LAMBORGHINI
BAJO EL SIGNO DE TAURO
El disfrute de este fantástico documento se lo debemos a mi compañero de clase y sin embargo amigo, Víctor González, de Lugo gran apasionado de Ferrari y de los grandes coches en general, que ha guardado con mucho cuidado las revistas de su padre, igual que he hecho yo; para poder disfrutarlas ahora, 30 años después.
Esta historia corresponde a un coleccionable de la revista VELOCIDAD de principios de los 70 (El automóvil a través del tiempo) en el que se recogían las historias de las marcas de la época, muchas actualmente desaparecidas. La colección no está completa, pero Víctor ha salvado verdaderas joyas, como esta impresionante y curiosa historia ilustrada de Lamborghini, disfrutadla, os prometo que no tiene desperdicio... José Antonio Rey Pita
Ferruccio Lamborghini nació en Renazzo di Cento, un pequeño pueblecito agrícola de la provincia de Ferrara, bajo el signo de tauro, motivo que servirá más tarde para el emblema de sus coches y como no comparte la afición de sus familiares por el campo y las faenas agrícolas, se matricula en el Instituto Tadia di Cento, donde se gradúa en técnica industrial.
La segunda Guerra mundial sirve para la expansión de sus aficiones, cuando le destinan al destacamento de trasporte de la isla de Rodas, junto a otros doce mecánicos. Una vez éstos allí ya instalados, llegan los 12 camiones que habían de servir para cumplir las necesidades de transporte bélico en la isla, junto a los 12 camiones llegan otros tantos manuales de instrucciones que destruye, quedándose con uno que esconde muy celosamente. De esta manera, es el único que sabe de su funcionamiento y reglajes de mantenimiento, adquiriendo notoria superioridad sobre sus compañeros. Ello le vale para instalar un pequeño taller en el que arregla vehículos particulares. De Rodas se fueron los italianos y Lamborghini siguió trabajando para los alemanes y más tarde, cuando llegaron los ingleses, trabajó igualmente para ellos, dando muestras de un sentido de convivencia bien entendido, pues ante todo no era un fanático político ni un patriotero trasnochado, sino un hombre práctico -italiano ante todo- que quería lo mejor para todos los humanos, ya que para él eran eso no sólo los italianos, sino todos los demás. El quería aportar algo importante a la humanidad y eso llevaría su tiempo, como se ha visto con la feliz y grandiosa realidad realizada por él mismo, paso a paso.
Es curioso que cuando hacía una reparación cobraba en monedas de oro, pues suponía que al fin de la contienda los billetes no iban a valer. Él mismo dijo que se sentía como un avaro, cosiendo las monedas a su propia ropa para que nadie se las robase, incluso se bañaba en el mar con las monedas para llevarlas siempre consigo. Pero cuando acabó el conflicto, se encontró con que aquellas monedas no tenían tanto valor como el creía y hubo que pedir dinero prestado para montar un pequeño taller de artesanía, en el que transformaba vehículos bélicos en tractores para la agricultura.
"DEDÍCATE A TUS TRACTORES" Dijo Enzo Ferrari
Cuando Ferruccio Lamborghini vuelve a su patria es el año1947. En aquel tiempo se
acusa la falta de tractores para
las faenas agrícolas, particularmente en la Emilia donde inicia su actividad transformando
vehículos militares de desecho en robustos tractores, a los que allí denominaron -cariocas-. Cuando vende
unos cuantos artilugios de este tipo, el taller se ha convertido en una pequeña fábrica. Así, funda en 1949 la
Lamborghini Trattrici que comienza a desarrollarse y así, llegamos a 1960 en que fabrica 6 tractores
al día; a los dos años después, dobla la producción y en el momento actual, debe andar por cerca de los
50 tractores diarios, subdivididos en 10 modelos diferentes de cadenas (orugas) y con potencias de 28 a
52 CV, así como 14 modelos diferentes de ruedas con tracción a 2 ó a las 4 ruedas, de 30 a 85 CV,
todos ellos provistos de motores de refrigeración de aire a elegir entre 2, 3 ó 4 cilindros. La fábrica de
Cento produce además unos 10 motores industriales diarios de proyecto
Lamborghini, de varios tipos y para varios usos.
En 1960 emprendió otra actividad, cual fue la de los quemadores y
acondicionadores de aire en la localidad de Pieve di Cento, donde sólo a los 8 meses de comenzar a
trabajar, ya producía 200 quemadores diarios y 20 acondicionadores, lo que le valió - además por su gran
calidad- el que en 1964 se le concediera el Mercurio de Oro, que es como el Oscar que se concede
a la industria y el comercio. Hasta 1962 no pone en marcha el sueño dorado de toda su vida:
construir automóviles fuera de serie. Ya en 1947 había hecho sus primeros pinitos transformando un
Topolino al que se le llamó Teste dOro por su culata de bronce especial con válvulas en cabeza, elaborada
por él, que al año siguiente participó en las Mil Millas, al parecer con buenos resultados.
En cierta ocasión se permitió criticar algunos aspectos de los Ferrari y el célebre Comendattore le
dijo, entre broma y serlo - más bien lo último- que porqué no se limitaba a la construcción de tractores
que era lo suyo.
NOMBRES ESPAÑOLES PARA LOS LAMBORGHINI
ESPADA, Islero, Miura, Jarama, Murciélago
etcétera ¿Por qué nombres españoles para los coches de Lamborghini? Sencillamente porque Ferruccio
Lamborghini, aunque italiano de nacimiento y por los cuatro costados, es a la vez un gran enamorado de España y
de todo lo español y sobre todo de lo que tiene relación con lo taurino, por
aquello de haber nacido bajo el signo de Tauro. De ahí el que abunden los nombres de temas toreros en su producción,
elegidos con preferencia al bautizar un nuevo modelo que nace. En sus primeros tiempos de
fabricante de tractores, cuando ya había adquirido cierta importancia en el sector,
buscó un representante en España para su maquinaria agrícola y fue a la casa Ajuna de tanta solera en
este aspecto, quien se quedó con la exclusiva de sus productos para nuestro país. Con
este motivo, hizo frecuentes viajes a España y como no tenía aquí
representación para sus coches, buscando la persona adecuada pensó en
Amato, el conocido industrial madrileño, Italiano de origen especializado en coches
fuera de serie. Hicieron gran amistad y Amato llegó a vender hasta 25 coches de Lamborghini, que es una cifra
muy respetable si se tiene en cuenta que es un coche de producción muy restringida y por
tanto...caro. Posteriormente la representación de Lamborghini paso a Ben Heyderich por la
necesidad de contar con taller de asistencia que Amato no tenía. La llegada ocasional a España de
Lamborghini primero como fabricante de tractores agrícolas, que era su principal ocupación desde el principio y
después afincado ya como portador de automóviles, le dieron oportunidad de
conocer a personalidades del mundo del toro, y es a partir de entonces cuando el toro es el emblema de los
coches Lamborghini, como el caballo negro rampante lo es de Ferrari. Y es a partir de entonces también cuando
aparecen nombres españoles y con preferencia taurinos, destacando entre ellos el de Miura para uno de sus mejores
coches.
Miura reclama a Lamborghini
Nos cuenta Amato un buen día, la anécdota de la
reclamación de Miura a Lamborghini por haber empleado su nombre en uno de sus
modelos. Reclamación amistosa -se entiende-, al margen de los Tribunales, porque don
Eduardo Miura estaba harto de que le escribieran de diversos países de Hispanoamérica pidiéndole coches, a lo que
debía contestar diciendo que él no era fabricante de automóviles, sino ganadero de reses
bravas. Así las cosas, curso invitación a Ferruccio Lamborghini, quien muy gustoso se
presentó en España y acudió a Sevilla acompañado de
Amato, Una vez en Sevilla los dos italianos se encontraron con que el ganadero había
preparado una rueda de prensa
para aclarar conceptos. Después de finalizada ésta y surgida una nueva amistad entre
Lamborghlnl y Miura, este último los llevó a su finca sevillana, donde pudieron admirar
su portentosa ganadería y los trofeos que guarda celosamente el insigne hombre del
toro español. Lo que no sabemos es sí a partir de entonces han cesado las cartas a Miura
solicitando coches en vez de a Lamborghini o si a éste le piden toros para
corridas, que también pudiera suceder. De todas formas, aquello sirvió para que el
Insigne constructor italiano contara con un nuevo amigo más en España, país donde se
aprecia y reconoce su enorme tesón como merece, aprecio extensivo, naturalmente,
también a sus maravillosos coches, aunque éstos no estén al alcance de cualquiera, no
sólo por su elevado precio, sino porque son objeto de largas esperas, ya que la producción es muy reducida.
La fábrica de Sant´agata bolognese
Pasados 15 años de la experiencia con el "Topolino", en 1962, se levanta en la localidad de SantAgata Bolognese la nueva fábrica de Ferruccio Lamborghini, pero ésta dedicada exclusivamente a la fabricación de automóviles. Al final del mismo año entra en producción el primero de sus maravillosos automóviles de los que desconfiara tanto Ferrari. Se trata del 350 GT,
350 gt
un coche con motor de 12 cilindros en V a 60 grados con una clindrada de 3.464 o. c. que da una potencia de 280 CV a
6.500 r. p. m. Pero esto dicho así no da idea de la clase de mecánica de que se trata,
puesto que se adopta en ella todo lo más desarrollado y eficaz del momento para lograr
un coche de elevado rendimiento.
Lleva cuatro árboles de levas -dos para cada fila de cilindros- en cabeza y seis
carburadores dobles, constituyendo una verdadera joya de la mecánica. La caja de cambios
es de cinco velocidades y marcha atrás, todas sincronizadas, mientras que la suspensión
es por cuadriláteros con resortes helicoidales en todas las ruedas, siendo por tanto de
suspensión independiente todas ellas. Los frenos son de disco en las cuatro ruedas con
circuitos independientes y dos servofrenos, como se ve, todo lo más avanzado por
entonces, que no se ha superado ahora por los coches más desarrollados. Respecto a la carrocería, Ferruccio Lamborghini no se anduvo por las ramas y se
fue al mejor o al menos uno de los de más crédito entre los grandes estilistas italianos,
la Touring Superleggera, que le diseñó y realizó una bellísima carroceria berlinetta de
2 plazas más 2 auxiliares, que aún hoy causa sensación a pesar de los 10
años transcurridos. Con ella, impulsada por el potentísimo grupo motopropulsor, el coche alcanzaba
los 260 k. p. h., que aún ahora sigue siendo una velocidad indudablemente impresionante. Este mismo motor con los pistones del mismo
recorrido -62 mm.- pero agrandados en su diámetro de 77 mm. a 62 mm. dio lugar al 400 GT con su cilindrada de
3.929 c. c. y que sin modificar el número de vueltas y aumentando la compresion de 9 a 10,2,
permitió el obtener 320 CV, es decir, 40 CV más con 1o que el coche alcanzaba fácilmente
los 270 k. p. h. pasando a pesar de 1.200 a 1.300 kilos. La corrocería era la misma
pero con faros dobles en lugar de sencillos, como eran los del primitivo 350 GT.
Detalle frontal del 450 gt
JARAMA y ESPADA, los de técnica convencional
En la reciente producción Lamborghini de 1972 hay cochea para todos los gustos, es decir, coches con técnica convencional con el motor delante y tracción por las ruedas de atrás, como son el Jarama y el Espada, y coches con el motor posterior por delante del eje trasero, que se conoce con el nombre de motor central y sobre los que hablamos aparte que son los modelos Miura y Urraco.
Lamborghini Jarama
Tanto el Jarama como el Espada llevan motor de 12 cilindros en V de cilindrada 3.929 cc, que básicamente es el mismo que el del 400 GT que ya no se fabrica. Este motor, con 4 árboles de levas y 6 carburadores dobles, da ahora una potencia de 365 CV en el Jarama y 350 en el Espada, en ambos a 7500 rpm. y con una relación de compresión de 10,7 a 1. La velocidad máxima el de 260 para el primero y 250 para el segundo.
Lamborghini Espada
En cuanto a la carrocería, la del jarama pesa 1460 kg y se trata de un dos asientos más dos auxiliares atrás, no tan cómodos como los delanteros mientras que el Espada es un auténtico GT de cuatro plazas muy cómodas todas, que por esta circunstancia precisa un mayor habitáculo y carrocería, lo que hace que sea sensiblemente más pesada con sus 1635 kg, de todas maneras, no creemos que haya en la producción mundial siquiera uno o dos coches más que con cuatro plazas verdaderas y con el confort que ofrece el espada, pueda a marchar a tan fantástica velocidad como la que alcanza este maravilloso automovil con nombre tan taurino.
Detalles interiores del Espada, Puesto de mando y plazas traseras
MIURA Y URRACO, los de motor central
Es el Miura el coche más impresionante de la producción Lamborghini, por cuanto quizá sea el coche más rápido que se venda en todo el mundo a un cliente cualquiera con tal de que lo pague y sin que tenga en el bolsillo la licencia de corredor. Porque este Miura -y no de la ganadería de D. Eduardo- , alcanza la no despreciable cifra kilométricohoraria de los 300 a la que no llegan muchos, muchísimos coches de competición pura.
Lamborghini Miura
Con este coche, Ferruccio Lamborghini se inició en la colocación posterior del motor, dispuesto transversalmente y antes de las ruedas traseras, es decir, entre ejes o lo que se ha llamado en denominar «motor central», si bien es verdad que está más bien hacia la parte posterior del coche y no en el centro, aunque sin duda se ha buscado la denominación atendiendo a su posición entre ejes. Este motor del Miura es el mismo empleado en el Espada o el Jarama, pero el peso de este coche con sus 980 kilos- es bastante menor y ello ha hecho el milagro de esa fantástica velocidad punta y aceleración que en el kilómetro con salida parada llega a ser de 24 segundos. El par modelo es un deportivo de 2 plazas a todos los efectos y no hay asientos auxiliares y muy poco espacio para el equipaje. Es un coche hecho para correr mucho y es impresionante el verlo rugir pegado al suelo, bajo y ancho, lanzado como una flecha a 300 por hora. Sin duda cuando Enzo Ferrari le dijo a Ferruccio Lamborghini que se dedican a sus tractores, o no sabia lo que decía o sabía demasiado, porque intuía en el de Ferrara un técnico fuera serie, que podía ser un peligroso rival para sus coches, como lo demostró con el tiempo. Respecto a su Urraco, es un coche con motor de 8 cilindros en V de 2.463 r. c. y 220 CV que mas modesto que el Miura -sólo anda a 240 k. p. h.- (una magnífica velocidad maxima para cualquiera) y en el que se han introducido importantes mejoras por ser de más moderno diseño, tales como la suspensión delantera Mc Pherson y en el que Bertone, el mago de la carrocería, se ha lucido plenamente con una línea que además de exhaustivamente aerodinámica es tremendamente bella. Un coche muy bonito y agradable, una auténtica joya este Urraco del que Lamborghini puede estar tan orgulloso como del Miura y como de todos los demás modelos que han salido de su fábrica de SantAgata Bolognese. Una fábrica donde unos 500 empleados en total, producen al año otros 500 coches que pasan a hacer felices a otros tantos agraciados por la fortuna, que tienen no sólo el dinero, sino la facutad de saber elegir a la hora de comprar un coche de excepción.
Lamborghini Urraco
6 de Octubre de 2001. José Antonio Rey Pita