CAPITULO II. ¿Me recuerdas...?

 

Han pasado muchas cosas desde que la chica llamada Akane se levanto de su cama, un ataque de cariño de Ranma, el reencuentro con una mascota perdida, la aparente resurrección de alguien que creía muerto... en fin, esas cosas que le dan sabor a la vida.

Pero esto último, eso... no lo esperaba, y es que hace sólo unos instantes, Ryouga, a quién creían muerto, reapareció de una forma por demás inaudita, pero lo mas extraño, es que parece ser que este está ciego.

 

—Bueno... hace casi un año que no me veían, y lo único que se les ocurre es quedarse ahí parados— Dice Ryouga tratando de suavizar las cosas.

—Es que... no esperábamos verte de esta forma— Contesta lentamente Akane.

—Además... tienes que entender que pensamos que habías muerto, y... Tus ojos— Agrega temeroso Ranma.

—Dímelo a mí, no sabes cómo me costo el regresar de esa isla, pero... tengo mucha hambre, no podríamos hablar de esto mientras comemos—

—Si... claro, ¿Por qué no?—

 

Ranma y Akane salen de entre las carpas sin detenerse a pensar en P-chan, Ryouga los sigue cómo si pudiera verlos, guiándose por la fragancia de Akane, camina lento, tranquilo, no quiere que adviertan que no puede ver, sabe que sus dos amigos no dejan de observarlo, y eso le molesta. Que esta ciego, es verdad, pero no le gusta sentirse un invalido.

Akane se detiene a esperar a Ryouga y lo toma de a mano, Ryouga trata de apartarla, pero el contacto cálido con su amiga hace que se sienta bien. Guiado por la chica, Ryouga sigue caminando sin bajar el rostro.

Mientras, Shampoo observa a Ranma desde su local, Mousse y Cologne también notan su presencia y se preguntan quien es el que los acompaña; el sonido de un plato que Shampoo deja caer al suelo al darse cuenta quién es el que acompaña a Ranma opaca los ruidos de la noche, el murmullo de la voz de la chica parece hacer eco en todas partes, dos palabras surgen de sus labios mientras que una lagrima se asoma por sus ojos

—Es... Ryouga...—

—¿Ryouga?— Pregunta extrañado Mousse quién ni siquiera sabe por donde viene Ranma

—Es cierto, ¡¡es Ryouga!!— Contesta Cologne

Shampoo sale corriendo a recibir a su amigo dejando a su abuela inmóvil y confundida junto con Mousse, llega junto a el y lo abraza besándolo en la mejilla, los ojos de la chica brillan llenos de felicidad en contraste con los ojos apagados de su Ryouga, sin percatarse de las condiciones de este, lo toma de la mano y lo conduce adentro de su local.

 

Shampoo quién no ha dejado de sonreír, pasa inadvertida las señas que le hacen Ranma y Akane tratando de ponerla al tanto de lo que pasa, y es una pregunta del propio Ryouga la que le muestra la verdad

—¿Dónde estoy?—

—Estas en mi local y de... ¿Por qué me preguntas eso Ryouga?—

—¿Shampoo?

—¿Qué... ¿Qué pasa Ryouga, por que me haces esta preguntas? ¡Claro que soy Shampoo!—

—Yo... yo lo siento Shampoo, es que yo... yo...—

—¿Qué pasa Ryouga? ¿Estas ciego o que?— Pregunta confiado Mousse con una gran sonrisa en el rostro, mientras que Ranma y Akane lo observa descontentos ante la extrañeza de este.

—¿Qué les pasa? ¿Dije algo malo?— Pregunta Mousse

Nadie contesta, Ranma y Akane creen que Ryouga estará molesto por el comentario, Shampoo y su abuela no saben que está pasando, y tiene que ser el mismo Ryouga el que rompa el silenció

—No Mousse, no dijiste nada malo, pero... es que eso es exactamente lo que pasa, estoy ciego—

—¿Ciego?—

—Sí—

Mousse, Shampoo y Cologne callan por la impresión, Ranma y Akane bajan la mirada apenados por su amigo, todo el lugar queda en silencio, mientras que pensamientos y preguntas encontradas invaden la mente de los presentes, Shampoo se acerca apenada a su amigo mientras que acaricia el rostro de este con sus manos.

—Ryouga... ¿Es cierto eso? ¿En verdad no puedes verme?—

Ryouga no contesta, siente que las lágrimas lo traicionan pero se contiene tratando de ocultarlo. Ranma quién había permanecido callado, trata de alzar la moral de sus amigos hablando de una forma optimista

—Bueno ¡¡Ryouga está vivo!! Eso hay que celebrarlo, Por que no va alguien por Ukio y Angela y...—

Pero la voz de Ryouga no deja que Ranma termine de hablar

—No te molestes Ranma, Angela ya está aquí, desde hace un rato—

Todos voltean extrañados hacía donde señalo Ryouga, y de entre las sombras, la delgada figura de la chica se deja ver con las luces de la noche, sus ojos brillan por las lagrimas, y su corazón late cómo nunca lo había hecho, ahí enfrente de ella, esta Ryouga, el oponente, el amigo, el hermano perdido, el amor muerto. La chica calla, no sabe que hacer o que decir, hay tantas cosas, lo único que se le ocurre es correr hacía Ryouga y abrazarlo lo más fuerte posible, todos excepto Akane miran conmovidos la escena, Ryouga siente el correr de las lagrimas de Angela mientras que la chica no deja de agradecer el que este vivo, alza la mirada hacia su amigo y quedamente hace una pregunta...

¿Qué le paso a tus ojos?

Ryouga no contesta, no quiere, pero la dulce voz de su amiga lo convence, y de forma tranquila y triste contesta...

—El odio se apodero de ellos, el fuego de una venganza estúpida los quemo—

Angela suelta a Ryouga al escuchar sus palabras, tal vez fue sin intención, pero las palabras del muchacho hicieron eco en lo mas profundo de la chica.

—Ryouga... yo lo lamento, en verdad, yo... lo siento, fue mi culpa—

—No, no fue tu culpa, yo deje que mi odio me guiara, fue mi culpa—

Ambas voces callan al mismo tiempo, ambos chicos saben que de una u otra forma tuvieron algo de culpa respecto a lo que esta pasando

—Espera un momento Ryouga, iré por Ukio, estoy segura de que estará muy feliz al verte—

—Ukio...—

—Si, espera un momento, enseguida vuelvo—

La figura de la chica se pierde presurosa entre las personas dejando tras de si una sonrisa en el rostro de Ryouga, y un pensamiento en su mente, Ukio...

—Sabes Ryouga, estoy segura de que el sólo verte le hará muy bien a esa chica, ha estado muy deprimida desde que regresamos de esa isla—

—¿Qué?... Abuela—

—Es un honor volver a ver a un guerrero regresar del campo de batalla donde se le dio por muerto—

—A mi también me da gusto escuchar su voz otra vez, ¿Qué quiere decir con que Ukio ha estado muy...?

—Lo que oíste, esa chica te ama profundamente—

Ryouga no puede evitar sonrojarse ante la risa de la anciana y las sonrisas de sus amigos, pero a decir verdad no le importa, desde que supo que no estaba muerto, la sola idea de volver a escuchar la voz de Ukio es lo que le ha dado fuerzas, ha sido su imagen lo único que ha quedado claro en su mente, y el sabor de sus labios el único recuerdo grato de aquel torneo.

—¿En verdad cree que me haya extrañado?—

—Mas de lo que te imaginas— Contesta Akane

—Yo pense que me olvidaría...—

—Nunca haría eso Ryouga...—

La dulce voz de Ukio se deja escuchar mientras que apoya su mano en el hombro del muchacho, Ryouga no se contiene y abraza llorando a la chica, está le corresponde y ambos chicos unen sus labios en un tierno e interminable beso, Akane toma la mano de Ranma al mirar a sus amigos mientras que Shampoo, Mousse Y Cologne miran conmovidos la escena, los ojos de los presentes brillan por las lágrimas pero es una sola la que se escapa, una que a diferencia de las demás, no es de felicidad, sino de tristeza al ver la escena, esa lágrima... es de Angela.

 

—Ryouga, ¿Es cierto?—

—¿Qué cosa?—

—Que no puedes... que estas...—

—¿Qué estoy ciego?—

—¡¿Entonces es cierto!?—

—Sí—

—¿Cómo?—

—Yo... no lo se, no se que paso, lo último que recuerdo es que peleaba con ese anciano cuando sentí cómo se rompió la plataforma debajo de nosotros, y esa luz... quemante y horrible... pense que era la lava, pero...¡¡ era Rizard!!, había creado una especie de esfera alrededor de nosotros, podía ver la lava a nuestro lado queriendo entrar, fue cuando voltee a mirarlo, sus ojos, era cómo si ardieran, tan llenos de odio, sentí sus manos ardiendo presionándome la espalda, creo que quería soltarse, pero estaba muy débil, igual que yo, no pudo zafarse, y comenzó a brillar mas, cómo si se hubiera prendido fuego, vi su rostro... se estaba riendo, íbamos a morir y... ¡¡¡el se estaba riendo!!! ... hubo una explosión, cómo si el cuerpo de Rizard hubiese explotado, sentí cómo se quemaba mis ojos, fue tan fuerte, me impulso hacía arriba cómo si me hubiese empujado, caí sobre la plataforma , todo estaba ardiendo, no podía moverme, pense que iba a morir, mi propia sangre no me dejaba ver, no se si fue mi imaginación, pero te escuche gritar mi nombre, me arrastre hacía afuera, voltee y lo último que vi fue una silueta.

Cuando desperté alguien había curado mis heridas, pero sólo podía escuchar el vaivén de las olas chocando contra una balsa donde alguien me había puesto, estaba sólo, tenia los ojos vendados, no tarde mucho en darme cuenta de que estaba ciego, un barco me encontró en medio del mar y me llevo hasta Kanazawa...—

—¿Quieres decir que viniste caminando desde Kanazawa hasta aquí?— Pregunta curioso Ranma

—Si, así es, sin embargo no fue tan difícil, incluso logre llegar más rápido que antes—

—¿Pero... y tus ojos?—

—Hace mucho tiempo, alguien me enseño que un buen peleador se guía con algo más que sus ojos, nunca había comprendido lo que quería decir, tuve que aprenderlo de la peor forma—

—Ryouga tiene razón, un buen artista marcial puede prescindir de sus ojos mientras que tengan sus demás sentidos— Interrumpe Cologne —Me extraña el que no sepas algo tan básico Ranma.—

Ranma se encoge de hombros apenado, mientras que sus amigos sonríen al verlo, Ryouga también sonríe al imaginarse el rostro de su amigo, sin embargo también le extraña el que no supiera algo así.

—Bueno... ¿Van a dejar que Ryouga acabe de contarnos o no?— Dice enfadado Ranma

—Pero... ya no tengo nada que decir, llegue hoy por la noche y aquí estoy, eso es todo—

 

El silencio sigue a las palabras de Ryouga hasta que la voz de una chica lo rompe.

—Perdona Ryouga, ¿puedo preguntarte algo?— Pregunta temerosa Shampoo

—¿Qué cosa?—

—Entonces... aunque no puedas ver puedes moverte libremente—

—Si, algo así—

—Pero... entonces...—

—Comprendo lo que quieres decir, ¿Para que necesito mis ojos si puedo moverme aunque no pueda ver, no es así?—

—Sí, eso es—

Ryouga exhala un suspiro al momento que contesta...

—Sabes Shampoo, tal vez no necesite mis ojos para guiarme, pero créeme, daría lo que sea por ver tu rostro en este momento—

Shampoo se sonroja por el comentario de su amigo, mientras que los demás callan al comprender la pena de Ryouga. Ukio apoya sus manos sobre el chico al momento que le pregunta donde dormirá hoy, Ryouga voltea sonriente mientras que le contesta que no lo había pensado.

—Entonces dormirás en mi casa— Dice alegremente Ukio

Akane interrumpe a su amiga para preguntar si cree que sea conveniente. —Después de todo Angela vive en tu casa ¿O me equivoco? ¿Por qué no dejas que Ryouga duerma en mi casa? es muy grande y siempre hay lugar para un invitado—

 

Ranma apoya a su amiga prometiéndole a Ukio que cuidara de Ryouga. Tanto Ukio como Ryouga aceptan gustosos la propuesta de sus amigos; ambos chicos se despiden aun cuando pareciera que Ukio nunca va a dejar de abrazar a Ryouga, este sonríe mientras que le promete que mañana estará con ella todo el día, Ukio también sonríe y le pide que no rompa su promesa, Ryouga seca las lágrimas de la chica mientras que pregunta cuando a dejado de cumplir con su palabra, Ukio le da la razón al momento que se despide con un beso, Shampoo, Mousse y Cologne también se despiden de sus amigos con una sonrisa en el rostro mientras que Angela aguarda callada detrás de Ukio.

 

—¿Dónde está Angela?— Pregunta extrañado Ryouga

—Aquí estoy Ryouga—

—Que pasa? ¿Tu no te despides de mi?—

—No... no es eso es que...—

—¿Qué? ¿Qué pasa?—

Angela le indica que se acerque mientras que le susurra algo al oído...

—No estoy segura de que sea buena idea el que duermas en la casa de esa chica, no me parece que sea de confianza—

Ryouga ríe divertido ante el comentario de la chica mientras que la besa en la mejilla

—No te preocupes, me portare bien, te lo prometo—

Ambos chicos se despiden mientras que Ranma y Akane comienzan a caminar entre la gente seguidos de Ryouga, Ukio también se despide de Shampoo y su abuela y junto con Angela se dirige presurosa hacía su local.

 

La figura de los tres chicos se mueve rápidamente por entre las luces dejando atrás las risas y los juegos, de pronto, Akane se detiene abruptamente ante la sorpresa de sus dos amigos.

 

—¿Qué pasa Akane?—Pregunta extrañado Ranma.

—Y... P-chan—

Tanto Ranma cómo Ryouga se estremecen al escuchar a la chica, ninguno de los dos había pensado en que algo así fuera a pasar.

—Tenemos que regresar a buscar a P-chan— Insiste la chica.

Ranma guarda silencio sin saber que hacer mientras que un sudor frío corre por su espalda.

—¿Qué pasa Ranma? ¿No me ayudaras a buscar a P-chan?—

—Yo...—

—Huuuummm—

—Ryouga, ¿Qué tienes? ¿Te sientes bien?— Pregunta preocupada Akane a su amigo quién cae de rodillas al suelo.

—Yo... sí, es sólo que estoy un poco cansado, fue un largo viaje hasta aquí—

—Lo mejor será dejarlo descansar no crees Akane— Pregunta Ranma a su prometida

—Si... esta bien, pero mañana me ayudaras a buscar a P-chan—

—Claro—

Los tres chicos continúan con su camino mientras que Ranma se acerca a Ryouga para susurrarle algo al oído...

—Vaya Ryouga, eso fue bastante inteligente tratándose de ti—

—Fue mas de lo que tu hiciste ¿no es así?—

—Bueno... esta bien lo acepto, no esperaba que fuera a preguntar algo así—

—No importa, dime ¿falta mucho para llegar a tu casa? a decir verdad si estoy cansado—

—No, de hecho ya llegamos—

Ranma y Akane entran seguidos de Ryouga a la casa de la familia Tendo, De inmediato, Ryouga reconoce olores y presencias que penso nunca volver a sentir. En la sala, Tanto el señor Tendo cómo el señor Saotome quedan inmóviles cuando ven quién acompaña a sus hijos, Nabiki es la segunda que se da cuenta de la presencia de Ryouga en su casa, pero a diferencia de su padre, se acerca tranquila y sin inmutarse a quién creía muerto, lo observa de pies a cabeza para concluir con una pregunta...

—¿Eres un fantasma o que?—

 

Ryouga sonríe ante las palabras de la chica negando con la cabeza.

—No, pero estuve a punto de serlo—

—Te noto algo cambiado, qué le paso a tus ojos?—

Ryouga no contesta, rápidamente Akane le indica a su hermana lo que pasa mientras que esta luce asombrada al saber lo sucedido, Ryouga ni siquiera se inmuta por esto y toma asiento a un lado del maestro Happoussai quién no luce sorprendido por la presencia del muchacho.

—Sabía que no se te podía matar tan fácilmente muchacho—

Es hasta entonces cuando Ryouga se da cuenta de la presencia del anciano..

—Maestro Happoussai, es un gusto volver a escucharlo... "Diablos, no sentí que estaba tan cerca, el maestro es muy bueno"—

—Bueno sí, ha mi también me alegra verte chico—

Un silencio molesto se crea entre los dos, Ryouga sin saber que decir después de que derroto al maestro en aquel torneo, y Happoussai sin saber que pudo pasar para que el chico haya perdido la vista.

—Y dime Ryouga, ¿Qué te trae por aquí?— Interrumpe Kasumi entrando a la sala con una olla de té —Me imagino que te quedaras a dormir, puedes usar la habitación de huéspedes—

—Sí, muchas gracias—

—Sería mejor que vayas a dormir de una vez Ryouga, te noto algo cansado— Agrega el señor Tendo

—Es cierto Ryouga, recuerda que casi te desmayas hace un momento— Dice Akane mientras que ayuda a su amigo a levantarse.

—Sí, tienes razón—

—Ven, es por aquí—

Akane sale de la sala seguida por Ryouga quién camina erguido y sin titubeos; detrás de ellos, queda el silencio hasta que la voz de Happoussai interrumpe diciendo...

—Vaya, ese chico es realmente bueno, en cosa de unos meses ya ha aprendido a valerse de sus demás sentidos—

—Aún así, es evidente que no ha logrado acostumbrarse completamente ¿no cree maestro?— Pregunta Nabiki

—De todas formas el que haya sobrevivido ya es un milagro—

—¡¡Cierto!!— Dicen al unísono Ranma y su padre.

—En fin, creo que ya es hora de dormir no cree señor Tendo—

—Así es señor Saotome, ya habrá tiempo para hablar de Ryouga el día de mañana—

—Pues entonces nos retiramos, Buenas noches—

—¡¡Buenas noches!!—

 

Ranma y su padre salen de la sala camino a su cuarto, Ranma va callado, pensando, no imagino que volvería a ver a su amigo de está forma, Genma nota la actitud de su hijo pero no dice nada, comprende lo que debe estar sintiendo y sabe que es mejor que lo resuelva solo.

En otro lugar, Ryouga yace descansando en una cama, Akane a su lado preguntando si se encuentra cómodo, el chico sonríe mientras que comenta que lo trata cómo a un bebe, Akane también ríe por el comentario y ambos chicos se despiden...

Akane sale de la habitación apagando la luz, Ryouga oye el sonido del interruptor y piensa en que poca importancia tiene el que apague o no la luz, el cuarto queda en silenció mientras que Ryouga da vueltas tratando de conciliar el sueño, piensa en todo lo que ha pasado desde que regreso de esa isla, no, no es cierto, en su mente sólo hay un pensamiento, una imagen... Ukio.

 

Cerca, en el cuarto de los Saotome, Ranma también da vueltas sin poder dormir, voltea a mirar a su padre que duerme plácidamente dejando escuchar sus ronquidos, Ranma sonríe divertido ante la imagen al momento que se levanta y sale por una ventana.

Una noche majestuosa hace que el chico olvide todo aun cuando sólo es por un instante, sube al techo de la casa y alza la mirada observando las estrellas, una risa apagada se escapa de sus labios al pensar en su amigo

—Vaya... así que P-chan sigue vivo—

—Sí, así es—

—¿Qué? ¿Quién esta ahí?—

Una sombra se mueve lentamente ante las palabras de Ranma, la luna llena deja ver una silueta que rápidamente es identificada...

—Vaya Ranma, en verdad te estas volviendo malo en esto, ¿O es que yo me he vuelto mejor que tu?—

—¿Qué... ? Ryouga, ¿Qué estas haciendo aquí?—

—No podía dormir, igual que tu, así que salí a dar un paseo y tomar aire fresco—

—Ya veo, por cierto, ¿Qué quieres decir con eso de que eres mejor que yo?—

—Según recuerdo, el Ranma de hace seis meses hubiera sentido que estaba aquí mucho antes de que hablara, tal parece que no has entrenado nada en todo este tiempo, ¿O me equivoco?—

Ranma no dice nada, no lo había pensado, pero es verdad, hace tiempo que no tiene una buena pelea, ni siquiera con Mousse o con Kuno

—Me decepcionas Ranma, pense que te habrías vuelto lo suficientemente fuerte cómo para darme una buena pelea—

—¡¡Oye!! Qué estas diciendo, podría vencerte con lo ojos ce...—

—¿Por que te callas?, tal vez no pueda ver pero aún podría vencerte sin problemas—

—¡¡Eso no es cierto!!—

—Ranma, no grites así, vas a despertar a los demás, si quieres pelear podemos hacerlo mañana—

 

La noche transcurre frente a los ojos del chico que piensa que hará el día de mañana, el recuerdo de la fuerza de Ryouga aun perdura en su mente, y sabe que no podrá vencerlo si aún posee ese poder, pero el silencio y la obscuridad terminan por vencerlo y lentamente sus ojos se comienzan a cerrar, todo se vuelve negro hasta que el canto de las aves diurnas se comienza a escuchar en el ambiente. Ranma abre los ojos para darse cuenta de que la noche ha terminado y el sol ya se asoma en el horizonte, sorprendido, mira a su alrededor y recuerda lo que paso "Aún estoy en el techo, debí quedarme dormido" piensa mientras que se levanta y lanza algunos golpes al aire para aflojar los músculos que han quedado tensos por el frío de la noche anterior.

 

De repente, los pensamientos del muchacho son interrumpidos abruptamente, abajo, en el Dojo, el sonido del aire al ser cortado inunda los oídos del chico, curioso baja de un salto del techo y lentamente se acerca al lugar donde proviene aquel sonido, abre la puerta lo más quedamente posible para encontrarse con la figura de Ryouga que practica junto con Akane, una sensación molesta invade al muchacho pero no puede evitar el admirarse por los movimientos de su amigo, aún cuando Akane pelea muy rápido, Ryouga se mueve tranquilo, cómo si pudiera ver los movimientos de la chica antes de que ella misma los supiera...

—¡¡Más rápido Akane!! tienes que prever los movimientos de tu contrincante—

—Eso hago, eso hago—

"Akane también es muy buena" piensa Ranma... "Pero: ¿Por qué está entrenando con Ryouga? Hace mucho tiempo que no quiere entrenar conmigo".

Ranma vuelve a alzar la mirada para encontrarse con el puño de Ryouga frente a su cara...

—Ranma, Ranma, Ranma, ¿En qué diablos estas pensando? Hasta Kuno podría vencerte—

—No seas tan duro con Ranma, tal vez no durmió bien y aún esta cansado— Dice Akane mientras que se seca el sudor con una toalla.

—Si, tal vez, en fin, llegas tarde Ranma, dijiste que pelearíamos al amanecer—

Ranma no contesta, se siente humillado por lo que dijo Akane "Desde cuando es Akane es la que me defiende de Ryouga" dice para si mismo mientras que cierra sus puños.

—¡¡Bueno, ya estoy aquí!! ¿Vamos a pelear o no?—

—Claro que sí, Akane fíjate bien, estoy seguro de que aprenderás mucho de esta pelea— Contesta Ryouga.

Ranma voltea a mirar a su prometida que le sonríe y le apoya...

—Vamos Ranma, tu puedes— Dice sonriente la chica que espera impaciente que de inicio la pelea.

—¿Estas listo Ranma?—

—Siempre—

—Está bien, pues entonces comencemos de una vez—

Ranma es el primero en atacar, Ryouga lo esquiva ante el asombro de su contrincante, "El Ryouga de hace dos años no hubiera esquivado ese golpe" piensa Ranma al ver saltar a su oponente —Vamos Ranma, ¿Eso es todo?— Pregunta burlón Ryouga. —pues entonces es mi turno— Ranma retrocede ante el ataque de Ryouga, pero el golpe de este ya es inminente por lo que Ranma cierra los ojos y espera el impacto... Nada, una vez mas; Ranma abre los ojos para encontrarse con el puño de Ryouga suspendido en el aire.

—¿Qué... qué pasa? ¿por qué te detienes?—

Ryouga no contesta, levanta el rostro y voltea cómo si estuviera buscando algo, rápidamente se dirige hacia la puerta dejando tras de sí a su contrincante. Furioso, Ranma se levanta rápidamente mientras que Akane trata de ayudarlo

—¡¡Déjame!!— le grita a la chica quién retrocede sorprendida —¡¡Puedo levantarme sólo!! ¿O es que crees que no soy tan fuerte cómo Ryouga?— Akane trata de contestar pero siente que las lágrimas la traicionan y sale corriendo tras de Ryouga , Ranma trata de detenerla y corre tras de ella sólo para encontrarse con la figura de Shampoo acompañada de Ukio y Angela quién le sonríen amigablemente, —Nihou Ranma— Dice cariñosamente Shampoo.

Ranma no responde, en cambio, se apresura a seguir la figura de Akane quién corre por el jardín

—Bueno, ¿Qué le pasa a este tipo?— Pregunta confundida Shampoo

—Creo que está celoso— Contesta tranquilamente Ryouga, quién se encuentra detrás de ella.

—Bueno, no importa, a decir verdad te estabamos buscando a ti Ryouga—

—¿A mí?—

—Sí, mi abuela me dio una medicina que podría curarte—

Ryouga no disimula su sonrisa por las palabras de la chica, Ukio y Angela también sonríen al ver al muchacho que pregunta impaciente...

—¿Cómo?—

—Es un ungüento, te lo ponemos en tus ojos y después de 10 minutos podrás ver otra vez—

—Estas segura Shampoo—

—Bueno, mi abuela me dijo que este medicamento se usa desde hace doscientos años y siempre ha dado resultado, ¿por qué no lo comprobamos nosotros?—

—Shampoo tiene razón Ryouga, por que no te sientas y dejas que haga lo que debe hacer— Dice Ukio llena de esperanza

—Sí, esta bien—

Ryouga toma asiento mientras que Shampoo le aplica el extraño ungüento cómo se lo indico su abuela, los diez minutos pasan tan lentos cómo si fueran años mientas que Ryouga espera impaciente el que le quiten esa venda.

—Bueno, ya es hora— Dice Shampoo al momento que comienza a quitar la venda de los ojos de su amigo, Ukio y Angela miran llenas de esperanza las manos de su amiga quién por fin acaba de quitar las vendas...

—Bueno Ryouga... abre los ojos lentamente—

Los ojos de Ryouga comienzan a Moverse ante las miradas de sus amigas, Ukio es la primera en hablar después de que Ryouga ha abierto los ojos

—¿Puedes ver?—

Ryouga no contesta, parpadea mientras que sus labios tiemblan al pronunciar una palabra...

—... No—

 

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