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Las bellas manos que cortaban las flores del huerto han desaparecido ya hace tiempo. Hoy solo quedan en la casa un hombre y un niño. El niño anda solo por el jardin, por la calle, por el patio.

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Mision entre los sacerdotes

Los sentimientos de Eugenio hacia los sacerdotes que no vivian segun los ideales y principios de su voacion motivaban en el una respuesta a dicha situacion. En consecuencia, tal preocupacion encontrará un lugar en la Regla de 1818 , y tandrá una gran importancia: "Un fin, dirá, no menos importante de la congregacion , fin que se esforzarán todos los miembros en alcanzar tan celosamente como el fin principal, es el de la reforma del clero, y la reparación tanto como les sea posible, del mal causado en el pasado y que se causa aun por sacerdotes indignos que devastan a la Iglesia , con su falta de cuidado, de avaricia, de impureza , sus sacrilegios felonías y horrendos crímenes de toda clase. . En cuanto les sea posble, los misioneros no omitiran nada para reparar el mal perpetrado."

Pedira que se acoja a los sacerdotes que han sido o se sientan probados por todo tipo de infidelidades. Hay una frase que llama la atención en sus escritos:

" Por tanto, predicaran retiros a sacerdotes y la Casa de la Misoin, será siempre para ellos un refugio acogedor, como un sanatorio donde estos putridos y apestosos enfermos puedan venir para purificarse y empezar una nueva vida de penitencia y reparación":

Poco despues es intentó modificar el lenguaje que en un principio podría resultar un tanto preocupante por la forma. Se quedó redactado así . " Las casas de los misioneros estarán simepre abiertas a esos desdichados a quienes la gracia les inspirte nueva vida de penitencia y reparación. Por tanto, todas las casa deberán estar abiertas a los sacerdotes que quisieran venir. Los sacerdotes sí acudieron a las casas oblatas y la comision de cardenales se mostro realmente acertada al moderar el léxico de Eugenio y al insistir en lo que él denominó "el glorioso ejemplo"; de tantos sacerdotes que se mantenían fieles , en lugar de centrarse únicamente en los que "había decaido del fervor de su estado", Muchos sacerdotes buenos acudieron a las casas oblatas buscando su renovación.

Cuales eran los medios que ponían los oblatos a disposicion de los sacerdotes probados en su vocacion:

Rezarían por ellos , les ofrecerían consejo, les darían buen ejemplo, así como la disponibilidad a dirigir retiros para ellos. Es facil reconocer aquí los métodos ya aprobados y verificarlos que Eugenio aprendió en S. Sulpicio mientras perteneció a las AA: Oracion , consejo y ejemplo para logar un mayor fervor entre los seminaristas. Repitio tambien el mismo método en el seminario de Aix con la Congregcion para la Juventud, siendo ya joven sacerdote. La regla de los oblatos al insististir en una vida regular de oracion, en el seguimiento y en la preocupacion por los demás en el ejmplo de la vida y las virtudes del Salvador, y en dar consejos por medio de la predicación, instruccion y confesion, no era sino una version ampliada de dicho método. Ahora, en el ministerio en faor de otros sacerdotes, Eugenio lo presentaba como el método escogido para renovar a otros compañeros. El Santuario de Notre Dame de Laus era el centro al que acudieron muchos sacerdotes, pero Yenveux al hacer su comentario a las Reglas encontró en los escritos de Eugenio tres condiciones a cerca de este ministerio. La primera era que los sacerdotes debían acudir a las casas oblatas en busca de una cura espiritual y no simplmente unas vacaciones en un entorno agradable. Cuando Guigues se hizo cargo de la casa de L'Osier se vio obligado a reaccionar ante la costumbre previa de los sacerdotes que venían de otras zonas con otras inquieturdes, con otros planteamientos. Eugenio le respondió animándole : " Será importante para tí , llegar a un acuerdo con el P. Vincens sombre como dirigir retiros para clérigos y sacerdotes que vengan con tal fin que vengan a nuestra casa. Me duele, aunque no es ninguna sorpresa, saber que algunos de los sacerdotes vecinos han cambiado su actitud para contigo. Mi consejo es no mostrar que lo has notado y mantener los buenos modos, y al mismo tiempo no cambiar nada de lo que les molesta. En otras palabras, ser siempre más regular, simepre más alejado de la disipación, del estilo de vida que ellos han adoptado ; a la larga ganarás el apoyo de aquellos que ven en tu estilo de vida una condena silenciosa de ellos mismos.

Nombrado Eugneio Vicario General de la Diocesis de Marsella, colaborador de su tío Fortunato, encontró allí un clero poco disciplinado despues de más de 25 años sin obispo residente. Ensayó en forma sin duda demasiado enérgica y rápida, la reforma de la porción menos edificante del clero y se dio cuenta de las dificultades de semejante operación. Fue mal visto, criticado, calumniado, y tuvo mucho que sufrir viendose mal amado por el clero.... Esta amarga experiencai le llevó al convencimiento de que era necerario formar seminaristas tales que llegasen a ser buenos sacerdotes. por tanto en el Capitulo de 1824, se lavantó la prohibición de la Regla de ejercer el ministerio con los seminaristas que en un principio estaba taxativamente prohibido y recomendado que no se hiciera.

Cuando el obispo de Marsella tuvo que buscar a alguien para que se encargara de la formación de los seminaristas de su diocesis, se abrio camino para Eugenio aceptara que los oblatos asumieran , en 1827 la responsabilidad de dicho seminario. Cuatro semirarios mayores más fueron confiados a la direccion de los oblatos en tiempos del Fundador. Ajaccio, Frejus, Romans, Quimper. El fin ultimo que se perseguia al hacer de los seminarios el segundo fin de la Congregación, quedó epxreado en la Regla de 1853. " De este modo, acontecerá que la Iglesia, alimentada y protegida por dignos y santos ministros, crecerá cada día en vigor, para la gloria de su divino Esposo y la salvación de una multitud de almas. Se tenían que emplear por lo menos cuatro oblatos para dirigir cada uno de los seminarios. En casi todos los casos, al comenzar este minsiterio los oblatos encargados eran muy jóvnees, entre 27 y 32 años. Y por ello Eugenio se vio impulsado a mandar a dicho ministerio a los oblatos más brillantes, aquellos en los que podría depositar su confianza. En lo referente al personal y a los talentos, el sacrificio que eso supuso para el trabajo en las misiones fue muy elevado. Lo cual subraya la importancia que tenía formar cooperadores de Cristo Salvador. No fue ninguna sorpresa el que Tempier fuera su primera opcion para el rectorado del seminario de Marsella , ni que los demás miembros escogidos para el personal e allí fueran hombres de talento que iban a dejar una honda huella en el ejercicio de sus ministerios entoces o más delante. Al asumir la direccion del seminario de Ajaccio, Eugenio percibió la envergadura de los sacrificios que suponía tal decisión, pues, como dijo, "Un amplio horizonte se abre ante nosotros. Tal vez estemod llamados a regentar al clero y a todo el pueblo de Córcega. Con el fin de hacer más leve la decisión, el obispo estaba dispuesto a confiar a los oblatos la predicación de misiones en su Diocesis, para que pudieran asi seguir atendiendo en alguna forma a su fin principal.
Misioneros Oblatos de María Inmaculada