Aboliremos las palabras,

esas que dicen: patrón,

explotación, hambre, miseria

¡ pero no la palabra olvido!

 

Trabajaremos juntos

para que no se borre jamás,

de donde vinieron a que responden

y quienes las usaron contra el

que estaba en desventaja y era oprimido.

 

Aboliremos también las leyes,

esas que le dan el permiso, y el contenido,

para que se reproduzcan y continúen

sembrando la muerte desde hace siglos…

 

Finalmente, sí renacerán las palabras,

las que dicen: compartamos la vida,

de pie estamos, el pan esta en la mesa,

la copa esta llena, bebamos el vino…

brindemos con emoción ¡ hagamos la revolución!

 

Alejandra.