Explorando nuestro entorno

Principal ] Presentación ] Investigaciones ] Guía para investigar ] Participa ] Enlaces ] Revistas en la red ] Manual de metodología ]

 

 

¿Prevalece la tradición familiar en la fabricación de muebles en Concordia?

Rosa Aguilar Rodríguez

Adolfo Hernández Osuna

Elva Gamboa Bringas

Angélica López Barrón

Víctor Osuna Arellano

Perla Reyes Loera

Ana María Ruelas Rodríguez

Carmen Vizcarra Reyes

 

Estudiantes de primer  año (tronco común) 

Universidad de Occidente, Mazatlán

Enero-abril, 2002

 

 

 

 

INTRODUCCIÓN

 

El objetivo de esta investigación fue conocer y analizar si en la actualidad prevalece la fabricación de muebles por tradición familiar en Concordia, Sinaloa. Creemos que ésta es una de las variables que explican el porqué ha permanecido esta actividad por tanto tiempo.

La industria mueblera de Concordia es una de las principales fuentes de sustento económico para la comunidad en general, ya que estos tipos de muebles son muy cotizados mayormente por la comunidad sinaloense y otras comunidades aledañas. También tienen muy buena fama a nivel nacional y son aceptados a nivel internacional; gracias a la garantía que proporcionan los fabricantes ya que es una de las tradiciones más arraigadas de esta región, pues ha transcurrido de familia en familia por generaciones.

La mayoría de los establecimientos de fabricación de muebles son pequeños comercios, ya que no cuentan con grandes industrias ni tampoco con alta tecnología para la fabricación de estos.

Para recopilar la información necesaria realizamos encuestas a trabajadores que se desempeñaban en este ámbito en el momento de la investigación; además de entrevistar a los propietarios de dichos talleres.

Esperamos con este trabajo haber extraído información benéfica para los habitantes de Concordia y que ésta les permita conocer de una manera más amplia y objetiva la principal actividad económica de su región; poderse ayudar con dicha información para mejoras en la realización de la industria mueblera, para su desarrollo y mayores beneficios tanto personales como para toda la comunidad en general.

 

MÉTODO

 

Para poder cumplir con nuestros objetivos tuvimos que trasladarnos al municipio de Concordia, Sinaloa. Nos apoyamos en una metodología de tipo cuantitativa, con el fin de conocer la persistencia de la tradición familiar en la actividad mueblera de Concordia.

Para la investigación seleccionamos una muestra de 80 empleados de siete talleres, los cuales seleccionamos como objeto de estudio. De esta muestra de fabricantes de muebles, sólo el 3.75% fueron mujeres y el 96.25% fueron hombres, de edades desde menos de 15 años hasta más de 50, como se muestra en la siguiente tabla.

 

Cuadro 1

Distribución de empleados en talleres muebleros por rango de edad

Rango de Edad

Empleados

10-19 años

23.8

20-29 años

27.5

30-39 años

22.5

40-49 años

20.0

50 ó más

5.0

No contestó

1.3

 

Las encuestas hechas a esta muestra de trabajadores muebleros concordenses consistió en un cuestionario de 10 preguntas donde 7 de ellas fueron de opción múltiple y el encuestado se tenía que limitar a las posibles respuestas que ahí venían y las otras 3 fueron preguntas abiertas donde el encuestado sí tenía libre albedrío.

Algo que es de suma importancia recalcar es que sólo el 6.3% no tenía ningún grado de escolaridad, mientras que casi la mitad, el 47.6%, contaba con estudios de nivel medio superior y superior; además de que el 46.3% de los encuestados dijo contar con escolaridad básica.

 

Cuadro 2

Distribución de empleados en talleres muebleros por grado de escolaridad

Escolaridad

Porcentaje

Ninguna

6.3

Primaria

22.5

Secundaria

23.8

Bachillerato

21.3

Carrera Técnica

6.3

Universidad

20.0

 

En los talleres se puede observar cómo se desarrolla todo el proceso, desde la fabricación de los muebles hasta su venta. Debido a esto nos encontramos con que el 51% de los empleados encuestados realiza todo tipo de tareas, mientras que el resto se divide de la siguiente manera: un 11% corta y talla; el 35% pinta, liga y barniza, mientras que el 3% se dedica a vender.

También se hicieron entrevistas a 7 de los dueños de talleres muebleros; dejándoles contestar libremente y dando la oportunidad de que la entrevista se extendiera o diera lugar a más preguntas. Estas personas fueron muy amables y cooperativas, pero hubo algunas que nos pusieron trabas al momento de realizar la entrevista.

Las personas que nos pusieron algún pero, fue por que pensaban que éramos de hacienda y porque registrábamos las conversaciones con una grabadora de bolsillo. Pero al explicarles el motivo por el que nos encontrábamos ahí accedieron cordialmente.

 

ACTIVIDAD MUEBLERA

 

La industria en Concordia se inició con la elaboración de los muebles coloniales, artesanías, y curtidurías de pieles. La planta industrial está conformada por las ramas dedicadas a la fabricación de muebles, industria maderera y actividades conexas.

De acuerdo con el libro Concordia. Ayer y hoy (2001), la ebanistería (acabado de los muebles) ha sido desde la época colonial, un renglón importante en la economía concordense; actualmente es la actividad de mayor dinamismo sobretodo en la cabecera municipal. Se fabrican sillas, salas, juegos de comedor, piezas sueltas, tanto de estilo colonial como a base de tableros, sin faltar la famosa "poltrona", llamada también "mecedora", símbolo representativo de la hospitalidad de Concordia y de la cual existe una gigantesca reproducción en la plazuela principal del pueblo.

En La artesanía de Sinaloa (s.a), se escribe que los diseños "recuerdan más bien los de la mueblería europea del siglo pasado; y el aire colonial se conserva sobre todo en el trabajo de ebanistería, que complementa y adorna las piezas".

Actualmente existen más de 300 talleres de fabricación de muebles, en donde se concentra aproximadamente el 60% de la población económicamente activa de esa población (Concordia. Ayer y Hoy, 2001; información confirmada en entrevista por el señor Segundo Moran, del Sindicato Mueblero de Concordia). Este dato coincide con la percepción de los encuestados, pues el 85% de ellos confirma que la actividad mueblera en Concordia es su principal actividad económica.

Gráfica 1

 

Tan importante es la actividad que se refleja en una de sus tradiciones, el festejo del "Día del Carpintero" o mejor dicho, del patrono de los carpinteros que es San José; esto sucede el 19 del mes de marzo, donde las familias de dichos trabajadores, van a dar gracias y además hacen una gran verbena donde se festejan todos los logros alcanzados en el año.

Al referirnos a los talleres de Concordia debemos señalar que no son grandes industrias como las que podemos encontrar en ciudades más urbanizadas. Aquí los talleres se encuentran en los patios o cocheras de las casas; en su mayoría tienen techo de lámina y sin puertas; es decir, no tienen una industria desarrollada ni cuentan con un equipo de alta tecnología para la fabricación de sus muebles, sino qu más bien es de características artesanales.

Sin embargo, el producto concordense es ampliamente reconocido. Según los documentos consultados, sus muebles finamente tallados son de alta calidad y muy apreciados en todo el mundo (Concordia. Ayer y Hoy, 2001; La artesanía en Sinaloa, s.a); su antigüedad es evidencia de la experiencia de sus artesanos y el difícil clima obliga a trabajar con maderas finas y resistentes (La artesanía en Sinaloa, s.a) como el cedro, caoba y guanacaste.

La ebanistería pertenece al sector secundario de las actividades económicas. Para el año 2001, este sector aportó ganancias de $1 719 955.00 y aunque es el sector que menos aporta a la economía del estado, en el caso del municipio de Concordia, es el que más ingresos tiene (Concordia. Ayer y Hoy, 2001).

No obstante la obtención de ganancias satisfactorias por la fabricación de muebles, esto se reduce a las "temporadas buenas", los meses de enero, mayo y diciembre. La señora Josefina, propietaria de uno de los talleres, considera que este tipo de negocios sí es un trabajo bien remunerado, "sólo hay que cuidarlos, atenderlos y estar pendientes de los clientes". Para otro de los propietarios, don Hipólito, esta actividad sí satisface sus necesidades económicas "aunque no del todo como la mayoría de la gente lo cree, pues en temporada baja sólo sale para lo necesario", en su opinión, debido a la competencia que existe entre los muebleros.

Por otro lado, la mayoría de los trabajadores de esta actividad (el 54%) no está conforme con las ganancias que obtienen de su trabajo y no les alcanza suficientemente para cubrir sus necesidades, tal como se puede observar en la gráfica siguiente.

Gráfica 2

 

Es por esta causa que al 73% de los empleados le gustaría dedicarse a otra actividad que les resultara más benéfica para ellos y así poder satisfacer las necesidades tanto primarias como secundarias. Cabe aclarar que no se indagó más en el tema porque no era uno de nuestros objetivos esenciales pero sí mostramos los resultados para dar una ligera idea de la poca satisfacción económica que significa para los trabajadores realizar esta actividad.

Gráfica 3

 

Por otro lado, aunque la gran mayoría de los trabajadores manifiesta que le gustaría dedicarse a otra actividad, sólo un 24% lo hace. Algunos de los motivos por los cuales se dedican a otra actividad, según explicaron, son que el sueldo obtenido por fabricar muebles no les alcanza para otra cosa que no sea para comer.

La actividad mueblera no sólo ha alcanzado un realce a nivel estatal y nacional, sino que también a nivel internacional ha tenido un importante despunte, aunque hoy ya ha decaído la exportación.

A finales de los años setenta era el único producto del municipio que se exportaba en cantidad apreciable (La artesanía en Sinaloa, s.a.); tenemos el ejemplo del señor Octavio Garzón Piña, dueño de un taller de muebles de Concordia, quien se dedicó a la exportación de estos muebles a países como Estados Unidos y Canadá hasta principios de los años 90. El motivo por el que dejó de exportar se debió al impacto económico que tuvo la caída del peso frente al dólar en 1994, pues la exportación de muebles se convirtió en un negocio con ganancias poco satisfactorias para sus exportadores. Nos comentó que lo mismo pasó con la mayoría de los demás dueños que se dedicaban a la exportación y en la actualidad son pocos los que se dedican a este tipo de negocio.

 

TRADICIÓN MUEBLERA

 

La tradición es la manera en como se transmiten doctrinas, leyendas o costumbres, durante el paso del tiempo, a través de la palabra o del ejemplo (Enciclopedia Larousse Ilustrado, 1998).

La tradición mueblera se ha venido desarrollando, desde muchos años atrás, pues es una de las actividades que más auge ha tenido entre los habitantes de la población, y hemos podido constatar que esta actividad ha sido heredada o enseñada por sus antepasados; de una manera práctica y fácil de aprender. La mayoría de los propietarios entrevistados tiene mucho tiempo dedicándose a esta profesión. Un ejemplo es el señor Zamudio, quien en un principio comenzó como empleado y poco a poco fue creciendo en este negocio, ya que su padre y todos sus hermanos se han dedicado a esto al igual que sus hijos, siendo estos los trabajadores de su propio taller.

Es muy común escuchar entre los carpinteros de la cabecera principal del municipio de Concordia: "Yo empecé trabajando en esta actividad desde chico, pues mi padre me llevaba a lijar o resanar". Por esta razón suponemos que la tradición es uno de los principales medios por los que muchas personas han adquirido el arte de la fabricación de muebles.

En nuestras encuestas preguntamos si habían aprendido a fabricar muebles por tradición familiar; los datos que arrojó dicha pregunta se presentan en la siguiente gráfica.

 

Gráfica 4

 

Como se observa, mientras que el 49% de los trabajadores aprendió el oficio por la familia, es alto el porcentaje (51%) que responde negativamente. Con todo esto podemos darnos cuenta de que existe una pequeña inclinación hacia la parte que no corresponde a la tradición familiar. Esto tiene relación con el hecho de que en la actualidad muchas de las personas que laboran en esta actividad, cuentan con estudios universitarios o técnicos, pero no se han acomodado en el mercado de trabajo correspondiente a su área de estudios, puesto que en Concordia no hay muchas fuentes de empleo donde una persona con o sin estudios superiores se pueda desarrollar. De esta manera, han tenido que aprender el oficio para poder cubrir sus necesidades económicas y las de su familia.

Un dato importante a destacar en cuanto a la tradición mueblera, es que debemos de observar la incidencia en que se recae al trabajar en talleres que pertenecen a una sola familia, esto se muestra más claramente en la siguiente gráfica.

 

Gráfica 5

 

Como nos podemos dar cuenta, el 49% de las personas que se dedican a esta actividad, trabaja conjuntamente con algún familiar directo o indirecto. Por otro lado, el 31% labora en los talleres de amigos personales o de la familia, lo que indica que el tipo de relaciones sociales en Concordia son todavía muy comunitarias.

Así pues, nos podemos dar cuenta que la mayoría de los trabajadores se emplean con algún familiar o amigo. Este hecho se ha venido dando desde mucho tiempo atrás, pues se tiende a buscar trabajo con las personas que ya se conocen o se les tiene mucha confianza, por lo que en la mayoría de los talleres encontramos a muchos hermanos, o cuñados o por lo menos algún parentesco familiar, por más lejano que este sea. Además de que por lo general muchos de los talleres tiene dueños en común como lo son hermanos, cuñados, primos, amigos, etc.

Lo anterior se reafirma en los datos de la siguiente gráfica. Aquí podemos observar que el índice de familiares que se dedica a la misma labor es muy alto, dado que el 71% de los encuestados dijo tener algún familiar que se dedica a este mismo campo de trabajo.

 

Gráfica 6

 

Con el paso de los años, las familias concordenses han visto cómo se traspasan los negocios o talleres, de padres a hijos, por lo que la actividad se va heredando de familiar en familiar. Todo esto nos lleva a darnos cuenta de que la tradición es una de las más poderosas razones por las cuales muchas personas se dedican a esta actividad; ya que no pueden descuidar el patrimonio que se ha venido cosechando por años a través de su familia.

Así también coincidieron los dueños de las empresas entrevistados, en que la actividad mueblera en Concordia ya es una tradición y ha perdurado por tener muebles de buena calidad y duraderos.

 

CONCLUSIONES

 

Concordia es uno de los municipios que mayor aporta a la parte sur de estado de Sinaloa, en cuanto a industria mueblera se refiere, aunque ésta en relación a la economía del estado no aporta grandes ganancias, a nivel local significa la principal fuente de ingresos económicos de la población. Y, aunque los trabajadores expresaron que el trabajo mueblero no era bien pagado, los dueños dijeron que en temporadas altas sí es satisfactorio.

Encontramos que la mayoría de las personas que se dedican a la actividad mueblera, aprendieron su oficio por medio de la tradición familiar, que es su principal fuente de aprendizaje, además de que la mayoría de los talleres pertenecen a una misma persona o mejor dicho a un grupo de personas que tienen alguna relación familiar.

Sin embargo, aunque muchas de las personas entrevistadas dijeron que no han aprendido el oficio de la carpintería por tradición familiar, muchos de ellos trabajan en talleres de familiares y varios miembros de la familia se dedican a lo mismo.

Por lo tanto, llegamos a la conclusión de que la tradición familiar es una causa importante por la cual la mayoría de las personas se dedican a la actividad mueblera. Sin embargo, no podemos dejar de lado, el que la dinámica económica influye para que las nuevas generaciones tengan que aprender el oficio obligados por la falta de empleo en otras áreas.

 

 

Fuentes de información

 

Concordia. Ayer y Hoy (2001), H. Ayuntamiento del municipio de Concordia.

Enciclopedia Larousse Ilustrado (1998), Ediciones Larousse, México.

La artesanía en Sinaloa (s.a.), DIFOCUR, serie Rescate y Divulgación, Gobierno del Estado de Sinaloa (editado durante el gobierno de Alfonso G. Calderón).

 

 

 
1