Saturnino Orestes
Miñoso
por Juan F Pérez
Nació en Perico, provincia de
Matanzas, el 29 de noviembre de 1922. Comenzó con el
Club Ambrosia de la Liga Semiprofesional en 1942-43.
Para nadie es un secreto que
durante su estancia en las Grandes Ligas, el cometa
cubano Orestes Miñoso, hizo buen uso de su bate, al
extremo que acumuló un promedio ofensivo de .298 en 17
años de actuación con los Indios de Cleveland,
Cardenales de San Luis, Senadores de Washington y Medias
Blancas de Chicago con los que jugó en tres
oportunidades diferentes.
Hizo su "aparente ultima
presentación" en las ligas Mayores el 5 de julio de
1964, para después reaparecer como atracción de taquilla
con los Medias Blancas en 1976 y 1980, un privilegio que
posteriormente le fue negado dos veces, la ultima de
ellas en 1993.
El sábado 11 de septiembre de 1976,
Miñoso actuó como bateador designado del Chicago,
enfrentándose al zurdo Frank Tanana de los Angelitos de
California, fallando en tres oportunidades al bate. Al
día siguiente, se convirtió en el pelotero más viejo en
lograr un hit en las Grandes Ligas, al disparar un
sencillo hacia el jardín izquierdo sobre un lanzamiento
de Sid Monge, en el primero de un doble desafió. Al
momento de su hazaña, el Minnie contaba con 53 años de
edad.
En octubre 4 de 1980, se convirtió
junto al zurdo Nick Altrock, como los únicos jugadores
en la historia de las Mayores, en actuar en cinco
décadas distintas. Para lograrlo, Miñoso bateo como
emergente en la ultima entrada contra Tanana y conectó
un pop foul a las manos del receptor Dave Skaggs de los
Serafines. Al día siguiente, volvió a batear de
emergente, roleteando a la tercera base. Lo triste es
que cuando Miñoso intentó convertirse en el primer
pelotero en participar en seis décadas diferentes en las
Grandes Ligas, el comisionado Fay Vincent se lo negó
rotundamente en 1992, decisión que no hizo nada feliz al
Minnie.
A pesar de lo sucedido, al año
siguiente, fue el segundo jugador del béisbol organizado
en participar en seis décadas. El histórico
acontecimiento se produjo el 30 de junio de 1993, cuando
vistiendo el uniforme de los Santos de San Paul en la
Nothern League, conectó un roletazo por el montículo al
lanzador japonés Seo Yoshi del equipo Thunder Bay
Whiskey Jacks, actuando como bateador designado en el
segundo partido de una cartelera doble.
El primero en la pelota organizada
en jugar en seis décadas lo fue Hub Kittle, quien lanzó
en las Ligas Menores desde 1930. En 1980, siendo
entrenador del Springfield en la Asociación Americana,
actuó en un episodio contra Iowa, sin permitir hit ni
carrera a los 63 años de edad.
Tres meses después, el presidente
de la Liga Americana Bobby Brown, autorizó que el Minnie
jugara el jueves 30 de septiembre, pero los Medias
Blancas decidieron que no lo hiciera. De haberlo logrado
hubiera sido el primer jugador de seis décadas en las
Grandes Ligas, quedando solamente como el segundo en la
historia del béisbol organizado.
Miñoso inicio su carrera en la
pelota profesional como tercera base, donde desplegaba
un coraje extraordinario. Pero fue en los jardines donde
desarrollo todo el potencial que lo situó entre los
grandes jugadores de la Liga Americana. El Minnie
siempre conectó del lado derecho del plato y cuando
estaba en su apogeo, llenaba sus 5 pies 10 pulgadas de
estatura, con 175 libras de peso. En 1946 jugó para la
Cuban Mining de Santiago de Cuba en los torneos
semiprofesionales. Fue llamado por el Marianao esa misma
temporada y lo proclamaron el Novato del año. Su primer
hit como profesional se lo pegó al profesor Ramón
Bragaña, que sirvió para que el Marianao, con el zurdito
Daniel Parra en el montículo, derrotara al Almendares
2-1.
En 1946, 47 y 48, actuó con los New
York Cubans de Alejandro Pompez en Estados Unidos. A
fines de 1948 ingresó en el béisbol organizado jugando
del Club Dayton de la Liga Central. En 1949 debutó en
las Mayores con el Cleveland, terminando en el San Diego
de la Liga de la Costa del Pacifico. Finalizó la
temporada con ellos, bateando a un ritmo de .297 con 22
jonrones. En 1950 jugó todo el año en San Diego donde
terminó con average de .339 y 20 cuadrangulares. Con
estas credenciales, Miñoso regreso al "Big Show" al año
siguiente para quedarse, a pesar de que ese mismo año lo
cambiaron a los Medias Blancas de Chicago, donde libró
sus mejores campañas, después participó con los Indios
nuevamente en 1958, regresando al Chicago en 1960. Se
desplazó con los Cardenales de San Luis en 1962 y con
los Senadores de Washington en 1965. Al finalizar su
estancia en las Mayores (contando sus esporádicas
presentaciones en 1976 y 1980), Minnie dejó un promedio
de por vida de .298, el producto de 1,963 hits en 6,579
veces al bate, 336 dobles, 83 triples, 186 jonrones,
1,023 carreras impulsadas y 205 bases robadas, siendo
líder de ese departamento en la Liga Americana en tres
ocasiones. Su record de 189 pelotazos recibidos no fue
roto hasta 1984, cuando Don Baylor de los Yanquis de
Nueva York logro superarlo. Lideró la Liga Americana con
un total de bases (304) en 1954. Fue seleccionado como
el Novato del año del semanario The Sporting News en
1951 y recibió su primer Guante de Oro en 1957
Pero ahí no para la cosa, pues
después de su retiro en 1964, continuó jugando en los
torneos mexicanos, donde en 1967 actuando como manager y
bateador designado del Hermosillo, se llevó el
campeonato de los bateadores con average de .341,
superando a su compañero de equipo Héctor Espino, quien
conectó para .339. El Minnie fue el único que no dejo de
participar en ninguno de los 90 partidos celebrados. En
1969 repitió su hazaña como timonero-jugador líder
bateador, esta vez con los Venados de Mazatlan, como
promedio de .359. Ese año Tony Oliva jugó para los
Mochis y bateo .380, pero no obtuvo las suficientes
veces al bate. En 1976 dirigió y jugó para Puerto
Vallarta de la Liga Mexicana en el verano y entre sus
peloteros se encontraba su hijo Orestes Jr., y es famoso
el hecho de que ambos conectaron jonrones consecutivos
durante el partido decisivo del playoff,
proporcionándoles la victoria final. Orestes Jr.,
posteriormente se retiró del béisbol y se convirtió en
Ministro de los Testigos de Jehova.
El Minnie participó por 9 años en
la Liga Mexicana de verano (1965-73), donde bateó a un
promedio de .317, vistiendo las franelas del Jalisco por
cinco años y del Torreón por los restantes cuatro.
Durante todo ese tiempo disparó 715 hits en 2,254 viajes
al plato, incluyendo 122 dobles, 19 triples, 56
cuadrangulares, 377 empujadas y 35 estafas.
La mejor campaña de Miñoso en Cuba
fue en 1952-53, cuando bateó para un promedio de .327,
el producto de 87 hits en 166 veces al bate, acompañado
de 67 carreras anotadas, 42 impulsadas, 9 dobles, 5
triples, 13 jonrones y 13 bases robadas. Le siguió la de
1950-51 con .321 de average, al anotarse 81
indiscutibles en 252 oportunidades, con 54 anotadas, 12
dobletes, 6 triples, 4 jonrones, 41 impulsadas y 10
estafas. Posteriormente conquist6 la corona de los
bateadores en 1956-57, al disparar 68 imparables en 218
turnos al bate, para un porcentaje de .312, con la
adición de 40 anotadas, 13 tubeyes, 3 tribeyes, 7
batazos de cuatro bases, 38 fletadas al plato y 9
hurtos. Entre sus records se encuentra el que impuso al
conectar 5 jonrones en 4 partidos seguidos. El batazo
más largo en Cuba se lo anotó en el Stadium del Cerro en
1953, el cual pasó la cerca del jardín central a mas de
500 pies del plato, siendo su victima Glenn Elliott del
Almendares y de los Bravos de Boston en la Liga
Nacional. En ese lugar colocaron un letrero que decía:
"Por aquí pasó Miñoso".
El lanzador más difícil a quien le
tocó enfrentarse fue el nudillista Hoyt Wilhem, a quien
le decía "Ojo Tuerto". Entre los nativos el que mejor lo
dominaba era Orlando Peña. Sin embargo, a Camilo Pascual
le pegaba como le daba la gana, al extremó que cuando
jugaba contra él le decía antes del desafió: "Hoy te voy
a conectar un tribilin" (tres hits).
Hoy vemos con alegría, como un
grupo numeroso de peloteros latinos son elegidos
anualmente para participar en el juego de Estrellas de
las Ligas Mayores, pero no podemos olvidar que el
venezolano Alfonso "Chico" Carrasquel y Miñoso fueron
los primeros en jugar en 1951.
Minnie hizo una comparación entre
el béisbol de su época y el presente, diciendo: "Se
poncha uno con tres strikes y se recibe la base con
cuatro bolas malas. El béisbol es el béisbol y el que
era bueno antes lo seria ahora y viceversa". Y puso de
ejemplo a José Canseco, diciendo que hubiera empujado
100 carreras en su época, como Mickey Mantle lo hubiera
hecho en estos tiempos.
Su momento culminante se produjo el
día de las Madres, el domingo 8 de mayo de 1983, cuando
le fue retirado su uniforme con el numero 9 en el
Comiskey Park de Chicago. El acto reunió personalidades
del calibre de Monte Irvin, representando al comisionado
Bowie K. Kuhn; Bob Fisher a nombre de la Liga Americana;
el ex lanzador Billy Pierce, representando a los equipos
de Chicago en los cuales Miñoso jugó, Jack Brickhouse,
legendario periodista de la Ciudad de los Vientos;
Harold Washington, un oficial del alcalde de Chicago y
el periodista puertorriqueño Luis Rodríguez Mayoral,
quien le entregó una placa al Minnie con las caras de
Roberto Clemente, Martín Dihigo y Juan Marichal (los
tres latinos en ese momento en el Salón de la Fama), a
nombre de los peloteros latinoamericanos en las Grandes
ligas. Al finalizar el acto, el cometa cubano comento:
"Esto ha sido lo mas grande en mi vida. Han pasado
tantos recuerdos por mi mente. Mi madre Cecilia. Mi
padre. Mi ídolo Martín Dihigo. Cuba. Los países
latinoamericanos. Jamás me imagine, cuando comencé a
jugar pelota, que viviría lo vivido hoy. Entiendo que he
cumplido bien mi misión con la ayuda de Dios. Me siento
satisfecho de que mi labor le sirva de estímulo a los
cubanos y a todos los latinoamericanos. No he sido
perfecto, no soy perfecto, pero de mis errores he
aprendido".
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