Índice
|
Sucesor
La salud del viejo maestro de Zen decaía. Sabiendo que su muerte estaba cerca,
anunció a los monjes que pronto traspasaría sus vestiduras y su tazón del
arroz para investir al siguiente maestro del monasterio. Su elección, dijo, estaría basada en una
competencia. Cualquiera que buscara
el nombramiento, debería demostrar su sabiduría espiritual entregando un
poema. El monje principal, el sucesor más obvio, presentó
un poema que estaba bien compuesto y era profundo. Todos los monjes
anticiparon su selección como su nuevo líder. Sin embargo, a la siguiente mañana otro poema[1] apareció en la pared
del vestíbulo, escrito al parecer durante las oscuras horas de la noche. Maravilló a todos con su elegancia y
profundidad, pero nadie sabía quien era el autor. Determinado a encontrar a esta persona, el viejo maestro comenzó a
preguntar a todos los monjes. Para su
sorpresa, la investigación condujo al más bien reservado trabajador de la
cocina que machacaba arroz para las comidas.
Al oír las noticias, el celoso monje principal y sus camaradas
planearon matar a su rival. En secreto,
el viejo maestro traspasó su traje y tazón al triturador de arroz, que huyó
rápidamente del monasterio, más tarde llegaría a ser un muy famoso maestro de
Zen. |
|
[1] El cuerpo es el árbol del Bodhi.
La
mente es un espejo brillante,
límpiala
constantemente, y con cada acuciosa vigilia
mantenla inmaculada del polvo mundano.