Otra guerra serbia.
Obradovic habla.

21 de Septiembre del 2005. Serbia es eliminada de "su" Europeo, en octavos de final.

Tras la derrota, Obradovic presentó su dimisión, y en rueda de prensa contó un poco cómo había convivido con su equipo.

Además de Zeljko Obradovic, el capitán Dejan Bodiroga, el pívot de Los Angeles Clippers Zeljko Rebraca y el ex jugador de Pamesa Valencia Dejan Tomasevic señalaron que no volverán a jugar con la selección nacional.

Obradovic no dudó en culpar "del juego catastrófico" a los jugadores, subrayando que tras la derrota ante Francia algunos de los miembros, como Marko Jaric e Igor Rakocevic y Vladimir Radmanovic y Tomasevic llegaron a las manos.

"Los jugadores tenían malas relaciones personales, los egos llevaron a este final vergonzoso", aseguró el técnico, reconociendo que el "error fue no echar a tres o cuatro jugadores del equipo". "Se odian tanto que hasta no se miran los unos a los otros. Nunca he visto una gente así".

Sobre la posibilidad de seguir al frente del equipo, Obradovic fue claro en que su decisión de marcharse era firme. "Si sigo me llevaría directamente a un manicomio. Deseo mucha suerte a mi sucesor".

Serbia y Montenegro, que contaba con cinco jugadores NBA en sus filas, con su eliminación firmó su peor actuación en un Eurobasket desde el noveno puesto, cuando se denominaba Yugoslavia, conseguido en 1967.




SERBIA SALTA EN MIL PEDAZOS.

La misma Belgrado en la que hace tres años salieron a la calle más de un millón de aficionados para recibir a los campeones del mundo en Indianápolis era ayer el reflejo de un país desolado. El proverbial carácter que tantos éxitos ha dado al basket serbio ha salido a relucir esta vez con toda su virulencia en la derrota, de modo que sólo hicieron falta unas horas tras la eliminación del anfitrión para que la selección 'plavi' estallara en mil pedazos. El primero de ellos el propio Zelko Obradovic, que saltó al ruedo para criticar con suma dureza a sus jugadores y, de paso, presentar la dimisión.

La crisis no ha pillado a todos por sorpresa. El veterano ex técnico Ranko Zeravica, aseguró ayer que “todo esto era previsible”. Zeravica, que en los últimos tiempos se ha mostrado crítico con Obradovic, es de los que recuerda que la selección 'plavi' hace tres años que no pasa del sexto puesto.

Obradovic abrió la puerta del vestuario: “Tenía que hacer los cambios en función de que los jugadores que estaban en pista se hablaran entre ellos y se quisieran pasar el balón”, desveló. Lo que no explicó pero sí llegaron a filtrar algunos medios de comunicación es que los minutos posteriores a la derrota en Novi Sad esa vestuario fue una batalla campal, enzarzados por un lado Rakocevic y Jaric y por otro, Tomasevic y Radmanovic.

La desunión y el pésimo ambiente reinante en la selección serbia se pudo intuir ya en el hotel de Novi Sad durante la primera fase. Rara era la imagen de jugadores en grupo; cada cual iba a lo suyo; y Dejan Bodiroga, la viva estampa de la tristeza y desmotivación, probablemente veía venir que no iba a poder despedirse de su selección no ya con la medalla de oro sino ni siquiera en el podio.

Si Obradovic no se mordió la lengua, Zoran Savic tampoco: “Algunos jugadores de la NBA no merecen estar en la selección -asegura-. Viven todo el año fuera de Serbia y creen que vienen de vacaciones”. Savic ha ido muchísimo más allá, proclamando a los cuatro vientos lo que era evidente pero nadie se atrevía a decir hasta ayer: “Si quieres ganar un campeonato no se puede salir por ahí todas las noches”.

“Antes del partido estuve un rato hablando y hasta bromeando con Gurovic -explicó ayer el francés Frederic Weis, compañero del alero serbio en el Unicaja-. Pero al acabar me acerqué a él y no me quiso ni saludar", dice. Su conclusión es de Perogrullo: “Creo que no se lo tomaron nada bien”.

Pues no.





LA PRENSA HABLA DE CATASTROFRE.

La prensa serbia cargó ayer con dureza contra su selección con titulares que no dejan lugar a dudas del mazazo que ha significado la eliminación de su equipo a manos de Francia. La portada más dura y a la vez original fue la del diario deportivo Ekipa, que con una tipografía de estilo esquela tituló: “Bienvenido al País del Basket”.

El diario Sport, el decano de la prensa deportiva serbia, tituló con un contudente con “Desastre y Vergüenza”, mientras el Sportski Zournal aseguró que “sólo quedan restos mortales de un deporte que era de oro”.

El diario de mayor tirada del país, el Vecernje Novosti, lo resumió así en su portada: “Catástrofe”. Otro gran periódico de Belgrado, el Politika, aseguró: “Una vergüenza para el país del basket”.

Uno de los ex jugadores serbios más legendarios de todos los tiempos, Drazen Dalipagic, aseguró ayer que “temo por el futuro de nuestro basket”, y el ex entrenador del Barça, Svetislav Pesic, resumió su estado de ánimo con un lacónico: “No entiendo nada”.

El seleccionador hace dos años en Suecia, Dusan Vujosevic, en cambio, dijo sentirse tan mal que no tiene fuerzas ni para expresar su opinión.