Cap 1: Que a pasado hasta ahora.

En un pequeño edificio residencial del centro de Odaiba, en el cuarto piso, departamento 34, una nueva familia se ha instalado. Un hombre pasado ya de los treinta años y cuatro chicos, dos chicas y dos chicos, de entre nueve y catorce.

Dentro se podía ver el lugar muy desordenado, lleno de cajas por todos lados y casi ningún mueble instalado, salvo la cocina y la mesa del comedor. Tan desordenado estaba que se veía que las cinco personas habían dormido improvisadamente en el suelo la noche anterior, y la mesa ahora estaba llena de platos y vasos sucios, tanto por la cena del día anterior como por el desayuno de hace un momento.

Ahora los cuatro chicos estaban parados en la salida, con sus mochilas en mano, dispuestos a irse a la escuela.

-bien chicos, váyanse ya o llegaran tarde. – les dijo el hombre, de estatura baja, cabellera corta pelirroja, ojos negros, de mirada viva, y anteojos, mientras movía una caja que le impedía caminar con completa libertad.

-pero papá, ¿cómo se te ocurre inscribirnos en la escuela cuando apenas llegamos ayer a esta ciudad? – preguntó con cierto disgusto el chico más alto de todos, de rasgos americanos, ojos verdes y cabello rojo, sumamente desordenado.

-¿seguro que no quieres que nos quedemos a ayudarte? Son muchas cajas las que hay que desempacar. – comentó la chica más pequeña de los cuatro, de cabello negro, liso y lila, tomado en una trenza, y ojos amarillos.

-no, está bien así, Conny. Y no te quejes más Joshua, están en medio del año escolar, no quiero que pierdan clases innecesariamente, en especial tú que ya estás en secundaria. – continuó el hombre.

-ya, la excusa de ‘ya estás en secundaria’ de nuevo… - murmuró el chico al que llamó ‘Joshua’, enfadado.

-ya callate, Josh. – pidió el otro chico, que se encontraba al lado de él. Éste le seguía en altura y posiblemente en edad, también de facciones americanas, de pelo rubio y ondulado y unos extraños ojos pardos.

-¡no me digas ‘Josh’! Sabes que no me gusta, Alexander. – le respondió Joshua, dándole un tono despectivo a ese ultimo nombre.

-¡no me llames así! – exclamó el aludido.

-¡tu comenzaste! – se excusó Joshua.

-¡te quejabas demasiado!

-¡ya cierren la boca ambos! – exclamó la otra chica, harta de escuchar esa tonta discusión. Ella era más alta que la llamada ‘Conny’, pero más baja que ‘Alexander’, aunque solo por un par de centímetros, de cabellera oscura, muy negra y corta, y ojos del mismo color, y una tez algo pálida. – yo no pienso llegar tarde por la culpa de ustedes dos, así que me voy. Adiós papá, ¿me acompañas, Conny?

-claro, Sae. – aseguró la más pequeña saliendo junto a la otra chica del departamento.

-¡hey, espérenos! – pidió Joshua siguiendolas, y el otro chico fue tras él.

El adulto sonrió y suspiró feliz. Tomó un bloque que tenía sobre la mesa y lo colocó sobre la puerta de entrada. El bloque decía: "Residencia Izumi".

El hombre, de nombre Koushiro, más conocido como ‘Izzy’, cerró la puerta tras de si y volvió al comedor. Se acercó a una de las cajas más grandes y la abrió. Dentro había una pequeña computadora, de un modelo que aún no salía al mercado hasta la siguiente semana, y junto a ella una impresora digital, teléfono móvil, scanner, y un avanzado numero de artefactos que a través de los años fueron mejorando los usos computacionales del servidor, para hacer el modo de vida más fácil.

Izzy instaló rápidamente todo eso y encendió el computador al modo antiguo, tecleando un botón.

-buenos días. – respondió Koushiro. – deseo usar el modo 01, por favor. Prefiero las cosas a la antigua.

Y dicho esto la maquina dejó de hablar, e Izzy comenzó a teclear tranquilamente como hacía desde hace ya más de 25 años.

-se siente bien haber vuelto a Odaiba luego de 16 años…

ya en la escuela, los cuatro niños se separan para ir a sus distintas salas…

Alexander abrió tímidamente la puerta de una sala, y encontró allí a muchos niños que parecían de su edad hablando animadamente.

-¿se te ofrece algo? – le pregunto un hombre a sus espaldas, que al parecer también iba a entrar en aquella sala. El hombre se notaba que recién había ingresado a los treinta, de cabello rubio, ojos azules y estatura muy alta.

-¿eh? Sí. Disculpe, ¿ésta es la sala de sexto grado?

-si, así es, soy el profesor Takaishi.

-ah, que bien, yo acabo de ser inscrito en esta escuela, mi nombre es Alexander Izumi, pero prefiero que me digan ‘Alex’. Mucho gusto Sr. Takaishi. – el chico se inclinó haciendo una reverencia.

El profesor sonrió.

-bienvenido Alex, y puedes llamarme por mi nombre, TK, todo el mundo lo hace.

De vuelta con Izzy, éste seguía tecleando sin parar, al perecer buscando algo a través de Internet, pero sin muchos resultados. Suspiró con tristeza.

-volver al modo vocal.

-trato de encontrar las direcciones de una personas, pero no puedo seguirles la pista a ninguno. Se nota que no saben actualizar su ubicación en la guía de teléfonos…

-ya están. Pero solo encuentro información antigua… bueno, al menos sé que Matt ya a lanzado cinco discos, de los cuales dos lograron record de ventas…

-je, creo que no debí haberte implantado el sistema ‘Tento’, para personalidad humana… eres muy curioso… - murmuró Izzy. - son viejos amigos, Tai, Sora, Matt, Mimi, Joe, TK, Kari, June, Davis, Cody, Yolei y Ken. hace 16 años que no los veo…

-si que lo es, aunque no perdí comunicación con ellos inmediatamente cuando me fui a EEUU, luego de terminar la preparatoria. Las cosas se pusieron recién difíciles cuando egresé de la Universidad, el trabajo siempre ocupó gran parte de mi tiempo, bueno al menos eso era así antes de los niños…

-no lo sé… supongo que siempre dejo todo para después, incluyendo esto. No lo estaría haciendo ahora si no fuera porque Sae me obligó a tomar unas vacaciones, y como mi trabajo es independiente, podíamos perfectamente cambiarnos de ciudad y aproveché de volver aquí…

Por otro lado, Sae encontró rápidamente su sala, la del quinto grado, y fue introducida a la clase.

-bien, Sae, hay un puesto libre al lado de Nami, ve a sentarte ahí. – le dijo la profesora.

Ella era una mujer a mediados de los treinta, de cabellera colorina y ojos rojos, de mirada amable, y le indicaba un asiento vacío al lado de una chica de pelo azul, largo y ondulado, y ojos color miel cubiertos por unos anteojos que no le sentaban nada mal.

Sae se sentó y le sonrió a la llamada ‘Nami’, y al mirar a su otro lado, curiosamente pudo ver a un chico que era idéntico a Nami, su completa versión masculina, cabello largo azul tomado en una cola, mismos ojos, también con anteojos.

Nami se le acercó para hablarle en voz baja.

-hola. Yo soy Nanami Kido, pero todos me llaman Nami. Bienvenida a Odaiba.

-gracias, oye, el chico de allá que se parece mucho a ti….

-si, es mi hermano gemelo, Naota, pero de cariño le decim…

-Nami, será mejor que pares esa conversación ahora si no quieres pasar el resto de la clase afuera. – amenazó la profesora, interrumpiendo.

-pero tía Sora…

La profesora le dio una mirada a entender que debía mantenerse callada, y así lo hizo.

-veamos que hay… - Izzy leyó el contenido con detención. - ¿eh? ¿¿Qué Joe y su familia se fueron a vivir a África??

-ya lo creo… no logró imaginarme a Mimi viviendo en la selva…

-pues… antes de irme de viaje fue la boda de Joe y Mimi, apenas Mimi terminó la preparatoria. De todas maneras, eso ya se veía venir, y es que eran novios desde cinco años antes… y luego supe que al año siguiente se casó Matt…

Al quedar un poco lejos la sala de segundo año de secundaria, Joshua llegó tarde a clases, y cuando el profesor lo hizo entrar, pidió una descripción detallada en su presentación, frente a toda la clase.

"grrr… ¿por qué aquí no hay profesores robots como en Estados Unidos?…" Pensó Joshua, algo sonrojado por la vergüenza de tener que hablar de sí mismo frente a tantas personas.

-mi nombre es Joshua Izumi y tengo 14 años. Con mi papá y mis tres hermanos: Alexander de 12 años, Sae de 11, y Conima de 9, vinimos desde Kyoto hasta aquí debido al trabajo de mi padre, aunque yo nací en EEUU, y viví ahí hasta los ocho años, en Manhathan, New York. Es un gusto conocerlos a todos. – finalizó el chico haciendo una reverencia.

El profesor pareció conforme con la presentación y lo mandó a sentarse. De entre los puestos vacíos, Joshua escogió el que estaba al lado de una chica de cabello rubio, liso, hasta los hombros, peinado a un lado y unos hermosos ojos azules que miraban distraídamente hacia la ventana.

"wow, si que es guapa…" se dijo Joshua a sí mismo.

-eh, disculpa… - le dijo él, golpeándola levemente en el hombro, esto la hizo reaccionar.

-¿ah? ¿Sí?

-hola, mi nombre es Joshua, soy nuevo aquí, ¿cómo te llamas tú?

-Kotomi, Kotomi Ishida.

Izzy echó el asiento para atrás en señal de desaliento.

-¿aún nada?

-16 años… lo último que supe fue que Mimi tuvo gemelos y que Kari y TK se iban a casar. Matt ya tenía una niña, que debe tener la edad de Joshua ahora, no sé si tuvo más hijos… recuerdo que en el último E-mail que recibí de Tai me aseguraba que él le diría a Sora que la amaba, me pregunto si lo hizo realmente…

En la sala del tercer grado, Conny estaba siendo presentada entremedio del barullo de todos los pequeños. Había dos, especialmente, que parecían estar muy distraídos en su propia discusión. Uno de los chicos tenía el cabello rubio, algo desordenado, y los ojos castaños; y el otro tenía los ojos de color rojo y una cabellera castaña sumamente rebelde (para que se hagan una idea, el pelo es idéntico al de Tai).

De pronto el chico rubio se giró hacía donde estaba Conny.

-hey, mira Taro, llegó una compañera nueva. – le dijo al otro chico.

El del cabello castaño miró hacía la misma dirección con curiosidad.

-¿una chica?

-es bonita…

-mmm…si, creo que si… sus ojos se parecen a los de mi perro ‘Koro’…

-¿tu perro? ¡Ese es mi perro y se llama ‘Tsuno’! – contradijo el chico rubio.

-claro que no, TK, te lo gané en una apuesta, es mío.

-hiciste trampa.

-¡no es cierto!

-¡si lo es! Pero ya no importa, tenemos compañera nueva… - comentó el llamado ‘TK’, emitiendo una extraña sonrisa.

-¿qué insinúas? – preguntó el otro.

-nada, esa chica me gusta, puedes quedarte con ‘Tsuno’, yo ahora quiero que esa niña sea mi novia.

-¡no, de ninguna manera tu tendrás novia antes que yo, TK, ella será MI novia! – aseguró Taro, desafiante.

-¿apostamos?

-¡claro!

-¿sale su dirección o teléfono?

er….es tarde… tengo sueño…

me da lata poner notas…

(al día siguiente)

Ahora si, este fic está basado en el futuro, 23 años en el futuro para ser exactos, pero realmente no sé como será la humanidad en ese entonces, por lo que me supongo que si no nos destruimos con una tercera guerra mundial, no cae ningún meteorito, no nos invaden los extraterrestres ni aparecen ángeles buscando el tercer impacto, el mundo sería como lo describo, con avances tecnológicos, y tal vez más viajes a la Luna o algo así, pero nada demasiado espectacular, en general, ya que por lo menos los humanos que estoy describiendo les gusta hacer las cosas a su manera, por lo que el uso de los robots es limitado… la única razón por la que es futurista es porque necesitaba a los protagonistas originales adultos, pero por eso no más…

Joshua, Alexander, Conima, Sae, Nanami, Naota, Kotomi, Takashi, Taro y Hikaru y otros más son personajes creados por mí y me pertenecen. Taichi, Yamato, Sora, Mimi, Joe, Koushiro, Takeru, Hikari, Miyako, Daisuke, Jun, Iori, Ken, Michael y Wallace son personajes originales de Digimon y pertenecen a la Toei y a Bandai.