Galería
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La
práctica del graffiti en Mazatlán
Maribel
Huerta Serrano
Rocío
Jezabel Mendoza Urive
Arelí
Silem Lizárraga Rodríguez
Estudiantes
de primer año (tronco comun),
Universidad
de Occidente, campus Mazatlán
INTRODUCCIÓN
El
presente trabajo pretende describir la práctica del graffiti en el
puerto de Mazatlán, así como las áreas del puerto más afectadas por
dicha actividad y la opinión de la sociedad, por medio de entrevistas
tanto a jóvenes que practican el graffiti
como a profesionistas de la localidad. Además, intentamos identificar
algunos de los factores que motivan a los jóvenes a realizar esta práctica.
Todo
esto, con el fin de tener una perspectiva más amplia para promover la
solución a esta problemática.
MÉTODO
Primero que todo realizamos una
investigación documental para conocer la historia y origen del
graffiti, así como una revisión a notas periodísticas de la ciudad.
La metodología que se utilizó en
el proceso de investigación que realizamos fue de tipo cualitativa.
Con el fin de conocer más
cercanamente la práctica del graffiti en
Mazatlán, entrevistamos
a 3 jóvenes graffiteros y a 6 profesionistas para saber su punto de
vista con respecto a este problema.
Al
realizar estas encuestas nos pudimos percatar de que
los jóvenes graffiteros se sentían intimidados, ya que no
estaban acostumbrados a que se les cuestionara sobre sus actividades en
la vía pública. Incluso,
algunos de ellos se negaron a contestar nuestras preguntas porque creían
que la grabación sería llevada al Reclusorio.
De un total de seis graffiteros,
tres accedieron a la entrevista pero lo dos de ellos hablaron más
abiertamente del tema. En lo que respecta a los profesionistas, fue
mucho más fácil entrevistarnos con ellos ya que sin ningún problema
nos expresaron su opinión sobre este tema.
EL GRAFFITI
El
graffiti puede ser definido como
letrero, escrito o grabado en la pared o superficie resistente, de carácter
popular o de ocasión[i].
Sin embargo, para muchos el graffiti no pasa de ser vandalismo en
aerosol, garabatos hechos a lo loco o guerras y agresiones escritas[ii].
Para Marcela Cervantes el graffiti es una manifestación, una queja
social por parte de aquellos que quieren llamar la atención y sólo
tienen la calle y los espacios públicos para expresarse[iii].
Es una forma de escritura,
una caligrafía críptica que revela un significado a manera de letras
pero oculta palabras que sólo pueden ser comprendidas por quienes
comparten el código[iv].
Sabemos
que los seres humanos nos hemos manifestado desde la prehistoria,
pintando en las paredes de las cuevas, piedras o techos, lo que implica
una necesidad de trascender en el tiempo, lograda a través de los
pigmentos[v].
El
origen del graffiti actual, el urbano, puede relacionarse con los grupos
de jóvenes pertenecientes a sectores marginados de Estados Unidos. Se
identifica a los Cholos de Los Angeles y a los escritos de vagabundos en
los trenes de carga, como los probables antecesores de la escuela de
Nueva York[vi].
Diversos documentos que abordan su origen[vii],
coinciden en que se inicia a finales de los años 60. Se identifica a
Demetrius[viii],
un joven residente de Nueva York, quien, según se cuenta, empezó a
escribir su apodo (TAKI) y el número de su casa (183) en paredes,
autobuses, monumentos públicos y principalmente en estaciones del metro
de Manhattan; al cabo de unos años el fenómeno del graffiti se abrió
paso por las diferentes ciudades de Estados Unidos y Europa[ix],
así como por las de nuestro país.
El
estilo del graffiti ha evolucionado desde su nacimiento y actualmente se
puede distinguir una diversidad de formas de letras. Entre los más
usados se destacan los siguientes[x]:
POMPA
(Bubble):
Letra ahuecada que da la impresión de estar inflada, es
considerada uno de las más rápidos y fáciles de hacer. Estilos
derivados de este tipo de letra son: phasemagotical fantástico
(hace referencia al creador del estilo, Phase 2) letras pompas pero con
estrellas alrededor; pompas nublado, letras pompas rodeadas de dibujo de
nubes; tablero de ajedrez, letras pompa sombreadas.
SALVAJE
(Wild style):
Forma más compleja y difícil de realizar, se compone de letras
entreveradas y prácticamente ilegibles, para el ojo no acostumbrado
es difícil su comprensión. Su
rasgo más característico es una flecha que adorna todas las letras.
PIEZA
O DE BLOQUE:
Estilo usado por quienes quieren hacer publicidad a su nombre,
pintado en gran tamaño, ocupa la pared de arriba abajo, se raya en uno
o dos colores.
SUPERPUESTAS:
Estilos y letras que no están sujetas a ningún patrón, que admite
todo tipo de variaciones y deja en libertad al graffitero para expresar
su propio estilo.
3D
(Bomber): Se trata
de letras para el rayado de firmas que consiste en la creación de un
contorno negro y sombreado para dar el efecto tridimensional. Para Melgar es
la más común.
DIFUMINADO
(Fleer): Las letras se
hacen con el aerosol a cierta distancia de la pared para lograr el
efecto de colores expandidos y con una textura suave al principio, hasta
desaparecer por completo.
DE ARRIBA ABAJO (Top to
bottom):
Estilo que ocupa un espacio de principio a fin, con letras burbujeadas o
difuminadas.
DE EXTREMO A EXTREMO (End
to end ):
Estilo longitudinal, empieza en una estructura y acaba en la
siguiente más próxima.
LA
PRÁCTICA DEL GRAFFITI EN MAZATLÁN
Mazatlán
no pudo ser la excepción ante el crecimiento y expansión del graffiti;
en poco tiempo su práctica se ha extendido por las principales calles
de nuestro puerto, principalmente en las colonias populares, tales como:
Juárez, Montuosa, Venadillo, Flores Magón, Av. Luis Donaldo Colosio
(ver Galería 1 y 2)
por mencionar algunas, principalmente en las bardas de negocios y
comercios como talleres mecánicos, bares y edificios abandonados.
Los
graffiteros entrevistados son jóvenes que pertenecen a una banda o clica
llamada Costa este, sus integrantes varían entre los 15 y los 20
años de edad, algunos de ellos con una antigüedad hasta de 7 años.
Rain, Islam y Cuete son los nombres con los que se “proyectan”
dichos entrevistados.
Estos
jóvenes se organizan para formar sus grupos o clicas como ellos
los llaman. Las clicas,
en sus palabras, consisten en:
Rain
Son varios muchachos que se forman así como un grupo y lo hacen.
Islam
Muchas veces son por colonia y otras veces se juntan de otras partes.
Cuete
Bien,
unos morros ahí en el barrio.
Dentro
de esta misma organización, ellos mismos delimitan sus territorios, o
mejor dicho su barrio y lo defienden como a su propia patria, están
dispuestos a darlo todo por su barrio, por su clica, pero ¿qué
pasa cuando esos territorios son invadidos? Ellos responden:
Islam
Pues si nadie lo conoce le empiezas a hacer preguntas, lo madreas y lo
tranquilizas acá entrado.
Rain
Te agüitas y le dices al morro, lo tachas y le dices si se pegan un
tiro.
Cuete
Que
me madrean y ya.
La mayoría de ellos se inició en el graffiti
por una invitación de otros amigos y al pertenecer a la clica
les gustó cómo se “proyectaban”, es decir, rayar.
Según estos jóvenes en el graffiti se juega el honor; en
las paredes se juega la dignidad del graffitero. La disputa por el poder
es incoherente, pues el que pinta más bardas es el que más valor
tiene. De acuerdo a Dahil Melgar “el grafitero más respetado siempre va a ser el
‘aplicado’ o el de más agallas, entre más riesgoso y elaborado sea
el graffiti, más popular se vuelve su creador”[xi].
Otro
motivante para estos jóvenes es la música, pues ellos consideran que
escuchando música se pueden inspirar y realizar mejores pintas.
Los materiales más utilizados por estos jóvenes son el
mistri o plumón de colores, aerosol, unsen, crayolas y fresita (una
piedrita con la que se tallan los vidrios).
El
tipo de graffiti practicado por estos jóvenes es el siguiente:
Rain
Rayo
puras letras como esas, o dibujos con color en aerosol.
Islam
Yo
rayo el graffiti grafos, dibujos.
Cuete
Pos
yo puras letras no más.
En
los grupos de jóvenes dedicados al graffiti pero con fines sociopolíticos,
el rayar es una forma conciente de protesta contra un orden establecido,
por ello, es posible que, como dice Dahil Melgar,
se eviten las propiedades privadas, micro-negocios y espacios
comunitarios[xii].
Los espacios preferidos y libres para el spray son “los terrenos baldíos, ‘paredes sin dueño’ o
destinadas a la propaganda ya sea política o civil, e instalaciones públicas
o gubernamentales muy especialmente centros de robo-enriquecimiento ,
especialmente bancos y mega tiendas”[xiii].
Islam
prefiere pintar en lugares donde piensa, el dinero no es tanto problema:
Casas
casi no pos, digo, porque a veces no tienen dinero pa’ andar pintando
ahí y pues, los locales tienen feria pues, y de bolón se alivianan, si
les rayan, si les rayan los vidrios o algo.
Pero por lo que observamos, también son muchas las casas
afectadas y ellos conocen la reacción
de la gente:
Islam
Pues
se aguitan porque les rayan sus casas y así pues el trabajo que les
cuesta pintarlas y a unos les vale y a otros no, se encabronan cuando
ven a alguien rayando.
Para
el graffitero es importante que su obra sea vista y pinta en “lugares
accesibles al público, donde la mayoría en más de una ocasión, lo
pueda ver”[xiv].
Islam nos expresa
...las
avenidas, donde pasan más gentes, donde pasan los camiones, casi
siempre los edificios, locales.
Por
lo que nos pudimos dar cuenta, entre más difícil y más alto es el
lugar, es mejor para el joven grafitero.
Islam
Entre
más alto, más difícil, más, mmm... es más emocionante, también.
El graffiti en las partes más altas de los
edificios hace que se “proyecten” más, “que se vea más”
y se piense que son los mejores.
Islam
Pa'
que se pongan a pensar, así, “¡ay!, ¿cómo chingaos subió ese cabrón
hasta arriba?”.
¿Y
cómo es que llegan a edificios tan altos?
Rain
Pues
buscas la maña pa’ treparte.
Islam
Todo
tiene maña, buscas la trepada así por diferentes lados, a veces ni es
por ahí y te vas por las esquinas y te vas subiendo y así hasta que
llegas, o te subes por casas.
Cuete
Pues
me trepo y ya.
VISION DE LA SOCIEDAD MAZATLECA
En
1999 el entonces Alcalde de la ciudad, Alejandro Higuera, consideraba
que el graffiti podría considerarse artístico y que por lo tanto debía
ser autorizado[xv],
por ello propuso y se fomentó destinar un área donde estos jóvenes
pudieran expresarse; la mecánica consistía en elegir una barda y
solicitar autorización al Ayuntamiento y al propietario de la pared.
Sin embargo, desde el punto de vista sociológico, señala Marcela
Cervantes, la solución no es darles bardas, sino dialogar y negociar,
ya que, “sea legal o ilegal lo seguirán haciendo, tal vez lo que
necesitan es ser tomados en cuenta en la sociedad, tener un lugar,
superar la incomunicación masiva”[xvi].
La
mecánica propuesta por
Alejandro Higuera no obtuvo la respuesta esperada, pues no fue aceptada
por todos los jóvenes graffiteros. Esto puede explicarse, según
Marcela Cervantes, porque “la
verdadera pasión por el grafiti (sic) nace de la emoción de
realizar algo prohibido”[xvii], de la producción de
adrenalina al ser descubiertos y perseguidos: “el que se libra y evita
ser capturado es triunfador de ese desafío”[xviii].
Legalizarlo para tratar de controlarlo no parece ser la solución y así
lo expresa un joven mazatleco:
Es
más emocionante pintar a escondidas, es lo que hace chido al bisnes...
te apuesto que los que están pintando bardas con el permiso del
Gobierno no son los que se dedican a la pinta [xix].
A
decir de los graffiteros de México, el arte del spray es una forma de
rebelión contra una sociedad materialista y consumista, que se deja
llevar por una moral falsa, que no da libertad a los jóvenes para
vestirse, pensar y ser como quieren[xx].
La
psicóloga Beatriz Moreno García, se refiere al problema del graffiti
como una manifestación de rebeldía por parte de los jóvenes hacia una
situación que les provoca inconformidad, la cual es dada a conocer
mediante las pintas. Ella sugiere a las autoridades:
...
Hacer más actividades dirigidas hacia los jóvenes, organizar grupos de
encuentros, conocer sus inquietudes ... es válido escucharlos, hay que
tomarlos en cuenta[xxi].
Otro
motivo por el cual los jóvenes no aceptaron la propuesta del Alcalde
fue el hecho de que se les imponía qué rayar y no podían hacerlo
libremente, como es el caso de El Colegio Remingtong [ver galería
1 (institución
educativa privada)] que presta sus bardas para dicha práctica siempre y
cuando las pintas sean para promover dicha institución. Otro ejemplo es
la barda de la Comisión Federal de Electricidad que muestra el
nombre de dicha compañía realizada por esta práctica.
Algunos
sectores de la población tampoco estuvieron de acuerdo con Higuera por
lo que, poco tiempo después, las autoridades se endurecieron y se tomó
la decisión de imponer sanciones a los jóvenes que fueran sorprendidos
rayando paredes. En 1999, ser sorprendido por el delito de graffiti
significaba una detención de 36 horas y un pago de $900.00[xxii],
además de la obligación de reparar el daño.
Uno de los jóvenes entrevistados platicó que, aunado a lo
anterior, hubo un tiempo donde los rapaban.
Al
cuestionar a los graffiteros sobre las sanciones impuestas por el
gobierno, mostraron darle poca importancia. Islam nos comentó:
No
pues ta’ bien, ahí el gobierno lo que quiera hacer con los
graffiteros, como sea .
Como
una acción contraria a la de Higuera y con el fin de acabar con el
graffiti en Mazatlán, COMITUR (Comité de Turismo) inició hace algunos
años una campaña
antigraffiti como una cruzada para acabar con lo que para ellos es “la
violencia visual de los graffitis”; cabe mencionar que el presidente
de COMITUR, Fernando Pucheta, es de extracción priísta y fue candidato
a la diputación local en las pasadas elecciones de noviembre de 2001.
La
secretaria del señor Fernando Pucheta Sánchez, Presidente de COMITUR,
nos informó que para esta campaña han convocado empresas, medios de
comunicación, instituciones públicas y privadas, así como a todos
aquellos ciudadanos “que quieren vivir en un mejor Mazatlán”. La
comunicación y las acciones están encaminadas a atacar las causas que,
según la visión de la campaña, afectan
la seguridad, la limpieza y la hospitalidad de nuestra ciudad.
Para
el artista plástico Carlos Bueno, las autoridades municipales debieran
revisar el programa que echaron a andar para combatir el graffiti, pues
menciona que:
El
programa está bien, pero evidentemente, quienes lo están manejando no
tienen contacto directo con los grupos que hacen las pintas [xxiii].
De los seis profesionistas que entrevistamos,
tres se manifestaron duramente en contra de la práctica del graffiti,
pidiendo que se sancione con privación de la libertad.
Los comentarios recibidos al respecto son los siguientes:
Abogado
Es una
manifestación de cierta parte de la sociedad, por lo regular de cultura
escasa, habla y denota de cierta manera de expresión...al individuo que
se le sorprende se le castiga por horas de privación de la libertad y
la restitución del daño.
Ingeniero industrial
Es
una falta de educación de los jóvenes, no es una expresión, sino una
falta de respeto hacia los derechos de las demás personas, es un
atentado contra la propiedad privada...debe ser castigado pagando los
gastos de las propiedades que hayan dañado.
Químico
bacteriológico
Es
un cáncer social degenerativo, yo propongo a la sociedad, al poder, que
lleve estos a la castración de raíz de este problema.
Secretaria
Un
Mazatlán sucio y pintarrajeado no es presentable para el turismo, deben
meterlos a la cárcel y ponerlos a que vuelvan a pintar todo lo que dañaron
de las paredes.
Contador
Lo
veo como algo delictivo, algo malo,
castigado con días de cárcel y disciplina para los jóvenes.
Quien
expresó un tono más comprensivo del problema fue el docente y
psicoterapeuta. Para esta persona, el graffiti:
Es
una manifestación de un problema social familiar que afecta a la
sociedad. Básicamente afecta en la integración
social de la ciudad y pues por supuesto en la imagen que da como Puerto
Turístico...yo creo que es un problema tal vez de comunicación y de
autoestima, de integración familiar.
Por último, la respuesta que dan Rain e Islam (entre
risas), es que el graffiti:
Es
un arte, no un delito, es una forma de expresarse.
CONCLUSIONES
La
mayor parte de la sociedad mazatleca condena esta actividad severamente,
ya que considera que es un problema que afecta a los intereses de la
misma sociedad, como a la imagen que da la ciudad por ser un importante
destino turístico.
Pudimos
notar que los lugares más afectados por el graffiti son las colonias
populares, principalmente las bardas de negocios y comercios como
talleres mecánicos, bares y edificios abandonados.
Las
medidas tomadas por las autoridades para erradicar este problema no han
servido de mucho, ya que pese a todo, los jóvenes siguen realizando sus
pintas cada vez con mayor frecuencia.
NOTAS
[v]
“Otra pintada...”, op. cit.
[vii]
Loc. cit.; “Otra
pintada...”, op. cit.; Melgar, Dahil, “Orígenes del
Tager?”, Tag-Graffiti,
op.
cit.;
Castleman,
Craig, “Breve historia del Graffiti en el metro de Nueva York”
(extracto de Los Graffitis, 1982), Graffiti,
Positivos.com, [en línea] Madrid,
España, marzo de 2002, obtenido en la red mundial en marzo de 2002, http://www.positivos.com/graffiti/historia/index.html
[viii]
En la página “History. Part 1 (Draft)”,
op.cit., se menciona que en 1971 el New York Times publica un
artículo sobre uno de los primeros escritores de graffiti, TAKI. Además
de él, también se reconoce a JULIO 204, FRANK 207 Y A JOE 136 como
los iniciadores de este movimiento.
[ix] “Otra pinta en la pared” op.cit.
[x]
Información retomada de los siguientes artículos: Mendoza Rojas,
Mario, “El arte del aerosol, las ilusiones, la clandestinidad”, Temas
del Mundo, Vol. 1, año 1, Editorial PRANC, México, D.F, 2001;
Melgar, Dahil, “Placas
y algo más”, Tag-Graffiti, op. cit.; Castleman,
Craig, op. cit.
[xi]
Melgar, Dahil, “¿Quién es quién?”, Tag-Graffiti, op.
cit.
[xv] Garay V. Ma. Del Carmen. “El Graffiti,
¿autorizado por artístico?”, primera parte, Noroeste,
Mazatlán, Sin., viernes 28 de mayo de 1999.
[xvi]
Cervantes Medellín, op.
cit.
[xix]
Lizárraga T., Juan. “Entre Graffiti y Garabatos”.
Noroeste, Mazatlán, Sin., sábado 6 de marzo de 1999.
[xx] Mario Mendoza Rojas, “El arte del aerosol, las
ilusiones, la clandestinidad”, Temas del Mundo, Vol. 1/año
1. Editorial PRANC. México, D.F, 2001.
[xxiii]
Garay V. Ma. Del Carmen. “Mazatlán
no merece estar pintarrajeado”, segunda parte, Noroeste,
Mazatlán, Sin., sábado 29 de mayo de 1999.
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