." Se oyen algunos sonidos de su guitarra, y todo el público estalla de emoción.

Michiru reconoce ese acorde y piensa: "es esa canción". Todos comienzan a tocar, y la gente, le gana a Saúl en la fuerza de las voces: "Hay veces que no tengo ganas de verte, hay veces que no quiero ni tocarte, hay veces que quisiera ahogarte en un grito, y olvidarme de esa imagen tuya, pero no me atrevo. Hay veces que no dejo de soñarte, de acariciarte hasta que ya no pueda, hay veces que quisiera morir contigo, y olvidarme de toda materia, pero no me atrevo. Hay veces que no sé lo que me pasa, ya no puedo saber que es lo que pasa adentro, somos como gatos en celo, somos una célula que explota, y esa no la paras". Y después, siguieron: "Cuando veo a través del humo, me voy volando y tú eres mi guía. Entre los mundos nos haremos viejos, donde algún día estaremos tranquilos" -NO DEJES QUE...-, y "Quisiera ser alcohol, para evaporarme de una vez y sentir lo que es pasión, y sentir que soy querido, una vez" -QUISIERA SER ALCOHOL-. Cada una coreada con gran fuerza, y Michiru, trataba de tocar como nunca antes lo había hecho.

Saúl agarra nuevamente la guitarra eléctrica, y habla ante su raza: "Esta canción, trata de, de invitarnos, a no tenerle miedo a la muerte -el público aplaude-, y a dejar de lado el apego a cosas que no nos hacen ningún bien, que no nos llevan a nada, y pos, ora si que el día en que nos vayamos, no nos las vamos a poder llevar con nosotros. Los invitamos a una purificación". Y comenzó a escucharse: "Adiós, me dije una vez, al sentir que me olvidaba y me iba de aquí, y ahí, me ví nacer, entre pétalos, mosaicos y tu matriz" -ADIOS-. A la mitad de esta canción se abre una cortina atrás de la batería de Alfonso, revelando una orquesta de 6 violines, 3 cellos y 2 violas: parte de la orquesta filarmónica de la Ciudad de México. Cuando termina esta parte, las cortinas se cierran. Saúl, Michiru y los demás siguen con el concierto: "Pero tú, siempre estás ahí, tan libre como el león, tan firme con el sol, nunca te doblarás" -NUNCA TE DOBLARAS-; "De noche todos los gatos son pardos, pardo me duermo pardo, te sueño" -DE NOCHE TODOS LOS GATOS SON PARDOS-; y "Es una hiena, es una rosa, es un milagro poderte creer. Es luna llena, y no te afecta, es un milagro poderte querer" -EL MILAGRO-. Saúl, Alfonso, Sabo, Jarris y el Vampiro se acercaban cuando podían y la gente grita y corea las canciones a todo pulmón. Michiru se siente en un estado de bienestar, y definitavemente, desearía que Haruka estuviera ahí.

Y Saúl, vuelve a hablar: "Esta canción, va dedicada para ti, raza, que no importa si trabajas o no, si vas a una escuela pública o de paga, si viajas en coche de lujo, o en pesero o el metro, si ganas poco o mucho. Hay que dejar de lado, ese estúpido racismo social, porque todos somos un reino, tan necesario como el agua, el aire o el amor -Michiru se conmueve con estas palabras-. Esta canción se llama TU REINO, y va dedicada a ti, raza": "Tu reino, es esta esfera, que cubre la tierra, que no tiene forma. Tu reino, son las dimensiones, que reflejan tus sueños, que son infinitos". Al terminar esta canción, Saúl deja la guitarra, pero suenan los demás instrumentos y la gente se levanta y se prende: "Afuera tú no existes, sólo adentro, afuera no te cuido, sólo adentro, afuera te desbarata el viento sin dudarlo, afuera nadie es nada, sólo adentro" -AFUERA-. Con un pequeño popurri de bajo y violín, Sabo y Michiru encienden al público, e incluso, en la última estrofa, hacen coros a Saúl. Al terminar, Saúl agarra la guitarra, la orquesta filarmónica vuelve a aparecer y se escucha: "Fin, todo tiene un fin, menos el fuego de tus ojos, que se pierden profundo en el misterio, de las historias que no cuenta el celestial calor del sol" -FIN (NOTA: mi favorita)-. Aquí, Michiru recuerda la mirada de Axel: penetrante, profunda, casi parecida a la forma en la que Haruka la mira, y comprende lo que Axel siente por ella: AMOR.

Termina esta canción, y Saúl presenta al personal: "Gracias raza. Quisiera presentar a la orquesta filarmónica de la Ciudad de México -presenta a cada uno de los músicos-, todos ellos, dirigidos por Sussy. A mi izquierda, César López "el Vampiro" -no estaba en el escenario-. Fue al baño -bromeando. Michiru se rie en sus adentros-. A la derecha, Jarris Margalli. A mi lado, Sabo Romo -se lleva más aplausos-. En la batería, Alfonso André -se lleva los gritos de la noche, sobretodo de las mujeres-. Un aplauso para nuestra invitada, la señorita Michiru Kaiou en el violín -Michiru saluda a la raza, y muchos hombres le gritan. Sabo y Michiru dicen por el segundo micrófono: y Saúl-. Y a todo el cuerpo técnico, y el equipo de sonido, que no se ve, pero se rompe la madre en cada concierto. Nosotros somos JAGUARES. Esta canción trata de abrir conciencias. De romper los estereotipos impuestos por esos hijos de la chingada, que nos castra. Nos castra en todos los sentidos, y nos corta la libertad, en especial, a los jóvenes": "No me culpes del amor, que nunca has tenido. No me culpes de ese miedo, que te da vivir. No me culpes por aquellos que te han herido. No me culpes por la fuerza, que ya perdiste. No me culpes de la risa, que mataste. No me culpes de la pobreza, que creaste. No me culpes de la soledad, que hay en tu vientre. No me culpes de las muertes, allá en el cielo" -NO ME CULPES-, una sinfonía completa. El vampiro regresa al escenario y los seis se ponen en frente: "Gracias raza. Que dios los bendiga". Se van, pero la gente coreaba: OTRA, OTRA, OTRA.

Y que regresan: "Hoy, hoy no es un día común. Hoy es el día 9, del mes 9, de 1999." Y nuevamente, comienzan a tocar: "Hoy, no es un día común. Hoy, te escaparás. Hoy, no es un día común. Hoy, te elevarás" -HOY-; "Préstame tu peine, y peiname el alma, purifícame, no me abandones. Préstame tu sueño, y duérmeme, embrújame, volvámonos eternos" -VIENTO-. Durante esta canción, en la mente de Michiru rondan demasiados pensamientos: Haruka y su mundo. Un mundo que perdio, pero al oir, de esa misma canción: "Yo quiero brincar planetas, hasta ver uno vacío, y ahí quiero irme a vivir, pero que sea contigo", piensa que no debe rendirse, que debe ser fuerte: "si hay una forma de recuperar mi mundo, a mi Haruka, lo haré, lo haré". Y sigue otra canción: "Aunque tú me olvides, te pondré en un altar de veladoras, y en cada una pondré tu nombre, y cuidaré de tu alma" -ANTES DE QUE NOS OLVIDEN-". Nuevamente, Saúl y companía se despiden del público, pero Sabo y Michiru se quedan haciendo un dueto de violín y bajo, que deja emocionada a la raza, que pide: OTRA, OTRA.

Y nuevamente, regresan para seguir: "Antes que muera, déjame amarte en vida, hasta que el sol, se escape con la luna" -MIEDO-. Curiosamente, en esta canción, se sube un fan al escenario que sólo abraza a Saúl y se lleva las risas y aplausos de mucha gente, e incluso, una sonrisa de Michiru, que piensa: "Deben quererte mucho, Saúl"; por lógica, el equipo de seguridad se lo lleva. Sigue la penúltima canción: "Vamos a abrazarnos, para crecer en paz. Vamos a olvidarnos de flagelarnos para querernos. Vayamos juntos, haciendo besos. Yo te daré mis ojos para que llores" -NOS VAMOS JUNTOS (NOTA: Mi otra favorita)-. Y para concluir este ritual: "Vamos a hacer un silencio, vamos a vernos la piel, vamos a hacer sangrar el cielo, vamos a hacerlo nuestro en serio" -VAMOS A HACER UN SILENCIO-.

Así, termina esta noche memorable, son las 11:30 aproximádamente. Saúl habla: "Un saludo a la Reencarnación de Aurora, al Ritual de Balam y a todos los que han seguido en pie en esta lucha. Nosotros somos JAGUARES. Gracias, raza. Que dios los bendiga". Saúl, Alfonso, Sabo, Jarris y el Vampiro, junto con su invitada especial, se despiden de la raza, que ya no gritaba OTRA, sino: GRACIAS. Saúl y los demás se van a los camerinos, pero Michiru se queda en el escenario, mirando a la gente que se iba, y en las pantallas, como un regalo, se empieza a proyectar el video de FIN.

Termina este, y Michiru se va a su camerino, a recoger sus cosas. Saúl la estaba esperando.

SAUL- Lo hiciste bien. Te felicito.
MICHIRU- Al contrario. -Dándole un beso en la mejilla- Tú me hiciste un gran favor. Me devolviste algo que había perdido: la confianza -entran al camerino-.
SAUL- ¿Ahora que harás?
MICHIRU- Esperar a que vengan por mí. Aún tengo algo que hacer -en eso se escucha la voz de un hombre en el camerino-.
HOMBRE- Sabía que funcionaría. Michiru, ¿ya estás lista?
MICHIRU- ¿Quién eres -es Axel, quien estaba sentado en la silla. Se da la vuelta, y trae un gran ramo de rosas-?
AXEL- Gracias -estrecha la mano de Saúl-. Gracias por ayudarme.
MICHIRU- ¿Ya sabías quien soy?
SAUL- Hace tiempo, él vino y me mostró algo de tu material musical. Le dije que podías venir a tocar con nosotros cuando quisieras.
AXEL- -A Michiru- Toma -le da el ramo de rosas-. Estuviste fenomenal.
MICHIRU- Son hermosas. Así que... -un poco sonrojada-, me amas, ¿verdad?
AXEL- No encontré mejor forma de hacértelo saber. Necesitaba decírtelo, y, cuando escuche a Saúl...
MICHIRU- Pero, lo siento -lo toma de las manos-. Yo amo a Haruka, y eso no lo puedo...
AXEL- Lo sé. Sé que amas a Haruka. Pero, no espero que me ames como yo a ti. Sólo quería decírtelo, para ya no sentirme tan mal conmigo mismo.
SAUL- -Sonriendo- Vaya. Es increible lo que la música es capaz de hacer.
AXEL- -Abrazando a Michiru- Y por eso, te prometo que recuperaremos nuestro mundo. Recuperarás a Haruka. Lo juro.
MICHIRU- -Le da un beso en la mejilla- Gracias. Tenemos un asunto pendiente, y ya estoy lista.
AXEL- Es cierto. Saúl, gracias por esta noche -se despide-. Espero que algún día nos volvamos a ver.
MICHIRU- Saúl -lo toma de las manos-. Sigue con tu música, con tus rituales. Espero que algún día volvamos a tocar juntos. Despídeme de los demás, por favor.
SAUL- -Firmando el disco de Michiru- Yo iba a decir lo mismo. Cuídense y suerte. Ustedes pueden hacerlo.
MICHIRU- Adiós, Saúl. Adiós, jaguar -Axel y Michiru desaparecen-.

Axel y Michiru se van por un tubo de luz, hacia Punto de Fuga.

MICHIRU- Es un gran músico. Espero que le vaya bien.
AXEL- Presiento que así será. En fin, nosotros aún tenemos algo que hacer.
MICHIRU- Es cierto. Derrotemos a Extant, y recuperemos nuestro mundo.

En ese momento, Michiru ve el autógrafo de Saúl en su disco, y no encuentra palabras para agradecerle.

"Todos debemos luchar por nuestros ideales, por nuestros sueños. Nunca te rindas"

Saúl

CONTINUARA

¿Por qué escribí esto? ¿Por qué soy fan de Jaguares? ¿Por qué estoy enamorado de Michiru/Sailor Neptune? Pos para esas preguntas, la respuesta es Sí. Desde que empezé a escuchar a Saúl, cuando todavía existía Caifanes, había algo en su música, en sus letras: una chispa. En una etapa depresiva que mi vida, "Nunca te doblarás" fue el estímulo que necesitaba para seguir. Ahora, "Bajo el azul de tu misterio" fue una nueva etapa en mi vida: sentir, vivir la música, mágica, impecable, casi seductora. No hay más palabras para describir lo que sólo se vive y se siente. Pero por muchas cosas, gracias a Saúl, y a todos los músicos que lo han acompañado: Sabo, Alfonso, Diego, Alejandro -a pesar de todo-, Stuart, Cecilia, Chucho, José Manuel, Federico, Jarris y Vampiro.

"Una noche líquida con los Jaguares. Esta inédita combinación reune a jóvenes, adultos y niños para compartir sensaciones. Simplemente compartir. Y que una banda logre eso, ya es demasiado."

Periódico Uno más Uno. 11 de Septiembre de 1999

 

 

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