EN LA PICADA DEL VIRARÓ

Introducción.

Hay muchos poetas gauchescos que le cantan al sufrido asalariado rural, o a la muchacha campesina o al paisaje. Osiris Rodríguez Castillo también lo hace; pero sobre todo le canta al gaucho ancestral, a su mundo virginal y a su cosmovisón alucinada. En su poema "Talita del Pedregal" introduce sutilmente la religiosidad charrúa. En "Leyenda de la Picada del Viraró" hay tantos elementos de religiosidad sincrética que el poema se vuelve un ejemplo excepcional de lo que afirmo. Precisamente es este largo relato de hechos sobrenaturales, que Osiris nos dejó en forma de poema, el que evoco aquí. Recordemos primero que el féretro con el cuerpo del difunto en la horqueta de los árboles más altos del monte era algo todavía común en nuestro campo en 1940. La concepción animista de nuestros pueblos originarios y también de los afroamericanos recomienda en determinadas circunstancias montar guardia ante el cuerpo del muerto reciente y tenerlo protegido en lugar visible. Se trata de casos en que aparecieron señales (en la agonía previa) que anuncian que el Maligno y su séquito quieren apropiarse de la energía del difunto para sus fines. En estos casos debe velarse hasta el alba siguiente y enfrentar cualquier aparición sospechosa. En el relato que sigue transcribimos, aunque en forma abreviada, la versión poética de Osiris; intercalo el resumen de las partes que omito para que la historia no pierda continuidad.

El relato

Osiris Rodríguez Castillos nos cuenta que Juan era "contrabandista mentau" (famoso) y matrero "de la pior laya"; un hombre fuera de la Ley pero querido y admirado por sus capacidades. La fama de gaucho corajudo y desafiante de Juan había puesto celoso al Diablo. En efecto, Juan tenía tanta fama que hasta le decían "Juan el Diablo", y por hablar de sus hazañas la gente del pago olvidaba así al propio Mandinga. La venganza que planeó el Diablo fue apoderarse del alma de la madre del matrero; pero en la agonía de la anciana, cuando Mandinga ya se frotaba las manos, sintió la proximidad de aquel hijo y debió esconderse y esperar hasta la noche. Porque Juan había llegado al rancho, advertido vaya uno a saber por qué espíritu o corazonada...


Y halló a la pobre boquiando Tendida en su catre'e guascas "Mire, m'hijo, es Viernes Santo; Mandinga anda suelto y clama Que ande quiera que m'entierren Antes de rayar el alba Me güelve a desenterrar Pa vengarse'e sus judiadas
(...) Cuando muera haga el favor: Lléveme hasta la picada Me sube en el viraró Más arriba'e la resaca Y no me ha de dejar sola Hasta que no ray'el alba"

la madre murió en terrible desasosiego, y entonces Juan... .

"El diablo" la amortajó con una cubija parda dispués le cerró los ojos con dos monedas de plata y la retobó en el cuero de la puerta pa llevarla Salió y ensilló caballo; Terció a la muerta en el anca Y empinando bien el chifle Como quien toca "a la carga" Cortó rumbo al trotecito Derecho pa la picada Lo que en el monte pasó Sólo se sabe por cábulas Pedro Cruz el rastriador Siguiendo las rastrilladas halló entre las revoleras huellas patentes de cabra Carcula que se toparon La cosa fue ramiada Y comenta la custión Más o menos de esta laya Juan vino hasta el viraró Pasó el lazo por la rama Y a la cincha de su flete Jué subiendo a la finada Dejó el caballo cinchando Trepó y la ató bien atada Con todito el maniador Pa que no se refalara Soltó el lazo y se abajó---

Pero estaba Mandinga esperándolo. Lucharon toda la noche a cuchillo. Mandinga adoptaba diversas formas: de animal, de planta, de jauría; pero Juan no reculaba. Y continúa el narrador:

Del resto yo soy testigo Llegué cuando ya aclaraba Bien alto en el viraró Vi el cuerpo de la finada Tuito el monte alrededor Estaba talado a daga Sólo quedó un tala en pie Cribadito a puñaladas Pero tenía las espinas Tintas en sangre del taita; Y Juan contra el viraró Apoyadas las espaldas Estaba
(líbreme Dios) ¡Muerto y haciéndole guardia!

Material extraído del libro" Leyendas, mitos y tradiciones de la Banda Oriental" del historiador Gonzalo Abella- Betum San Ediciones

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