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Carta del P. General a la congregacion Mes de Abril 2010
Comienzos
Comienzos de la Congregación de los Oblatos.
1º LA CONVERSIÓN.
Eugenio de Mazenod y la experiencia del Viernes Santo.
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“Mi alma estaba en pecado mortal y esto es lo que causaba mi dolor.. Nunca mi alma había recibido alivio tan grande ni me había sentido tan feliz” (experiencia del viernes santo del 1807)
PUNTOS DE MEDITACIÓN.
1º Jesús es el hombre que experimenta a Dios, Padre entrañable. Esta experiencia le permite vivir su condición en el encuentro continuado con Dios. Eugenio experimenta su Pasión por Cristo el viernes santo del 1807.
2º La conversión es parte sustantiva de la realización personal. Estamos llamados a realizar nuestra existencia en la dialéctica del bien y el mal, de la gracia y el pecado, del espíritu y la carne.. En la dialéctica de la conversión y de la unificación, la persona se juega el éxito o el fracaso de la persona.
3º La realización personal, la conversión y la unificación se realiza en la vida interior, en la intimidad personal. Pero se manifiesta y se garantiza en la vida exterior, en las experiencias de los acontecimientos y en el contexto histórico del tiempo.
4º Cada persona tiene su individualidad. El contexto temporal afecta la realización y la vivencia interior; la conversión y la unificación, la identidad de la persona, no son fruto de la espontaneidad, cada persona protagoniza su conversión, su realización personal; asume la dialéctica de la conversión con responsabilidad y libertad.
5º La dialéctica de la conversión es compleja, parte de la dicotomía que se interpreta de maneras diversas. En los seres humanos la bondad procede de Dios y la maldad procede del hombre.
La conversión se juega en cada persona que es santa por la presencia de Dios en ella y es pecadora por su condición frágil y pecadora.
6º La conversión continuada se realiza en la existencia de cada día, de cada gesto o de cada situación. Incluye el proceso íntegro de la propia existencia vivida en la fe y en la presencia de Dios. “En él nos movemos y somos”.
La conversión ha sido la tarea esencial de la Iglesia. El proceso de conversión continuada tiene tres tiempos:
1- el despojo, el anonadamiento, la purificación, la ascesis, la penitencia, el sacrifico.. liberarnos, incluso de nosotros mismos.. .
2- hacer que Cristo, sea el sentido de nuestra existencia y de nuestra historia..
3- prolongar el Misterio de la encarnación.. encajando lo espiritual en lo material y lo material en lo espiritual.
7º La práctica de la conversión. postula la fe en la Verdad revelada y en la vivencia de Cristo que nos invita a prolongar su encarnación y a recrear en nosotros su Pasión.
Implica el reconocimiento de nuestro pecado y la conciencia de nuestra participación en el pecado del mundo. Es penitencia, purificación, despojo liberación, identificación con él que vive en nosotros. (Galatas 2, 20)
8º La conversión cristiana es reconciliación con nosotros, con los demás, con el mundo y con Dios.. Se funda en la oración, encuentro con Dios el Padre, Hijo y Espíritu. La práctica de la oración purifica la imagen de Dios, la realidad de la propia persona y la imagen pasajera del mundo..
9º CUESTIONES:
¿Qué dificultades e impiden encontrarme conmigo y encontrarme con Dios?
¿Qué es y como se practica la conversión continuada?
¿Cómo se diviniza lo humano y se humaniza lo divino?
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