Juan Carlos Betancur(
Mon,
17 Mar 2003 14:38:32 -0500).
El calendario que rige actualmente en la mayor
parte del mundo, se basa en el calendario juliano, adoptado en Roma por
decreto por Julio César en el año 46 aC. Los romanos, a su vez, se
basaron en el calendario solar egipcio, cuyos orígenes se remontan a los
2000 años antes de Cristo. El calendario juliano fue reformado por
el Papa Gregorio XIII en 1582, razón por la cual este calendario se
denomina actualmente calendario gregoriano.
Para comprender el significado de esta reforma, es necesario comenzar por una
descripción rápida del calendario juliano, incluyendo sus aciertos y
defectos.
El calendario juliano , lo mismo que el que rige en nuestros días, define
un año calendario de 365 días, y cada 4 años inserta un día adicional dando
lugar a un año bisiesto.
Dado que la tierra completa una órbita alrededor del Sol en, aproximadamente,
365 días y 1/4, la introducción de un día adicional permitía que el calendario
esté en consonancia con la órbita terrestre, de modo que, cuatro años
calendarios coincidían con cuatro órbitas completas.
Con un año bisiesto cada cuatro años calendarios, se aseguraba esta
coincidencia de manera aceptable, ya que el comienzo de las estaciones variaba a
lo sumo en un día calendario entre dos años bisiestos, aplicándose la corrección
en estos años especiales.
Sin embargo, la duración del período entre dos comienzos consecutivos de la
primavera, que recibe el nombre de año trópico, no es rigurosamente de
365 y 1/4 días (o lo que es lo mismo 365.25 días), sino que es menor que ese
período en la pequeña cifra de 11 minutos (es decir que, su duración es de
365.2422 días). Con el transcurso de los siglos esa pequeña diferencia se fue
acumulando, de modo que en tiempos de Gregorio XIII (1582), el comienzo
de la primavera (equinoccio vernal) se había adelantado 10 días en relación al
21 de Marzo (¡primavera en Europa !). Las autoridades de la Iglesia se
habían dado cuenta de este efecto, que causaba inconvenientes en relación a la
fijación de la fecha de celebración de las Pascuas Cristianas.
Para solucionar esta discrepancia, el Papa Gregorio XIII dispuso la
reforma al calendario, decretando las siguientes correcciones:
Eliminar diez días del calendario, a fin de
compensar las diferencias acumuladas a lo largo de quince siglos. En
consecuencia, durante el año 1582, al día 4 de octubre le sucedió el 15 de
octubre. Suprimir tres años bisiestos cada 400
años, a fin evitar la acumulación de diferencias en adelante. Para ello se
dispuso que no todos los años terminados en doble cero fueran bisiestos, sino
solamente uno de cada cuatro, ésto es, que cumplan la condición de ser múltiplos
de 400. Así, el año 1900 no fue bisiesto, en tanto que el 2000 sí lo es. Esta
regla implica una modificación a la original en la que cada año múltiplo de
cuatro debe ser bisiesto.
Victor Augusto Hernandez
(Fri,
21 Mar 2003 16:50:30 -0500).
El Calendario Juliano que se basa en un año de 365,25 dias exactamente, fué
modificado y reemplazado por el Papa Gregorio XIII en el año de 1582 y se
llamo Calendario Gregoriano. Consiste en agregar un
día en todos los años que sean divisibles por cuatro,
a los que se les llama años bisiestos. Se exceptúan
aquellos años seculares, o de inicio de siglo, que no sean divisibles por
cuatrocientos.
Por ejemplo los años 1800, 1900 y 2100 no son años bisiestos, en
cambio, 1600 y 2000 si lo son. El Calendario
Juliano es basado en lo que se conoce como Año Sideral, que es
tiempo que toma a la tierra en dar una vuelta completa alrededor del Sol
respecto de las estrellas fijas. Su duración es de 365,25636 días.
Un año sidéreo se mide por el intervalo de tiempo que separa dos posiciones
consecutivas del sol por un mismo punto del cielo (365,2564 días).
Un año trópico, que es detectable perfectamente por el hombre por las
estaciones, al sembrar y hacer sus cosechas, se mide teniendo en cuenta la
pasada del sol dos veces por el mismo equinoccio de primavera, y es más corto
en unos 20m 23" que el año sidéreo, por razón de la translación del planeta al
rededor del sol.
Esta diferencia se fue acumulando con el pasar del tiempo y en el año 1582, se
presentaba ya un desfase acumulado de 10 días con en el paso del equinoccio
vernal, por lo que el inicio de la primavera ocurrió el 11 de Marzo y no el 21
como estaba establecido por el Concilio de Nicaea.
En ese año de 1582, el Papa Gregorio XIII, introdujo entonces una nueva
reforma, en la cual se estableció que debían desaparecer 10 días del
Calendario, de tal manera que al 4 de Octubre de 1582 le seguía el 15 de
Octubre de 1582. Adicionalmente se estableció que los años múltiplos de 100
que en el Calendario se consideraban bisiestos, pasaran a ser años normales,
exceptuando los múltiplos de 400 que seguirían siendo considerados bisiestos.
Si no se realizaba tal cambio, en los años venideros no se tendría
coincidencia entre los meses con las respectivas estaciones, cosa que
complicaría la vida social y económica de las naciones.