LA TRAICION AL LEGADO ARTIGUISTA


El legado del artiguismo fue traicionado repetidas veces y en muchos lugares. En su época y hasta hoy, en su país y afuera de él. Creemos que ha llegado la hora de poner los puntos sobre las íes.
No es extraño que la oligarquía porteña se haya opuesto a Artigas y sus ideas, puesto que éstas representaban la negación de su mundo de privilegios, monopolización comercial y política y de su proyecto centralista y anti-democrático. Desde siempre y hasta hoy, Buenos Aires ha tejido un manto de olvido sobre la figura de ese Artigas argentino y rebelde.
En primer lugar, vino muy bien que esa inconveniente (por competidora) y díscola Banda
Oriental pasara a ser la República Oriental del Uruguay, de ese modo los peligrosos y
subversivos orientales se transformaron en "extranjeros". HOY LOS ORIENTALES SE LLAMAN A SI
MISMOS "URUGUAYOS" Y AL RESTO DE SUS COMPATRIOTAS LOS LLAMAN "ARGENTINOS". ¡CARAMBOLA Y
PALOS! PRIMERA TAREA CUMPLIDA.

El resto de las provincias, sin puerto que les permitiera actuar independientemente (el intento de Urquiza fue hábilmente liquidado en su oportunidad), se tuvieron que someter a los dictados porteños, so pena de acogotamiento.
En segundo lugar, como corolario de lo anterior, A PARTIR DE LA INDEPENDENCIA URUGUAYA, ARTIGAS DEJÓ DE SER ARGENTINO, CON LO CUAL SE FACILITARON AÚN MÁS LAS COSAS. YA NO ES NECESARIA LA LEYENDA NEGRA PUES AHORA ARTIGAS PASÓ A SER UN "HEROE" A CABALLO DE UN PAIS HERMANO"...
Nada que ver con la Argentina ni Buenos Aires. Tan solo un adversario de tiempos remotos.
En la Banda Oriental, las traiciones también se sucedieron a lo largo del tiempo. Tal vez entre los comportamientos más difíciles de explicar se encuentre el de Fructuoso Rivera quien primero se sumó a las fuerzas invasoras portuguesas, luego exterminó a los Charrúas que habían sido los más fieles defensores de Artigas y luego volvió a apoyarse en los brasileros para derribar el gobierno constitucional de Oribe.
Don Manuel Oribe tuvo una conducta mucho menos tortuosa, pero al final terminó siendo un instrumento de Buenos Aires. EN EL BANDO FEDERAL ORIBISTA-ROSISTA QUEDABA MUY POCO DEL ARTIGUISMO HISTÓRICO, tal vez no mucho más que el nombre de la calle principal del pueblo de la Restauración...
Por algo, el patriarca don José se negó a regresar al Uruguay.
La historia del Partido Colorado siguió los pasos de Rivera. Montevideo se transformó en una colonia extranjera y en varias oportunidades que parecía que el espíritu de Artigas renacía en las rebeliones gauchas que ostentaban la divisa blanca, el poder militar de los imperios aplastó los sucesivos intentos. HAY ALGUNAS FIGURAS ARTIGUISTAS EN LA HISTORIA ORIENTAL: LEANDRO GÓMEZ, DEFENDIENDO LA SOBERANIA ORIENTAL Y PARAGUAYA. Tal vez Timoteo Aparicio, tal vez Aparicio Saravia. Pero de a poco, la esencia del artiguismo se va desdibujando.
Ese partido blanco que con altibajos había mantenido por lo menos viva la llama de la soberanía americana, se fue aristocratizando y alienando. Ya en la época de Luis Alberto de Herrera un clasismo de oligarquia latifundista y anti-popular se había apoderado de su directorio.
Por su lado, el partido colorado con José Batlle adoptó una vena populista con lo cual logró la adhesión de las masas inmigrantes que se habían ido estableciendo en el país desde el fin de la Guerra Graríde. La confusión fue total.
Ya entrado el siglo XX, de la figura de Artigas no quedan más que monumentos y algunas frases célebres repetidas hasta el cansancio y vaciadas de contenido. Aparecen poesías, leyendas patrias, epopeyas, himnos y cánticos. Ya Artigas no es el viejo aindiado amigo de los negros y de los Charrúas que hablaba guaraní y luchaba por incorporar a los abipones y a los guaycurúes a la población nacional. Ahora es un militar cuasi-español, donde lo único que importa son sus ojos azules (al igual que el héroe Charrúa de la leyenda: Tabaré), nariz aguileña, porte distinguido, tal vez rubión y seguramente formado en la lectura de los autores norteamericanos. Don Artigas ahora tiene una estatua en la Plaza principal de Montevideo, y varias en diferentes oficinas públicas y decenas de estatuitas en todas las ciudades del pais. Hasta hay una estatua en Buenos Aires y otras en Washington y Paris. ¡Enhorabuena!
La dictadura militar del 73, tan artiguista ella, al mismo tiempo que prohibió ciertas frases de Artigas por subversivas construyó un formidable mausoleo donde descansan (?) sus restos.
¿Y la izquierda? Bueno, en algún momento oportuno se dio cuenta que Artigas era izquierdista. Artigas, siguiendo los pasos de los ideólogos marxistas del futuro (valga el anacronismo), había tratado de implementar una reforma agraria. Y allí se sucedieron las citas de Artigas, promoviendo la reacción "patriótica" de la derecha fascista (podríamos decir simplemente anti-artiguista) que terminó demostrando su tolerancia poniendo presos y torturando a media población. Artigas sufre al verlos desde su quinta nube...
Pero no hay que hacerse ilusiones, el Artigas de la izquierda era tan solo un decidor de frases célebres (por supuesto en español).
En todo caso, nadie, ni los gobiernos, ni la izquierda, ni mucho menos los historiadores se habían enterado que todavía en Paraguay vivían los descendientes de los negros de Artigas.
NUESTRO GRAN POETA, FUNDADOR DEL CANTO POPULAR, JOAQUIN LENZINA, "ANSINA SEGUIA SIENDO UN POBRE NEGRO QUE CEBABA MATE AL PRÓCER : ¿NO SERA QUE EN REALIDAD A NADIE LE IMPORTABA LA VERDAD ACERCA DE LA CONTRIBUCIÓN DE LOS HUMILDES A LA FORMACIÓN DE NUESTRO PAÍS? ¿NO SERÁ QUE PARA CIERTAS IDEOLOGIAS ESNOBISTAS, artiguismo era TAN SOLO un cómodo instrumento para ayudar a aplicar los esquemas de turno en nuestro país?
LA INFLUENCIA INDIA EN EL ARTIGUISMO ASI COMO SUS CONEXIONES PROFUNDAS CON LOS CHARRUAS Y MINUANES fue totalmente ignorada.
Algunos militantes de la izquierda trataron de buscar raíces y apoyo ideológico en el viejo artiguismo: Los Tupamaros de la década del 60 usaron el viejo apelativo que se adjudicaba al gauchaje artiguista y la bandera de la roja diagonal. Pero no mucho más.
No viene al caso evaluar los pro y los contra de los diferentes movimientos políticos de izquierda y de derecha que surgieron en el país en los últimos años. EL COMÚN DENOMINADOR ES SU GENERAL INDIFERENCIA HACIA LA RECUPERACIÓN DE LOS VALORES ARTIGUISTAS.
Recién ahora parecen despertarse las "aguas dormidas" y el verdadero artiguismo comienza a correr los velos de la traición y el ocultamiento.
Este trabajo es un intento limitado para comenzar esta difícil tarea de recuperar al patriarca para siempre.
Nuestros hijos nos lo agradecerán.


Material extraido del libro URUGUAYPIRÍ del geógrafo uruguayo Danilo Antón.
Editado en 1995 por ROSEBUD EDICIONES.

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