Apuesto
doble sobre sencillo que Tito Monzón despertó esta mañana (si acaso pudo
dormir) con la misma sonrisa pintada de oreja a oreja que lleva desde que
el jurado proclamó su obra “Personaje I”, como la ganadora de
esta quinta versión con 15 mil dólares de premio.
“Fue
unánime y no hubo batalla. El trabajo de Monzón es un discurso de la
pintura sobre la misma pintura y el poder de la imagen. La técnica que ha
utilizado es bastante riesgosa en cuanto a su realización sin embargo, el
efecto que logró es impactante. La imagen es clara y misteriosa a la vez,
los puntos de luz son una suerte de homenaje romántico”, explicó
Elida Román. Ella con Venancio Shinki, Ricardo Wiesse, Rodrigo Quijano y la curadora colombiana Carmen
María Jaramillo tuvieron a su cargo la deliberación final, entre las 110
obras presentadas.
“Siempre
me ha dado temor la presencia de artistas como miembros del jurado, porque
de una manera y otra están comprometidos con su propia opción y tienden a
desechar las otras, a diferencia de los críticos de arte que estamos satanizados. Sin embargo, este grupo funcionó muy bien
porque hubo conciliación y no requirió un líder. Fue un acierto traer a un
jurado internacional que tiene los “ojos limpios” y no existe
compromiso personal que lo ligue con nadie, el desconocimiento se vuelve
una ventaja”, reveló Román. Sandra Gamarra obtuvo el segundo lugar
con su pintura “Entre ellos”, y Víctor Zúñiga, el tercer puesto con “Retrato
familiar 1972”, Los artistas recibieron 7 mil 500 dólares y 5 mil
dólares, respectivamente. El jurado decidió otorgar dos menciones honrosas
a los trabajos de Miguel Aguirre y Ángel Chávez Achong.
Además
de los ganadores, clasificaron los cuadros de Regina Aprijaskis,
Paola Cabrera, Carlos Chávez, Giorgio Di
Giovanni, Carlos Gonzales, Gino Machini, Rafael Polar, Cristina Portocarrero,
Julia Alicia Salinas, Susana Torres, Esther Vainstein
y Eduardo Villanes.
“Aquí
están todas las generaciones, lo cual es muy saludable. Hay una calidad
pareja que se expresó en distintas tendencias con propuestas muy
originales. En el corpus prima la gama sombría; los negros, grises y ocres
crean una fuerte sensación de oscuridad que nos lleva a pensar en una falta
de alegría, propio de esta época de cuestionamientos”, alude la
crítica.
Los cuadros
de los tres primero puestos que integran la colección Johnnie
Walker se exhibirán junto a los ganadores de
Brasil, Colombia, Chile y México, como parte de una muestra itinerante.
Román crítica con experiencia, juzga: “Los concursos estimulan el
trabajo y la participación del artista, ésa es su función. Sin embargo,
corresponde a los triunfadores no creer ni por un momento que superaron las
puertas del Olimpo, ni a los perdedores, que no tienen talento. Un concurso
es una circunstancia, no es
definitivo ni consagratorio, no debe ser el objeto de la vida ni marcar la
pauta de nadie. Lo que se premia es el nivel de éxito de cada uno con su
propuesta, la honestidad con su pintura. El tiempo dice el resto”.
|