Acerca de mí
Crecí en los EEUU donde estudié Administración en la Universidad. Terminé mi maestría y trabajé por un breve período de tiempo en el departamento de Recursos Humanos en una empresa multinacional. Después de eso comencé mi propio emprendimiento en desarrollo de software. Mi empresa era financieramente exitosa pero mi vida personal no estaba yendo tan bien.
Después de mi segundo divorcio comencé a estudiar cosas nuevas acerca de la vida y especialmente cosas que no enseñaban en las escuelas. Alrededor de mis 30 años de edad vendí mi empresa y comencé a hacer trabajo voluntario. Recibí entrenamiento en asistencia telefónica para personas en crisis. Como resultado de este entrenamiento y trabajo me interesé en el suicidio adolescente y comencé a estudiar y escribir acerca de este tema.
Durante los siguientes 15 años escuché las historias de cientos de personas adolescentes, contándome por qué estaban deprimidas, y por qué pensaban en terminar con sus propias vidas. De ellos aprendí la importancia de nuestras necesidades y vidas emocionales. Aprendí esto porque ellos tenían todas sus necesidades físicas y materiales cubiertas pero algo más estaba faltando. También vi esto en la cultura de los EEUU. En otras palabras, los estadounidenses también tenían todo lo material pero no estaban satisfechos.
Hoy en día mi interés es
estudiar la importancia de nuestros sentimientos y de
nuestras necesidades emocionales.
Particularmente estudio y escribo acerca de la
importancia del escuchar, de la empatía, de la
comprensión, de la aceptación, de la mediación y la
resolución de conflictos y de lo que se conoce como
“comunicación no violenta”.
Cuando viajo a menudo doy charlas y talleres acerca de estos temas en escuelas, centros culturales, etc.
También escribo acerca de mis viajes alrededor del mundo. He estado viajando durante más de 15 años y visitado 60 países.
Quiero compartir todo lo
que aprendí para así poder ayudar a las personas cuando
es posible.
Por qué estoy en Uruguay
Vine a Uruguay por primera vez en el año 2006 y terminó
siendo mi país preferido de Sudamérica. Después de
viajar alrededor del mundo por los siguientes 7 años, mi
pareja y yo decidimos establecer nuestro hogar en
Uruguay. Nos gustó el país porque es muy pacífico, no
tiene enemigos y no hace ninguna guerra. Ahora vivo en un
pequeño pueblo llamado La Paz, en el departamento de
Colonia, que me fue descrito como “lo más tranquilo
que hay”. Después de haber estado acá por 3 años
puedo afirmar que eso es verdad y que es un excelente
lugar para reflexionar y escribir.
