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Actividades para conseguir droga por parte de un grupo de jóvenes de Mazatlán

 

María Elena Preciado Quintero

Christian D. Corral Serrano

Emanuel Ávalos Osuna

Lourdes M. Larrañaga Cutiño

María de los Ángeles Flores Chávez

 

Alumnos de primer año (tronco común)

Universidad de Occidente, campus Mazatlán

 

 

 

Introducción

 

Nuestra investigación se encaminó a los efectos sociales de las drogas en nuestra sociedad; nuestra principal preocupación fue conocer si los jóvenes adictos incurrían a delitos para conseguir la droga, en especial el robo, y si el nivel económico tenía relación.

Se llevó a cabo en la ciudad y puerto de Mazatlán, Sinaloa en el periodo de Enero a Abril del Año 2002. Se seleccionó a un grupo de 80 jóvenes mazatlecos de clase alta y baja en igual proporción 80 con el fin de comprobar nuestra hipótesis: los jóvenes adictos de la clase baja incurren más al robo por tener muy pocos recursos para la compra de la droga, ya que los jóvenes de la clase alta tienen más solvencia económica y poseen más valores materiales.

 

Método

 

En esta investigación recaudamos los datos por medio de cuestionarios realizados a 80 jóvenes adictos de sexo masculino, 40 de la clase alta y 40 clase baja, de esta manera obtendríamos datos más precisos para el resultado de nuestra investigación y verificar si nuestra hipótesis de que los jóvenes de la clase baja realizaban más robos era correcta o errónea.

Como indicador de clase tomamos el lugar de residencia. Para la muestra de clase alta seleccionamos jóvenes residentes de los fraccionamientos El Cid, Lomas de Mazatlán y El Toreo: Para la de clase baja seleccionamos jóvenes que habitaban en las colonias Lomas del Ébano, Flores Magón, 20 de Noviembre y Montuosa.

Durante la aplicación del cuestionario, charlamos de manera informal con los jóvenes, lo que nos permitió ampliar la información y registrar algunos comentarios al respecto de la problemática.

 

Drogadicción y delito

 

El problema de la adicción a las drogas es tan grave por ser una enfermedad tanto física como psicológica y social. González (2002) escribe que de acuerdo a los resultados de un coloquio celebrado en Madrid en 1972, la Real Academia Nacional de Medicina de España, se puede definir la dependencia a las drogas, como " ‘una enfermedad social que está afectando especialmente a la juventud en la que causa daños físicos, psíquicos y sociales llevándola a hacer caso omiso de deberes familiares, laborales y morales’ ".

Siguiendo esta misma idea, para Arturo Cuevas, et al. (s.a.) las drogas significan un gran daño para los jóvenes y debido al uso de las mismas, frecuentemente se ven envueltos en agresiones, desorden público, conflictos raciales, migración, etc. Al momento de empezar a necesitar más a las drogas que a las personas que nos rodean, señala Cuevas (s.a.), afectamos nuestras relaciones y perdemos nuestra vida social, al sólo enfocarnos en las drogas que nos consumen poco a poco y nos aíslan del mundo.

Al estar ya inmerso en la adicción, dice González (2002), el joven adicto no se da cuenta de los problemas que llegan a afectar su patrimonio al aceptar cualquier situación para lograr la droga, la cual se convierte en su única preocupación, lo que lo lleva a caer fácilmente en el centro de la delincuencia, como víctima o como infractor. De esta manera, es frecuente que participen en delitos como robos, hurtos, fraudes, estafas, asaltos, falsificación de recetas, malversaciones, calumnias o chantajes, y, aunque generalmente trata de no usar la violencia, "cuando la situación supera esa posibilidad, se cometen lesiones y homicidios" (González, 2002).

Según un informe de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) presentado en 1998, aunque en el caso de Estados Unidos las estadísticas mostraron una disminución en el delito, en términos generales, los arrestos por violaciones de la legislación sobre drogas aumentaron; así, en 1996 más de 1,5 millones de estadounidenses fueron arrestados por violaciones a la legislación contra las drogas (Estados Unidos..., 1998). Muchos de estos delitos (por ejemplo, asaltos, prostitución y robo), se señala en dicho informe, fueron cometidos bajo la influencia de drogas o motivados por la necesidad de obtener dinero para las mismas.

Por otro lado, en Costa Rica se encontró que de los jóvenes adictos a drogas que ingresaron a un Centro de Orientación por haber cometido algún tipo de delito, el 83% había sido por robo –el 50% por robo simple y el 33% por robo agravado– (López, Campos y Hurtado, s.a.).

Aunque Hernández, et al. (s. a.) cuestiona la idea de que la droga hace al adicto delinquir necesariamente, es cierto, dicen, que un alto porcentaje de delitos, en particular delitos contra la propiedad, como los robos, son realizados por personas adictas. Sin embargo, de acuerdo a estos autores (Hernández, et al., s. a.), así como no todo consumidor de droga es adicto, tampoco todo adicto es un delincuente (si se deja de lado que el consumo es ilegal en la mayoría de los países).

 

 

¿Cómo consiguen dinero para comprar droga los jóvenes de clase alta y clase baja?

 

Como se mencionó en el apartado anterior, aunque muchos de los delitos son cometidos por personas adictas o consumidoras de drogas, no todos los adictos recurren al delito para conseguir la droga: La tendencia al delito puede depender de las posibilidades económicas. Hernández, et al., s. a. señalan que en un estudio citado en el libro Smoke and Mirrors, de Dan Baum y publicado en 1997 en los Estados Unidos, "se concluye que la gran mayoría de los adictos y adictas no recurren a la delincuencia para mantener su hábito, sino que trabajan o ‘trapichean’ a pequeño nivel". Más bien dice, "este estereotipo afecta más a los consumidores más pobres y marginales, ya que los consumidores que mantienen su consumo con ingresos del trabajo, no causan ‘alarma social’ ".

En el caso de nuestro estudio, se nota que son los jóvenes de las clases altas quienes tienden a realizar menos actividades delictivas, pues sólo 36% de las actividades señaladas por estos jóvenes para conseguir dinero para droga, tienen esta característica, frente al 64% de las actividades realizadas por los jóvenes de la clase baja.

Por otro lado, se observa en la siguiente gráfica que entre las actividades que realizan los jóvenes para conseguir droga no todas son delictivas. Vender pertenencias y trabajar resultaron ser las más frecuentes, en un 24% y 22% respectivamente; además, también se contemplan, pero en menor medida, el empeño de objetos propios y pedir prestado. La actividad delictiva con mayor grado de frecuencia, un 17%, es el robo, pero ésta se encuentra en un tercer lugar del total de actividades que los jóvenes utilizan como medio para conseguir dinero para la droga. A éste le siguen la prostitución y el fraude.

 

Gráfica 1

 

 

 

A continuación describimos las actividades para conseguir droga de acuerdo a la clase social de pertenencia.

Primeramente mostramos lo que los jóvenes de la clase baja realizan para conseguir dinero para su droga. Como podemos ver en la gráfica 2, Robar es la actividad que más se presenta entre los jóvenes de la clase baja, con un 28% y en seguida las actividades de pedir prestado y de vender pertenencias con un 16%. En menor grado de frecuencia se da el trabajar, prostituirse, empeñar objetos y fungir como padrote.

 

 

Gráfica 2

 

 

 

 

 

Los jóvenes adictos de las colonias de clase alta consiguen el dinero para adquirir su droga a través de actividades como trabajar (30%), vender pertenencias (29%) y el fraude (16%), el cual lo realizaban dentro de sus trabajos desviando fondos para su conveniencia. En menor medida encontramos actividades como pedir prestado, empeñar objetos, robar, ejercicio de la prostitución y extorsionar personas (ver gráfica 3).

 

Gráfica 3

 

 

Comparando la frecuencia de cada actividad según la clase social de los jóvenes nos encontramos con que, los jóvenes de la clase alta empeñan más (57% frente al 47% de la clase baja), ya que ellos poseen más cosas de valor como lo son, cadenas, radios, computadoras, etc. Por esa razón, se da más esta actividad en los jóvenes de dicha clase, tal como se muestra en la gráfica de abajo.

 

 

Gráfica 4

 

También se observa que los jóvenes de clase alta tienden más a vender pertenencias, pues el 66% de los que realizan esta actividad pertenecen a esta clase social. Uno de los jóvenes entrevistados nos comentó que vendía las cosas obsequiadas por sus padres y amigos, o aquellas que había obtenido por él mismo; así, los jóvenes que más realizan esta actividad son los de la clase alta con un 66%, quienes poseen más pertenencias (ver gráfica 5).

 

 

Gráfica 5

 

 

Por otro lado, el mayor porcentaje de jóvenes que roban se presenta dentro de la clase baja, con un resultado del 85%, frente a un 15% de los considerados aquí como clase alta. Esto puede explicarse debido a que los jóvenes de ese grupo social no tienen muchos valores que vender o empeñar, y se encaminan al robo como la forma que tienen de conseguir dinero para su adicción como se demuestra en la gráfica siguiente.

 

Gráfica 6

 

 

A continuación demostramos que entre los que consiguen dinero con un empleo son más los jóvenes de la clase alta (71%). Tienen trabajos con mejores remuneraciones, ya que estos trabajan para sus papas o con amigos de sus papás, realizando actividades como auxiliares, capturistas y encargados de sistemas de cómputo.

 

Gráfica 7

 

 

Son más los jóvenes (particularmente mujeres) de las colonias de clase baja que se prostituyen (82%) a diferencia de los de la clase alta (18%), como lo indica la gráfica de abajo. Mientras las jóvenes de la clase baja se prostituyen andando con señores o muchachos adinerados para que les pague la droga, las de clase alta tienen relaciones sexuales con las personas que les distribuye droga.

 

Gráfica 8

 

 

Entre los que piden prestado se encuentran más los jóvenes de la clase baja (67%), en comparación con los de clase alta (39%,) ya que tienen menos recursos para conseguir dinero, y tienen muchos gastos que hacer. Los jóvenes de la clase alta también piden prestado pero en menor porcentaje ya que ellos poseen mayores valores de donde obtener dinero para droga, tal como se ve en la gráfica 9.

 

 

Gráfica 9

 

 

 

Conclusiones

 

Con esta investigación nos dimos cuenta de que los jóvenes de la clase alta roban en menor cantidad que los de la clase baja.

En nuestra hipótesis se menciona o se que quiere demostrar que los jóvenes de la clase baja incurren a más delitos o roban en mayor cantidad para obtener dinero para comprar su droga, que los jóvenes de la clase alta. Con los resultados de nuestra encuesta pudimos constatar que ciertamente los jóvenes de la clase baja incurren más en actividades delictivas, principalmente el robo, para conseguir el dinero para la compra de su droga que los jóvenes de la clase alta.

Por otro lado, también nos dimos cuenta que delitos como fraude y extorsión de personas sólo los jóvenes que pertenecen a la clase alta dijeron cometerlo, mientras que el ser padrote, sólo lo ejercen los de clase baja.

 

 

Fuentes de información

 

Cuevas, Arturo et al. (s.a.), Drogas, Monografías.com [en línea], obtenido en la red en febrero de 2002, http://www.monografias.com/trabajos10/drog/drog.shtml

González, Maximiliano (2002), Drogodependencia, Monografías.com [en línea] obtenido en la red en marzo de 2002, http://www.monografias.com/trabajos10/drogadep/drogadep.shtml

López J, Henry, Marleny Campos Ch. y Eduardo Hurtado J. (s.a.), Uso del Crack y Otras Drogas por Adolescentes Infractores. Un Estudio Exploratorio en BINASSS (Biblioteca Nacional en Salud y Seguridad Social) [en línea] San José, Costa Rica, obtenido en la red en marzo de 2002, http://www.binasss.sa.cr/adolescencia/crackped.htm

Hernández, Graciela et al. (2000), Algunas reflexiones sobre medidas policiales y penales contra el tráfico de drogas en Proyecto Barañi. Criminilización y reclusión de mujeres gitanas [en línea] Madrid, obtenido en la red en marzo de 2002, http://web.jet.es/gea21/mteorico/spunitivo/anexo.htm

Estados Unidos. Estrategia Nacional de Control de Drogas, 1998 (1998) en Consumo: Resumen estadístico preliminar, Proyecto SIDUC [en línea] CICAD (Comisión Interamericana Para el Control del Abuso de Drogas), obtenido en la red en marzo de 2002, http://www.cicad.oas.org/estad%C3%ADsticas/siduc98/siduc_eeuu_98.pdf

 

 

 
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