El aborto consiste en la interrupción del embarazo antes de que el feto pueda desarrollar vida independiente, lo que lo distingue del parto prematuro, pues en este último la salida del feto desde el útero tiene lugar cuando éste ya es viable (capaz de una vida independiente), por lo general al cabo del sexto mes de embarazo (Encarta 99,1998).

Para comprobar nuestra hipótesis aplicamos una encuesta entre mujeres jóvenes de la Universidad de Occidente.

Hipótesis.

La opinión de los jóvenes respecto al aborto es desfavorable.

Dependiendo de la situación vivida será la actitud tomada frente al aborto.

De la hipótesis se tomó como variable dependiente la opinión de las jóvenes universitarias respecto al aborto y como variable independiente la posible situación vivida frente al aborto.

El estudio realizado constó de 75 encuestas a mujeres estudiantes inscritas en el turno matutino de la Universidad de Occidente, Campus Mazatlán, que cursan distintos trimestres de diversas carreras en la Universidad.

La técnica utilizada fue de cuestionario, ya que lo consideramos la manera más fácil y apta para conseguir información. En él, aparte de las preguntas cerradas, se manejó una pregunta abierta para que dieran su punto de vista acerca del aborto.

Aborto es la expulsión o extracción del óvulo fecundado o del embrión o del feto vivo no viable. El aborto en sentido más amplio es la acción que tiende directamente sacar el producto materno como medio para extraerlo o expulsarlo. Después de ocurrido dicho aborto se configura simplemente como homicidio (Arrellano, 1989).

Según el Código Penal Federal (2002) en México está permitido el aborto pero bajo ciertas condiciones: cuando es involuntario, cuando corre riesgo la madre o por que el embarazo sea producto de una violación. Así se especifica en los siguientes artículos de la ley:

Artículo 333

No es punible el aborto causado sólo por imprudencia de la mujer embarazada, o cuando el embarazo sea resultado de una violación.

 

Artículo 334

No se aplicará sanción: cuando de no provocarse el aborto, la mujer embarazada o el producto corran peligro de muerte, a juicio del médico que la asista, oyendo éste el dictamen de otro médico, siempre que esto fuera posible y no sea peligrosa la demora.

 

Según reporte realizado por Juan Sebastián Solís (2002) mencionó que: La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desestimó la impugnación al artículo 131-bis del Código Penal del Distrito Federal, que faculta al Ministerio Público para autorizar la interrupción de un embarazo, producto de una violación, en 24 horas.
En este sentido, el Ministerio Público queda facultado para autorizar la interrupción del embarazo de las mujeres que hayan sido violadas o inseminadas artificialmente sin su consentimiento. Son cinco los requisitos que deben cumplirse:

Que exista denuncia por el delito de violación o inseminación artificial no consentida.

Que la víctima declare la existencia del embarazo.

Que se compruebe la existencia del embarazo en cualquier institución del sistema público o privado de salud.

Que existan elementos que permitan al Ministerio Público suponer que el embarazo es producto de violación.

Que exista solicitud de la mujer embarazada para abortar.

El Ministro Juan Silva Meza presidente del Tribunal de Justicia del Distrito Federal, quien  votó a favor de la constitucionalidad del artículo argumentando que si bien el estado no puede autorizar a una mujer a abortar, "pues ello conculcaría el derecho a la vida al producto de la concepción", tampoco la puede obligar a tener un hijo "cuando se encuentran embarazadas por causas ajenas a su voluntad, porque la cópula les fue brutalmente impuesta"  (Solís, 2002).

De acuerdo con la investigación en el caso de México se tiene como antecedentes una investigación realizada en Zacatlan, Pue., donde se encontró que la frecuencia del aborto está en relación directa con las condiciones socioeconómicas y culturales de la población (Montiel, G., 1973).

"La Suprema Corte de Justicia de la Nación, declaró válida la reforma que permitirá que en el Distrito Federal se practique el aborto eugenésico, es decir, cuando el feto presente malformaciones genéticas o congénitas. O que esas malformaciones pongan en riesgo la vida del feto. Otra razón es cuando la mujer quede embarazada sin su consentimiento.

La mujer que solicite un aborto, no será sancionada siempre y cuando: A juicio de dos médicos especialistas, exista una razón suficiente para diagnosticar que el producto presenta alteraciones genéticas o congénitas que puedan dar como resultado daños físicos o mentales" (Solís,2002).

La encuesta aplicada a los estudiantes de la Universidad de Occidente registra los siguientes datos:

La mayoría de las estudiantes de la encuesta, el 80%, opinó que jamás abortaría si en la actualidad quedara embarazada, mientras el 15% opinó que talvez abortaría y sólo el 5 % restante dijo que sí abortaría, tal como lo muestra la gráfica 1.

Según escribe Núñez Fernández (1994) si bien no se sabe mucho sobre la percepción del público en cuanto al tema, las encuestas de opinión que se han hecho "indican que muchos mexicanos consideran que el aborto debería ser accesible, por lo menos bajo ciertas circunstancias". Esto lo pudimos confirmar cuando se les pidió a las jóvenes universitarias que imaginaran estar embarazadas en posibles situaciones diferentes pues las respuestas variaron.

Dicha dependencia de la situación se observa también en los resultados de la segunda encuesta de valores mundiales realizada en agosto de 1990, donde el 81.5% de los mexicanos respondió estar de acuerdo con el derecho al aborto cuando peligra la vida o la salud de la mujer y el 58% en caso de deformidad fetal. Sólo el 17% acepta como razón suficiente el no estar casada y el 19% cuando la pareja no desea tener mas hijos (Núñez Fernández, 1994).

A continuación presentamos los resultados que arrojó nuestra encuesta, en relación a la actitud que se tomaría frente al aborto ante diferentes situaciones vividas.

Coherente con la respuesta anterior, podemos apreciar en la gráfica 2, que el 82 % de las jóvenes opinaron que jamás abortaría en caso de no tener dinero para mantener a una familia, la mayoría de ellas opinaron que se pondrían a trabajar para sacar adelante al niño; el 13% manifestó que tal vez, pues, como mencionó una de ellas,"no sabría si en realidad podría con la carga de mantener al niño". Además, continúa observándose un 5% que contesta afirmativamente.

Tal parece que el hecho de que los padres lo exijan aumenta la certeza de la posición en contra. Como se muestra en la gráfica 4 al preguntarles si abortarían por exigencia de sus papás, el 86% opinó que jamás abortarían, mientras que se reduce a 9% quienes dijeron tal vez. Pero, de nuevo, el 5% opinó que definitivamente sí abortarían.

Respecto a lo que harían si su futuro bebé presentara alguna malformación genética , la actitud a favor del aborto aumenta.

Así, en la última gráfica se observa que sólo el 55% de las encuestadas opinó que jamás abortaría, porque la mayoría de ellas opino que esas personitas son humanas y merecen nacer. A diferencia de las situaciones anteriores, se incrementa la actitud insegura y el 32% opinó que tal vez si abortaría, mientras que ya un 13 % contestó en términos totalmente afirmativos.

Asimismo, observamos un cambio significativo cuando pensaron en la posibilidad de que fueran violadas y quedarán embarazadas, dado que ahora sube a 33% quienes sí estarían decididas a abortar. Por otro lado, también aumenta el porcentaje de las que no estaban seguras, y en este caso fue el 42% de las jóvenes. El porcentaje de quienes se sostienen en su posición contraría al aborto, se reduce a 25%.

Al revisar las encuestas nos dimos cuenta de que la mayoría de las estudiantes están en contra del aborto, sin embargo esto depende de las situaciones en que se encuentre la muchacha.

La mayoría opina que nada más se debe de realizar cuando el bebé tiene malformaciones, o cuando la madre ha sido violada y ésta no desea que nazca el bebé.

Esto significa que, en general, las estudiantes coinciden con lo que la ley ha estipulado. Nuestra hipótesis planteada se confirmó, pues la mayoría de las jóvenes no está del todo de acuerdo con el aborto.

Por otro lado se propone la legalización del aborto para ciertos casos, siempre y cuando sea necesario, para ello en las últimas semanas han salido noticias en los periódicos y en las noticias por cable en donde se legaliza el aborto siempre y cuando el bebe tenga malformaciones.

Basándonos en las conclusiones obtenidas, nos atrevemos a recomendar a la Universidad de Occidente que es necesario que se difundan más los métodos anticonceptivos, para que haya menos posibilidad de tener que recurrir al aborto en cualquier situación de embarazo por parte de las jóvenes. Así como el promover que se deben pensar muy bien las cosas antes de hacerlas.

Creemos que un método efectivo puede ser la elaboración de folletos informativos elaborados a base de dibujos animados.

Nosotras como mujeres que somos no estamos de acuerdo con el aborto, siendo en algunos casos como malformación, violación y es por esto que recomendamos que la universidad de occidente exhorte a los alumnos a que conozcan mas de este tipo de problemas de forma atractiva.

Enciclopedia Microsoft® Encarta® 99. (1998), Microsoft Corporation.

Arrellano, Everardo (1989), Entorno psicosocial que dificulta la elaboración del duelo en el aborto, tesis de licenciatura, Facultad de Psicología, UNAM.

Código Penal y Procedimientos Penales de Sinaloa (1998), Anaya editores, Colección Leyes y Códigos.