Título: Card Captor Shun
Autor: chibineko
Nota: Los personajes de este fanfic pertenecen a las series de Card Captor Sakura y Saint Seiya; y por lo tanto a sus respectivos autores, el grupo CLAMP y Masami Kurumada. Esta obra se realiza únicamente con fines de entretenimiento y sin lucro alguno.

Capítulo II: Planes
- "Hmmm!" - Sakura estiró los brazos mientras se arqueaba hacia atrás en la silla - "¡Por fin terminamos!"
A su costado, Shun ahogó un bostezo mientras se quitaba algunas lágrimas que habían inundado sus enrojecidos ojos. Viernes, 7 y media de la noche, y por fin habían terminado de tipear el trabajo. Ahora solo faltaba unir los dos archivos en uno, y luego darle un formato único e imprimirlo y dejarlo listo para presentarlo.
- "¿A que hora llegan tu papá y tu hermano hoy Sakura?"
- "Como a las 8... ¿por qué?"
- "Para ayudarte a poner la mesa, falta poco."
- "¡¿Te quedas a comer?!" - preguntó la joven con entusiasmo.
- "No puedo, Ikki me puso como hora máxima de llegada las 8 de la noche"
- "¡Hmmmpp!. ¡No es justo!"
Shun solo sonrió encogiéndose de hombros ante el rostro molesto de su amiga; era muy cómica cuando se enojaba. Luego de imprimir el trabajo, Shun ayudó a Sakura con la mesa tal y como se lo prometió; y al poco rato, ambos estaban de nuevo en una de sus ya acostumbradas charlas, sin darse cuenta de la hora ni del tiempo que transcurría.
- "... y allí tenemos otro aspecto en el cual tu nii-san y el mío se parecen". - terminó diciendo Sakura.
- "Si, quien lo creería; mi nii-san usa el ataque del puño fantasma, y el tuyo veía fantasmas... porque ya no los ve, ¿correcto?"
- "Bueno, si; eso creo. Perdió sus facultades al darle su poder a Yue; pero conociéndolo, si recuperara esa habilidad, nadie se enteraría excepto tal vez Yukito, porque mi nii-san es algo cerrado para sus asuntos personales; aunque Yukito siempre parece saber lo que pasa. Eso lo averigüé hace poco; ¡es maravilloso ver como Yukito lo saca de quicio.... jojojojojojojojojo" - Sakura comenzó a reír de manera medio perversa, pero Shun la entendía. El también daría a veces lo que fuera por ver a su frío nii-san perder los estribos de vez en cuando (fuera de una batalla claro está), de seguro sería muy gracioso.
De pronto se oyó abrirse la puerta de entrada, y 2 voces masculinas se dejaron oír.
- "¿Seguro que me puedo quedar a comer To-ya?, ¿no será ningún problema?"
- "¡Por Dios Yuki!, preguntas exactamente lo mismo todas las noches desde hace 6 meses... ¡No!, no hay problema. Es más; ya tienes tu propio sitio en la mesa y eso lo sabes."
- "Si, pero... tal vez Sakura planee invitar a alguien. ¿No me dijiste que su compañero de clases venía hoy a hacer un trabajo con ella en la computadora. Tal vez se quede a comer." - dijo Yukito mientras ambos terminaban de llegar hasta el comedor, donde de pronto se encontraron con los dos jóvenes mirándolos.
- "Ves, te lo dije" - murmuró Yukito en voz baja a Touya.
Por su parte Touya miró con desconfianza a Shun... ¡¿Qué rayos hacía ese chico tan acomodado en 'su' comedor y hablando de esa forma con 'SU' hermana?!... Porque solo hablaban...¿verdad?.
Shun miró entonces la hora y casi se muere... ¡8:10 de la noche!. Ikki debía de estar paseándose como león enjaulado a estas alturas.
- "¡Cielos Sakura!, mira la hora; me olvide por completo. ¿Puedo llamar a mi casa para avisar que recién llego?"
- "Claro, por aquí."
- "Con su permiso." - se excusó de manera cortés Shun con los dos hombres que acababan de llegar. - "Y mucho gusto, mi nombre es Shun Kido."
- "Un placer, yo soy Yukito Tsukishiro; soy vecino de Touya y Sakura, vivo aquí a un par de casas."
- "Ah!, encantado."
Touya sin embargo, seguía mirando desconfiado a Shun, analizándolo; por lo que Sakura intervino.
- "Y ese, es mi nii-san Touya."
- "Encantado."- volvió a repetir Shun, a lo que Touya solo respondió con un gruñido; tras lo cual Sakura lo miró más que enojada y luego le hizo una seña a Shun para ir al teléfono.
Touya volteó con su típica expresión aburrida, solo para ver la cara de la reprimenda que le estaba a punto de dar Yukito.
- "No te atrevas a decir nada, ¡me oíste!" - y tras esto Touya se disponía a sentarse muy ufano, cuando de pronto se le heló todo el cuerpo cuando escuchó decir a ese jovencito...
- "Tienes razón Sakura, prácticamente siento como si fuese mi nii-san también..."
Touya estaba a punto de lanzar el grito al cielo, y Yukito estaba listo para tirarse sobre él si fuese necesario; cuando Shun continuó.
- "... si es igualito en carácter a mi Ikki nii-san."
- "¿No te lo dije acaso?. ¿Quién dijo que rompían el molde de tipos así al nacer?. Yo creo que todos los nii-san son igual de gruñones y maleducados... o por lo menos la mayoría; bueno, tal vez un grupito nada más... ojalá que sea lo último."
- "Tal vez viene todos los que son así de una misma isla." - dijo Shun como buscando una respuesta y con aire de sabiduría, tras lo cual ambos jóvenes se echaron a reír por lo bajo.
Touya por su parte veía a los dos chicos marcando un número en el teléfono, mientras que se sentía hirviendo por dentro, mostrando una graaaaaannnnn gota en la cabeza, y un ligero tic en uno de sus ojos; los que mostraban una felina rayita en cada uno. Y la verdad, el que Yukito se estuviera conteniendo, de muy mala manera el reírse, no ayudaba en nada.
Un momento después, ese (según Touya, ahora) desagradable jovencito, se marchaba hacia su casa; no sin antes despedirse cordialmente de todos. ¿Por qué Yukito se mostraba tan afable?. Cinco minutos después, su padre regresaba del trabajo; justo a tiempo porque Sakura estaba terminando de calentar la cena .... ¡ese monstruo!...
- "La comida esta deliciosa Sakura. Gracias de nuevo por invitarme a comer." - dijo Yukito con jovialidad, mientras le daba los últimos bocados a su tercer ración de la noche.
- "De nada, que bueno que te gustó Yukito."
- "Es cierto Yukito, no es ningún problema para nosotros. Al contrario, es un placer tenerte en casa." - Fujitaka dijo aquello que repetía todas las noches, más nunca parecía cansarse de decirlo.
Touya miró fastidiado a ambos lados. ¡¿Es que nunca se cansaban de tanta tontería?!. Una gota enorme se posó sobre su cabeza. ¡Ya estaba harto!, ¡iba a acabar con todo eso de una buena vez!
- "Oye Yuki..." - Touya se oía fastidiado.
- "¿Si To-ya?"
- "Cuando te dejas de tanta... (suspiro) tontería, y te mudas aquí de una buena vez. Ya deja de hacerte de rogar, ¿quieres?."
Todos se quedaron mudos después de eso. Era cierto que le venían diciendo de manera indirecta a Yukito que se mudara con ellos, y desde hacía meses; pero esa noche Touya había tocado el problema de raíz.
- "Yo... yo no quisiera incomodarlos..." - comenzó Yukito algo abochornado; pero Touya lo interrumpió.
- "¡Vamos Yuki!, sabes de sobra que tenemos una habitación extra; y tu solo vas al cuarto que tienes alquilado a dormir. Estás pagando por gusto!; es una pérdida de dinero. Además... " - dijo ya Touya como menos énfasis y con ganas de terminar de una vez con el asunto- "... sabes de sobra que aquí eres bienvenido, ... ¿o me equivoco?."
Tanto Sakura como Fujitaka miraron a Touya, y luego a Yukito; y ambos sonrieron casi al mismo tiempo.
- "Por supuesto que no te equivocas, hijo. Yukito es casi como un hijo más par mi."
- "¡Si!" - dijo Sakura con entusiasmo - "Es el nii-san que siempre quise."
- "Pero hija; Touya es tu nii-san..."
- "Por eso mismo lo digo."
Un trío de risas estallaron ante el comentario, mientras que Touya se tragaba su enojo; pero lo bueno fue que esa misma noche Yukito aceptó por fin mudarse con los Kinomoto; tras lo cual Sakura llamó de inmediato a Tomoyo para contarle la noticia.
- "¿En serio?. ¡Que maravilla!, el joven Yukito siempre ha estado con ustedes, apuesto que debes estar radiante... Ah!, como me gustaría tomarte una foto ahora."
- "Ay!, Tomoyo!. Bueno, mañana te cuento los detalles; tengo que hacer otra llamada. ¡Hasta mañana!"
- "¡Hasta mañana!."
Sakura colgó y miró al reloj la hora; de seguro que para entonces ya habría llegado a su casa y habría cenado. De seguro ya podía llamar; marcó el número, y una voz masculina le contestó algo agresiva.
- "Si... buenas noches. Disculpe. ¿está Shun?."
- "¿De parte de quien?"- dijo Ikki de manera no muy amigable. ¿Qué chica llamaría a su otouto a esas horas?... ¡Eran casi las 10 de la noche!.
- "Si... de parte de Sakura."
- "¿Sakura?. Un momento." - ¿Qué acaso Shun no acababa de regresar de la casa de una tal Sakura?. Y si era ella... ¿para que lo llamaba?. Tal vez Shun y esa chica... ¡Imposible!, Shun ya le hubiese contado algo; o le habría hecho alguna pregunta; aunque pensándolo bien Shun había invitado a esa chica a la casa anteriormente...
Ikki llamó a Shun; y este prácticamente voló (según Ikki) al teléfono. Ikki frunció el ceño, y se sentó en su sillón a un costado, mientras 'ojeaba' una revista.
- "Hola Sakura; ¿pasa algo malo?"
- "Hola Shun. ¡Todo lo contrario!. Adivina que sucedió esta noche."
- "¿Esta noche?. No sé. ¿Qué cosa?."
- "¡¡¡Yukito aceptó venirse a vivir a la casa con nosotros!!!."
- "¡¿En serio?!. ¡Genial!. Bueno; si estaba en la situación que me contaste, entonces creo que es lo más lógico. Creo que desperdiciaba su sueldo de otro modo."
- "¿Verdad que si?. Eso mismo dijo mi nii-san."
En ese momento Shun escuchó una voz al otro lado del teléfono diciendo...
- "¡Oye monstruo!, el teléfono no se paga solo... ¡Córtala de una buena vez!."
Shun sonrió; definitivamente los dos eran nii-san's del mismo costal.
- "Bueno, te cuento todos los detalles el lunes. Buenas noches Shun."
- "¡Si!, hasta el lunes Sakura."
Shun colgó y entonces miró a su nii-san; y tuvo que hacer un gran esfuerzo por no echarse a reír. Ikki nunca cambiaría.
- "Buenas noches nii-san." - dijo Shun con una extraña sonrisa.
- "¿Hmmm?... err, si; buenas noches."
Ikki se preguntó que le causó tanta gracia a Shun; y sin darle mayor importancia se decidió mejor leer lo que tenía entre manos. Miró la revista y una gran gota surgió en su cabeza... tenía la revista al revés.
**********
Sábado por la mañana; el día había amanecido sin nubes en el cielo y con un viento fresco soplando en la copa de los árboles.
Shun despertó poco antes de que su despertador sonara, lo cual ni era nada raro, lo raro en realidad era llegar a oír la alarma de vez en cuando. Se levantó y desperezó un poco; luego observó la cama superior del camarote, Ikki aún estaba dormido; así que luego de tender su propia cama Shun se puso su ropa de correr y salió del departamento, no sin antes colocar dos ollitas de agua a calentar: una para el desayuno y otra para darse un baño al volver. Luego preparó la mesa.
Luego de casi 20 minutos, Shun volvió a entrar al departamento todo jadeante y sudado; apagó ambas hornillas y puso el agua de una de las olla en un termito, el cual colocó en la mesa junto con 2 sobres de café instantáneo y 2 bolsitas filtrante de té jazmín. Aparte puso los panes, que como siempre, había ido a comprar durante su recorrido. Luego tomó la otra ollita y la llevó al baño.
Como era su costumbre, Shun ya había colocado un enorme recipiente con agua fría dentro de la tina; y su ropa para ese día en una percha que colgaba de la puerta del baño, pero mirando hacia fuera de este. Luego de quitarse la ropa sudada y de mezclar el agua caliente con la fría; Shun tomó su baño diario con calma, relajándose un poco y sin la prisa que casi siempre mostraba durante la semana por las clases.
Luego del baño, Shun volvió a su habitación y se sorprendió de ver a su nii-san aún durmiendo; pero no podía culparlo, Ikki trabajaba muy duro para poder mantener a ambos en el pequeño departamento, y además insistió de manera testaruda en pagar cuanto mínimo la mitad de la mensualidad de Shun en lo relacionado a los estudios (la otra mitad la pagaba Saori). Shun pensó en un principio en despertar a su nii-san, pero el corazón se le encogió y decidió dejarlo unos minutos más.
Con cuidado se retiró hasta el pequeño cuartito de lavandería que tenían, donde solo habían una lavadora y una secadora diminutas, lo suficientemente grandes para contener un par de polos o camisas, o un par de pantalones cada vez. Shun colocó su ropa de correr y la dejo lavando mientras se dirigía a la cocina.
Mientras terminaba de preparar el desayuno, comenzó a pensar en su nii-san de manera involuntaria. Ikki había abierto una pequeña tienda de abarrotes un par de años atrás, y la verdad que había trabajado mucho y muy fuerte para hacerlo. Shun aún recordaba el rostro atónito de Saori cuando ambos hermanos salieron de la mansión Kido con sus pocas pertenencias en las manos, mientras Ikki declaraba a voz en cuello que ni él ni Shun vivirían de la caridad de nadie... aún cuando esa caridad fuera parte de la herencia que les tocaba por ser los hijos adoptivos de Mitsumasa Kido.
Fueron meses difíciles los que pasaron mientras Ikki reunía el capital suficiente para hacer realidad su proyecto; más aún así Shun siempre tuvo aunque fuese un pan en el plato para comer (bueno, a veces Ikki no lo tenía, pero Shun si... siempre). Ikki había trabajado en todo y de todo, desde la madrugada hasta bien entrada la noche; y un día declaró emocionado que había comprado un pequeño local en una zona de rentas bajas, y que además había conseguido un departamento a tan solo 3 cuadras de la tienda.
Como todo negocio, el comienzo había sido duro, y durante la primera semana solo 3 personas entraron a comprar; además estaba el hecho de que Ikki insistía en no dejar a su otouto (hermano menor) trabajar, porque según palabras textuales de Ikki: "Shun si tendrá un verdadero futuro, no dejaré que pase lo mismo que yo. Él si va a estudiar una carrera..."; por lo menos eso fue lo que oyó decir Shun a Ikki, un día que este último hablaba con el dragón Shiryu que había venido de visita. Más por suerte, las cosas mejoraron pronto; pues a pesar de el eterno rostro malhumorado de Ikki, éste se mostraba atento con la clientela; además de que Shun decidió que si no podía trabajar directamente o de manera constante con Ikki; por lo menos podría ayudar un poco, tras lo cual empezó poco a poco a hacer pasteles para venta, los que tuvieron aceptación inmediata y con lo cual su ayuda extra se incrementó con la preparación de sandwichs, galletas caseras y pequeños postres variados, los cuales salían ya de manera regular para satisfacción de Shun, y dejaban una ganancia lo suficientemente grande para solventar los cuadernos, libros de texto y demás útiles que le eran necesarios para sus estudios; e incluso estaba ahorrando de a pocos, pero lo suficiente, como para comprar quizás dentro de unos meses más, una computadora propia, aún cuando fuese una usada.
Claro que Ikki obtuvo una gran cantidad de clientes fijos (clientas para ser más exactos) cuando dejó a relucir su instinto de protección hacia lo que era 'suyo'. Un día, como 3 meses después de haber inaugurado la tiendecita; Shun regresaba de clases algo tarde, cuando vio que a casi dos cuadras de la tienda, y una de su departamento, una de las vecinas (y una de las primeras clientas de Ikki) fue de pronto rodeada por 4 sujetos que acostumbraban ir molestando siempre por allí. (y es que cuando llegaron al barrio, este no era exactamente de muy buena reputación... para ser más sinceros, fue un lugar lleno de pandillas; y es que lo 'fue', en un pasado muy pasado, porque con Ikki en el lugar pronto las pandillas desaparecieron como por arte de magia y el lugar se volvió bastante más tranquilo e incluso bonito y limpio al año de haberse mudado).
En fin; la señora en cuestión, de pronto se encontraba aterrorizada y rodeada por los 4 sujetos, mientras que trataba de ocultar a su hijita de dos años detrás de ella. Pronto la señora lanzó un grito, y Shun se lanzó a ayudar de manera rápida, más no lo suficientemente rápido, pues cuando estaba a menos de 1 metro, pudo ver a 3 de los sujetos en el suelo y al cuarto sujeto contra la pared; mientras Ikki lo sujetaba del cuello y le decía en voz baja pero clara que nadie se metía con sus clientes y salía vivo para contarlo... pero ante las miradas aterrorizadas de la señora y la pequeña, Ikki soltó rápido al sujeto, el cual se desplomó como un títere al que le cortaran las cuerdas; y luego procedió a ayudar a las dos agraviadas a llegar hasta su casa.
Después de eso, el rumor de lo que había pasado voló por el lugar como el polvo en el viento, e incluso se supo que después Ikki redujo varias veces a la nada a grupos que iban a la tienda de abarrotes para tratar de destrozarla; sin éxito, claro está. Las damas del barrio se sintieron cada vez más protegidas y a salvo, y "El nido del ave Fénix" comenzó a vender de manera cada vez más regular.
Shun suspiró mientras los recuerdos cesaban, y miraba los trozos de pastel (10 en total) y los 15 sandwichs que tenía preparados y empaquetados frente a él; luego miró el reloj de la cocina, las 8 a.m... Ikki abría a las 9 los sábados y domingos, ya era hora de despertarlo; más un ruido a sus espaldas le indicó a Shun que su hermano estaba entrando a la cocina.
- "¡Buen día nii-san!" - saludó alegre Shun, mientras dejaba todo lo preparado en una canastita y se dirigía a la mesa.
Ikki por su parte contesto con un semigruñido y se sentó en su sitio. Shun lo vio vestido y con el cabello mojado; de seguro que, para variar, se había calentado el agua con su cosmos... Ikki hacía de todo por ahorrar.
Shun le puso a Ikki la taza enfrente con un poco de agua hervida.
- "¿Té o café nii-san?" - preguntó Shun alegre; a lo que Ikki cogió los 2 sobrecitos de café instantáneo y los vertió en la taza.
- "Tu no debes de tomar café aún, te malogrará los nervios." - respondió Ikki de pronto, en su tono fastidiado de siempre. Shun sonrió, siempre era lo mismo, claro que él no veía el problema, a Shun no le gustaba el café.
- "Ya dejé todo listo en la canasta; y en un momento limpio la casa. Hoy voy a la mansión a ver a los chicos por la tarde... ¿Quieres que les diga algo de tu parte?, ¿algún mensaje para Saori?."
Para variar Ikki solo gruñó una negación, mientras se metía a la boca el par con mermelada casera que Shun había preparado.
- "Entonces todo bien. ¿Vas mañana por la tarde al Santuario?. Aún no me has dicho si vas con nosotros o no."
- "Si, por la tarde." - contestó Ikki con desgano y apuró el café.
Poco después Ikki se levantaba para salir, y antes de desaparecer por la puerta, gruñó algo de ver las notas de Shun por la noche, mientras que tomaba la canasta que Shun le alcanzaba; y luego, Ikki salió del departamento. 5 minutos después, se escuchaba a lo lejos como se abría la tienda. Eran las 8:30 de la mañana, eso de abrir a las 9 era solo un mito.
Shun no paró de moverse por todos lados durante el resto de la mañana, y al medio día tenía el departamento limpia y el almuerzo preparado; puso comida en unos tapers y salió a toda carrera para almorzar junto a Ikki en la tienda, o más bien dicho atender la tienda mientras Ikki comía, y luego comer él mismo al lado de Ikki mientras este se hacía cargo de los clientes. Poco después, Shun volvía de nuevo a lavar todos los tapers y cubiertos; y volvía a salir de manera tranquila hacia la mansión Kido. Cuando llegó eran casi las 2 de la tarde. Shun sacó la llave que conservaba de la puerta principal y entró a través de ésta, y pronto los rostros familiares le dedicaron la bienvenida.
- "¡Hola Shun!; creíamos que ya no llegabas... ¿Almuerzo?."
- "¡Hola Seiya!... no gracias, ya almorcé hace un rato con Ikki. Hola Hyoga, que tal Shiryu... ¡Ayoria, Mu, Milo, Shaka!, ¡Que sorpresa verlos por aquí!... ¡y tu también Kiki!. No sabía que hoy venía tanta gente." - Shun miraba a todos con una sonrisa, mientras que se inclinaba hacia la cocina para ver el estado en el que ésta se encontraba. Tal vez ya no vivía allí, pero le tenía mucho cariño a la cocina; alguna vez fue 'su santuario' dentro de la mansión.
Después de un buen rato de hablar como cotorros entre sí, los animosos caballeros escucharon el timbre de la puerta; a lo que Andrómeda fue presuroso a abrir, encontrándose entonces con una brillante máscara plateada a la que le seguía una larga y brillante cabellera rubia.
- "¡J- J- June!" - dijo el joven caballero con emoción.
- "Hola Shun... ¿Puedo pasar?."
- "¿Pasar?... ¡Claro, pasa!."
Shun siguió a la joven amazona de plata, cuando de pronto la puerta volvió a sonar, tras lo cual el caballero se vio obligado a volver sobre sus pasos y abrir de nuevo la puerta; donde se encontró con otras dos amazonas.
- "¡Gracias por cerrarnos la puerta en la cara Shun!"
- "¡Marin! ¡Shaina!... ¡Lo siento mucho!, en serio; yo no me di cuenta... yo..."
- "Si, si... " - lo cortó la amazona de la cobra con impaciencia mientras se abría paso e ingresaba en la habitación.
Luego de asegurarse de que nadie más se encontraba afuera, Shun cerró la puerta y se dirigió a reunirse con los demás, donde escuchó a Seiya decir...
- "... ya se estaban demorando; Hyoga comenzaba a decir que no llegaban a tiempo, y Ayoria a que si... y Milo a que ni siquiera se presentaban. Estabamos a punto de comenzar a apostar."
- "Jajaja... muy gracioso jovencito." - murmuró Marin con sarcasmo, mientras le propinaba un golpe a Pegaso en su cabezota.
Shun los observó a todos con un montón de signos de interrogación flotando sobre su cabeza; no entendía nada. Ayoria miró de pronto a Shun y sonrió con diversión, luego miró a Shiryu.
- "¿No le dijeron nada?." - preguntó señalando a Shun.
Shiryu miró a Shun, y algo parecido a la culpa surcó su rostro.
- "¿¿¿Decirme qué???"
- "Planeamos ir todos juntos al cine. Creo que se me olvidó decirte lo último Shun."
Shun los observó a todos y un leve tono rosa inundó sus mejillas. La verdad que si hubiese sabido, no habría aceptado; no tenía suficiente para ir al cine. Por lo menos ahora podía decir que no había llevado dinero (lo cual era cierto) y retirarse; pero June se adelantó.
- "No importa, yo pago su entrada."
Shun se quedó atónito... pero pronto empezó a negarse; más sin ningún resultado, porque al final lo llevaron quisiese éste o no.
Shun se sentía alegre un rato después, mientras caminaban todos juntos por el centro de la ciudad en dirección a un multicine, discutiendo acerca del tipo de película que iban a elegir... aunque lo más probable fuese que eligieran una de acción y comedia (como casi siempre ocurría). La verdad que Shun ya no iba casi a ningún lugar, y la última vez que pisó un cine fue hacía ya 6 meses atrás, cuando los chicos le hicieron casi, casi, la misma jugada; y lo llevaron sin decirle nada. De verdad que Shun tenía buenos amigos.
De pronto una voz llamó la atención del muchacho y de sus amigos.
- "¡Shun!" - volvió a repetir la voz una vez más.
Shun pronto localizó el origen de aquella voz, cuando miró a Sakura haciéndole señas al otro lado de la pista.
- "¡Sakura!" - gritó Shun, mientras la saludaba tal y cual ella lo hacía, y se excusó un ratito para ir donde ésta.
- "Hola Shun, ¿ que haces por aquí?, ¿son ellos tus amigos?." - dijo Sakura mirando de reojo al grupo de personas que los miraban desde la otra acera.
- "Si, son ellos; los viste el otro día en las fotos... ¡ah!, y la chica rubia ... es .... bueno..."
- "¡June!" - dijo Sakura con rapidez, haciendo que su amigo asintiera con torpeza, tras lo que Sakura sonrió.
- "¿Y tu Sakura?"
- "Pues estaba con Eriol y Tomoyo; me dijeron para ir al cine a último momento y acepté, pero luego sentí que la hacía de violinista de nuevo. Tú sabes, se pusieron como raros y mirando a todos lados, era obvio que se sentían incómodos y que querían algo de privacidad; así que decidí volver a casa al final."
- "En ese caso señorita; sería un placer para nosotros que nos acompañara." - dijo una voz a espaldas de Shun; y entonces ambos jóvenes se dieron cuenta que tanto Shiryu, quien le había hablado tan solo unos segundos antes; como el resto del grupo, habían cruzado la pista, acercándose hasta ellos dos.
- "¡Cierto!, y con nosotros no te sentirás para nada como violinista." - terminó de decir Seiya, tras lo que se ganó un golpe en la cabeza de parte de Aiyoros, que estaba a su costado.
Sakura sonrió ante los comentarios que le siguieron a aquello, la mayoría increpando la increíble falta de tacto del Pegaso; y un par de minutos después, todos estaban nuevamente en camino.
Todo el camino estuvo lleno de risas y comentarios amistosos, con lo que la joven se sintió pronto más que a gusto en aquel singular grupo lleno de apuestos jóvenes; tanto así que casi le dio pena llegar a su destino. Pero la pequeña batalla que se entabló para elegir la película que verían bien valió la pena, pues Sakura nunca se había divertido tanto antes de siquiera comprar las palomitas; al final eligieron la nueva película donde participaba Jackie Chan.
Bien, la película ya había sido elegida; ahora solo faltaba ir a comprar los bocaditos para disfrutar de la función..... ¿SOOOOLOOOOO?.
Sakura nunca creyó posible ver el inicio de una, casi, batalla campal frente al establecimiento de comida de un cine.
- "¡¡¡Yo quiero chocolateeeeeeeeessssss!!!".
- "Seiya, no compres demasiados que luego te va a doler el estómago."
- "¡Oye Shiryu , que no eres mi mamá!"
- "¡Te lo digo por tu bien!."
- "¡Deme 10 barras de esas!."
- "¡¡¡Seiya!!!... señorita, que no sean más de tres."
- "¡Diez!."
- "¡Tres!."
- "¡Once!."
- "¡¡¡¡¡SEIYA!!!!!"
Y así continuaron estos por su lado, mientras que Hyoga compraba por lo bajo cerca de 15 barras por pedido anticipado de Seiya ... *Por favor Dios, ¡qué Shiryu no se entere!* ; y acto seguido compró una ENORMEEEE bolsa de palomitas, de la cual comenzó a engullir rápido para poder hacer espacio y poder esconder los chocolates.
- "¡Veinte!"
- "¡Eres peor que un niño.!"
Por su parte, Mu trataba de determinar cual de todos aquellos alimentos artificiales era el menos dañino para su querido discípulo, mientras leía los ingredientes de todos y cada uno de ellos; para completa vergüenza del pobre Kiki, quien lo único que quería eran una soda y un paquete de maní con chocolate.
Entretanto, Ayoria trataba de convencer a Marin de que le dejara invitarle algo; mientras el caso inverso se daba entre June y Shun, el cual ya se sentía terriblemente avergonzado por el hecho de que June gastara su dinero en la entrada, como para que encima el comprase la comida; y es que eso sonaba a lo que por lo general hacía un chico con una chica a la que se invitaba ... en una cita.
Milo por su parte, lejos de querer comprar algo, coqueteaba de manera abierta y descarada con la dependienta; quien hacía unos segundos que había dejado de prestas atención a Seiya (quien cada vez aumentaba más el número de chocolates) y escuchaba embelesada al caballero de Scorpio; lo cual hizo enfurecer un poco a Shaina, porque la siguiente en comprar después de Milo iba a ser ella.
Sakura se encontraba de los más divertida cuando una serena y varonil voz se dirigió a ella.
- "¿Prefieres algo dulce o salado?, ¿y que te gustaría de tomar?" - Shaka se encontraba al lado de Sakura, e increíblemente Sakura pudo ver aquellos hermosos ojos azules mirarla. La joven sonrió con una pequeña gotita asomándose por su sien, ya que se preguntaba ella desde hacía rato como iba a hacer alguien para ver la película si se la pasaba con los ojos cerrado.
- "No se preocupe." - dijo Sakura con timidez ante la presencia del hombre mayor. - "Yo misma puedo comprarme..."
- "Pero yo insisto. Es nuestra invitada después de todo; pero no creo que nadie más lo recuerde ahora." - Shaka sonrió al posar su serena mirada sobre el resto de los presentes.
Sakura asintió y pidió palomitas chicas y una soda dietética.
Luego de casi 10 minutos más de aquellas graciosas situaciones, por fin todos entraron a la sala de cine. ¡Y Sakura que se preguntó en un principio por que entraban tan temprano!... Ahora solo quedaban 5 minutos para que empezara la proyección.
Pero antes, mucho antes de dirigirse a comprar las golosinas; tres pares de ojos habían estado siguiendo al ameno grupo durante todo el tiempo, y uno de aquellos pares, un par de ojos pardos, había fijado especialmente su atención en la joven Card Captor y en su interacción con aquellos chicos, en especial con el joven de cabellos castaños y tonos verdosos.
- "Shaoran" - susurró la melodiosa voz de Tomoyo, más éste no contestó; sino que continuó observando al grupo hasta que éste ingresó a la sala donde daban la película de Jackie Chan.
- "Eriol..."
- "Si Shaoran..." - respondió con cuidado el joven de cabellos oscuros.
Shaoran extendió su entrada al tiempo que decía seco.
- "Cámbiala para esa película."
Eriol quiso replicar alguna cosa, pero decidió mejor callar y obedecer, tras lo que tomó el boleto de Shaoran y el de su amada, y fue a hacer el cambio.
**********
La entrada a la sala fue tan precipitada como el resto de las situaciones que se habían dado ese día.
Como Sakura y Shun hablaban de cómo Yukito había aceptado por fin vivir en casa de los Kinomoto, no se dieron cuenta cuando llegaron a los asientos y terminaron siendo empujados y se sentaron juntos; y al otro lado de Sakura terminó sentándose Shaka, a quien empujaron también a su vez Hyoga, Seiya y Shiryu; quienes estaban a media pelea aún, porque Seiya solo compró 5 barras de chocolate (aunque las de Hyoga no entran aquí); y por último Milo, quien trataba de balancear su compra y guardar el teléfono que le había dado la dependienta del puesto de golosinas.
Aparte, en la fila de adelante; se sentaron Ayoría y Marin, quien no dejaba de agradecer toooodos los diferente dulces que el caballero de Leo compró, solo porque ésta no estaba segura de lo que quería; y les siguieron June y Shaina, quienes escuchaban interesadas la 'conversación' que se desarrollaba a su costado. Y por último entraron Mu y Kiki, donde Mu aún le daba consejos a su discípulo en cuanto a la ingestión de alimentos artificiales.
Y el grupo continuó con su conversación, hasta que comenzaron los avances de las películas a estrenarse (por cierto, de los 3 grupos iniciales de asientos, los chicos están a la mitad de la columna del medio). Mientras tanto, desde uno de los extremos finales a la derecha del grupo; los tres pares de ojos que habían seguido las acciones de éstos anteriormente, estaban nuevamente en dicha acción.
Por fin la película dio inicio. Ni bien comenzó la acción en ésta (osea al principio), los amenos comentarios del alegre grupo se dejaron oír, o por lo menos los del joven caballero de Pegaso, quien solo paraba para dar grandes mordidas a sus adoradas barras de chocolate; lo cual hacía sospechar al caballero Dragón que había algo que no andaba bien por allí... ¿Cómo es que comiendo de esa forma le duraban tanto?. Por su parte el caballero Cisne estaba sospechosamente silencioso, mientras se hundía de lleno en su asiento y se concentraba tanto en la película como en sus palomitas... demasiado concentrado quizás.
Mientras, Kiki trataba de por lo menos disfrutar en algo la película; cosa un poco difícil debido al entusiasmo de Mu de discutir a conciencia cada movimiento del multifacético héroe; aunque esto, para alivio del muchacho, cesó una vez que Mu se interesó por algo y poco después estaba tan embebido como el mejor fanático en la película. Kiki siempre esperaba llegar a este punto para poder disfrutar los momentos especiales que pasaba con Mu, a quien quería como a un padre; aunque no se lo dijese a éste de manera abierta.
En cuanto a Milo, este estaba demasiado ocupado babeando por la linda actriz principal; y de paso lamentándose de no haber traído con él a Kamus, su mejor amigo y compinche; y es que Shiryu... no lo entendía... ¡¿Cuál era el caso de ir al cine y no tener con quien discutir cuan perfectas eran las curvas de ese bombón?! (=u.u=U)
Marin y Ayoria por su parte... bueno, no eran muchas las ocasiones en las que habían podido 'salir' juntos; la mayoría de veces, como ahora, lo hacían en salidas de grupo; pero eso no importaba, pues la película era buena, y... la sensación que cada uno tenía al rozar la mano del otro de manera accidental al coger las palomitas de maíz de la bolsa... y luego quedarse 'accidentalmente' tomados de la mano por unos cinco minutos cada vez... pues que se puede decir, ellos la pasaban bien.
Aunque sin lugar a dudas, el que mejor la estaba pasando era Shaka; y no por la película. ¡¿Para qué?!, si él tenía dos funciones privadas que lo estaban haciendo disfrutar de lo lindo; bien podía volver en otra ocasión para ver la película una vez más. Y es que a su izquierda y delante suyo, las conversaciones que se llevaban a cabo le estaban haciendo darse cuenta de lo mucho que las personas pueden dejas pasar por no decir un par de palabras. Poco le faltaba para echarse a reír a rienda suelta, luego de escuchar a June decir bajito a Shaina.
- "¡No es justo!; yo quería sentarme junto a él... ¡¿Qué tiene que haces esa chica entrometida a su costado?!... ¡¿Y por qué se junta de esa manera hacia él?!.. grrrr."
- "¿Y cuál es el problema?." - le replicó la amazona de la cobra - "Solo párate y siéntate a su otro costado, el asiento esta vacío."
- "¡Estás loca!" - June tuvo que contenerse para no elevar un grito al cielo- "¡Si hago eso, Shun se va a dar cuenta de que me gusta!."
- "Pues esa es la idea." - replicó una vez más la amazona ya con fastidio; y estaba por seguir cuando fue silenciada por un...
- "¡Entonces por que no vas tú al apartamento de Ikki y le dices también que te gusta!." - June había golpeado bajo, era cierto; pero es que Shaina la había enfurecido. Bueno, en realidad estaba enfurecida por otra cosa.
Bueno, esto a Shaka en definitiva casi le hace entrar en un ataque de risa, porque momento antes, a su costado había escuchado a la jovencita de nombre Sakura decir...
- "Lo siento Shun... yo por estar hablando contigo de lo de Yukito, y por mi culpa no te sentaste junto a June."
- "No Sakura, no digas eso. Si no pude sentarme con ella, pues bueno, por algo habrá sido, algo de destino... aunque (suspiro)... me habría gustado tanto (otro suspiro)...."
- "Shun..." - expresó Sakura con ojitos llorosos y en deformet- ".... perdóooooooonnn.... snif." T_T
Luego de haber escuchado a ambas partes, Shaka tuvo que no solo ahogar la risa, sino limpiarse las lágrimas de sus ojos lo más disimuladamente que pudo... estos chicos de hoy... aunque viendo a Marin y a Ayoria; bueno, como que no se podía decir demasiado.
**********
Por el otro lado...
- "¡Vaya!, nunca pensé que ésta película fuese tan buena, jajaja; tiene de todo; acción, comedia e incluso romance."
- "Si cariño, tienes razón." - expresó Tomoyo mientras se aferraba al brazo de su novio; al tiempo que se dirigía a Shaoran diciendo - "¿Verdad?... ¿Shaoran?"
Pero el joven chino no daba señales de estar escuchándolos en ese momento.
- "¿Shaoran?..." - preguntó de nuevo la joven, sin obtener respuesta una vez más; lo cual hizo que la pareja se mirase entre sí preocupada; y luego dirigiese su mirada hacia el grupo grande que se encontraba a unos metros de ello, y por completo al alcance de sus ojos.
Mientras tanto, por la mente de Shaoran pasaban un y mil hechizos para hacerlo sufrir hasta la medida de lo innombrable... ese sujeto... Shaoran entornó los ojos y cejas de manera amenazadora... Sakura había prometido esperarlo y quererlo por siempre, y estaba seguro de que ella lo había cumplido; Tomoyo se lo había asegurado. Sin embargo, cuando él llegó... él, ese sujeto, estaba de por medio... él era el culpable de todo. Más si Sakura lo había elegido... ¡NO!, Sakura era suya ¡Y de nadie más!.
Y mientras la película transcurría, estos pensamientos bailaban en la mente del joven líder del clan Li.
**********
Ya había comenzado a anochecer para cuando el grupo salió de nuevo hacia las calles, y la diversión hubiese continuado de no ser por que el caballero Pegaso mostraba claros signos de un terrible dolor estomacal, y estaba siendo asistido por un encogido Hyoga (ante la culpabilidad que presentaba), y un furioso Shiryu que sostenía las más de 10 envolturas de chocolate que le había encontrado a Seiya encima de las piernas y debajo del asiento. Shiryu había anunciado furioso que todos se iban a casa... bueno, desde que Shiryu se había asumido como 'hermano mayor' de Seiya, se había vuelto bastante más severo de lo que era antes; y todo por el accidente que tuvo el Pegaso un año antes, donde estuvo a punto de morir (1). Shiryu solo recordó todos y cada uno de los momentos en los que Seiya estuvo allí para ayudarlo, y entonces simplemente tuvo que estar a su lado... y aún ahora, el caballero Dragón continuaba en aquél autoimpuesto papel; y es que en realidad había llegado a sentir al revoltoso pero aguerrido caballero como si fuese en realidad su pequeño hermano de una misma sangre, y eso incluía en definitiva los regaños.
Y así pues, el grupo empezó a disgregarse; Shiryu, Hyoga y Seiya por un lado; Ayoria llevando a Marin... y a Shaina y June en compañía de Milo; Mu y Kiki directo hacia algún lugar entre las montañas, donde pasarían unos cuantos días meditando y entrenando.
En medio de todo, y 'tratando' de que nadie se diese cuenta, Sakura prácticamente empujó a Shun para que acompañase a June también; y tan bueno fue su trabajo que el único que no paso desapercibido esto fue Shaka, quien no pudo evitar sonreír una vez más ante las ocurrencias del día.
Cuando Tomoyo, Eriol y Shaoran salieron; pudieron ver al grupo casi disgregado, y a Sakura... yéndose sola a casa. Tomoyo y Eriol sonrieron y comenzaron a empujar a Shaoran para 'acompañar' a la joven a su casa; más quedaron casi estáticos cuando un hombre mayor, de aprox. 23 o 24 años, se acercó por detrás a la joven y tras un breve intercambio de palabras continuó el camino junto a ella. La pareja quedo si habla, y el joven chino frunció el entrecejo. A él ya lo habían visto antes, era uno de los sujetos de aquel grupo.
Sakura había suspirado algo aliviado, por lo menos al final se había resarcido con Shun; él acompañaría a la señorita June hasta su casa... en Grecia (una gotita apareció en su sien)... bueno, en algún lugar tenía que vivir después de todo, ne?. Comenzó a caminar tranquila de regreso a casa; aunque la verdad después de tan buenos momentos, regresar sola era un poquito triste. Fue entonces que aquella voz serena y masculina le habló...
- "Espero que no le moleste si la acompaño hasta su casa señorita."
Shaka se encontraba detrás de ella, y Sakura tuvo que hacer un esfuerzo sobre humano para no saltar hasta el techo por el susto (sobre todo porque allí no había techo).
- "Lo siento, no fue mi intención asustarla." - Shaka se disculpó entre divertido y apenado.
- "No, no fue nada... solo soy algo asustadiza." - Sakura observó a Shaka, éste de nuevo presentaba los ojos cerrados - "Y no se preocupe por mi, por favor; no vivo tan lejos al fin y al cabo."
- "Insisto." - replicó el caballero de Virgo con una sonrisa; a lo que Sakura nuevamente tuvo que aceptar lo que aquel caballero le ofrecía.
Caminaron en silencio una buena parte del camino; Sakura miraba de rato en rato a Shaka, éste en realidad disfrutaba de la caminata; aunque con sus ojos cerrados... fue en más de una ocasión en la que la joven tuvo que reprimirse el guiarlo para evitar que este tropezase; pero cada paso que el hombre daba era seguro. Hasta que el silencio se rompió al fin.
- "No te preocupes tanto, no me voy a caer."
Ante esas palabras, Sakura se sonrojó de pies a cabeza.
- "L- lo siento... yo no quería."
Shaka no pudo evitar el sonreír una vez más; ella era en realidad muy dulce.
- "Esta bien, es agradable que de vez en cuando alguien se preocupe por ti; sobre todo si es una linda señorita."
Nuevamente Sakura se sonrojó, y al dirigir una mirada a Shaka, casi echa fuego. Éste la observaba con un ojo abierto y de manera pícara y divertida; luego su sonrisa se incremento, más de pronto se difuminó; y Shaka la observó pensativo. Si era sincero consigo mismo la acompañaba por curiosidad más que por otra cosa.
- "Tienes un poder interior increíble." - Shaka no pudo evitar el exteriorizar sus pensamientos.
Sakura de pronto se el quedó mirando, sin dar un paso más. Shaka se sonrojó ligeramente, y en su rostro se mostró una disculpa ante su falta de prudencia; y efectivamente estaba a punto de disculparse cuando una sonrisa dulce se dibujo en los labios de la joven.
- "Gracias por el cumplido." - dijo Sakura de manera ligera.
Shaka nuevamente sonrió, y ambos continuaron su camino; de pronto los dos se encontraban hablando de cosas sin sentido; de dulces y bocadillos salados de perros y gatos, de hadas y duendes, de Buda y la habilidad de caminar con los ojos cerrados; hasta que por fin llegaron a la casa de la joven.
- "¡Gracias por la compañía señor Shaka!."- agradeció alegre la joven.
- "Shaka nada más por favor. Y él que debe de dar las gracias soy yo. No es común conocer a alguien tan especial como tú."
Ante tales palabras la joven se sonrojó; y entre sonrisas Shaka dijo, como tratando de hacerse entender un poco mejor...
- "Lo que quise decir... tienes un poder muy especial; no es común conocer a alguien con un don como el tuyo; y que sin embargo no haga gala de él... eres una joven humilde en tus actos. Ha sido todo un placer, Sakura Kinomoto." - y diciendo esto beso la mano de la sonrojada joven. - "Creo... " - continuó Shaka, tratando de no reír demasiado ante el sonrojo y turbación de Sakura - " ... que Shun tiene mucha suerte de tener una amiga como tú. Espero que nos volvamos a ver pronto." - y luego de una reverencia se retiró.
Sakura se quedó en su sitio por un momento, más luego sonriendo entró en su casa. Ella también se alegraba de haber conocido a Shaka y a los demás; fue en verdad una tarde maravillosa.
Mientras; desde un extremo de la calle opuesta, un torrente de sangre hirviente corría por las venas del joven Shaoran Li. Y estaba a punto de conjurar todas y cada una de las maldiciones que conocía, cuando la voz fría de Eriol dijo con fastidio...
- "Ya deja de lamentarte y arrastrarte sobre tus heridas; tú no estás haciendo nada por evitar que esto suceda. Ya basta Shaoran; si no vas a hacer nada más que mirar de lejos y maldecir, entonces deja esto de una vez; de lo contrario, has algo de una vez por todas. Pero decídete ya, que este tonto juego ya me cansó."
Y al voltear, Shaoran pudo observar a la pareja retirarse; sin que ninguno voltease la vista ni una sola vez hacia él.
**********
El lunes por la mañana amaneció igual que siempre; la mañana clara, los pájaros cantando... Sakura pedaleando como loca para llegar a clases a tiempo... si, toda una mañana normal.
Cuando la joven llegó a clase, fue asistida como siempre por Tomoyo y por Shun; y luego por Eriol, quien por alguna extraña razón, junto a Tomoyo, casi se podría decir que acapararon a la joven toda para ellos, dejando al joven caballero sin mucho que hacer.
La mañana continuó tranquila; y de cuando en cuando la joven intercambiaba una que otra frase con sus amigos. Cuando llegó el primer intermedio, Sakura para variar terminó juntándose con Shun para pasar el rato, y dejar a la pareja de enamorados en su propio espacio; aunque por motivos desconocidos para ella, la pareja casi siempre parecía querer su compañía, peroooo....
- "Ahhhh" - Sakura dio un buen estirón mientras caminaba.
- "¿Cansada?"
- "Hmm.... no; bueno, no mucho. Solo que ayer tuve más trabajo de lo esperado, porque entre papá y yo nos pusimos a arreglar y decorar la habitación de Yukito... y luego vinieron mi nii-san con Yukito a ayudar. Ellos tuvieron que trabajar el fin de semana ¿sabes?."
- "¿En serio?... ¿y eso?."
- "No sé. Un trabajo que no podían posponer, pero a cambio tendrán libres el viernes y sábado de esta semana."
- "Un fin de semana largo... ¡Qué rico!."
- "¡Sí!; ya quisiera yo un par de días sin clases." - comentó la joven en un suspiro, tras lo cual cambió el tema - "Gracias por haberme llevado con tus amigos el otro día, ¡¡me divertí mucho!!."
- "Je je... de nada, a ellos también les caíste muy bien. Ya me estaba preguntando Milo si tenía más amigas tan bonitas como tú, y a ver para cuando se las presentaba."
Sakura no pudo evitar el sonrojarse ante el comentario, asimismo como no pudo evitar sonreír.
- "¿Y como te fue con June?" - cambió de pronto la joven el giro de la conversación.
- "Bien" - dijo de golpe Shun, algo sonrojado y consternado - "... si; bien. La ... la llevé hasta su casa... en el santuario... tu sabes."
- "¿Y?"
- "¿¿¿Y???" - Shun estaba muy nervioso.
- "¿Qué más?."
- "¿Más?... Nada... solo... la dejé en su casa..."
Sakura terminó parada en medio del patio, mirando a Shun como si éste no fuera de este mundo; movió la cabeza en una negativa y continuó caminando. Shun la siguió un par de segundo después. Entonces, cuando ambos llegaron a un punto donde nadie más podía verlos, Sakura volvió a parar su marcha.
No habían hablado en el trayecto, y tampoco ahora Sakura le dirigía la palabra; más de pronto la joven se volvió y posó ambas manos sobre los hombros de Shun; y al alzar la vista, el joven caballero enfrentó la mirada mas seria que había observado en su amiga.
- "Shun... tenemos que hacer algo al respecto... A-HO-RA."
Shun parpadeó sorprendido, atónito por el extraño, en extremo, comportamiento de la joven; y antes que esto siquiera pudiese decir o replicar cosa alguna, Sakura lo arrastró un poco más hacia un rincón y luego le dijo en voz firme.
- "En el próximo descanso; en el salón vacío del ala Sur del campus... ese donde hacemos nuestros trabajos... Pobre de ti que me falles. Ahora repite donde nos veremos."
- "Er... Ah!?"
- "¡Repítelo Shun!. Di como si me lo dijeras a mi."
- "Pues... bueno. Sakura, nos veremos en el 2° descanso, en el aula vacía del ala Sur... donde siempre hacemos nuestros trabajos..."
- "No Shun; tienes que decirlo con más énfasis, con ganas... ¡Vamos, dilo!."
Shun no estaba muy seguro de lo que sucedía, pero por alguna razón parecía que hacerle caso a su amiga era lo más prudente, así que...
- "¡Sakura!... tienes que venir al salón vacío del ala Sur, en donde hacemos nuestros informes... nos vemos en el 2° descanso."
Sakura entonces sonrió, y tomando su actitud jovial de siempre contestó un...
- "¡De acuerdo!" - muy animado.
Shun también sonrió; no estaba muy seguro de lo que había pasado, pero si era Sakura la que lo había ideado, no podía ser nada malo. Luego ambos continuaron caminando y hablando en lo que quedó del primer descanso.
******5 minutos antes******
Tomoyo y Eriol buscan preocupados a Sakura, pues esta ya ni siquiera se despide de ellos luego de conversar un rato; ahora solo desaparece de vista una vez que suena el timbre del descanso.
- "Tranquila cariño, estoy seguro de que se fue por aquí."
- "Si." - contestó la elegante muchacha de manera distraída.
Fue entonces que vieron a Sakura y a Shun dirigirse hacia una esquina solitaria... demasiado solitaria en realidad. Ambos se acercaron de manera cautelosa y lenta; y al acercarse lo suficiente, lo que oyeron los dejó sin palabras.
- "¡Sakura!... tienes que venir al salón vacío del ala Sur, en donde hacemos nuestros informes... nos vemos en el 2° descanso."
- "¡De acuerdo!" - escuchó la pareja como contestación de la jovial Sakura; más antes de cualquier cosa, ambos tuvieron que esconderse rápidamente, pues de lo contrario tanto Sakura como Shun los hubiesen descubierto al momento de salir hacia el patio nuevamente.
Luego de esto Tomoyo miró con preocupación a Eriol.
- "Ni siquiera sabemos a que salón se referían." - dijo con impotencia la joven.
- "¡Demonios!" - fue lo que soltó el elegante muchacho antes de tomar aire y decir con voz grave - "No debemos perderlos de vista en el siguiente descanso... Vamos."
Y con los rostros preocupados, ambos volvieron a clases... acababa de sonar el timbre para finalizar el primer descanso.
**********
Las clases pasaron tan lentamente como siempre. ¿Por qué en momentos como ese parecía que los minutos se triplicaban en extensión?, no importaba realmente después de todo; el segundo descanso llegó, y junto a este Sakura y Shun salieron a toda velocidad; con lo que la elegante y ahora preocupada pareja tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para poder seguirlos sin que estos ni Shaoran (quien empezaba a tener extraños presentimientos) se diesen cuenta.
Sakura y Shun por fin llegaron al salón que había sido predeterminado por la joven como punto de llegada.
- "¡Bien, ya estamos por fin aquí!" - declaró triunfante la joven al ingresar al aula, por completo vacía.
- "Si, ya llegamos." - declaró Shun con más curiosidad que otra cosa, pues no entendía muy bien que estaba haciendo ellos dos allí.
- "¡Entonces empecemos de una vez!" - Sakura seguía igual de efusiva, actitud en verdad contrastante con la que tenía en el primer receso.
- "Exactamente... ¿qué vamos a hacer Sakura?."
Sakura miró a Shun, y una gotita apareció en su cabeza.
- "Ups; se me pasó. Bueno Shun, comienza por ponerte delante de mí... así, muy bien. Y ahora, esto es lo que harás; imagina que yo soy June y practica como declararte. ¿¡Fácil verdad!?. ¡Estoy lista!, empezamos cuando tu quieras.
Sakura miraba muy animada a Shun, mientras que éste la miraba con cara de 'Eeerrrr... ¡¡¡¡¿¿¿¿DISCULPAAAA????!!!!'.
El silencio continuó por un tiempo hasta que Sakura se movió un poco, expectante; y preguntó...
- "Entonces..."
- "Estás loca" - murmuró de pronto Shun aún sin poder creerlo; pero en realidad la idea no le había sonado tan mala, y con algo de gracia empezó a reír.
**********
Tomoyo y Eriol siguieron a Shun y Sakura lo mejor que pudieron hasta el ala Sur del campus; pero los perdieron a unos metros de un grupo de aulas. De seguro que estaban en alguna de éstas, lo único que podían hacer era buscarlos.
Comenzaron a revisar los salones con cuidado; asegurándose de que si los dos buscados estuviesen en alguno de éstos; no se diesen cuentas de que eran observados. Y así continuaron hasta que escucharon sus voces en uno de los salones; y ante lo escuchado, Tomoyo casi se muere.
- "... entonces; bueno, llevamos mucho tiempo de conocernos, y prácticamente no hay secretos entre nosotros y ... pues... "
- "Oh, por Dios!" - murmuró Tomoyo con desesperación - "Eso suena como... "
- "Una declaración." - terminó de decir Eriol apesadumbrado; y estaban a punto de irse cuando escucharon a Shun decir...
- "... Ay!, ¡Sakura no me sale!."
- "¡Shun!... Vamos hombre, ponle entusiasmo; apuesto que si intentas un poco más te llega a salir.. ¿Estás imaginándote que soy June?."
- "¡Claro que si!... y ese es el problema; siento mariposas en el estómago de nuevo. Pero lo intentaré otra vez."
- "¡Eso Shun!... otra vez."
Se escuchó un suspiro de Shun, y luego...
- "June... bueno, hay algo que quisiera decirte; verás, tú y yo tenemos ya tanto de conocernos..."
- "¡Con más ganas Shun!."
- "¡SI!... ¡Hace tanto ya que nos conocemos...!."
- "¡Ponle pasión!"
- ¡¿Pasión?!... de acuerdo."
De pronto Tomoyo y Eriol se miraron y tuvieron que alejarse de allí casi corriendo para no interrumpir a esos dos con su estallido de risas. Una vez que las risas terminaron y ambos tomaron aire...
- "¿Escuchaste lo mismo que yo?." - preguntó Tomoyo quitándose lágrimas de los ojos.
- "Eso creo." - respondió Eriol aún tratando de respirar hondo.
- "No puedo creerlo; nosotros preocupados y ellos... ¡Sakura le ayuda a declararse a otra chica!; creo que fui una tonta, nunca debí de dudar del hecho de que Sakura me cuenta todo."
- "Creo que ambos nos dejamos llevar por las apariencias...pero; ¿sabes lo que esto significa?."
- "Creo que si; las posibilidades de que Sakura aún quiera a Shaoran se fueron al cielo... ¿cierto?."
- "Correcto, y creo que Sakura ha estado hablando de eso con Kido; sino, no creo que un chico como él le hubiese contado sobre un amor... de hace tiempo. Estas son en realidad cosas que se cuentan desde ambas partes para llegar a tener una relación de amistad lo suficientemente fuerte como para que... tu amiga te ayude a 'practicar'."
- "Hmmm..."
- "¿Mi bella novia tiene un plan.?"
- "Tal vez... ¿Qué tan discretamente puedes crear una tormenta esta noche?... ¡No!, mejor el miércoles o el jueves; una que Sakura no sienta en cuanto a tu magia."
- "¿Y eso?"
- "Necesitamos que la energía en Tokyo se corte, y que mejor que unos cuantos rayos para causar un corto en la central eléctrica."
- "¡Que drástica!; ¿el objetivo?."
- "Un fin de semana largo en las montañas contigo, con mi mamá y conmigo; y de paso con Sakura y Shaoran, y con el papá de Sakura para distraer a m mamá. De tan solo verlo se olvida de todo para poder reclamarle el haberse casado con la mamá de Sakura."
- "Hmmm... yo creo que eso es amor."
- "¡Tonto!" - ambos chicos sonrieron - "¿Entonces?"
- "Pues te olvidas del hermano de Sakura."
- "No lo olvido; para el joven Touya está el joven Yukito; si se lo pido, él lo distraerá. ¿No lo crees así acaso?."
- "Piensas en todo. Muy bien querida, tienes una tormenta lista para la noche del miércoles, y un fin de semana muuuuy largo y romántico nos espera... en las montañas."
- "Gracias, eres adorable."
- "Lo sé." - Eriol rió con ganas.
Ambos chicos se abrazaron y quedaron así por un muy buen rato, la verdad que aquél reciente descubrimiento los había puesto de muy buen humor; y con aquellos planes hechos, pronosticaban un excelente futuro en común para sus dos buenos amigos de la infancia.
Fin del segundo capítulo.

Notas de la felina autora.
chibineko: Ohayoo minna!!!!
minimiau: Siiiiiiiii!!!!!.... Hoooolaaaaaa.
chibineko: Bueno, aquí estamos de nuevo tras otro capítulo de este fic. ¿Qué les pareció?, ¿les gustó?... Espero que si. En fin, como pudieron ver, las cosas se están aclarando... aunque sea solo para unos cuantos; nuevas amistades se han hecho; hubo mucha diversión, celos y buenas noticias... en fin, nada fuera de lo normal en la vida de un adolescente cualquiera.
minimiau: ¿Entonces es normal hacer tormentas mágicas de adolescente chibi-nee?... ¿Yo también podré hacerlas? (minimiau mira con ojitos expectante a su hermana mayor mientras espera una respuesta).
chibineko: A.. yo, esto... bueno.... (=@.@=)... en realidad no creo que lo puedas hacer sin practicar antes minimiau... mejor pasemos a otro punto... veamos.
Pero en ese momento minimiau sale a toda carrera del lugar apresurado.
chibineko: ¡¡minimiau!!
minimiau: Me voy a practicar como hacer tormentas chibi-nee.
chibineko: En fin... =-.-=... ¿En que iba?, a si; bueno, por allí vieron un número (1), pues eso significa que los hechos pertenecientes a los acontecimientos sucedidos entre Shiryu y Seiya pertenecen a otro fic mío... que saldrá algún día =n.n=... jejejeje... llamado "Por el cariño a un hermano".
Bien, en cuanto al siguiente capítulo... pues habrá mucha más diversión, y como no, con un largo fin de semana asegurado, lleno de romanticismo y mucha acción... veremos como la pasan en ambas partes, osea tanto Sakura como Shun; aunque... eso no quita que puedan haber algunos problemas de un largo fin de semana; y es que con tanta magia de por medio... ¿Puede alguien decir que todo estará bien?.
Pues bueno, como siempre sugerencias, comentarios o críticas constructivas a [email protected] o a [email protected]; espero que a todos les guste este fic.
Un gran bechito felino para todos
chibineko =^.~=

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