La huella charrúa 1780 Artigas a los 16 años se interna en las praderas
y serranías inicia una relación que se incrementará
durante las siguientes cuatro décadas. Cuando Artigas tenía 21 años nace Manuel
Artigas, El Caciquillo, uno de sus hijos segun Carlos Maggi. Con el nombre
de un hermano, de un hijo y de un primo de José Artigas, se lo
verá actuando como uno de los jefes charrúas a sus 26 años,
desde las primeras movilizaciones artiguistas en 1811. Desde las barras de los Rio Arapey Grande y Chico Pepe
Artigas y sus charrúas juntan miles de cabezas que con unos 200
charrúas lleva en dirección al Brasil, Santa Tecla, a través
del Lunarejo. Fueron sorprendidos al desplazarse por Cerro Largo a comienzos
de 1796. Artigas ingresa al Cuerpo de Blandengues, sin que haya
participado en ninguna acción contra su tribu, con la que mantiene
vínculo permanente y por la que es ayudado secretamnte en muchas
ocasiones, como lo puso en evidencia Carlos Maggi. Cuando el coronel Rocamora efectúa una operación
para aplastar a los charrúas, Artigas aún oficial de Blandengues
actúa para que fracase en los campos de Arerunguá. Javier
de Viana conduce entonces una nueva expedición que tiene poco éxito
por las maniobras de Artigas para proteger a los charrúas. Artigas solicitó y logra en el territorio de
Arerunguá 105 mil hectáreas donde mueven sus tolderías
los charrúas. Desde el mismo Grito de Asencio los Charrúas
acuden al llamado de Artigas. Su Caciquillo Manuel Artigas al frente de
28 charrúas se une a los vecinos al mando de Baltazar Ojeda y desalojan
a los portugueses de Paysandú (8/X). Contingente charrúa
en el primer sitio a Montevideo. Protegen cual escudo al Exodo que acompañan
con 400 guerreros, luego que Artigas escribiera, desde un alto en el Arroyo
Perdido, al comandante porteño enviado a Paysandú José
Ambrosio Carranza, ordenándole: Auxiliará Ud. la mayor
brevedad a mi Casiquillo dándole órdenes de partir para
los indios bravos a fin de que estos nos auxilien con sus brazos en una
causa que también lo es suya; para ello aconsejrá Ud. De
mi parte al Casiqjuillo emplée cuantos medios razonables esten
a sus alcances (2/XI). De inmediato, el mismo día le envía
otro oficio, remarcando y ampliando el punto: La reunión de los
indios bravos es de la 1ra necesidad y yo espero que Ud. de cualquier
modo me envíe algún Cacique acompañado de diez o
doce indios para que trate conmigo. Apuremos todos los recursos para que
los portugueses no se hagan dueños de esta banda. (Esa primer invasión
se incio en agosto de este y finalizó en setiembre del siguiente).
Porteños y portugueses unifican esfuerzos para
combatir a los charrúas y debilitar Artigas. El gobernador de Montevideo
Vigodet rompe el armisticio con Buenos Aires. El Triunvirato porteño
hace un convenio con los portugueses para la evacuación de la Banda
Oriental. Cuatrocientos indios charrúas armados con f lechas y
bolas... están presentes en el campamento del Salto Chico en pleno
Exodo, segun descripción del comisionado paraguayo Bartolomé
Laguardia Artigas vuelto del Ayuí acampa cerca de Montevideo
(Paso de la Arena) con 5.000 soldados y 100 charrúas (20/I). Larrañaga
comparte una cena en el campamento de Artigas en el Santa Lucía
chico donde tienen sus toldos los charruas y minuanes: ... tuve ocasión
de tratar a los Caciques Minuanes que acompañan y aman tiernamente
al Gefe de este Exército: uno de ellos comió con su mujer
en la mesa del General. 1814 Artigas se retira del sitio de Montevideo, de paisano
y con una lanza, ubicándose en el corazón de mis recursos,
sobre el Arroyo Mataojo, no lejos del Cerro Catedral Charrúa, vale
decir, en pleno territorio charrúa (20/I). Actúa como enlace
el Caciquillo Manuel Artigas. Caballería de cien charrúas
sumada a 300 paisanos es decisiva en la acción artiguista al mando
de Rivera en la Capilla de don Diego González ,en las nacientes
del Villasboas sobre la Cuchilla Grande, a 40 km de Durazno, donde derrotan
a igual numero de porteños (XI). Artigas en carta a Barreiro ,
indica que por nuestra parte no hubo ningún herido. Algunos enemigos
(60, entre ellos seis oficiales, según Rivera) pagaron su obstinación
con su muerte a la intrepidez de la caballeria charrúa; y los demás
rindieron sus armas a nuestro valiente y generoso Rivera.. Fuerzas artiguistas integradas por similar caballería
charrúa al mando de Rivera destrozan en Guayabo las tropas porteñas
de Dorrego (10/I). Aqui ademas los charrúas posibilitan el triunfo
impidiendo proveerse de ganado al ejército porteño y aislándolo
al cerrar los pasos en ríos y arroyos. En su diario el general
porteño documentó elocuente: En el mmento que nuestras tropas
dieron vueltas, los enemigos se mezclaron en nuestras filas, a lanza y
sable en mano, y como por lo general la mayor parte venían desnudos,
la tropa los conceptuaba indios, habiendo a éstos cobrado, aunque
sin motivo, un gran temor (...)Era tal el pavor que en los últimos
momentos se había apoderado de la tropa que de la algazara sólo
del enemigo disparaban, sin que las espadas de los oficiales pudieran
contenerlos, yo mismo, he visto de cerca sesenta hombres corridos por
solo cinco, quienes los acuchillaban sin que siquiera se defendieran no
obstante mis amonestaciones y de otros tantos oficiales Una aplicación
inmediata , no solo la proclamación, de la ciudadanía sin
limitación al indio se concreta a comienzo de este año por
mandato de Artigas: Andresito Artigas es ascendido como nuevo Comandante
General misionero, gobernante de Misiones y Corrientes. Oriental de nacimiento
(su partida está en los archivos de la Iglesia de Tacuarembó)
fue educado en la tradiciones jesuíticas-guaraniticas. De fe cristiana,
será Andres Guacaraí el primer jefe indio ascendido a General
en el ejercito multiétnico artiguista, único caso en los
ejércitos emancipadores americanos. Fue Eugenio Petit Muóz
de los primeros entre nosotros en llamar la atención sobre este
hecho y especialmente en el modo e que respeta Artigas el ejercicio del
poder de Andresito y las instrucciones que le suministra para que le sean
respetados, a la vez, a los indios su condición de personas y sus
derechos a la libertad y a la buena admnistracción: Que mande cada
pueblo su diputado indio al Arroyo de la China. Ud. dejará a los
pueblos en plena lilbertad para elegirlos a su satisfacción, pero
cuidando que sean hombres de bien y de alguna capacidad para resolver
lo conveniente. (...) Lo que interesa es que Ud. se porte como hombre
de bien, que castigue a los delincuentes y premie a los virtuosos; que
llene de justicia rectamente, sin atender a emepeños ni pasiones,
que los trate con cariño para que de ese modo se haga obedecer
y amar (...) Llegado es el tiempo que abran los ojos los pueblos, y reconociendo
sus derechos los hagan respetables (...) En el primer reencuentro han
reconocido la energía de los hombres libres (dice refiriéndose
a un triunfo obtenido por los indios misioneros sobre tropas paraguayas).
Hoy felizmente el cuidado de vuestro pueblos esta fiado a vosotros mismos.
Estais con las armas en la mano para sostener vuestros derechos, y os
haréis dignos de la memoria de vuestros hijos si llenais ese deber
Desde el campamento multiétnico de Purificación, al Norte
de Paysandú, se promulga el Reglamento Provisorio de la Provincia
Orietal para el fomento de su campaña y seguridad de sus hacendados,
cuyo célebre Art. 6to. establece que los más infelices sean
los más privilegiados, extendiendo por piemera vez no solo a los
criollos pobres sino por igual a los negros libres, los zambos de toda
clase, los indios el derecho a agraciarse con suerte de estancia si con
su trabajo y hombría de bien propenden a su felicidad y a la de
la Provincia. Sin hacer distingo entre clases, razas ni creencias, como
por ejemplo lo habían hecho, entre otros, Azara en su Memoria Rural
sobre el Río de la Plata, donde propuso dar libertad y tierras
a los indios cristianos. En cambio, para la región de los indios
infieles, entre los ríos Uruguay, Negro, Ibicuy y frontera con
Brasil, sugirió se edificasen capillas. Mientras Azara hizo girar
su propuesta en torno al concepo de aumentar la producción, Artigas
la edificó sobre el principio ético de que la injusticias
debían ser reparadas. De inmediato Artigas propulsa y ampara la ejecuión
de la avanzada ley agraria. Abre un espacio cerca mismo de Purificación
para una colonia agrícola que combine las tradiciones comunitarias
de las culturas de indios abipones y guaycurúes del Chaco, tan
combativos y tenaces artiguistas como los charrúas, quienes ya
tenían destinada el área de Arerunguá para su organizacion
tribal y forma de subsistencia, que no era la de indios con una simbiosis
de cultura guaranítica y socialismo cristiano jesuítico.
Artigas insiste en enero con tres comunicaciones al Cabildo de Corrientes
(el 2, 9 y 31 ) para que a la gente del cacique Juan Benavides se les
otorogue tierras o se les apoye para que vengan con sus familias junto
a Artigas, lo que finalmente se concreta en junio de ese año, con
la llegada de más de 400 indios abipones con cuatro caciques, que
se sumaron a un contingente de guaycuruses llegados poco antes. Es preciso
que a los Indios se trate con más consideración -reclama
Artigas al Cab ildo de Corrientes - pues no es dable cuando sostenemos
nuestros derechos excluirlos del que justamente le corresponde. Su ignorancia
e incivilización no es un delito reprensible. Ellos deben ser condolidos
más bien de esta desgracia, pues no ignora V.S. quien ha sido su
causante, ¿y nosotros habremos de perpetuarla? ¿Y nos preciaremos
de patriotas siendo indiferentes a ese mal ? Por lo mismo es preciso que
los magistrados velen por atraerlos, persuadirlos y convencerlos y que
con obras mejor que con palabras acrediten su compasión y amor
filial. Reclamará asimismo al Cabildo de Montevideo -que miraba
la aplicación del Reglamento con fría y afectada aprobación,
- les proveyese de algunos utiles de labranza, arados, azadas, picos,
palas, achas, las semillas (...) para que empiecen estos infelices a formar
sus poblaciones y emprender sus Tareas. Artigas hará como Tupac
Amaru, como Hidalgo y como Morelos, también la Revolución
por el indio, es decir, también una revolución social además
de patriótica y política - razonó Petit Muóz-
pero más amplia y levantada, no una revolución de indigenismo
exclusivista como las que, de hecho, aunque no en la palabra, condudjeron
esos otros tres próceres, sino una de ideales y políticos
más claros y elevados que los de los dos primeros, ideales que
llegaban sin límite hasta una democracia integral, como la que
hoy espera todavía el mundo, y sin el teocratismo que fanatizó
estrechamente el movimento encabezado por los dos últimos. Viejas
tradiciones de convivencia y vida tribal, enriquecidas con experiencias
jesuíticas en algunos casos, cimentadora de empujes, creatividad
, trabajos, industrias y hasta inventos, la tenacidad e integirdad de
una cultura charrúa que ya era comentario en el mundo por haber
evitado el dominio colonial durante 300 años, en la posibilidad
de armonizarse con culturas criollas y otras en una confederación
de pueblos libres y soberanos sobre bases de justicia social y total libertad
y combinación de creencias e ideas, era algo que todavía
hoy resulta explosivo y es la permanente gran utopía que alumbra
el tercer milenio. ¿Cómo no explicar porqué el mundo
de los poderosos de entonces rapidamente acordó traicionar a Artigas
y echarse encima de los ejercitos de pies descalzos? En agosto de este
mismo 1816 se inicia la segunda desvastadora invasión portuguesa
a la Provincia Oriental (VIII). Se desata el cerco de las grandes potencias
contra toda esa peligrosa experiencia revolucinaria americana. Con la
derrota de Napoleón en Europa, Inglaterra, Españá
y Portugal quedan con las manos libres para ajustar cuentas en su colonias
recientemente emanciapadas.La disponibilidad de 30.000 soldados portugueses
si destino reavivan los apetitos sobre nuestra Banda Oriental y las Misiones
Orientales. Desde marzo 1816 había quedado secretamente acordada
una acción conjunta de Buenos Aires con el Imperio portugués,
para aniquilar a los descontencos, a los anarquistas, como referían
a los artiguistas. Desde agosto, como esta señalado se desató
la segunda invasión portuguesa. Comienzan cuatro años de
combates de las tropas multétnicas artiguistas. En Cerros de Carumbé,
Cuchilla de Santa Ana, se pierde una batalla frente a tropas portuguesas.
El parte del brigadier Joaquim de Olivera Alvares describe que las tropas
artigjuistas avanzaron en semicírculo procurando cercarlos con
450 hombres de caballería que marchaban a la derecha en una sola
fila y 400 más de la misma arma a la izquierda, cubiertos de 150
charrúas, minuanes y guaicurús, Se consigna fuerzas charrúas en una acción
del 3 de enero con fuerzas portuguesas en una zona de barrancas y bosques
proximos a las puntas del Arapey. Al dia siguiente se registro junto al
arroyo Catalán una cruenta batalla de contención de los
invasores, donde los artiguistas resistieron hasta la muerte. Habían
atacado al amanecer apoyando los flancos con artillería y caballería,
cubriendo sus movimientos con gran números de lanceros indios charrúas,
minuanes y guaycurús, y en este orden atacó impetuosamente
en toda la línea, consigna el parte oficial del marques de Alegrete,
genenral en jefe del ejército invasor. Francisco Bauzá describe
por su parte: Numerosos lanceros charrúas, minuanes y guaycurús
cubrían este movimiento de avance, y arrollaron desde luego las
guerrillas enemigas, permitiendo que la infantería oriental, no
obstante su defectuosa formación, tomase a paso largo posiciones
sobre la orilla izquierda del río, donde se instaló cómodamente,
rompiendo un vivo fuego de fusil, secundado por la dos piezas que formaban
su tren. Y Juan Zorrilla de San Martín en su Epopeya de Artgias,
escribe que determinada la victoria en favor de Alegrete los restos de
nuestro ejército lograron reunirse en un extremo del monte, y allí,acorralados
por fuerzas diez veces superiores, recibieron intimación de rendirse.
No fué posible. Una nueva suprema batalla se libró allí,
en aquel bosque sagrado. No fue una batalla, fue una ejecución
a cañonazos. Hora clamorosa! Las descargas portuguesa sonaban sin
interrupción, y solo eran contestadas por intrjecciones de rabia,
los pocos fusiles patriotas ya no tenían voz. De repente, salían
de entre los árboles, como fieras de su guarida, dez veinte jinetes
casi desnudos, que cargaban dando alaridos, y caían sobre las bayonetas
enemigas.Y nadie se rendía. Y nadie se rindió. Hasta que
en aquel bosque sólo quedó el silencio. Lecor ingresa con
hononores a Montevideo (20/I). Se promueve desde entonces la traición
pòr el soborno de caudillos artiguistas y con ello la confusión
y engaño en caudillos y jefes menores y masas enteras. Andrés
Guacararí y sus fuerzas toman el pueblo Apóstoles (17/VIII).
Se suceden encuentros de tropas artiguistas con portugueses
en la Provincia Oriental, Río Grande del Sur, Entre Ríos.
Pedro Campbell, el gaucho de pelo rojo, célebre marino irlandés
que comandó la armada artiguista y la nutrió de marinos
indios guaraníes para su flotilla del Paraná y es la que
logra defender Santa Fé del ataque de los porteños, en la
batalla de Colastiné (20/X). Se verá a Pedo Campbell tambien
actuar como bravo caicque al frente de destacamentos indios en tierra,
como en Cepeda con tropas misioneras y chaqueña, en lo que Mitre
describió se oyeron los clarines de los Dragones de Santa Fé,
los timbales de los guaraníes de Misiones y las bocinas de los
indios del Chaco, sonando la carga de los montoneros, en medio de gritos
salvajes que atronaron el aire Connvivencia antiartiguista entre el general José
Rondeau, director supremo de las Provincias Unidas, y el general Lecor.
Andresito cae prisionero de los portugueses el 24 de junio. Las tropas
imperiales aplican acciones de tierra quemada a todo lo que estujvo infestado
de artiguismo, afectando a poblados enteros. Se trataba de una masa de
cien mil indígenas que había adherido en el área
a la proouesta de confederación de pueblos libres. La oligarquía
concentrada en las ciudades, que había estado jaqueada por la masa
de los pies descalzos artiguistas, rapidamente acoge a los invasores.
Derrota final de las fuerzas artiguistas en la Provincia
Oriental por los portugueses: combate de Tacuarembó (22/I) en terriorio
charrúa. 500 muertos y 500 prisioneros, la mayoría guaraníes
misioneros. Los charrúas acompañarán hasta el Río
Uruguay a Artigas en su retirada, escoltado por unos 200 negros y negras
lanceras. Los charrúas se resguadaran en los profundos montes del
Arapey y Cuareim.y sus tolderías acogen a donatarios artiguistas,
negros fugados del persistente esclavismo portugúés y largo
tiempo aun brasileño que con la invasión reavivo el tráfico
negrero por Montevideo. Tratado del Pilar (23/II): triunfo de la idea
federalista en Argentina. Artigas es completamente derrotado por su antigjuo
subordinado Pancho Ramírez en territorio de Entre Ríos (23/II)
Rivera da el golpe de gracia desertando de Artigas, en Tres Arboles, acepta
ponerse al servicio de Portugal y se le reconoceel rango de coronel (3/III).
Rivera insta ultimar a Jose Artigas en dos cartas que envía a Pancho
Ramírez ( 5 y 13 de junio). Tambien son derrotados otros jefes
artguistas guaraníes -Perú Cutí, Matías Abacúson
(23/27/VII). Artigas marcha sobre Misiones y sitia su Capital Asunción
del Cambay. Nuevamente derrotado por fuerzas de Ramírez, queda
acorralado en la frontera paraguaya frente a Candelaria (20/VIII). Artigas
obtiene asilo del Dictador Francia e ingresa al Paraguay (5/IX). La Provincia
Oriental, totalmente en manos portuguesas, se transformó en Capitanía
General gobernada por Lecor. Los jefes militares brasileros desplazan
a donatarios artiguistas y ocupan grandes extensines de campo en el Norte.
La provincia pasa a formar parte del Reino Unido de
Portugal, Brasil y Algarbes con el nombre de Estado Cisplatino. Charrúas
llevan maniatado y entregan en Santa Fé por ser enemigo de Artigas
al Teniente Caraballo, quien revistaba a las órdenes de Ramírez.
Ya desde enero Rivera revista en el ejército de los portugueses,
como Jefe del Regimiento de Caballería de Provincia, con asiento
en un campamento en Clara, Tacuarembó. Una Junta de la Real Hacienda
en acuerdo con Lecor decidió nombrar en setiembre a Rivera Jefe
General de Policía de Campaña (cargo que mantuvo hasta el
29 deabril de 1825 cuando su incorporación a las filas de Lavalleja).
Se dispuso a la vez la creación de un Regiminto de Dragones, que
se le llamó De la Unión en homenaje a la incorporaciónde
la Provincia al Reino de Portugal. Absorbió casi totalmente al
anterior Regimiento, desde cuyo asiento Rivera marcha al Paso del Durazno,
donde acampa el 22 de octubre y comienza los preparativos de la construcción
del cuartel del novel Regimiento de Dragones del ejército invasor,
con 500 miembros. Diez años más tarde saldrían de
allí el grueso de las tropas al mando del mismo Rivera, para montar
en los pagos de sus estancias y de sus viejos amigos brasilero la masacre
de los charrúas. Al poco tiempo, tambien el Capitán de Artigas,
Juan Antonio Lavalleja, vuelto de su prisión en la Isla das Cobras,
revista con el grado de Tnte. Cnel. como Segundo Jefe de los Dragones
de la Unión. Como desde suscomienzos, entre otros Julian Laguna
y Bernabé Rivera, copárticipes fundamentales de las acciones
en Salsipuedes y derivadas ( se conserva frente a la Plaza Independencia
de la ciudad Capital de Durazno, frente al monumento a Cristobal Colón
, el iniciador de todo el proceso genocida, el edifico del Cuartel, llamado
Casa Rivera. Convertido en Museo Municipal de Durazno, destina su nave
principal a los restos de culturas charrúas, cual ofensiva perpetuación
de los restos del etnocidio. Falta el cartelito que explique desde aqui
partió Rivera con las tropas para exterminar a los aborigenes que
usaban estas piezas lìticas y por aqui trajo a los sobrevientes
cautivos, reteniendo una veintena de niñas y niños. Tanto
el museo como la memoria y defensa de Rivera están custodiadas
por el historiador Padron Favre, cuya igualmente ofensiva interpretación
de Salsipuedes abordaremos polémicamente.) Disensiones entre los ocupantes de la Provincia Oriental
por apoyar u oponerse a la independencia de Brasil proclamada con el Grito
de Ipirangá el 7 de setembre. Aprovechando esas fracturas internas,
se inician en la Provincia Oriental movimientos independentistas llevados
a cabo por los Caballeros Orientales. Con el desembarco de los 33 Orientales el 19 de abril
al mando de Lavalleja, el plegamiento desde el Vaimaca-Perú llega el primero de enero al campamento
de Rivera con unos 20 charrúas, indica en su Diario de Guerra del
Brasil , Jose Brito del Pino. Agrega que ...Todos venìan armados,
unos con chuzas, otros con arcos y flechas, todos con bolas y otros con
un palo y en la punta un peso... Se nos asegura que durante la última guerra entre
Buenos Aires y Brasil, en 1827, cinco caciques con quinientos charrúas
se incorporaron al ejército argentino asegura el naturalista Alcide
D´Orbigny, quien realizó en Montevideo en 1829 las únicas
mediciones paleontológicas en charrúas vivos clasficándolos
como rama pampena de la raza pampeana y lo publicó en Paris en
1839 Voyage dans l´Amerique Méridionale en cuyo tomo IV de
los seis de su obra incluye dicha aseveración. (P Una disención entre los jefes orientales obligó
a Rivera a vadear el Río Ibicuy con un pequeño contignente
de hombres el 21 de abril, internándose en territorio misionero.
Un breve análisis de la situación lo llevó a considerar
propicia la ocasión para efectuar un audaz avance sobre los siete
pueblos, a los que ocupó en 20 días. Se había decretado
pena de muerte para todo aquel que auxiliara o siguiese a Rivera. Con
sus propios recursos de caudillo comenzó a formar lo que días
despues se llamó Ejército del Norte. En un oficio al Gobierno
de Buens Aires Rivera sostuvo ..he reunido una gran proción de
naturales (...) fue escasa la tropa con que invadí y que es la
única de mi confianza... ¿Quienes eran? 200 guerreros charrúas.
Lo vió y describió en su memoria sobre Campaña de
Misiones en 1828 en enviado del gobernador Dorrego ante Rivera Manuel
Pueyrredón, otro consumado exterminadorde indìgenas. Refiere
una risueña experiencia con el cacique Perú. No deja de
señalar que los brasileños mataban en el acto a todo charrúa
que cayera en sus manos. En un parte de Rivera a Dorrego fechado en Ibicuy
el 16 de mayo, al termino de la campaña relámpago, dice:
No menos digna de la consideración de V.E. la conducta de los indios
minuanos y charrúas, que al mando de los caciques Polidoro y Juan
Pedro acompañaban, bajo la dirección del capitán
don Juan Francisco Fernández. Al parecer había logrado traer
de Corrientes uno de los contignentes. Se le sumarían rapidamente
criollos artiguistas de todas las Provincias Unidas del Río de
la Plata, así como miles de indios misioneros, con 8 mil de los
cuales etorna a Artigas, más todos sus bienes, reliquias y ganados.
El coronel Manuel Lavalleja, hermano de Juan Antonio, parte de la persecución
inicial de los ejércitos oficiales de las Provincias Unidas realizada
a Rivera, notificó que ...nos presentó una fuerza de más
de 2.000 hombres, pues había logrado fanatizar a aquellos indígenas
con la idea de que venía a liberarlos del dominio de los brasileños,
y todos pidieron servicio a sus órdenes. El Emperador Pedro I,
cuyas tropas habían sufrdo concluyente derrota en Ituzaingó
por el ejércto aliado argentino-oriental, en vista de la rapidez
con que Rivera conquisto más de 90.000 km2, decidió concertar
la Convención Preliminar de Paz, en cuya conclusión intervino
de manera decisiva la diplomacia de Inglaterra (VIII), interesada en la
fomación de un estado que separara a los dos más grandes
de la región. Se acordó la evacuación de las Misines,
aceptada el 18 de noviembre por Rivera. ...creo que el gobierno de Su
Majestad Birtánica -escribía Lord Ponsomby- podrá
orientar los asuntos de esa parte de Sud América casi como le plazca
(13/X). El gobernador de Buenos Aires general Manuel Dorrego es fusilado
por el general Juan Lavallle, quien tres años despues se acogerá
junto a Rivera y ayudará en el extermnio de Salsipuedes 1829 Se
funda Santa Rosa del Cuareim (Bellas Unión) con los guaranìes
misioneros que regresaron con Rivera y el comandante Bernabé Magariños,
quien fue nombrado comandante en esa frontera. En ella permaneció
rindiendo muchos servicios de importancia, hasta reducir a los indios
charrúas que tenía bajo su mando en número de 1.400.
Insurreccionados estos hasta que en Salsipues fueron batiso y derrotados,
el comandante Magariños salió con una división a
cortarles la retirada a los que escaparon, y el 15 de mayo (1831) logró
derrotarlos en Mataperros, asegurando por este medio que no causaran mayores
males. (Autobiografia de dicho militar publicada en 1903 por Alberto Palomeque
como Un dcumento en guaraní). El porteño general José Rondeau, jefe
provisional, y el ministro Lucas Obes (que Artigas había puesto
preso en Purificación) o, firma acuerdo disponiendo que Rivea,
por entonces Comandante General de Armas, marche a reprimir los excesos
que se cometen, observando la ubicacion de los charrúas.... Parten los efectivos hacia el cuartel de Durazno encabezados
por Rivera (3/I). Masacre en Salsipuedes y aledaños (11/I15/ IV)
Rivera firma orden de exterminio total a nivel nacional desde el cuartel
general en operaciones en Salsipuedes (15/IV) en función de lo
cual el coronel Bernavé Rivera sale en operaciones tras los fugitivos
y concreta el fusilamiento de Vaimaca y 12 guerreros en la cocina de la
estanca del Viejo Bonifacio Benítez. Carlos Bladh es testigo y
comparte con los habitantes de Montevideo la indignación por la
forma brutal que se empleó cuando fueron tomados los charrúas
y su tribu destruida, presenciando el ingreso de la columna de cautivos
en Salsipuedes: 85 mujeres con 43 bebés, 16 menores varones y 9
niñas, una de las cuales de tres años muere herida de bala
a los pocos días, y 13 hombres que llegan con los brazos atados
hacia atrás (30/IV). Se inicia el reparto de cautivos separando
a muchos hijos, incluso bebés, de sus madres (3/V) y se manifiesta
malestar por ello en carta publicada en El Universal (7/V). El Gral. Julian
Laguna se queda con el Cacique Juan Pedro, apresado en Salsipuedes, a
quien le dispensa gran amistad. Morirá en Charrúa Ramón Mataojo es embrcado con
destino a Francia, (18/I), llega a Toulón (19/V) sin permitirle
desembarcar y muerte en altamar (21/IX). Alzamiento misionero en Bella
Unión, lugo de haber sido despojado de los ganados que trajeran
tres años antes, sufren carencias y se sublevan ...a consecuecia
de la miseria que se encontraban habiendosele faltado a los compromisos
que el Gral. Rivera había contraído con ellos.... (apuntes
de Antonio Díaz (h) (19/IV). Bernabé Rivera los bate en
Arapey Chico (5/VI) y en Belén (7/VI). Al regresar Bernabé
Rivera descubre un pequeño grupo charrúa y se lanza con
frenesía perseguirlos y es muerto por éstos junto a otros
dos oficiales y nueve soldados en Yacaré Cururú (21/VI).
Los pocos sobrevivientes charrúas deben internarse en territorio
brasileño. Francois de Curel es autorizado a llevarse para exhibir
en Francia cuatro cautivos charrúas: Guyunusa, Senaqué,
Vaimaca Perú y Tacuabé. (25/II). El chaman Senaqué
muere en París (26/VIII), y asimiso Vaimaca (13/IX), María
Micaela Guyunusa da a luz a Igualdad (20/IX) Guyunusa muere en Lyon (22/VIII) y se pierde el rastro
de Tacuabé e Igualdad, que tenía 10 meses. Charrúas
desterrados en las Islas Malvinas, al mando del gaucho Antonio Rivero
atacan el establecimiento de L. Vernet (26/VIII). Charrúas obligados a combatir en la Guerra de
Farrapos en Brasil 1837. Unos 40 charrúas dirigidos por el cacique
Sepé, e integrando a Brown, Barbacena y Rondó se entevista
con el Presidente Manuel Oribe que se desplazaba con sus tropas y les
ofrece toda clase de seguridades, alta protección del gobienro
y otros auxilios 1840. El sargento mayor Benito Silva vuelve a encontrarse
con un grupo de charrúas de ocho hombres y diez mujeres y niños
que sobreviven refugiados en la sierra de Caveirá, Río Grande
del Sur, próximo a la frontera. (IX). Pocos meses despues da su
testimonio al médico Teodoro Vilardebó en Montevideo. Un grupito de charrúas que sobrevivía en Tacuarembó perece por la viruela. Avelino y Santana, hijos de Sepé, son víctima de la leva forzosa. 1863. Muere envenenado en el mismo lugar de Tacuarembó el cacique Sepé. |
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