Eslavos (años 800 – 995)


Procedentes de la región de los Cárpatos, los eslavos llegaron a Bohemia y poco a poco fueron mezclándose con la población primitiva. También se expandieron hacia el Adriático y la Península Balcánica. Estos hombres sufridos y resistentes eran muy apreciados como trabajadores; los mercados de esclavos de Europa, Asia y África estaban colmados de hombres y mujeres de este pueblo. Esto los convirtió en los perseguidos favoritos de los esclavistas; así que acorralados como animales salvajes, los eslavos buscaron refugio en los bosques y en las tierras pantanosas. Por supuesto, su avance cultural se vio limitado por las condiciones en las que vivían, en medio de una naturaleza inhóspita en las fronteras de las demás civilizaciones.

Sin embargo, como pueblo demostraron una gran fuerza expansiva. Así fue que con Mojmir al frente fundaron el imperio de la Gran Moravia. En el año 863 el príncipe moravo Rostislav se oponían firmemente al dominio extranjero de cualquier procedencia; ni siquiera permitía la predicación religiosa. Para ayudarlo en esta tarea, se presentaron dos sabios hermanos: Cirilo y Metodio. Estos animosos hombres crearon un nuevo alfabeto que interpretaba toda la gama fonética de la lengua eslava llamado "glagolítico" y conocido vulgarmente como "cirílico". Cirilo y Metodio escribieron varios libros y también tradujeron la Biblia: de esta nueva escritura recibió el pueblo eslavo la predicación del Evangelio.

Pero también este pueblo habría de convertirse en uno de los grandes enemigos del reino sajón, con el que mantuvo guerras que duraron largos años. Las luchas entre los eslavos y los sajones fomentaron un odio tal que ninguno de los dos bandos se sentía satisfecho con sólo vencer al enemigo, sino que soñaban con aniquilarlo por completo. Ni los sacerdotes, ni los misioneros podían hacer brotar sentimientos de tolerancia entre los dos pueblos. En el año 997, Otón III, rey de Sajonia, un joven de quince años de edad, se presentó en persona para luchar contra los eslavos. Al sajón y su ejército se le hizo difícil la lucha contra la gran resistencia física de sus enemigos, de modo que Otón, cansado de los combates fronterizos, decidió hacer un pacto con sus duros vecinos. La única condición fue que el río Elba quedara como límite entre los dos reinos. Este límite se conservó por largo tiempo, debido a que sucesivos reyes sajones se vieron forzados a otorgar distintos privilegios a los eslavos para conservarlo.


Ir al índice


Hosted by www.Geocities.ws

1