En el 86, el mundo de los rallyes fue duramente sacudido, a pesar de ser un año en que afición y marcas respondieron estupendamente. En pleno auge de los grupo B, se produjeron una serie de episodios dantescos que provocaron pérdidas de vidas humanas y la suspensión de los coches del grupo B por parte de la FIA.

TOIVONEN EN LA ÚLTIMA VERIFICACIÓN

Ya en el Rally de Portugal, en Marzo, los pilotos oficiales se pusieron en huelga tras un grave accidente del piloto portugués Joaquin Santos, con el Ford RS200 en el que murieron 3 personas y hubo 28 heridos de consideración. Los pilotos decidieron abandonar, pensando de una forma muy cerebral y nórdica, viendo que sin una postura dura no lograrían nada, ni en este ni en otros rallyes.

Pero la historia se repitió dos meses más tarde en el Rallye de la isla de Corcega, donde el lider del mismo, desde el cuarto tramo, Henry Toivonen y su copiloto Sergio Cresto encontraron la muerte, cuando se encaminaba hacia una gran victoria.

ACCIDENTE DE JOAQUIM SANTOS

Después de la 17ª especial y tras marcar 4 scratch seguidos en la segunda etapa (2´ 45 “ de ventaja respecto al segundo, Bruno saby). Toivonen para en la asistencia a la entrada de Corte..., se mostraba relajado pero molesto por la gripe. Tras las revisiones, montaron en su Lancia Delta gomas D5 Sliks. Tras salir, empezó a llover y un poco más tarde a granizar...

En poco tiempo, en la llegada, se empezaron a inquietar, ya que Toivonen no llegaba. Empezaron a llegar rumores desde la radio de la asistencia de de Renault y en poco tiempo la gendarmería anuncia que la prueba está retenida por un accidente del numero 4 (Henry Toivonen). Al llegar el R-5 negro los periodistas se acercan y escuchan: “el lancia ha estallado y los dos pilotos han muerto” “Pobre Henry”. El lancia se precipitó al vacío en un Puente, en su caída chocó contra un árbol y se incendió. En instantes estalló, pese a que en Lancia dijeron que sus depósitos eran de Kevlar y titanio.

IMAGENES TRAS EL ACCIDENTE

Henry Toivonen, había nacido en el 1956 (era un piloto joven y prometedor) en Jivaskylae, centro neurálgico de los 1000 lagos (Rally de Finlandia). Su padre Pauli Toivonen había sido un gran piloto (Campeón de Europa de Rallys en 1966).

La muerte de Toivonen, un piloto muy querido por rivales y afición además de las múltiples muertes provocadas por los grupo B. Empezaron a hacer mella entre diversos grupos y personalidades de la FISA. 24 horas después del accidente de Toivonen y Cresto y sin esperar por los informes técnicos del accidente, el comité ejecutivo de la Fisa se reunió de manera urgente y decidió plantear lo siguiente: Detención de nuevas homologaciones en Grupo B y evoluciones en Grupo A. Limitación de las etapas de las pruebas. Anulación del Grupo S. Prohibición del grupo B en el Mundial de Rallyes de 1987. Este fue el fin de un gran piloto y de unas grandes máquinas: Los Grupo B.

JOSÉ ANTONIO REY PITA. [email protected]