Grupo de Comunistas de Conselhos da Galiza
La Red de Grupos Obreros (R-GGOO)

Índice

3. La estructura orgánica de la R-GGOO

3.1. Las estructuras orgánicas

1. Los grupos de trabajo son las bases organizativas de la actividad cotidiana. Permiten la cooperación permanente y el máximo reparto de tareas. En el comienzo de la construcción de la organización de fábrica, pueden existir grupos aislados por taller, centro de producción, federación, etc. En esta situación la división del trabajo entre los grupos se reduce a ocuparse de los asuntos específicos de su terreno y coordinar esfuerzos para resolver estos y los asuntos generales junto con los otros grupos, formando un consejo de fábrica.

2. L@s coordinadores/as de cada grupo, reunidos, forman la coordinadora de base de los grupos, órgano intermedio entre la red de fábrica y el consejo, que se ocupa no sólo de la toma de decisiones, sino y principalmente de coordinar efectivamente toda la actividad en la empresa.

Partiendo de grupos formados por unas 5 personas, la coordinadora de base comprende, a un delegad@ por grupo, un 20% de los componentes de la red en la empresa, que realizarán conjuntamente una actividad permanente para conectar, comunicar y dinamizar los grupos.

A otro nivel, estas coordinadoras de fábrica pueden delegar funciones de conjunto en una coordinadora de empresa, cuando existan varios centros de trabajo, para crear un órgano menos numeroso y flexible. De hecho, con un número de entre 20-30 coordinadores/as de grupo (en una empresa de 100-150 trabajadores/as organizad@s) podemos ver un limite más allá del cual es necesario hacer divisiones dentro de la misma empresa (por centro de trabajo o área, etc.) o mismo dentro de la misma fábrica (por taller, etc.). La coordinadora de base permite una coordinación horizontal permanente que emana directamente del colectivo, pero que además vuelve también directa y físicamente al colectivo.

3. La fábrica o centro de producción continúa siendo la base organizativa natural de l@s trabajadores/as. Cada red de grupos de fábrica elige un consejo general de entre l@s delegad@s de cada grupo que forman la coordinadora de fábrica. Todas estas estructuras combinadas -los grupos, la coordinadora, el consejo- constituyen una Unión de Fábrica.

En las uniones de fábrica y empresa cada colectivo encuentra su nexo antagonista y necesario en torno a la explotación por la propiedad privada capitalista. Los asuntos específicos de la fábrica o del conjunto de fábricas se tratan unitariamente. La misión de las uniones de fábrica es organizar la lucha dentro de la empresa.

4. Las Uniones de Complejo se organizan de modo similar a las uniones de fábrica y agrupan al colectivo de trabajadores/as de cada una de las diferentes fábricas o empresas que actúan en cada complejo. A diferencia de las federaciones sindicales, laborales, estas uniones productivas sociales tienen su base orgánica en los procesos de producción y distribución reales, no son superestructuras en relación con las empresas o fábricas aisladas, de modo que la clase obrera puede ejercer un control permanente sobre la actividad organizada.

Cuando en una misma fábrica o empresa existe diversificación en varios complejos económicos, entonces se forman dentro de la unión de fábrica o empresa sub-uniones o federaciones internas por complejo, de tal modo que todas estén luego representadas en los consejos de fábrica y de empresa de modo proporcional y aproximado. De este modo se sintetizan coherentemente federalismo y centralización.

Los miembros de cada consejo de fábrica o empresa componen la coordinadora de complejo y a su vez de entre ellos una parte forma un consejo de complejo.

Las uniones de complejo se denominarán según el complejo que comprenden y según el territorio en el que decidan su sede.

5. En el plano político, las distintas uniones obreras se federan según convenga formando uniones comarcales extensivas (reuniendo los diversos municipios que sean directamente interdependientes económicamente) compuestas de delegad@s electos según criterio federativo para funcionar como una unidad. Su objetivo es desarrollar la acción de la R-GGOO en la esfera política, la lucha contra las instituciones burguesas. Esta lucha política no está basada en un programa político específico, sino en la evidencia objetiva de que los objetivos económicos del proletariado son antagónicos con el poder político capitalista y viceversa. Esta organización es necesaria para desarrollar la lucha contra las reformas antiobreras que lleva a cabo el Estado capitalista y para unir al movimiento de lucha a todos los sectores oprimidos.

6. A todos los niveles orgánicos se crearán uniones de mujeres, parad@s, de estudiantes, jubilad@s, etc. para abordar sus problemas específicos.

3.2. El funcionamiento

1. Además del funcionamiento autoorganizativo, cada grupo de trabajo ejerce un control sobre el conjunto de la estructura organizativa delegada a través de sus propi@s delegad@s. Como tod@s los delegad@s de la coordinadora de base como del consejo son también miembros de grupos, cada grupo ejerce un control integral y está representado directamente en la coordinadora, órgano superior de decisión al consejo.

2. Los grupos de trabajo asumen todas las tareas de dirección y ejecución en sus objetivos específicos, en cooperación con los responsables centrales con los que compartan tareas. Con el aumento del número de grupos por la extensión de la red, los grupos de un mismo centro de producción, área o taller, se reparten primero las tareas funcionales de propaganda, coordinación con los otros niveles e información, finanzas, etc. Cada grupo cuenta con una autonomía de funcionamiento. La responsabilidad permanente de la realización de cada tarea recae sobre la persona que es electa como coordinadora del grupo, pero con la condición de la cooperación mínima del resto del grupo. Una vez realizada la división de tareas funcionales, pueden asumirse otras que se consideren de interés.

3. La organización por grupos de trabajo implica un nivel superior de cooperación y a la vez un nivel superior de democracia. Por un lado, la organización parte del principio de cooperación como una necesidad, y, al llevar al extremo la división del trabajo manteniendo al mismo tiempo la unidad orgánica sin particularismos, lo que hace es elevar la capacidad constructiva, productiva, de la clase organizada. Las tareas antes burocráticas que se delegaban en una sola persona ahora se transforman en actividades de base, se someten a la iniciativa de la base, tienen en los grupos el organismo productivo capaz de elevar su desarrollo al máximo. Para esto no es necesario tanto un conocimiento del funcionamiento organizativo como la imaginación e iniciativa de la clase. Tod@s l@s trabajadores/as tienen en la R-GGOO su margen permanente de autonomía objetiva.

4. La asamblea de fábrica rígida, basada en un espacio unificado y libre para desarrollarse, no permite una actividad cotidiana, que es el modo en que, sobre todo en la época actual, se puede realizar la actividad de clase en los centros de producción. Como no existe una unidad de clase previa, en el contexto de la dictadura patronal no se dan las condiciones para que las asambleas generales de fábrica sean órganos realmente representativos de la conciencia y de la voluntad de la clase. Lo mismo ocurre con las asambleas de fábrica de cualquier organización de clase. Además, como método rígido, no permite una actividad diaria de comunicación, información, debate, y toma de decisiones cuando sea preciso, algo especialmente problemático cuando consideramos que la descentralización productiva acentúa el problema.

La mejor solución no es externalizar las asambleas fuera de la fábrica, lo cual perpetúa el problema de tener una actividad autónoma cotidiana fundada en la participación colectiva y no en el centralismo y la asunción de las tareas permanentes por un número reducido de dirigentes. La simple externalización es la asunción de una derrota. Lo que necesitamos es suprimir las premisas rígidas de la asamblea convencional para tomar como premisa la organización del trabajo en la fábrica.

Los grupos deben, por lo tanto, procurar amoldarse formalmente a la estructura de la organización del trabajo. Así, el conjunto de coordinadores/as de grupo canalizan cotidianamente todas las iniciativas, procedan de la base o del consejo, las comunican, transmiten las decisiones de los grupos, etc. Las determinaciones de los grupos circulan entre sí sirviéndose de la estructura de red, llegan a cada persona, y luego pueden ser votadas y transmitida la decisión al consejo o comisión, que centralizará todas las posturas sobre un tema determinado y las sintetizará en una decisión. No se trata de suprimir las asambleas convencionales, que proporcionan un grado de comunicación superior, sino de complementarlas con las asambleas flexibles o en red.

La asamblea flexible escapa a las redes de dominio y control capitalistas. Es una organización polivalente del poder proletario, que no se restringe a ningún campo de combate y tampoco a una función meramente de combate. Permite simultanear la actividad autónoma de combate con la toma de decisiones democrática y la permanencia en los puestos de trabajo.

3.3. La división del trabajo entre los grupos

1. Al amoldar-se a la organización del trabajo, los grupos se articulan: 1) por complejo (federación), 2) por empresa, 3) por fábrica o taller, 4) por área de trabajos, 5) por zona en la que se trabaja.

Las dificultades debidas a la movilidad dentro de la fábrica o a la movilidad geográfica se subsanan con la recomposición continua de los grupos en todos los planos organizativos necesarios, como células de un único organismo vivo.

2. Con esta estructuración de los grupos, estos tienen la misión de: 1) ser órganos de debate cotidiano sobre los problemas colectivos, 2) ser unidades para la actividad organizada dentro y fuera de la fábrica (pues la existencia del grupo y de la red no se restringe a la fábrica ni a la esfera económica), y 3) ser órganos de información sobre las necesidades de cada segmento específico de trabajadores/as, sirviendo para el planteamiento de objetivos.

Los grupos convierten las relaciones proletarias, establecidas de igual a igual y con un carácter cooperativo, que se desenvuelven espontáneamente en la vida cotidiana, en relaciones organizadas y conscientes, permanentes y productivas.

3.4. Esbozo de una estructura por uniones de complejo en Galiza

  1. Complejos primarios, indispensables socialmente.
  2. 1.1. Textil (tejido, confección, calzado, comercio)
    1.2. Alimentación (pesca, conservas, leche, ganado, huerta, marisqueo, supermercados, hostelería, cerámica, electrodomésticos).
    1.3. Construcción inmobiliaria, madera y carpintería (obras, materiales diversos, madera, aluminio, inmobiliarias, mueblerías).

  3. Complejos secundarios.
  4. 2.1. Naval (metal, pintura, electricidad, limpieza, etc.).
    2.2. Automoción (fábrica, talleres, comercio de vehículos) y transporte público.
    2.3. Energía, Química (industrial) y consumibles industriales (diversos) -y servicios de mantenimiento-. Sectores muy distintos pero que tienen en común que son soportes imprescindibles del aparato productivo y que están altamente integrados en el consumo productivo.
    2.4. Construcción Industrial, Fabricación de Maquinaria y Obras Públicas. (medios de producción y medios de circulación, base inicial de todo el proceso de producción)

  5. Complejos terciarios.
  6. 3.1. Servicios públicos (enseñanza, sanidad, química farmacéutica), cuyo objetivo social es la preparación y el mantenimiento de la fuerza de trabajo social tanto en el plano de la salud física y psíquica como en el de la formación y desarrollo intelectual.
    3.2. Servicios privados (limpieza, trabajo doméstico), que sirven al mantenimiento o reproducción de la fuerza de trabajo en la vida privada. Dentro del trabajo doméstico se incluye también a las amas de casa.
    3.3. Servicios financieros y administrativos, cuya misión es realizar o participar en la gestión de Capital privado o público.

A diferencia de los sindicatos, la organización por complejo no implica la ausencia de estructuras sectoriales con autonomía tanto por rama, por producción y distribución, etc., e implica una capacidad de autoestructuración flexible permanente. Naturalmente la R-GGOO carece de noción sobre las disquisiciones en el plano territorial relacionadas con dichas posiciones nacionalistas o internacionalistas. La R-GGOO carece de límites territoriales, está determinada por la extensión territorial de los procesos de valorización capitalistas, que son objetivos. Cada parte de la Red obrera tiene capacidad constituyente e independencia organizativa para modificar sus relaciones con el resto de organismos de la Red siempre que se adecue a los principios orgánicos de la misma.

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Círculo Internacional de Comunistas Antibolcheviques

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