Agustín (años 354 – 430)
Agustín nació en Tagaste, una ciudad de Africa del Norte; su padre Patricio era un hombre de carácter violento que nunca consiguió vivir en armonía con su esposa Mónica y su hijo, sin embargo, se preocupó por darle a éste una esmerada educación. Por lo tanto Agustín cursó estudios filosóficos en las escuelas de Madaura y de Cartago.
Siendo Agustín un joven de vida inquieta se trasladó a Roma seducido por sus atractivos. Pasado algún tiempo en la ciudad sintió que no encontraba allí la paz que su alma anhelaba: solía calificarse como un esclavo de sus pasiones.
Al fin Agustín abandona Roma y se dirige a Milán donde conoce a Ambrosio, el obispo de la ciudad. La influencia de este hombre hizo que Agustín se convirtiera al cristianismo, recibiendo el bautismo de manos del propio Ambrosio.
Más
adelante decide volver a Africa en donde comienza a
llevar una vida de sacrificio y humildad y al mismo
tiempo escribe sus obras: "Confesiones" y
"La ciudad de Dios". En su obra "Maestro"
describe 
Agustín el
diálogo desarrollado entre él y su hijo Adeodato. Años
después pasaría a dejar esta vida de retiro para
ordenarse como sacerdote. Más adelante fue elegido
obispo de Hipona, una ciudad del litoral cercana al lugar
de su nacimiento.
Después de años de labor en la iglesia Agustín se extinguió serenamente cuando los gritos de los invasores vándalos resonaban en las calles de Hipona.
No salgas de ti mismo; vuelve a ti,
en el hombre interior mora la verdad...
Búscala allí donde se enciende la luz de la razón.
extraído de su obra "De la Religión Verdadera"