![](careta27.jpg)
|
El Ángel
de Chávez
Revista
Caretas, 4 de junio de 1984 |
|
Pareciera
que Toño Chávez –hijo del pintor Angel Chávez- hubiera hecho
todo lo humanamente posible por alejarse de la pintura: primero se
matriculó para estudiar Derecho, una carrera que creyó que lo
entusiasmaba; pronto se dio cuanta que por ahí no iba la cosa y,
bien visto el asunto, pensó que quizá su temperamento creativo se
acomodaría mejor en la Literatura, pues como es sabido las leyes no
dan margen para expansiones artísticas, así que el muchacho cogió
una silla y se sentó a seguir cursos de Letras. Pronto se sintió
también incómodo, y luego de razonadas cavilaciones como asistido
por el ángel de la guarda, cogió una tijera y se puso a cortar
tela, pero de esas que viene encoladas especialmente para pintores.
Esta es la verdadera historia de los inicios de Toño Chávez. Y
esta vez, parece ser que la decisión no fue pasajera. La prueba de
que el muchacho ha perseverado es que la semana pasada realizó el
sueño dorado de sabe Dios cuántos artistas jóvenes: inauguró su
primera muestra individual en la Galería Sol (Las Lilas 150, San
Eugenio). Los que han visto sus pinturas –naturalezas muertas
llenas de color y alegría- aseguran que ha empezado con el pie
derecho. Quizá la genética tenga algo que ver en el asunto, pues
Toño además de su padre tiene otro familiar famoso: uno de sus tíos
es el consagrado Gerardo Chávez. |
|