¿ Qué magia habría en levantarse pronto
para aquel que ve salir el sol todas las mañanas?
Me he prometido mucho tiempo
para escribir este poema. Tal vez
sólo encontrarlo en mi memoria
o fijo en otros libros.
Hoy mis palabras me son fieles como nunca.
Hoy no tengo sueño y no quiero dormir
con la misma fuerza con que
quiero dormir y no aparece el sueño
en el umbral de mis párpados.
Hoy no tengo la vida clara,
como ayer.
El tesoro del tiempo
es un verso genial en un poema ciego.
Son versos geniales,
son cuatro palabritas que te tenía que decir;
es mi imaginación y lo que ella
me ha obligado a representar como acto de vida.
Yo también soy culpable
pero no te creas que tanto.
Si te dice un desconocido
que sólo hay una vida
haz caso omiso y sácale la lengua
no sea que la quiera para sí.
Pero tiene razón en ese punto.
Demasiada razón para mi gusto.
La juventud es un tesoro
y amar y ser feliz, ¿ no te jode?
Poder vivir es un misterio.
Sentir frío y tener con qué taparte
es una completa suerte.
Tener los sueños despiertos, ágiles
como lebreles
es una bendición.
Poder vivir más de una vida,
en un vida, es un delito.
Pero tampoco es muy grave.
Es grave respirar pero es bueno y necesario.
Es necesario salir a la calle
con la ropa limpia y planchada.
Y tener los ojos abiertos y el corazón abierto
siempre abierto. Y las manos y las uñas
limpias, siempre limpias
como el alma. Por favor,
como el alma.
Man Mart (7.10.99)