"Si queremos comprometernos en una vía espiritual, hay que aceptar su disciplina porque es lo que va a limar el ego"
Joshin Bachoux Sensei, cincuenta años,
descubrió el zen hace unos veinte años, en Paris, antes de
partir al Japón. Allá, ella recibió la ordenación
de monje del maestro Moriyama quien le pidió, a su vez, volver a
Francia para enseñar en su país, la Vía de Buda.
Siempre contenta, sonriente, dirige, con
disciplina y firmeza, su monasterio, cerca de Saint-Agrève, en Ardèche.
El horario se respeta estrictamente, todos los gestos realizados con una
gran concentración. Joshin Bachoux Sensei aplica escrupulosamente
lo que recibió de su maestro, si bien lo adaptó al contexto
occidental. "No utilizamos palitos para comer, dice riendo, y
cantamos los sutras en francés...No deseo que la gente venga
por exotismo, eso no me interesa. Se viene acá por uno mismo."
¿Se practica una vía como
el zen, para un mismo o para los otros?
La práctica de Buda no se puede concebir
más que con los otros y para los otros. El kanji que significa zazen
simboliza dos personajes sentados. Y "dos", en chino o en japonés,
quiere decir "muchos". Desde el momento en que estamos en la vía,
estamos juntos, siempre juntos. En este monasterio, cada persona participa
en todos los trabajos. No se trabaja para uno mismo sino para las otras
personas que vendrán luego; y se puede vivir allí gracias
a los que trabajaron antes. Así, cada uno es como un eslabón
de una cadena, y eso permite tomar conciencia de lo que es una donación.
Es importante porque vivimos en una sociedad del "dando-dando", donde todo
es tomado como por derecho. Para mí, todo es como un regalo. Todo
el universo participó en cada cosa que llega hasta nosotros. Gente
que trabajó para que yo coma este pan, pero también está
la tierra, la lluvia, el sol... Verlo, hace crecer nuestro corazón.
Nos "religamos". El Maestro Dogen decía: "Con el tiempo que pasa,
los otros se convierten en mí, y yo me convierto en los otros".
Es la raíz de la práctica.Dar es también recibir!
También es difícil recibir
porque eso nos compromete con el otro. Cuando se es monje, ya no se tiene
nada, sólo el kesa recibido del maestro el día de la ordenación,
los cuencos, y algunas ropas de trabajo. Todo hay que pedirlo, uno se encuentra
en una dependencia total. Por supuesto que dependemos unos de otros. Pero,
habitualmente, tratamos de no verlo. Cuando se es monje hay que aceptar
esa dependencia y eso obliga a una gran humildad. Pero al principio, vamos
a tender a recibir eligiendo.
¿Cómo aceptar lo que no se
desea?: las cosas materiales y también la vejez, la enfermedad,
la muerte; las personas que no queremos; los aspectos de uno mismo que
no queremos. Es un gran trabajo con uno mismo. Poco a poco se aprende a
recibir, con gratitud, todo lo que nos es dado, y a expresar, esa gratitud,
en los gestos. Ser monje es aprender eso. Si ya no se posee nada, realmente
nada, entonces, la mínima cosa que nos es dada se transforma en
algo extraordinario.
Lo que usted llama "la apertura del
corazón" es, para usted, algo importante...
La apertura del corazón se hace durante
la meditación, cuando empieza a desprenderse el ego, y toda su gritería,
de nuestra cabeza. Entonces se percibe que estamos religados a todo, que
todo está ahí. También se hace a través de
los actos, durante el samu - zazen y samu no son cosas separadas,
son dos formas de una misma realidad.
De todos modos, la apertura del corazón
no se busca, encuentra su lugar naturalmente porque se siente el deseo
de decir "gracias". Para mí, este reconocimiento se expresó,
al comienzo, hacia mi maestro. Que mi maestro exista, que haya decidido
ser monje, trasmitir la enseñanza, y que yo pueda aprovecharlo:
para mí, eso era extraordinario. La mayor ayuda que nos pueda dar
un maestro, es ser el primer receptor de nuestra gratitud. El hace posible
esta gratitud, y, luego, ésta se extiende a todos los seres.
"La mayor ayuda que nos puede dar un
maestro, es ser el primer receptor de nuestra gratitud"¿Es indispensable
tener un maestro?
Antes de encontrar a mi maestro yo pensaba
que no! (risas...)Pero si usted hace esa pregunta es, posiblemente,
porque en la sociedad occidental, la palabra "maestro" evoca a alguien
que estaría por encima de nosotros, que nos recortaría la
libertad...Mientras que nuestra práctica es una práctica
de la libertad, para empezar, una libertad de nosotros mismos;una libertad
total del cuerpo, del espíritu, del corazón. Y el maestro
es alguien que encarna esa libertad.
Hay allí algo paradojal:ese aprendizaje
de la libertad pasa por una disciplina muy rigurosa! Es lo mismo en cualquier
aprendizaje de la libertad.
Fíjese, una gran bailarina: ella es
como una nube que pasa, completamente liberada de su cuerpo y aún,
liberada de la ley de gravedad. Pero para alcanzarlo, necesitó años
de ejercicios. Para los seres humanos es así: la libertad necesita
un marco, y es en ese marco que va a desplegarse. Se puede lamentar o disfrutar.
Pero si deseamos comprometernos en una vía espiritual, hay que aceptar
la disciplina, porque es lo que va a limar el ego.
El maestro no es sólo un ejemplo,
es también alguien que educa.
Por supuesto! Y a veces es difícil,
porque nuestros deseos, nuestro ego, se instalan por todas partes. Entonces,
cuando alguien nos impide instalarnos por todas partes, sentimos mucha
frustración y mucha cólera. Ahí es posible ver, hasta
qué punto la cólera está todo el tiempo presente en
nosotros, como un volcán en ebullición. Esto es otra cosa
por la que se puede sentir la gratitud hacia el maestro: el hecho de soportar
nuestra ira.
¿Qué es ser monje?
En japonés, monje se dice shukke,
lo que significa literalmente "dejar la casa". ¿Qué es ser
monje, hoy en día, en Occidente? Es elegir no caminar hacia lo que
constituye el interés de la mayoría de la gente: la familia,
el dinero, lo social, todos los placeres de la vida. Implica abandonar
una cantidad de cosas, grandes o pequeñas. Al principio, se rechaza
porque siempre tratamos de tener todo al mismo tiempo. Pero cuando se acepta
abandonar, se camina hacia la liviandad...¿Qué significa
vivir en un monasterio, lejos del mundo, y sin embargo, sin estar separado
de él? Yo creo que la vía del monje es la de preguntarse
siempre esto.
¿Se puede seguir plenamente una
vía espiritual sin ser monje?
No existen jerarquía sino dos caminos
diferentes y complementarios. El monje consagra su vida al Dharma,
y lo trasmite al laico, y el laico ayuda materialmente al monje, a consagrar
su vida al Dharma. Existen prescripciones para los laicos. A su
vez, deben construir su propia vía en nuestra sociedad. Acá,
en el monasterio, los practicantes pueden desarrollar otra visión
de sus vidas cotidianas, a partir de la donación, del silencio,
del espacio; pero luego deberán encontrar, en casa, cómo
poner en marcha esta práctica. La práctica no es una cosa
ya bien masticada y que sólo tenemos que tragar. La práctica
es una búsqueda.
¿Qué es la fe en el budismo?
Joshin, el nombre que recibí cuando
mi ordenación, significa "fe pura". Era un gran tema para mí,
porque no tengo la fe tal como se entiende en el cristianismo. En un texto
célebre, el Buda dijo: "No crean algo porque yo lo haya dicho.
Experimenten esa cosa y vean si es buena para ustedes y para los otros.
Si tal es así, entonces es una cosa correcta"
Experimentar es difícil: no queremos
mucho las cosas nuevas que nos desacomodan. Pero la meditación nos
abre una puerta interior que nos permite tener confianza y hacer el primer
paso en la vía. Una confianza que se fortalece mientras avanzamos
- es por eso que se habla de un camino, de una vía.
Es importante tener confianza, tener fe,
para avanzar en esta vía pues sin ello nos quedamos dentro de nuestras
propias certezas, y no llegamos a abrirnos un mínimo para escuchar
otra palabra.
¿En ese andar se desarrollan
la sabiduría y la fe, y también la compasión?
En el Budismo, la palabra "compasión"
cubre dos aspectos. El primero es el del amor benévolo, comparable
al que siente un padre por su hijo, y que se extiende a todos los seres.
El segundo es el de la compasión a través de los gestos,
figurada por Kannon. Este bodhisattva es representado, generalmente, con
once rostros y numerosos brazos y manos que él utiliza para ayudar
a todos los seres. A este respecto, hay una historia, un koan, que
me gusta mucho. Un día, un discípulo preguntó a su
maestro: "¿Cómo es que Kannon utiliza todas sus manos?".
El maestro le contesta: "como una persona dormida que se da vuelta,
en medio de la noche, para acomodar la almohada" Eso es un gesto de
compasión: un gesto que no fue decidido, que no fue querido; justo
el gesto que nos hará sentirnos mejor a través de la ayuda
que hemos dado a los otros, sin ninguna distancia, sin retorno, sin pensamientos
previos.
Glosario
Sutra:
Texto que contiene una enseñanza de Buda
Kanji :
Carácter chino o japonés
Zazen : Meditación
en postura sentada
Dogen: Maestro
japonés(1200-1253)
Kesa :
Ropa
de Buda, luego de los monjes
Samu : Trabajo
manual
Dharma: Enseñanza o
ley
Bodhisattva: Ser despierto que ha hecho
el voto de reencarnar, para volver a ayudar atodos los seres que sufren.
Shin:
corazón/mente. |
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Traducción : zendo_3tesoros- julio 2001 Montevideo- Uruguay |
Este material es un regalo del Dharma, puede ser reproducido para uso personal y puede ser distribuido sólo en forma gratuita, para el despertar de todos los seres |