antrax
El ántrax es una enfermedad infecciosa aguda, causada por la bacteria Gram (+)
Bacillus anthracis. El diagnóstico se basa en la identificación de bacilos gram positivos característicos en extendidos de sangre o secreciones con tinción de azul de metileno o Gram. La confirmación con aislamiento por Hemocultivo, pruebas biológicas o serología están disponibles y deben realizarse con medidas adecuadas de bioseguridad en laboratorios especializados.
El ántrax es la vieja enfermedad conocida como carbunco o carbunclo.
- Epidemiología:
Es una antropozoonosis ampliamente distribuida. El reservorio son los animales enfermos y muertos y el medio ambiente contaminado, donde la espora permanece hasta 40 años. Por lo general, ocurre en herbívoros (cabras, ovejas, ganado vacuno, caballos, etc), los seres humanos son afectados por exposiciones laborales en contacto con animales infectados o consumo de productos animales contaminados insuficientemente cocidos. Tiene tres formas clínicas: cutánea, 95%; gastrointestinal y pulmonar. El período de incubación puede ser de 2 a 5 días hasta 60 días en las formas pulmonares. La transmisión directa persona-persona es muy poco probable, e incluso se piensa que no se produce.
- Clínica:
Los síntomas dependen de la forma en que fue contraída la enfermedad y el tamaño del inóculo; usualmente se manifiesta como ántrax cutáneo, caracterizado por una lesión primaria en piel que evoluciona en 2 a 6 días desde su estado de pápula, vesícula hasta una escara necrótica, indolora y deprimida que se acompaña de edema que puede ser muy extenso. Las infecciones no tratadas pueden diseminarse a través de la vía linfática y sanguínea y ocasionar septicemia.
El ántrax intestinal está causado por el consumo de carne contaminada, se manifiesta con fiebre y septicemia, se caracteriza por una inflamación aguda del tracto intestinal. Signos iniciales de náusea, pérdida del apetito, vómitos y fiebre están seguidos por dolor abdominal, vómitos de sangre y diarrea grave, y puede llegar a ser mortal.
El ántrax respiratorio sucede cuando las esporas son aspiradas y se alojan en los pulmones. Los síntomas son similares a una gripe normal, pero la respiración se vuelve cada vez más difícil, después de 6 días pueden progresar a problemas de respiración severos e incluso a la muerte.
Cuando el bacillus anthracis sale de las esporas inhaladas crece, se multiplica y empieza a secretar una toxina muy potente que se abre paso por los tejidos hasta penetrar en el torrente sanguíneo. Desde allí, el veneno se propaga por el organismo para atacar a los órganos internos. Mientras tanto, los nódulos linfáticos, saturados de células del sistema inmunológico que han sido llamadas para luchar contra el invasor, empiezan a presionar los órganos vitales y a interferir con sus funciones.
- Tratamiento:
El ántrax puede ser curado por antibióticos, si se administran a tiempo.
Los antibióticos pueden curar la enfermedad, especialmente en la variedad cutánea del ántrax. En las variedades intestinales y respiratorias, si los antibióticos no se administran de manera rápida, las posibilidades de cura son mucho menores.
Existe una vacuna contra el ántrax, basada en fragmentos de la bacteria o en bacilos debilitados, que es eficaz si se suministra un mes antes de entrar en contacto con el microorganismo, pero sólo está recomendada para la población en alto riesgo de exposición y no está disponible. Generalmente, se le administra a los soldados que viajan hacia el Golfo Pérsico, investigadores de laboratorio y personas que trabajan en los mataderos.
En las personas expuestas al carbunco, la infección puede prevenirse con tratamiento con antibióticos. El tratamiento temprano con antibióticos del carbunco es esencial - la demora reduce las oportunidades para la supervivencia. El carbunco es generalmente sensible a la penicilina, la doxiciclina y las fluoroquinolonas.
El control del carbunco se basa en su prevención en el ganado.
celula
La célula es una porción de materia con vida que fue descubierta en el año 1665, por el físico inglés Robert Hooke.
En los seres humanos tienen formas variadas: los glóbulos rojos tienen forma de disco, las células nerviosas tienen forma de estrella, etc.
La célula humana está conformada por las siguientes partes:
Membrana:
La superficie del citoplasma está cubierta por una película delgada; la membrana plasmática. Muchas veces, esta membrana está reforzada por otra membrana externa, a la que se suele llamar membrana celular.
La función de la membrana plasmática es proteger al citoplasma y regular la permeabilidad de la célula.
El citoplasma es una sustancia viscosa elástica, que aumenta el volumen cuando absorbe líquidos, y lo disminuye cuando los pierde. Es incoloro, pero puede adquirir coloración por pigmentos que ingresan a él. Posee dos zonas:
el ectoplasma o hialoplasma, que es la zona externa, y por lo general, la menos viscosa;
el endoplasma, rodeando al núcleo, más viscoso y algo granulado.
Protoplasma:
La composición básica del protoplasma abunda en agua, proteínas, hidratos de carbono, lípidos, ácidos nucleicos y sales.
En el protoplasma se diferencian una parte fundamental formada por proteínas, y otra parte donde se alojan organoides e inclusiones (sustancias nutritivas y pigmentos).
Entre los organoides de la célula humana se hallan:
el condrioma, que interviene en el metabolismo celular;
el retículo de Golgi, que es una red filamentosa que interviene en varias funciones, como la secreción de las células glandulares; y
el centro celular, que interviene en la división celular indirecta o mitótica.
Núcleo:
Fue descubierto por Robert Brown, en el año 1833. Posee forma circular o elíptica en la mayoría de los casos. Existen células, como las hepáticas, que poseen más de un núcleo.
El núcleo está formado por las siguientes partes fundamentales:
la membrana celular o carioteca, que separa el carioplasma del citoplasma,
el nucleoplasma, en cuyo interior se halla la cromatina junto con el o los nucléolos,
la cromatina, que toma color en presencia de reactivos, y
el nucléolo, que es un corpúsculo circular.
Nutrición celular: la célula incorpora alimentos absorbiendo líquidos o gases a través de la membrana, en el proceso de
ósmosis. La entrada de sustancias se llama endósmosis, y la salida, exósmosis.
Reacciones de la célula: el protoplasma reacciona ante estímulos físicos, como la luz y el calor, y estímulos químicos, como los ácidos, sales y otras sustancias, redundando en el movimiento de la masa protoplasmática y los intercambios con el ambiente en que la célula se desarrolla.
Reproducción celular: puede darse por división:
directa: se alargan el núcleo y el cuerpo celular y se estrangulan, dando origen a dos células hijas, o
indirecta, donde se observan las siguientes fases: - Profase: ingresa agua en el núcleo, disminuyendo la viscosidad del mismo. El centríolo del centro celular se divide en dos centríolos hijos, llamados ásteres, unidos por delgados filamentos formando el huso acromático. La membrana nuclear se desintegra a medida que estos ásteres se alejan entre sí. Los cromosomas se acercan a la periferia del núcleo.
- Metafase: desaparece la membrana del núcleo, y los cromosomas se acercan al plano ecuatorial del núcleo, situándose en él. Luego se dividen, formando cada uno dos cromosomas hijos.
- Anafase: al separarse los cromosomas, siguen la dirección de los filamentos del huso acromático y se acercan a los ásteres, aglomerándose. Se desintegran por esta causa los filamentos del huso acromático, iniciándose una estrangulación en el cuerpo de la célula.
- Telofase: alrededor de los cromosomas hijos comienza a formarse la membrana nuclear y los nucléolos, incrementándose la estrangulación originada en la fase anterior. Los ásteres pasan a ser el centro celular y se termina de formar la membrana nuclear. Finalizada la estrangulación del citoplasma, se tienen dos células hijas.
contenido de agua en los seres vivos
El agua es la sustancia que se presenta en la materia viva en mayor proporción. Tiene un rol fundamental en las principales funciones del cuerpo.
- Ayuda a mantener en buen estado los sistemas digestivo, circulatorio y de absorción.
- Regula la temperatura y la respiración.
- Elimina las toxinas.
Como vemos en la siguiente tabla, excede el 50% del peso total:
Organismo | Bacterias | Lombriz de tierra | Cangrejo | Feto humano de 3 meses de gestación | Recién nacido | Humano adulto |
% de agua | 73 a 84 | 88 | 77 a 83 | 94 | 66,4 | 58,5 |
El contenido de agua varía en el hombre y en las demás especies en proporciones considerables, como vemos en el siguiente cuadro para un humano adulto:
Músculos | Esqueleto | Vísceras | Sangre | Piel | Tejido nervioso | Tejido adiposo | Otros |
48 a 51 % | 9 a 12 % | 9,4 % | 5 a 9 % | 7 a 11 % | 2,7 % | aprox. 2,3 % | 11 % |
Pequeñas variaciones del grado de hidratación de la masa muscular producen intercambios de grandes masas de agua, lo que adquiere una gran importancia en el mantenimiento de la concentración de la sangre.
¿Con qué sustancias encontramos al agua en el organismo?
El agua de los tejidos, como también la que se halla formando la sangre y la linfa, encierra sustancias con las que forma:
- soluciones verdaderas
- soluciones coloidales
- suspensiones
La parte coloidal de estas soluciones es de naturaleza proteica, conteniendo, en menor proporción,
- hidratos de carbono (glucógeno)
- grasas (lecitina).
En la parte cristaloidal predominan las sales minerales (como ClNa) y en menor medida, sustancias orgánicas.
¿Sabías que cuando sentís sed es porque ya estás deshidratado?
Por esta razón es muy importante hidratarse correctamente con 2 litros de agua por día y agregar dos vasos más por cada hora de actividad física.
diagnostico por rayos x
Un haz de
rayos X es enfocado a la zona a analizar, para producir imágenes en una placa. Los tejidos blandos permiten que una gran cantidad de radiación X los atraviese, dando una apariencia color gris oscuro en la placa.
En el caso de los huesos, por la mayor densidad de los mismos, la imagen aparecerá en color blanco, ya que la cantidad de radiación que logra atravesarlos es menor.
De esta manera, al presentarse eventualmente una fractura en un hueso, se observará en color negro sobre el hueso blanco, porque la radiación pasa a través de la zona fracturada.
En algunos casos, también pueden detectarse tumores en placas radiográficas.
Los diagnósticos radiológicos son, en general, ambulatorios y
no deben realizarse en mujeres embarazadas.
donacion de organos
Un trasplante es la sustitución de un órgano o tejido que ya no funciona con el objetivo de restituir las funciones perdidas. En muchos pacientes, el trasplante es la única alternativa que puede salvarle la vida y recuperar la calidad de la misma.
Las personas con insuficiencia renal, hepática, cardíaca, pulmonar, ceguera, leucemia, etc, en fase terminal e irreversible, necesitan de un órgano o tejido para poder ampliar su esperanza de vida.
Las partes del cuerpo que actualmente se utilizan con fines de trasplante son: órganos sólidos (riñón, hígado, corazón, páncreas, pulmón) o tejidos (médula ósea, hueso, piel, córneas, vasos sanguíneos).
Los órganos se obtienen de personas fallecidas que en vida han decidido donar sus órganos y tejidos para salvar o mejorar la vida de otros seres humanos, o de parientes vivos relacionados (padres, hijos, tíos, hermanos), quienes solamente pueden donar aquellos órganos que no afecten las funciones que requiere el organismo para mantener un buen estado de salud.
Las estadísticas actuales sobre la donación de órganos muestran que uno de cada tres trasplantados renales lo son gracias al hecho de tener un hermano, padre o abuelo que decide donar uno de sus riñones. Por otro lado, el tiempo de espera de un órgano de esta clase es de cinco años, lo que para algunos significa demasiado tiempo: de cada diez pacientes que esperan un corazón o un hígado, tres mueren durante los años de espera.
Según un estudio llevado a cabo, el 53% de los argentinos que no donan sus órganos lo hacen por miedo, el 30% lo hace por desinformación, el 14% por cuestiones sentimentales y el 3% por motivos religiosos.
evolucion de la ciencia cardiovascular
En la antigüedad se creía, mayormente en base a las ideas de Aristóteles (griego, 384 AC-322 AC), que en el corazón se hallaba la inteligencia, y que el cerebro actuaba como un enfriante para que el corazón no se calentara, mediante un fluido denominado
pituita.
Posteriormente al período aristotélico se concluyó que las arterias estaban conectadas al corazón, pero que transportaban aire (de allí proviene la voz "arteria", o conducto o vía de aire), Herófilo observó que las arterias latían, y postuló que transportaban sangre. Erasístrato amplió esta idea a venas y arterias, pero en este período histórico venas, arterias y nervios parecían tener el mismo propósito para los investigadores.
El médico griego
Galeno supuso que el origen de las arterias estaba en el corazón y el de las venas en el hígado. Postulaba que las arterias llegaban a los tejidos, mientras que las venas iban del hígado al corazón, y de allí a los tejidos. El hígado es un órgano que contiene una enorme cantidad de vasos sanguíneos y que permanece inmóvil frente al latido del corazón, al igual que las venas, de allí la suposición de Galeno.
Según él, en el hígado se fabricaba continuamente sangre, a partir de los alimentos que el individuo consumía. El aire respirado constribuía al proceso, y el expirado contenía desechos del mismo.
El corazón está dividido en cuatro cámaras: dos ventrículos y dos aurículas. Cada ventrículo (izquierdo y derecho) se conecta con una aurícula (izquierda y derecha) de paredes más delgadas.
El ventrículo izquierdo y la aurícula izquierda, así como el ventrículo derecho y la aurícula derecha se interconectan, pero no hay conexión entre los dos conjuntos ventrículo-auriculares. El ventrículo izquierdo conduce a la arteria aorta, que es la mayor arteria del sistema circulatorio. El derecho conduce a la arteria pulmonar. Además, cada uno de los ventrículos posee un conjunto de venas.
Galeno supuso (y esto se creyó durante unos 1400 años) que existía una pared porosa entre ambos ventrículos, de manera que la sangre pasaba por ella de un ventrículo al otro.
Al hacerse más frecuentes las disecciones se produjo el avance esperado para pulir las teorías de Galeno.
En 1574, Girolamo Fabrici (italiano, 1533-1619) estudió las venas de las piernas observando la presencia de válvulas en las mismas, publicando ilustraciones junto a sus alumnos en 1585. Las válvulas impedían que la sangre, por la acción gravitatoria, fluyese hacia abajo en las venas. El movimiento de los músculos obligaba a la sangre a ir hacia arriba. La sangre de las venas podía fluír solamente en dirección al corazón.
De todas formas, Fabrici supuso que las válvulas retardaban y equiparaban el flujo hacia abajo, para que la sangre llegara a todas las partes del cuerpo como correspondía.
Pero en Oriente, en 1242, mucho antes de Fabrici, el científico árabe Ibn al-Nafis (? - 1288) escribió un libro de cirugía donde negaba la existencia de la pared porosa supuesta por Galeno. Aseguró que la pared interventricular no permitía el paso de la sangre, al ser gruesa y compacta.
La teoría de al-Nafis era la siguiente: la sangre del ventrículo derecho era bombeada en la arteria pulmonar, que la llevaba a los pulmones. Allí se dividía en vasos de menor diámetro dentro de los que tomaba aire. Estos vasos eran recolectados en vasos mayores, hasta que se vaciaban en las venas pulmonares, que conducían a la aurícula derecha la mezcla de sangre y aire, para luego pasar desde allí al ventrículo derecho y a la aorta.
Este fue un intento de descripción de la "circulación menor" de la sangre, pero aquí, unos nuevos vasos, de diámetro pequeñísimo sustituían a los poros de la teoría de Galeno.
De todas maneras, a mediados del siglo XVI, el gran médico Miguel Servet, quien conocía parte de la obra de al-Nafis, trató de explicar a occidente la circulación menor. Servet fue quemado en la hoguera por el infame Calvino, quien, no contento con esto, quemó también su obra.
Sin embargo, la explicación menor fue publicada en 1559 por el anatomista italiano Realdo Colombo (1516-1559).
Para el médico inglés
William Harvey, quien comenzó su práctica en 1597, el corazón era un músculo que se contraía y expulsaba sangre en forma continua. Observó que las válvulas entre aurícula y ventrículo operaban en una sola dirección.
Conociendo los estudios de Fabrici, expuso que en las venas, la sangre podía fluir sólo en una dirección hasta el corazón.
Ya en 1615 asentó que la sangre salía del corazón a través de las arterias y volvía por las venas. Desde el ventrículo izquierdo, la sangre era bombeada a la aorta para llegar a los tejidos, regresando por las venas a la aurícula derecha y al ventrículo izquierdo, desde donde se bombeaba a los pulmones y volvía a la aurícula derecha y el ventrículo derecho. Es decir, la sangre
circula. Demostró también que en una hora el corazón bombeaba tres veces el peso de un hombre en cantidad de sangre.
De todas maneras, las teorías de Harvey tenían un inconveniente: la sangre salía del corazón a través de las arterias y volvía por las venas, ¿pero cómo se interconectaban?
En 1650, el fisiólogo italiano
Marcello Malpighi trabajó con el uso del microscopio, llegando a descubrir los capilares sanguíneos, que solucionaban el problema de la teoría de Harvey.
Para completar el modelo de la circulación sanguínea, conviene agregar que donde el ventrículo izquierdo bombea hacia la aorta aparecen tres arterias pequeñas, las arterias coronarias, que llevan la sangre oxigenada, primeramente, al propio músculo cardíaco.
gripe
Las epidemias surgen cuando un virus realiza una mutación: un cambio casi insignificante en el patógeno resulta imperceptible para el sistema inmunológico del paciente. Por otro lado, las pandemias surgen cuando el cambio es realmente importante. Como trágico ejemplo, se puede citar la gripe española de 1918, que mató a aproximadamente 30 millones de personas alrededor del mundo.
Los virus de la gripe se dividen en tres tipos, A, B y C; se cree que las pandemias (de las que hubo 3 en el siglo pasado, la mencionada de 1918, y luego en 1957 y en 1968) son originadas por virus del tipo A.
Los virus emplean una secuencia de ARN que modifican al duplicarse. De estas modificaciones se destacan las que ocurren en las proteínas hemaglutinina (H) y neuraminidasa (N), residentes ambas en la membrana viral, a través de las cuales se produce la infección en el tracto respiratorio del paciente.
El genoma de ARN del virus de tipo A está dividido en ocho segmentos. Cuando dos infectan a la misma célula puede producirse sin dificultad el intercambio de segmentos, originándose nuevos tipos virales cuyas combinaciones son nuevas para el sistema inmunológico. También se generan genes con el código para producir nuevas proteínas, entre las que se encuentran la H y la N.
La historia de los virus, que afectan tanto a seres humanos como a otras especies animales, sirve para rastrear las mutaciones y efectuar predicciones sobre nuevos cambios. Para prevenir el contagio se utilizan vacunas elaboradas con la versión más nueva del virus, aunque, desde luego, la efectividad no será completa si el virus ya ha mutado.
hipertension arterial
Un sujeto padece hipertensión arterial, ó es hipertenso, cuando sus cifras tensionales, tomadas en reposo exceden de 140/90 mm Hg, y además persisten a lo largo del tiempo. Hoy en día, las cifras de normalidad tensional se consideran en torno a 130/85 mm Hg, mientras que 120/80 mmHg serían las cifras "ideales".
La importancia clínica de la hipertensión, radica no tanto en el valor absoluto de sus cifras, sino en la lesión que produce en determinados órganos (órganos diana) de los que el corazón y las arterias, el cerebro, el riñón y la retina, son los más afectados.
La hipertensión según el valor absoluto de sus cifras, se suele clasificar en cuatro estadíos, de acuerdo al siguiente esquema:
- LIGERA = 140-159 / 90-99 mm Hg
- MODERADA = 160-170 / 100-109 mm Hg
- SEVERA = 180-209 /110-119 mm Hg
- MUY SEVERA = si está por encima de 210/120 mmHg
tomándose siempre el mayor valor para establecer la severidad dominante, es decir; un paciente con 200/95 mm Hg será clasificado como hipertenso severo, del mismo modo que otro con 165/115 mm Hg, será igualmente clasificado como severo.
Hay que considerar que la presión arterial es una variable biológica que cambia constantemente para adaptarse a las necesidades del organismo. Por tanto, su evaluación debe hacerse en condiciones de reposo y a lo largo del tiempo.
Con el envejecimiento arterial que se sufre con la edad, la presión arterial máxima tiende a subir y la mínima por el contrario se reduce. Esto ha llevado a algunas escuelas médicas a considerar que un valor máximo de 160/90 mm Hg sería normal por encima de 65 años, mientras que para otros la cifra de normalidad con independencia de la edad sería siempre 140/90 mm Hg.
Existen factores ambientales y genéticos en los padecimientos de Hipertensión. Dichos padecimientos se acrecientan con la edad.
La obesidad, el exceso de ingesta de sal, la falta de potasio, el elevado consumo de alcohol y tabaco, la falta de práctica física y el stress, agudizan los riesgos de la enfermedad. Sin embargo, es importante señalar, que hoy en día se sabe que el factor genético también cuenta en la aparición de esta dolencia, aunque se desconoce que responsabilidades directas juega la herencia.
Es habitual que durante muchos años (10, 15 ó incluso 20 años) la hipertensión no produzca en el hipertenso ningún síntoma de alarma, aunque el daño interno sobre los órganos diana se efectúe desde el principio. Esto ha servido para clasificar a la hipertensión arterial como "el asesino silencioso".
En base a su alta prevalencia (la hipertensión arterial afecta a más del 20% de la población adulta de más de 40 años, y casi a la mitad de los mayores de 65 años) es una práctica muy aconsejable tomarse la presión arterial a partir de estas edades con regularidad por lo menos cada año ó mejor cada 6 meses.
En la mujer tras la menopausia la incidencia de hipertensión aumenta considerablemente (se piensa que por la falta de hormonas femeninas), por lo que a partir de esta situación clínica, la mujer debe vigilarse la presión arterial con regularidad.
historia de la medicina
En Mesopotamia existía ya un saber farmacológico empírico, si bien la enfermedad era considerada un castigo, como consecuencia de un pecado. Los
papiros de Ebers nos muestran una medicina egipcia con conocimientos muy rudimentarios de anatomía, aunque con unas técnicas de momificación muy avanzadas. En ambas civilizaciones, la medicina tenía un carácter mágico-religioso. La medicina hebraica estableció las primeras bases de una legislación sobre cuestiones de sanidad (desinfección-profilaxis), y la medicina china preconizó la prevención y la medicina natural, con tratamientos basados en la acupuntura, la fitoterapia, etc. En Grecia, la medicina estaba dominada por
Hipócrates, quien resumió el saber médico de su época en 60 tratados (
Corpus hippocraticum). Los conocimientos y métodos hipocráticos se mantuvieron entre los romanos y fueron desarrollados por
Galeno, quien propuso la construcción metódica del diagnóstico.
En la Edad Media, la medicina recogió las doctrinas de la antigüedad griega gracias a los textos árabes, en especial de Avicena (persa, 980-1037 con Canon de la medicina) y de
Abulcasis (Al-Tasrif) . En España, surge la figura de Arnau de Vilanova (1238-1311), muchas de cuyas obras (
Parabolae medicationis, Medicinalium introductionun speculum) fueron leídas hasta bien entrado el Renacimiento.
La época renacentista representó la expansión de los estudios médicos anatómicos y experimentales, con una serie de importantes nombres que lograron considerables avances en todas las especialidades, entre ellos Vesalio (estudio de las disecciones), Paracelso (suizo, 1493-1541), Frascator y A. Paré (francés, 1510-1590), quien estableció las bases de la cirugía moderna. La obra
Historia de la composición del cuerpo humano, de J. Valverde, está considerada, junto con
De corporis humani fabrica libri septem de Vesalio, el mejor tratado de anatomía del s. XVI.
El médico español Miguel Servet describió por primera vez la circulación pulmonar, descubierta posteriormente por el inglés
W. Harvey, quien precisó el mecanismo de la circulación en los circuitos mayor y menor.
En el s. XVIII, destaca la creación de la histología, por obra de F. Bichat (francés, 1771-1802), y el descubrimiento de la vacuna antivariólica por parte de E. Jenner.
En el s. XIX se asiste a un gran desarrollo de la cirugía y al descubrimiento de la anestesia. En la segunda mitad de siglo, hay que destacar los trabajos de
Pasteur (vacuna contra la rabia, antisepsia) y el aislamiento del bacilo de la tuberculosis (
R. Koch, 1882). J.M. Charcot (francés, 1825-1893) estableció la relación entre los trastornos neurológicos y las lesiones orgánicas correspondientes, lo que llevó a una transformación de la neuropsiquiatría. En este período se destaca Santiago Ramón y Cajal, cuya obra científica tuvo gran influencia sobre muchos investigadores posteriores.
El s. XX se caracteriza por un espectacular desarrollo de las técnicas y tratamientos médicos, tanto farmacológicos como quirúrgicos, junto a nuevos e importantísimos conocimientos acerca de enfermedades infecciosas y parasitarias, orgánicas, sistémicas, etc. Así, por ejemplo, A. Yersin descubrió el bacilo de la peste, K.J. Eberth el de la fiebre tifoidea, J. Bordet y O. Gengou el de la tos ferina, etc.
Los trabajos en el campo de la fisiología, iniciados por C. Bernard en el XIX, condujeron al conocimiento de los mecanismos físicos y bioquímicos de las reacciones que tienen lugar en los distintos órganos. Los experimentos de Pávlov permitieron conocer la influencia del sistema nervioso sobre las estructuras orgánicas. También las enfermedades de las glándulas endocrinas y de la sangre han sido estudiadas en profundidad, sobre todo gracias al descubrimento de los grupos sanguíneos por parte de K. Landsteiner. Las nuevas técnicas han permitido obtener mayor precisión en el diagnóstico de las enfermedades y, por lo tanto, perfeccionar el tratamiento a seguir.
Además de la radioscopia y la
radiografía, que sólo permiten visualizar algunos órganos, hay que citar la tomografía y gammagrafía y, más modernamente, la ecografía, el escáner y la resonancia magnética nuclear. Asimismo se han desarrollado notablemente los métodos utilizados en psiquiatría, en obstetricia (reproducción asistida) y en el tratamiento de los diversos tumores.
Extraido de:
Enciclopedia Universal Multimedia de Planeta DeAgostini 1999.
INHALANTES
Por inhalantes se conoce a un grupo de diversos productos químicos que producen vapores psicoactivos (alteradores de la mente).
No se los considera como drogas, ya que originalmente no estaban destinados a ser utilizados como tales.
¿Quiénes inhalan?
La mayor parte de los experimentadores son menores de 20 años de edad; algunos tienen solamente 7 u 8 años. Generalmente empiezan a inhalar por imitación, cuando ven que sus amigos o hermanos lo hacen.
Los estudios de investigación indican que los que inhalan pueden estar deprimidos, agresivos, aburridos y a veces con problemas de conducta antisocial. Estos estudios indican que los experimentadores que llegan al abuso presentan progresivamente dificultades en la escuela o en el hogar y forman parte, a veces, de familias perturbadas; pero cualquier niño puede abusar de los inhalantes.
Efectos generales:
Los inhalantes se dividen en 4 categorías principales: pegamentos, solventes, anestésicos y fumigadores con aerosol. Aunque difieren en su preparación, el abuso de cualquiera de éstos produce efectos similares, actuando como depresores del sistema nervioso central. En dosis pequeñas el que los usa puede sentirse ligeramente estimulado; en cantidades mayores, pueden sentir menos inhibición, menos control y euforia; y en grandes dosis, puede suceder que pierda el conocimiento.
Los efectos de los inhalantes son inmediatos y pueden durar de 15 a 45 minutos después de que se ha dejado de inhalarlos. Generalmente producen mareos, náuseas y en algunos casos se experimenta amnesia parcial durante el período de intoxicación. Otras veces originan alteraciones en la visión y reducen el control muscular y reflejo.
Aunque las perturbaciones resultantes de una corta inhalación son generalmente temporales, algunos daños causados son difíciles de reparar.
Entre los efectos iniciales de los inhalantes pueden citarse: tos, hemorragias nasales, aspecto cansado, mal aliento, falta de coordinación y reducción del ritmo cardíaco y pulmonar.
El consumo a largo plazo puede causar pérdida de peso, desequilibrio electrolítico (sales) y fatiga muscular.
LSD (dietilamida del acido lisergico)
Los alucinógenos no tiene aplicación médica en la mayor parte de los países salvo quizás para el tratamiento de los pacientes agonizantes, pacientes con trastornos mentales, drogadependientes y alcohólicos. Entre los alucinógenos más utilizados en la década de 1960 se descatan el ácido lisérgico de dietilamida, o LSD, y la mescalina, un derivado del cactus del peyote. La tolerancia hacia estas sustancias se desarrolla con rapidez, pero no aparece el síndrome de abstinencia cuando dejan de consumirse.
La fenciclidina, o PCP, cuyo nombre vulgar es "polvo de ángel", no tiene aplicación práctica en los seres humanos, pero los cirujanos veterinarios lo emplean en ocasiones como anestésico y sedante para los animales. A finales de la década de 1970 se extendió su consumo humano, en parte por culpa de la facilidad con la que se sintetiza en laboratorio. Sus efectos difieren de los demás alucinógenos. El LSD, por ejemplo, produce distanciamiento y euforia, intensifica la visión, y produce el fenómeno conocido como cruce de los sentidos (los colores se "oyen" y los sonidos se "ven"). El PCP sin embargo produce distanciamiento y disminución de la sensibilidad para el dolor; también provoca en ocasiones un
estallido, o ataque, o una situación clínica tan semejante a un brote de esquizofrenia aguda que confundiría incluso a un psiquiatra. La combinación de este brote con la indiferencia al dolor lleva en ocasiones a alteraciones del pensamiento que pueden traducirse en violentos comportamientos destructivos.
Farmacología y efectos:
El aspecto más notable del LSD es su potencia. Dosis muy bajas pueden provocar serios efectos psicológicos. Esta droga tiene una gran capacidad para desarrollar con rapidez un factor de tolerancia. Después de unos cuantos días de consumo repetido, una dosis que anteriormente ha sido efectiva no vuelve a causar reacción (tolerancia).
Por lo general el LSD se administra oralmente. No tiene olor, sabor ni color. Una vez ingerida la droga, se presentan tres tipos de síntomas:
- SOMATICO: mareo, debilidad, temblores, náuseas, somnolencia, pareatesia (sensación de picazón), visión borrosa.
- PERCEPTUAL: alteración de formas y colores, dificultad para enfocar, agudizamiento del sentido auditivo y algunas veces sinestecia (ver sonidos, oir colores).
- PSIQUICO: alteraciones del humor, tensión, distorsión de la noción del tiempo, dificultad para expresarse y alucinaciones visuales. No es excepcional que aparezcan visiones terroríficas o de sensación de temor y angustia ante la vivencia de la despersonalización y de la transformación de la realidad circundante.
En estos casos, quienes ingieren el LSD pueden tornarse agresivos o bien tratar de huir de las situaciones mediante actos que pueden desembocar en la autoagresión y el suicidio.
La experiencia termina a las 4 o 5 horas con relajación, laxitud y somnolencia. Se ha observado que los individuos que han tenido varias experiencias con ácido lisérgico vuelven a repetir los síntomas alucinatorios y de despersonalización, aún sin la ingestión de la droga.
Los efectos fisiológicos de la droga son: pupilas dilatadas, sobreactividad de los reflejos, aumento de la tensión muscular y falta de coordinación.
En la actualidad no hay aplicaciones médicas aprobadas por organismos competentes para el uso del LSD.
El consumo del LSD ha disminuído considerablemente a escala mundial, lo que ha motivado que su precio en el mercado internacional haya bajado en un 40%.
medicion de la presion arterial
Dado que el diagnóstico de hipertensión se basa en la desviación por exceso de las cifras tensionales, el acto de medir la
presión arterial debe ser en extremo riguroso.
Así, el equipo de medición (son preferibles los aparatos de mercurio) debe estar perfectamente calibrado y el examinador debe estar familiarizado con la técnica de medida. No hay que ser médico ni ATS para tener capacitación reconocida para medir la presión arterial, para esto, un sujeto con un entrenamiento adecuado puede estar perfectamente capacitado para medir con fiabilidad la presión arterial.
El paciente debe estar relajado, sentado, y con el brazo a la altura del corazón y apoyado sobre una mesa, situándose el examinador enfrente. No debe haber fumado ni ingerido café, té ni alcohol ni otros estimulantes al menos 1 hora antes. El brazo no debe estar oprimido por la ropa. El manguito braquial debe ser lo suficientemente largo como para rodear ampliamente el brazo. La medición debe hacerse por lo menos dos veces en cada brazo, tras un intervalo de 5 minutos entre toma y toma, tomándose como valor definitivo la media de todos los valores. A veces se pueden observar pequeñas diferencias (no más de 5 mm Hg) de un brazo a otro que carecen de importancia.
Es además una buena norma, repetir la toma de tensión con el sujeto puesto en pie para observar posibles diferencias.
metabolismo celular
Los alimentos (ayudados por el proceso de digestión) penetran en la sangre desintegrados en procesos de fácil absorción.
La sangre conduce estos elementos a las
células de los tejidos, produciéndose entonces un intercambio activo. El protoplasma celular transforma este aporte de materia en energía para consumirlo durante los procesos vitales de la célula.
Esta transformación y el intercambio entre la célula y la sangre constituyen el
metabolismo celular.
Procesos que componen el metabolismo celular
- Anabolismo: proceso de integración.
El protoplasma asimila materia y potencializa energía (acumula en forma de potencial).
- Catabolismo: proceso de desintegración.
El protoplasma desasimila materia y libera energía. Estos excedentes son eliminados en forma de líquidos, gases, o, en el caso de la energía en forma de calor.
En estos procesos, el oxígeno provoca la combustión de sustancias orgánicas del protoplasma.
OJO Y VISIoN
El cerebro humano contiene 10.000 millones de neuronas y 100 billones de conexiones de circuitos. El 60% de estos circuitos se hallan en la corteza cerebral, que contiene los centros de:
abstracción
planificación
lenguaje
aprendizaje.
El rápido crecimiento de esta parte del cerebro es responsable de la gran capacidad craneana. El crecimiento de la corteza cerebral se inició hace unos 65.000 millones de años, cuando un grupo de mamíferos que habitaban los bosques abandonaron el suelo y comenzaron a trepar a los árboles. Estos primeros habitantes de los árboles se llamaron
primates.
La visión fue un factor decisivo en la evolución y supervivencia de los animales arborícolas, aunque en los primeros mamíferos, el sentido dominante era el olfato. El cálculo de las distancias (para trepar por los troncos, para saltar de rama en rama), requiere ojos que apunten directamente hacia delante, con campos de visión que se superpongan. Los antepasados de los primates, que vivían al ras del suelo, tenían una visión más bien lateral (como hoy la del caballo).
Durante el transcurso de algunos millones de años (aproximadamente, 20 millones), las órbitas de los cráneos de los primates primitivos, se desplazaron a la parte frontal de la cabeza, hasta que en el mono y el antropoide miraron directamente hacia delante. El cerebro tuvo que adaptarse a esta situación.
La corteza visual contiene células que están conectadas solamente a un ojo, y células que están conectadas solamente al otro. Los músculos hacen girar los globos oculares de tal modo de enfocar ambos ojos sobre el mismo punto. Estos músculos se distienden o contraen hasta lograr una imagen unificada, que es lo que realmente percibimos.
El ojo está conectado con el cerebro a través del nervio óptico, por donde se transmiten las sensaciones. Las sensaciones visuales se deben a las imágenes que la cámara ocular registra en la retina.
La forma del ojo es esférica, excepto en su parte anterior, por donde entrará la luz. La membrana blanca exterior es la
esclerótica, que en la parte saliente cambia su constitución y se vuelve transparente. Esta porción de la esclerótica es la
córnea, que debe cumplir los siguientes requisitos:
dirigir los rayos luminosos hacia la cámara ocular
permanecer lo suficientemente clara, a fin de que las imágenes pasen correctamente.
Inmediatamente por dentro de la esclerótica está la
membrana coroides, con los vasos nutricios, recubierta a su vez por la
retina, que es la película fotográfica del ojo. La cavidad interior del ojo está llena de una sustancia salina coloidal, llamada
humor vítreo, cuya función es mantener la esfericidad del ojo.
Detrás de la córnea la coroides posee un disco vertical, el
iris (de color variable) el cual tiene un pequeño agujero llamado
pupila que se abre y cierra según la cantidad de luz que ingresa. Detrás del iris y la pupila se encuentra el
cristalino, que es una lente convexa elástica, que se adapta a las visiones de corta y larga distancia, y enfoca los rayos para configurar la imagen. Entre el cristalino y la córnea se encuentra otra solución salina, llamada
humor acuoso.
Para comprender mejor el mecanismo de la visión se puede comparar con una máquina fotográfica donde el cristalino es el objetivo; el iris, el diafragma y la retina, la película fotográfica. Los rayos luminosos penetran en la córnea y en el humor acuoso, y pasan por la pupila; al llegar al cristalino, se cruzan, dando una imagen invertida, mientras el cristalino se acomoda, enfocando la imagen en la retina y consiguiéndose una visión clara.
partes dEL OJO
- Cristalino: se trata de una lente biconvexa, situada detrás de la pupila, de un espesor promedio de 4.5 mm, y de un diámetro promedio de 9.5 mm. Su lado anterior tiene un radio de curvatura de aproximadamente 10 mm, y el posterior, de aproximadamente 6 mm.
El cristalino tiene una consistencia elástica que se va endureciendo con el correr de los años. Está compuesto mayormente por:
agua, en un 58%
sustancias albuminóideas, en un 35.9%,
además de otras sustancias en menor medida.
Es transparente e incoloro en los primeros años de la persona, adquiriendo luego una coloración amarillenta que se propaga desde la parte central.
Las capas concéntricas que lo componen tienen un índice de refracción creciente, siendo de n=1.376 en la parte exterior, y llegando a n=1.406 en el núcleo del cristalino. El índice de refracción total es de n=1.4085. - Humor vítreo: es una sustancia gelatinosa, semilíquida, con una consistencia similar a la clara de huevo, compuesta por:
agua, en un 98.5%
cloruro de sodio, en un 1.42%
albúmina, en un 0.16%
diversas sustancias solubles en agua, en un 0.02%.
El humor vítreo está dividido en segmentos concéntricos en su periferia, y segmentos radiales en su interior.
Posee un índice de refracción dado aproximadamente por n=1.355.
- Membrana irido-coróidea: se encuentra entre la esclerótica y la retina, y posee una gran irrigación vascular. Comprende dos partes: la coroides, de color oscuro, y el iris.
Este último posee una abertura en su parte central, la pupila, que es un diafragma cuyo diámetro varía entre 2 y 8 mm, aproximadamente.
- Retina: es una membrana delgada, constituida por una expansión del nervio óptico. Contiene conos y bastones, que son los receptores de los estímulos lumínicos, que transmiten al cerebro por estar conectados a las terminaciones del nervio óptico. Los conos son más abundantes en la zona central, y los bastones en la periferia. No se observan en la zona en que penetra el nervio óptico, llamada punto ciego.
En el centro de la retina se encuentra la mancha amarilla, de 2 a 3 mm de ancho, y de 1 a 1.5 mm de alto. Posee una depresión, la fóvea, cuya parte más profunda se presenta como un punto negro, debido a que la retina transluce la capa pigmentaria exterior por tratarse de una zona muy delgada.
presion arterial
La sangre que circula por los vasos sanguíneos, necesita sobretodo en las arterias, una determinada presión para poder alcanzar todos los órganos y suministrarles nutrientes y oxígeno. Esta presión arterial, depende por un lado de la fuerza con la que la sangre es impulsada desde el corazón en cada latido, y por otro de la resistencia que los conductos arteriales ofrecen a su paso.
La presión arterial en los seres humanos, tiene dos valores; uno de ellos llamado valor sistólico ó presión máxima, y que en régimen de normalidad varia entre 100 y 140 mm Hg, y otro llamado valor diastólico ó presión mínima, y que normalmente varia entre 60 y 90 mm Hg.
sales minerales
Todos los alimentos naturales contienen en su composición un porcentaje determinado de agua y sales minerales. Ellos son esenciales en la estructura de la materia viviente y, en especial, en los líquidos del organismo (sangre, linfa, suero, orina, etc.). Por lo tanto su presencia en la alimentación constituye una necesidad para el individuo, mientras que su desequilibrio o carencia conduce a la muerte.
Los minerales se pueden dividir acorde a la necesidad que el organismo tiene de ellos en macrominerales (o minerales mayores) y microminerales (o minerales pequeños).
Los
macrominerales son necesarios en cantidades mayores de 100 mg por día. Entre ellos se encuentran:
sodio,
potasio,
calcio,
fósforo,
magnesio y
azufre.
Los
microminerales son necesarios en cantidades muy pequeñas. Los más importantes son:
cobre,
yodo,
hierro,
manganeso,
cromo,
cobalto,
zinc y
selenio.
Las sales minerales esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo son:
- Azufre:
se encuentra presente en la queratina, que es una sustancia proteica de la piel, uñas y pelo, participa en la síntesis del colágeno (elemento que mantiene unidas a las células). También interviene en el metabolismo de los lípidos y de los hidratos de carbono.
El azufre se encuentra en el queso, huevos, legumbres, carne, frutas secas, ajo y cebolla.
La dosis diaria recomendada no está estipulada, por tanto una dieta regulada es el único seguro de su correcta dosis. Aunque la incorporación excesiva del azufre contenido en los alimentos no es considerada tóxica, si es peligrosa la ingestión de azufre inorgánico. Su exceso es eliminado por el organismo a través de la orina.
La carencia de azufre en el organismo se ve reflejada en un retardo en el crecimiento debido a su relación con la síntesis de las proteínas. - Calcio:
es vital para la formación y la buena salud de los huesos, tejidos duros y dientes; por eso es tan importante durante el crecimiento. También favorece la contracción muscular (incluida la frecuencia cardíaca), la absorción y secreción intestinal, la liberación de hormonas e interviene en la coagulación de la sangre.
Se encuentra principalmente en lácteos, frutos secos, pero también en quesos, pescado enlatado con espinas y en menor proporción en legumbres y vegetales verdes oscuros (espinaca, acelga, brocoli).
La absorción del calcio se ve dificultada ante consumos de café, alcohol, falta de Vitamina D, falta de ácido clorhídrico en el estómago, falta de ejercicio y estrés. Un obvio indicador de carencia de calcio es la osteoporosis.
Las necesidades diarias de calcio son:
EDAD | CANTIDAD (mg) |
hasta 6 meses | 400 |
6 meses a 1 año | 600 |
1 a 10 años | 800 |
10 a 21 años | 1200 |
21 años en adelante | 800 a 1000 |
embarazadas y postmenopáusicas | 1200 |
- Cobalto:
es un componente fundamental de la Vitamina B12, en un 4% de su formación y esta es su única función en el organismo (producción de glóbulos rojos y formación de mielina).
Se encuentra en carnes, huevos y lácteos.
Su carencia se atribuye a la ausencia de dicha vitamina, y se refleja en anemias, problemas neurológicos y falta de crecimiento. El grupo con más posibilidades de presentar problemas por ausencia de cobalto es el de alimentación vegetariana, ya que éste no es contenido por ningún vegetal ni fruta.
Su requerimiento diario depende directamente de la mencionada vitamina.
- Cobre:
se encuentra en el organismo entre 100 y 150 mg, y el 90% de esta cantidad se halla en músculos, huesos e hígado. Participa en la formación de la hemoglobina, y es fundamental para el desarrollo y mantenimiento de huesos, tendones, tejido conectivo y el sistema vascular.
El cobre está presente en el hígado, riñón, mollejas y otras vísceras, en carnes, cereales integrales, frutas secas y legumbres.
La carencia de cobre se manifiesta a través de anemias moderadas a severas, edemas, desmineralización ósea, detención del crecimiento, anorexia y vulnerabilidad a infecciones. Su carencia en el organismo disminuye en el cerebro, huesos, tejidos conjuntivos y médula ósea pero no en el hígado.
Son raros los excesos de cobre, pero éstos pueden producir hepatitis, mal funcionamiento de riñones y desórdenes neurológicos. Una dificultad metabólica genética que se caracteriza por aumentar los depósitos de cobre en hígado y cerebro es la enfermedad de Wilson.
Las necesidades diarias son de aproximadamente de 2 mg.
- Cromo:
participa en el metabolismo del azúcar, la utilización normal de la glucosa y en el crecimiento.
El cromo se encuentra en carnes y vísceras, en la levadura de cerveza y en los cereales integrales.
Su carencia produce menor tolerancia a la glucosa bucal, neuropatía periférica, balance negativo de nitrógeno, menor cociente respiratorio y adelgazamiento. A su vez puede ocasionar diabetes en edades adultas, enfermedades coronarias y retardos de crecimiento.
Es muy raro que aparezcan excesos de cromo debido a que su presencia en alimentos es muy reducida.
La única razón que justifica su ingestión, como suplemento, es una indicación médica.
- Fósforo:
está presente en todas las células y fluidos del organismo, y su presencia en el cuerpo ronda los 650 mg. Participa de la división de las células y por tanto del crecimiento, es vital para la producción de energía, además da rigidez a los huesos y dientes, en acción conjunta con el calcio. También interviene en la secreción normal de la leche materna, la formación de los tejidos musculares y el metabolismo celular.
Se encuentra en productos de orígen lácteo, pescados, huevos, porotos y cereales.
El fósforo y el calcio se encuentran en equilibrio en el organismo, ya que la abundancia o la carencia de uno afecta la capacidad de absorber el otro. El exceso de fósforo, produce menor asimilación de calcio. Los síntomas de su ausencia son: decaimiento, debilidad, temblores y en algunos casos anorexia y desordenes respiratorios.
Las necesidades diarias recomendadas van de los 800 a 1200 mg, especialmente en menores de 24 años.
- Hierro:
se encuentra en los glóbulos rojos de la sangre y en los músculos y sirve para transportar el oxígeno a los distintos tejidos. Las reservas de este mineral se encuentran en el hígado, el bazo y la médula ósea.
Los alimentos ricos en hierro son las carnes rojas, pescado, hígado, yema de huevo, porotos, garbanzos, lentejas y las hortalizas de hoja verde oscuro. El consumo de café o de té después de las comidas disminuye la absorción del hierro por su elevado contenido de polifenoles y tanino.
Su déficit, muy común en niños y mujeres, produce anemia y puede producir mala síntesis proteica, deficiencia inmunitaria, aumento del ácido láctico, aumento de noradrenalina y menor compensación de enfermedades cardiopulmonares.
Las necesidades diarias de hierro son del orden de los 10 a 12 mg por día, requiriendo un 50% adicional las mujeres y los hombres deportistas y hasta 25 mg por día las mujeres deportistas.
- Magnesio:
es componente del sistema óseo, de la dentadura y de muchas enzimas. Participa en la transmisión de los impulsos nerviosos, en la contracción y relajación de músculos, en el transporte de oxígeno a nivel tisular e interviene en el aprovechamiento de la energía.
Normalmente el organismo no presenta carencias de este mineral, pero su ausencia puede ocasionar calambres, debilidad muscular, nauseas, convulsiones, fallas cardíacas y también la aparición de depósitos de calcio en los tejidos blandos.
Se encuentra en el cacao, las semillas y frutas secas, el germen de trigo, la levadura de cerveza, los cereales integrales, las legumbres y las verduras de hoja.
La ingesta diaria de magnesio debe estar entre los 300 y 350 mg por día para los hombres, 280 mg por día para las mujeres y entre 320 a 350 mg por día para las embarazadas.
- Manganeso:
es necesario para el crecimiento de los recién nacidos, está relacionado con la formación de los huesos, el desarrollo de tejidos y la coagulación de la sangre, con las funciones de la insulina, la síntesis del colesterol y como activador de varias enzimas.
Se encuentra en frutas secas, granos integrales, las semillas de girasol y de sésamo, la yema de huevo, legumbres y verduras de hojas verdes.
La carencia de manganeso en el organismo puede generar lento crecimiento de uñas y cabellos, despigmentación del pelo, mala formación de huesos y puede disminuir la tolerancia a la glucosa o capacidad de eliminar excesos de azúcar en sangre.
El exceso de manganeso por alimentación no ha demostrado tener efectos adversos, en cambio sí se producen problemas pulmonares cuando se respira polvo de manganeso, particularmente en los lugares de extracción.
- Potasio:
mantiene la presión normal en el interior y el exterior de las células, regula el balance de agua en el organismo, es útil para la eliminación del exceso de sodio y participa en el mecanismo de contracción y relajación de los músculos (sobre todo en los pacientes cardíacos).
El potasio se encuentra en: granos, carnes, vegetales, frutas (especialmente la banana) y legumbres. El consumo excesivo de café, té, alcohol y/o azúcar aumenta la pérdida del potasio a través de la orina.
Los síntomas que indican la deficiencia del mineral en el organismo son: debilidad muscular, cansancio, náuseas, vómitos, irritabilidad y hasta irregularidad cardíaca. La falla renal y la no ingestión de líquidos, genera excesos de presencia de este macromineral en la sangre.
El requerimiento diario de potasio se acerca a los 3,5 g/día .
- Selenio:
es un antioxidante que previene las reacciones excesivas de oxidación, y su acción se relaciona con la actividad de la Vitamina E. Este mineral protege contra enfermedades cardiovasculares y estimula el sistema inmunológico. Al ser un antioxidante disminuye el proceso de envejecimiento celular, y también se lo asocia a la prevención del cáncer.
El selenio se encuentra naturalmente en alimentos de origen animal, mariscos, carnes, hígado, riñón, vegetales y cereales integrales.
La ingesta de una dieta equilibrada, satisface las necesidades cotidianas de selenio. Los requerimientos son del orden de los 50 a 75 mg / día.
- Sodio:
constituye el 50% de las necesidades del organismo, dado que es el principal catión del plasma. Además contribuye al proceso digestivo.
Se encuentra directamente como cloruro de sodio o sal de mesa, cubitos de caldo, productos enlatados, queso de rallar, fiambres, embutidos, conservas, mayonesas, mostazas, salsas, manteca, margarinas, pan, tapas de tarta, empanadas y harinas leudantes, entre otros. La ingesta normal de alimentos cubre las necesidades diarias requeridas de sodio y en muchos casos hasta puede excederla. La sal adicional que uno utilice, normalmente hace que se excedan los requerimientos diarios del mineral.
La deficiencia del sodio puede ocasionar calambres, sed y debilidad muscular ( se da generalmente en épocas de calor).
El exceso de sodio origina hipertensión, problemas cardiovasculares, edemas (retención de líquidos e inflamaciones) y hasta cálculos.
La cantidad de sodio requerida por el organismo diariamente equivale a 400 mg/día.
- Yodo o iodo:
interviene en el crecimiento mental y físico, el funcionamiento de tejidos nerviosos y musculares, el sistema circulatorio y el metabolismo de otros nutrientes, además es un contituyente de la hormona segregada por la glándula tiroides.
Las fuentes de este alimento se cubren con la alimentación, y se halla en alimentos marinos, agua, sal yodada, algas y vegetales que crezcan en suelos ricos en este mineral.
Los excesos de yodo pueden interferir negativamente en la glándula tiroidea, ocasionando su mal funcionamiento y por tanto su administración externa a la comida es peligrosa.
Las cantidades requeridas por el cuerpo no están estipuladas.
- Zinc:
en el organismo se encuentran presentes aproximadamente entre 2 y 3 gramos de este micromineral, que es partícipe en el funcionamiento de 70 enzimas entre las cuales podemos nombrar las del metabolismo de carbohidratos, proteínas y grasas, en la síntesis de la insulina, el ARN, el ADN. Cumple también funciones aliviando alergias, aumenta la inmunidad natural contra infecciones bacterianas y destruye elementos tóxicos como el cadmio que ingresa al organismo a través del humo del cigarro.
Su presencia se concentra en testículos, cabello, uñas, huesos y tejidos pigmentados del ojo.
Su fuente principal está en la carne, el pescado, los lácteos, la yema de huevo, las legumbres secas y los cereales integrales.
Los niveles de zinc en el organismo se suelen ver disminuidos por consumo de tabaco, café y el alcohol en exceso.
Los síntomas más comunes de la carencia de zinc suelen ser los problemas de próstata en hombres mayores a 45 años, las irregularidades menstruales, el retraso en el crecimiento, la pérdida de gusto, cicatrización defectuosa, pérdida de agudez olfativa, dificultades para la erección, retraso de crecimiento utrino y anemia.
Fuente consultada: zonadiet.com
termometria
La temperatura normal del ser humano oscila entre los 36º y 37º C. Por lo general, la temperatura normal más alta ocurre entre las 17:00 y 20:00 horas, y la más baja, entre las 2:00 y 6:00 horas.
Los termómetros clínicos se utilizan para tomar la temperatura, graduados entre 35º y 42º C.
El mercurio se dilata por acción del calor, ascendiendo hasta el registro correcto de temperatura.
Medición de la temperatura:
temperatura en la axila (puede variar por la transpiración de las glándulas sudoríparas).
temperatura en la boca (más elevada que en la axilar).
temperatura rectal (superior a la de la axila en ½º C).
trabajo del corazon
El corazón cumple la tarea ininterrumpida de mantener la circulación de la sangre, funcionando como una bomba.
El trabajo necesario para realizar esta tarea está dado por: VxP, donde V es el volumen de sangre expulsada y P la presión exterior que es vencida.
Para un individuo sano en reposo:
- Volumen o gasto sistólico: 60 cm3
- Presión en la aorta: 15 cm Hg = 15 x 13,6 gr/cm2 = 204 gr/cm2
- Presión en la arteria pulmonar: 5 cm Hg = 5 x 13,6 gr/cm2 = 68 gr/cm2
- Frecuencia cardíaca: 70 pulsaciones por minuto.
El trabajo de expulsión de la sangre realizado por el corazón en cada sístole es:
- Para el ventrículo izquierdo: 204 gr/cm2 x 60 cm3 = 12240 gr cm
- Para el ventrículo derecho: 68 gr/cm2 x 60 cm3 = 4080 gr cm
Su suma es: 16320 gr cm = 0,163 Kg cm.
Es decir:
TIEMPO | TRABAJO EFECTUADO |
1 minuto | 70 x 0,163 = 11,41 Kg m |
1 hora | 11,41 x 60 = 684,6 Kg m |
24 horas | 684,6 x 24 = 16450 Kg m |
Este trabajo mecánico efectuado por el corazón es equivalente a 16430/425 = 38,5 Cal
El músculo cardíaco tiene un rendimiento del 25% con lo que se estima en 144 Cal el consumo energético diario del corazón necesario para cumplimentar su función circulatoria.
Al efectuarse trabajo muscular el corazón intensifica su actividad, de manera de aumentar la irrigación de tejidos y músculos, apotando de esta manera una mayor cantidad de O2. El trabajo muscular intenso provoca una aceleración del ritmo cardíaco que puede ser mayor a 160 pulsaciones por minuto, y determinar un aumento del gasto sistólico, hasta llegar a triplicar el gasto del reposo.
El trabajo del corazón aumenta, aunque en proporción algo mayor, ya que también aumenta la presión sanguínea, al aumentar el caudal del torrente circulatorio.
vacunacion
Mediante la vacunación se logra en el paciente un estado de inmunidad conocida como
inmunidad artificial activa.
Se provoca en el individuo la aparición de anticuerpos mediante la inyección o inoculación del antígeno (microbio o toxina).
Se utiliza la toxina diluída, o los microbios muertos o de virulencia atenuada por sometimiento a altas temperaturas o por acción de químicos específicos.
En la inmunidad de tipo artificial se basan los sistemas de prevención de muchas enfermedades infecciosas.
Calendarios de vacunación de:
Argentina, Colombia, México y Venezuela.
vitaminas
Las vitaminas son factores mínimos esenciales al equilibrio del organismo, necesarias para contribuir al desempeño de funciones específicas.
Las más comunes han sido denominadas como: A, B
1, B
2, B
12, C, D, E y K.
Vitamina | Función que cumple | Efectos de su deficiencia | Donde se encuentra |
A | Beneficia el proceso de crecimiento. Protege los epitelios respiratorios y digestivos. | Sequedad y escamación anormal de la piel. Sequedad de la conjuntiva ocular. | Como provitamina A en zanahorias, tomate, lechuga, espinaca, repollo, naranja, ananá y ciruela. |
B1 | Favorece la transmisión del impulso nervioso. Interviene en el metabolismo de grasas e hidratos de carbono. | Trastornos del sistema nervioso. Palpitaciones. Nerviosismo. Parálisis. Fatiga. Falta de apetito. Debilidad general. | En bajas cantidades en cereales (soja, avena, arroz), frutas como banana, ciruela y manzana, verduras, chocolate, yema de huevo. |
B2 Rivoflavina | Favorece el crecimiento. Interviene en el mecanismo de la visión. | Problemas en la piel, la boca (especialmente en la lengua) y los ojos. | Principalmente en: suero de leche y clara de huevo. |
B12 | Antianémica. Favorece el crecimiento y mantenimiento del peso. | Anemia. Agotamiento y debilidad general. Lesiones digestivas y nerviosas. | Principalmente en: carne y leche vacuna, queso y huevos. |
C | Contribuye a la prevención de variadas enfermedades. | Escorbuto (debilidad muscular y hemorragias frecuentes). | Cítricos, tomate, repollo y espinaca, frutas y verduras frescas. |
D | Regula la fijación del calcio en los huesos. Aumenta la resistencia del organismo a las infecciones. | Raquitismo. | Existe en ciertos organismos bajo la forma de ergosterol. Los rayos ultravioletas contribuyen a sintetizarla. |
E Tocoferoles | Acciona directamente en la función reproductora. | Aborto habitual. Impotencia y atrofia testicular. | Principalmente en el gérmen de trigo y chocolate. Puede lograrse artificialmente. |
K | Interviene como regulador de la coagulación sanguínea. | Aparición de hemorragias por mínimas causas. | Alfalfa, tomate y espinaca. |
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