Vándalos (años 429 – 455) A principios del año 400 las tribus germánicas presionaban a las tropas romanas que se habían instalado en la orilla del río Rin, entre éstas estaban los vándalos, emparentados con los godos sobre todo por su idioma. Los romanos trataron de impedir el desastre final; pero apenas pudieron, los bravos vándalos rompieron las defensas enemigas y cruzaron el río Rin penetrando en las Galias y recorriendo el territorio de lado a lado, después se lanzaron a través de la cordillera de Los Pirineos y se apoderaron del norte de la Península Ibérica, allí sus guerras con los visigodos los empujaron hacia el sur de la península. Dirigidos por su cruel rey Genserico cruzaron el estrecho que los separaba de África y se aliaron con algunas tribus moras para continuar su lucha contra los romanos. Después
de asentar su dominio, Genserico arrebató sus bienes a
cuanto romano había en Cartago y los dio a sus vándalos.
Pero no conforme Cuando los barcos de los vándalos abandonaron Roma rumbo a África llevaban con ellos inmensos tesoros y algunos cautivos de rango, entre ellos la emperatriz Eudoxia y sus dos hijas (una de ellas se casaría mas tarde con el hijo mayor de Genserico). Atrás quedaba Roma profundamente humillada por estos guerreros. |
con esto,
Genserico esperaba su gran oportunidad y en cuanto la
suerte estuvo de su lado, su flota llegó a la
desembocadura del río Tiber : pocos días después los
vándalos entraron en Roma. Durante dos semanas los
insaciables guerreros de Genserico saquearon la ciudad y
se llevaron cuanto había de valor en ella.