fasenlinea

com

ANÁLISIS COMENTARIO Y DEMÁS

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otros textos de Y Demás

Se seca el Oasis

 

 

 

 

 

 

 

 

Y DEMÁS/Controversias

Seudociencia y ficción

La reciente salida de un importante miembro de la cumbre, y el posible retiro de un famoso actor de Hollywood ponen de nuevo a la Iglesia de la Cienciología en medio de las acusaciones incesantes. Por cuidarse de los enemigos de fuera, esta organización siente desgarrarse por dentro

Versión impresa

DICIEMBRE, 2009. A finales de noviembre el rumor era bastante fuerte: uno de los miembros más conocidos y destacados anunciaría su deserción, la cual hasta el momento no ha ocurrido. La razón son los aparentes malos manejos y una guerra interna por el poder en lo que viene a ser, más que una Iglesia, una poderosa organización con sede en Clearwater, en el estado de Florida, y que dice contar con más de 300 mil miembros activos en todo el mundo. Pero de ocurrir así, la salida de John Travolta de la Iglesia de la Cienciología podría abrir un capítulo hasta hoy insospechado, de la mal llamada "iglesia delas celebridades de Hollywood", pues en realidad los actores de religión judía los rebasan con holgura.

No es el primer problema que enfrentan sus miembros: en Rusia se declaró ilegal a la Cienciología mientras que en Alemania hubo problemas legales cuando Tom Cruise, otro de sus miembros destacados, filmó en ese país una cinta donde encarnaba a un oficial nazi. El escándalo más reciente de dio cuando el director Paul Higgis anunció su salida tras manifestar su desacuerdo con varios puntos referentes a la homosexualidad.

Aparentemente los problemas con Travolta surgieron poco después de la muerte de su hijo en Jamaica, aunque según el sitio smokingun.com ya existían diferencias desde tiempo atrás. El protagonista de cintas como Pulp Fiction y Saturday Night Fever ha roto varias veces una regla básica de la cienciología, que es el mantener vínculos con los familiares que no pertenezcan a la organización. Si esta información es cierta, no pasará mucho para que sea confirmada

Lo que no se duda es que la cienciología --anteriormente conocida como dianética-- ostenta un poder importante en el negocio del entretenimiento. Además de Travolta y Cruise, varias personalidades que también han manifestado su pertenencia con Anne Archer, Kelly Preston (la esposa de Travolta), Priscilla Presley y su hija Lisa Marie, el cantante Beck y la ya fallecida leyenda del jazz Miles Davis. En México entre sus más conocidos miembros destacan los actores Jorge Ortiz de Pinedo y Juan Ferrara así como el cantante Johnny Laboriel.

Convivir con un miembro importante y a la vez uno de los galanes más taquilleros de Hollywood no parece haber sido una experiencia fascinante para Nicole Kidman y Penélope Cruz, quienes fueron esposa y novia de Tom Cruise, respectivamente. "Del amanecer hasta la noche, todo el día era hablar de cienciología, ya no podía soportarlo", refirió Kidman en una entrevista con The New York Magazine, y en referencia a Kathy Holmes, la esposa actual de Cruise se limitó a adjetivar el asunto con un "pobre... lo siento por ella". El sentimiento de fastidio también lo han sufrido varios actores y equipo de filmación de las películas donde participa Cruise. "Tenía pavor a los descansos... sabía que Tom se acercaría y nos sermonearía acerca de las virtudes de la cienciología", externó una maquillista en el set de MI II. No extraña que hubiera rechazado estar presente en la tercera parte.

La fascinación en tal sentido fue señalada así por el columnista freelance Rick Thomas: "Imaginemos que un día George Lucas convoca a una religión basada en al filosofía Jedi y que adquiera adeptos en la vida real. Algo similar ocurre con la cienciología". Cierto que, por ejemplo, en Australia, el Censo del 2000 presentó a 245 individuos que firmaron como "Jedi" el espacio reservado a creencia religiosa, pero se trata de un asunto que no pasa de la mera anécdota. En el caso de la religión fundada por L. Ronald Hubbard se incluye una historia que va de lo increíble, llena de puntos que harían dudar de su veracidad si no se contara con la evidencia.

Hubbard fue una especie de trotamundos nacido en una familia de bajos recursos de Nebraska. Tras reclutarse en el ejército sufrió una herida que lo dejó convaleciente por un tiempo. Fue ahí donde tuvo oportunidad de leer varios libros de ciencia ficción, corriente que en los 40 y 50 estaba provocando un furor literario en Norteamérica. También leía a otros autores como Herman Hesse, Nietzche, Freud y textos budistas. Muy pronto también quiso publicar su propio material, que le fue rechazado, entre ellos Dianética y el Poder de la Salud Mental, en 1950. Ante la frustración por las bajas ventas de su libro, dos años después "su mente se iluminó con lo que debería hacer: fundar su propia religión, llamada Cienciología", de acuerdo con un texto publicado por Rolling Stone.

Para poder vender la idea, Hubbard inventó los "eómetros", en realidad unas latas de aluminio conectadas a esos aparatos que producen toques eléctricos y que tan comunes son en las ferias mexicanas. Entre otras cosas, Hubbard destacaba que mientras se desarrolla en el vientre materno, la persona sufre "alteraciones" que le impiden desarrollarse en el mundo para desarrollar todo su potencial: mediante el "eómetro" estos efectos podían ser "medidos" dentro de la mente y con ello iniciar un proceso de "clarificación" con una técnica de "audicionamiento". El lenguaje de Hubbard abundaba en neologismos, sobre todo para evitar que la comunidad médica se atreviera a cuestionarlo; por ello, cuando la Asociación de Psiquiatría de Estados Unidos (American Psichiatric Association) lo tachó de "charlatán", su fundador entabló una guerra a muerte con los psiquiatras y que continúa hasta hoy.

El cambiar el nombre de "dianética" a "iglesia" fue el golpe más afortunado de su vida pues para 1959 Hubbard era poseedor de varias residencias, yates y una flotilla de lujosos automóviles, máxime porque desde un principio la cienciología apuntó a hacerse de miembros de las clases altas, y si estaban conectadas con el entretenimiento, mucho mejor. (en 1970 estableció en Los Ángeles una de sus sedes más importantes)

En 1977 Hubbard y su esposa fueron acusados de espionaje contra el gobierno federal por lo que se les acusó de cargos de conspiración. Tras la experiencia se ha hecho de un equipo de abogados más curtido que incluso le permitió ganar, en 1993, una batalla que permitía a la cienciología denominarse como religión y por ello quedar exenta en el pago de impuestos.

En 1986 Hubbard falleció --sus seguidores prefieren decir que "pasó a otro plano astral"-- aunque antes procuró dejar no uno, sino a varios encargados de manejar la iglesia. Ello ha incluido una total cerrazón a preguntas de la prensa y de gente extraña. Su poder también se ha incrementado en lo que va de la década: hace tres años logró que un episodio de la serie South Park donde Tom Cruise aparecía como un actor gay horrorizado de la posibilidad de abandonar el clóset de su casa fuera retirado del aire. Como protesta, el ya fallecido musico Isaac Hayes, también miembro activo de la cienciología, dejó el programa a manera de protesta.

Con todo, el mensaje que la cienciología ha tratado de distribuir mediante sus actores en Hollywood no ha alcanzado conseguir nuevos adeptos. Phenomenon y Battlefield Earth, dos cintas basadas en las enseñanzas de Hubbard, estelarizadas y producidas por John Travolta, fueron enormes fracasos taquilleros: la segunda, que costó arriba de los 60 millones de dólares, apenas recaudó 650 mil en taquilla.

© copyright, Derechos Reservados, 2009 

¿Desea opinar sobre este texto?

[email protected]

[email protected]

______________________________________________________________________

0 comentarios

 

 

Inicio

Nacional

Internacional

Cibernética

 

Literatura

Cine

Medios

Y demás