Rafael Sanz pierde
los papeles.

Fin de semana del 19 de Febrero. Liga LEB1. Partido León- La Palma

En el minuto 22, el entrenador visitante, D. Rafael Sanz es expulsado por los árbitros, tras insultar a los miembros de la mesa, y se niega a abandonar el campo.

Por ello, debe actuar el delegado de campo, D. Pepe Estrada, buen amigo y entrañable persona. Gracias a él he podido pisar la pista del León, y estar en sus vestuarios, pero este es otro tema...

Pepe decide avisar a la policía para que retiren del campo al entrenador, lo que motivó una rueda de prensa posterior de Rafa muy dura.

Esta es una imagen del momento de tensión vivido en el momento de la expulsión:

El entrenador de La Palma, Rafael Sanz, perdió los papeles durante su comparecencia ante los medios informativos. En una intervención que no tuvo desperdicio, el técnico canario cargó contra los árbitros e insultó gravemente al delegado de campo, Pepe Estrada, así como a todos los componentes de la mesa de anotación.

Rafael Sanz se negó a abandonar la pista y el delegado de campo, llamó a las fuerzas de seguridad para que le escoltaran fuera de la cancha. Este hecho, que el propio técnico canario catalogó de «surrealista», le sirvió luego como excusa para no dejar 'títere con cabeza'.

Como prefacio aseguró no ser «ni Santa Teresa ni el Dioni, que robó, se rió de toda España y ahora está en la calle». Esta somera introducción precedió la primera de sus 'perlas' contra Pepe Estrada: «Un 'mindundi' ha querido hacer de Blas Piñar y a mí eso me da asco. Es una pena que con la mucha gente que ha luchado en este país para que haya democracia siga habiendo tanto facha de mierda suelto por ahí».

No se quedó ahí el técnico canario, que justificó el insulto a la mesa de anotadores que le costó la expulsión argumentando que en ese momento «lo que no voy a hacer es recitarles una poesía de Machado». A continuación, el técnico canario dejó caer que los componentes de la mesa «pueden deber favores sexuales a cualquiera del Baloncesto León» o, incluso, «ser prima hermana de alguien que trabaja en el club porque todos sabemos que las mesas son locales».

Entre unas cosas y otras, Rafael Sanz comentó que no sintió nada especial cuando una pareja de la Policía Nacional le escoltó fuera del terreno de juego: «Cuando vino la policía no pensé nada porque he estado tres años trabajando en el 'talego'; como comprenderéis ese exceso de autoridad ha metido a la pareja de la policía en un lío tremendo por una tontería».

En este instante, volvió a cargar contra el delegado de campo: «En mi tierra dicen que 'si quieres conocer a minganillo dale un carguillo'. Y a ése la mujer le da voces en su casa y luego viene aquí y se cree el Capitán Trueno». El último de los comentarios desafortunados vertidos por el técnico canario parecieron calmarle definitivamente.

Entonces, Rafael Sanz pareció querer reconciliarse con la afición leonesa, con el club e, incluso, con la ciudad. «Este es un sitio señorial y el público tremendamente educado», advirtió.

Ahora, el Baloncesto León puede tomar medidas contra Rafael Sanz. Y es que la persona contra la que cargó ayer injustificablemente no es otra que el primer entrenador que ha tenido el club, uno de sus fundadores y, además, miembro de su Consejo de Administración.