HISTORIA DE UN AGRICULTOR

     Adolfo Polanco Salguero naci� en Acequia el 15 de agosto de 1885, sus padres
fueron don Miguel Polanco y do�a Micaela Salguero.  Contrajo matrimonio con
Graciela Pinto Chavarr�a, el 6 de junio de 1916, sus suegros fueron don Atanasio
Pinto y Berzab� Chavarr�a, originarios de Jalapa.

     Form� su hogar en Acequia, al pie del cerro Quirino, su casa era grande con sus corredores, pintada de blanco, le llamaban "La Perla", en el frente hab�a �rboles de barbones, jacarandas, palmeras, buganvilias, sus potreros anexos con bastante sabana, ten�a sus corrales de piedra, sus puertas de golpe, sus caballerizas, en ellas se ve�a el caballo bayo y su mula La Mu�eca, a quien �l t�nto quer�a.

     Era un perfecto agricultor, se dedicaba a la siembra del ma�z, frijol, arroz, maicillo y chile, ten�a f�brica de puros y elaboraba cigarrillos, se dedic� tambi�n a la crianza de ganado, tuvo descremadora, sus vacas preferidas eran La Flor de China, La Lucerita, La Golondrina, su toro del corral era El Pichel, as� fue su vida de campo, quiso mucho a sus trabajadores, siempre le gustaba platicar con ellos y solucion� los problemas que estaban a su alcance.  Ten�a muchos amigos, entre ellos, don Calixto L�pez, don Polito Cruz, don Rogelio Pineda Marroqu�n, a quien llamaba Gelito, don Concepci�n Silva Rodr�guez, originario de la Villa de Asunci�n Mita, con quien siempre ten�a correspondencia.

     Don Adolfo era un hombre sencillo, alto, delgado, med�a 1.80 de estatura, fue alcalde del municipio de El Progreso en el a�o de 1926, fue compa�ero de f�rmula de don Adelmo Ramos.  En el hogar de don Adolfo Polanco y do�a Graciela Salguero procrearon siete hijos:  Sof�a, Fito, Tino, Ninfa, Arnaldo, Jos� Ca�n y Frin�e.  Se educaron en Acequia, sus maestras fueron Josefita Est�vez, Toyita Chicas y Mar�a Hern�ndez.  En esos tiempos no hab�a carros, televisores, s�lo hab�a ortof�nicas, todo era tan lejano.  Tino, su hijo, era un muchacho alegre, tocaba la guitarra, cantaba, ten�a una voz dulce y suave, era tan agradable, que Chente Sagastume, de vez en cuando se asomaba en su yegua Balalaika, ven�a de Retana, como �l le llamaba Tierra M�a y lo invitaba a serenatear; Naldo era un gran so�ador, hac�a planes para el futuro, le gustaba el trabajo y amaba el dinero.

     A Fito le gustaba viajar, se fue a El Pet�n y form� su hogar; Ninfa era una verdadera ninfa, como todos le llamaban; Frin�e, una muchachita de ojos grandes, le gustaba bordar y leer historietas.

     Don Adolfo dio lo mejor para sus hijos, comprensi�n, cari�o, de vez en cuando se reun�an, les hablaba de Reina Barrios, de Manuel Estrada Cabrera, era una persona b�blica, cre�a en la resurrecci�n, les platicaba de L�zaro y de Marta; todo esto es tan hermoso, vale la pena recordarlo.

     El 24 de octubre era el d�a de cumplea�os de do�a Graciela, era d�a de presente, ven�an sus hermanos de Jalapa, Valdino, Nila, Chala y Jos� Manuel, todo era tan alegre, era una familia unida con sus hermanos que viv�an en Acequia, al lado viv�a Antonio, que era casado con Margarita Ariza, hija del General Ariza, Juan Miguel era casado con Chonita Salguero, nacida en Los Tablones, Jer�nimo, Manuel de Jes�s era casado con Chusita Orellana, hija de don Antonio Orellana y de do�a Emilia de Orellana, originarios de Llano Grande, Jalapa.

     Do�a Catarina Salguero, era una persona encantadora, era de Acequia, todos la quer�an y la respetaban, do�a Graciela la invitaba para su cumplea�os, ella era la que preparaba los platillos, el relleno y el revolcado.  El teniente efectivo V�ctor Manuel Alvarez Monroy y su esposa Mar�a Olivia Castillo, su parte eran los tamales y las famosas quesadillas de oriente.

     Don Juan Miguel, hermano de don adolfo, era el encargado de los cohetes, la m�sica y el pino, todo era tan bonito.

     El 4 de junio de 1952 falleci� do�a Graciela a la edad de 52 a�os, muri� joven.  Sus hijos visitaban siempre a don Adolfo, �l les dec�a:  "Qu� falta hace su madre en esta su casa".

     El 13 de diciembre de 1973 muri� don Adolfo, a la edad de 90 a�os, era una tarde fr�a, aquel padre bueno y cari�oso, hab�a llegado a su partida, fue un d�a de l�grimas, rodeado de amistades y familiares recibi� cristiana sepultura, en el pante�n de la familia de este municipio.  El Primero de noviembre, D�a de los Santos, sus hijos, como una promesa le llevan flores y guirnaldas, se abrazan, se platican y se dicen hasta pronto.  Esta es la historia de la familia Polanco Pinto, nacidos en Acequia Grande, tan grande como el recuerdo de su terru�o.


    
Revista:  Desde Achuapa a El Progreso
                       Centenario   1884-1984
REGRESAR
Hosted by www.Geocities.ws

1