ASÍ EMPEZÓ TODO

Simplemente no lo entendía. Un atentado en el que mueren 192 personas y tres días después, cambio de gobierno. Así fue como empezó todo. Simplemente no entraba en mi cabeza, y por eso el día 22 de marzo del 2004 comencé esta aventura cibernética. Buscaba respuestas. Necesitaba saber que es lo que empuja a varios millones de personas a cambiar su intención de voto... o mejor dicho, de "no voto" pues es evidente que los del PP siguieron votando a los suyos (el pensamiento único es lo que tiene) y fueron los que se abstenían los que decidieron todo. De hecho mi reproche es hacia ellos. A los de derechas casi casi les doy por perdidos, pues su línea argumental a todos los niveles (leáse inmigración, religión, patria, política social, internacional, nacional...) se desmorona con un "ponte en su lugar" y poco más , y después de varias incoherencias terminan en un recurrente "si porque si".

A ellos "les perdono"... "porque no saben lo que hacen", pero, lo de los que habitualmente votan a la izquierda es incomprensible. Para analizar dicha incomprensión nos tendríamos que ir hacia atras en el tiempo... no mucho, pero si unos pocos meses, concretamente al 15 de febrero del 2003 cuando en todo el globo la gente salió a las calles para demostrar que estaban en contra de lo que se avecinaba y que finalmente ocurrió: la invasión y masacre de un pueblo, de un país.

Fue emocionante ver como vibraba esa gente. Millones de personas codo con codo en todo el Mundo con un fin común: evitar una barbarie. Ese sentimiento fue simplemente genial. Ciertamente crei que cambiar el mundo era posible. Que estaba ahí, al alcance de la mano... pero que ingenuo fui. La invasión se produjo pero el mazazo vino con las elecciones municipales y autonómicas en España. Resulta que apenas unos meses después de aquella demostración de cordura, el PSOE, principal partido de la oposición y contrario a la guerra apenas gana por unos cien mil votos a nivel nacional, perdiendo en casi todas las ciudades. Sobraban los motivos para que el PP cayera estrepitosamente y apenas perdió unos pocos votos. Yo simplemente no lo entendía. Si yo hubiera sido Aznar, me habría sentido respaldado por la población y habría considerado a aquellos manifestantes "trasnochados" como una minoría fuera de onda que no suponía una amenaza a su mayoría absoluta.

Yo para entonces ya había renunciado a cualquier tipo de esperanza. Me di cuenta de que a los españolitos nos la traía floja que la gente muriera en otro país del mundo... y además gracias a nuestra directa contribución. A la de todos... pues todos pagamos esa invasión. Cada uno de nosotros la apoyó moral y económicamente. Aznar estaba legitimado... pero lo que me jodía era el pueblo. Siempre he dicho que si fuera un problema de políticos, su número es escaso y con unas pocas balas se podría solucionar. Pero no, el problema viene cuando esos pocos políticos están apoyados por millones de personas... y ante eso no se puede hacer nada. Es evidente que soy yo el que tiene un problema. El tiempo pasaba y las elecciones generales se aproximaban, con otra más que cantada victoria electoral del PP.

No tenía "pelas" para comprarme una isla desierta, así que tuve que soportar en Madrid el 11 de marzo y lo que es peor, como el 14 de marzo todas mis teorías se demostraban de la forma más brutal. A la gente se la traía floja que todos los días murieran 5, 10 ó 20 personas en Irak. La gente se movilizó y votó cuando el riesgo de morir se trasladó a la puerta de su casa. No nos importa la injusticia. Nos importa cuando podemos ser la víctima de dicha injusticia. Nos la trae floja si mueren miles de personas pasado el estrecho, pero si existe el riesgo de que podamos ser nosotros los que íbamos en esos trenes, es entonces cuando la gente se mueve y utiliza la única arma que tiene a su disposición: su voto.

Fue en esa especie particular de estado de shock cuando comencé esta web. Quizá fue porque necesitaba que alguien me sacara esas ideas de la cabeza. Que alguien fuera capaz de demostrarme, de convencerme de que estoy equívocado. Evidentemente ni dios iba a entrar en la web así de primeras, así que busqué "fuera" en otros foros y webs las explicaciones o razones que llevaron a la gente a votar por "miedo". (A día de hoy sigo buscando.) Esa búsqueda me hizo ver y corroborar que la gente solo se centra en los fallos del contrario, como si se tratase de una carrera de galgos o de una liga. Todo vale para quedar primero. PP contra PSOE y PSOE contra PP. Izquierda y derecha, demócratas y republicanos... todos juegan el mismo juego. Lo que ellos hacen está bien y cuando es el contrario quien lo hace, entonces está mal. Así de simple. La incoherencia está a la orden del día y la diferencia entre unos y otros, inexistente.

Quizá esté un poco quemado de todo esto, pero hasta que no tenga suficientes ingresos como para comprarme una isla desierta tendré que mantener la esperanza de que alguien me saque de mi ostracismo. Me creo en la posesión de una verdad... pero prefiero no creerla. Así que mientras llega ese momento en el que alguien me ilumine, me entretengo comentando lo que ocurre en el mundo. Y ya que has llegado hasta aquí, (que menudo rollo he soltado), aprovecha y di algo. Colabora, coño.

En Madrid, a lunes 7 de Junio del 2004