DRAGONES

DRAGÓN SHENRON: El dragón por excelencia de las leyendas, que aparecía cada vez que alguien conseguía reunir las siete bolas mágicas. Creado por Dios, este dragón parecía inmortal, pero Piccolo Daimaoh se encargó de demostrar lo contrario. Volvió a la vida gracias a la intervención de Momo y el mismo Dios y mas tarde desaparecería tras la muerte de su creador, vidas asociadas, vamos. Posteriormente sería resucitado por el nuevo Dios (Dende) y pasaría a conceder tres deseos en lugar de uno. La liberación de los Dragones Malignos sería lo que acabaría por dar fin a las andanzas de este rudo pero generoso ser, ya que al terminar el peligro desaparecería de la faz de la Tierra junto con su buen amigo Gokuh.

POLUNGA: De todos los dragones conocidos Polunga parece ser el más veterano. Es el dragón del planeta Namek, el planeta de los que crearon las bolas de Dragón. Este ser es capaz de conceder tres deseos cada 130 días (debido a la peculiar rotación de su planeta natal). Tras la muerte de Saichoro, el venerable anciano creador y cuidador del uso de las bolas de dragón de Namek, Muri accedió a su puesto y las bolas sufrieron un aumento de poder. Ese aumento de poder consistía en poder resucitar a cuantos seres se le pidieran en un mismo deseo, no como pasaba anteriormente, que solo se podía resucitar a una persona por deseo. Uno de los beneficios de este dragón es que pueden resucitar a la misma persona tantas veces como haga falta no como las DB de la Tierra, que solo permiten resucitar a una persona una sola vez.

DARK SHENRON: Este siniestro dragón aparecía gracias a las bolas que había creado Dios en tiempos inmemoriales. Los deseos que concedió perjudicaron bastante a nuestros amigos: el primero convirtió a Gokuh de nuevo en niño, y el segundo creó el nuevo planeta Tsufur. Este dragón concedía un solo deseo y tras hacerlo las siete bolas oscuras se esparcían por todo el universo, y lo peor era que si no se reunían en el plazo máximo de un año el planeta desde el cual se invocó acabaría consumiéndose. Con el sacrificio de Piccolo junto a la Tierra (que explotó a causa de estas bolas) el dragón Dark Shenron desapareció junto con sus bolas y  el universo se libró de un grave peligro más.

KOKUEN NO RYU: En teoría, es la parte negativa de Shenron, y como es lógico, no es tan amable como su otra personalidad. En su aparición duraría el tiempo justo para hacer de profeta y desaparecer, dando paso a los siete dragones malignos.