Dedico éste libro a la memoria de Tomás Cranmer y todos los Cristianos
martirizados por el papado, a todos los creyentes en Cristo. y lo dedico
más aún para la salvación de los amados católicos cuyas almas son víctimas
permanente del sistema papal, el engaño más formidable de la historia,
que ha sido predicho por las Santas Escrituras. Todo lo que he sacrificado
para escribir este libro sea a favor de la salvación eterna de millones
de Católicos, por cuya alma daría mi vida si fuese necesario, y que la bendición
de Dios sea sobre aquellos que Él, en su infinito conocimiento, sabe que
irán a Cristo y se alejarán del Anticristo.
Muchos hermanos de entre los protestantes antiguos han utilizado
un método alegórico para interpretar algunas cosas, alegorizando donde
se requería una interpretación literal; por ejemplo: en el reinado milenial
de Cristo, que literalmente es sobre la tierra y comienza LUEGO de su segunda
venida, ellos han supuesto que ello requiere una espiritualización y una
interpretación figurada. Los hermanos de la interpretación más Bíblica
y literal, han juzgado acertadamente que el reinado milenial de Cristo es
un acontecimiento real que acontece LUEGO de su segunda venida; yo me sitúo
a mí mismo dentro de este grupo de hermanos. Pero muchos hermanos de la
interpretación más literal han cometido un error al no apreciar debidamente
la verdad por la que muchos Cristianos han sido martirizados: la evidente
verdad de que Roma es la capital del Anticristo, y de que éste es el Papado,
según las Santas Escrituras. Los hermanos de la interpretación literal de
la escuela futurista han colocado al Anticristo en el futuro cuando ya
era una realidad en el tiempo de la Edad Media y de los Reformadores, y
lo seguirá siendo hasta el día de la Segunda Venida de Jesucristo. Esa escuela
futurista no es literal del todo, y a pesar de la buena intención de los
hermanos, esa escuela no es totalmente acorde con la Escritura; aunque es
grandemente escritural y valiosa; de ella rescato su entendimiento literal
de la última semana de Daniel o siete años de la historia; pero lamento su
descuido de reconocer que AHORA MISMO el Anticristo está en Roma en la dinastía
de los Papas. Con este libro espero poder salvar ese error de la escuela literal
futurista, indicando exactamente donde se equivocó sin abandonar los postulados
Bíblicos dispensacionalistas que han sido y son irrefutables; y que son la
gloria de esos hermanos.
Respecto a la interpretación literal que debe realizarse, aunque
por ejemplo el libro de Apocalipsis esté repleto de símbolos, nos hace
muy bien saber que está repleto de claras explicaciones de los mismos.
Así sucede cuando Cristo y los ángeles explican cosas al apóstol Juan,
cuando Juan pregunta acerca de lo que tal o cual visión simbólica significa,
igual que muchos profetas del Antiguo Testamento. Y si la interpretación
de las visiones proféticas simbólicas necesitó ser revelada a Juan el Apóstol
con palabras llanas de parte de Cristo o sus ángeles, está claro que nosotros,
que no somos profetas, no podemos pretender decir más de lo que la Biblia
no dice ni revela. Aunque yo sé que hoy en día hay muchos falsos profetas
que pretenden tener autoridad para añadir nueva revelación "aclaratoria"
al margen de la Biblia, los rechazo desde ya como falsas pretensiones y
me atengo solamente a la verdadera Palabra de Dios que está toda completa
en la Biblia. Así que nosotros hallaremos todo significado y toda interpretación
en las mismas páginas de la Biblia.
Mi sistema de interpretación pertenece a la escuela de CADA COSA
EN SU TIEMPO (por la misericordia de Dios creo haber logrado una buena
interpretación en el orden de sucesión de los hechos); mi escuela no es
ni preterista, ni historicista, ni futurista; lo que quiero decir es que
me atendré a la Biblia al determinar con claridad lo que pertenece al pasado,
lo que pertenece al presente, y lo que pertenece al futuro; el futuro está
adelante del momento en que escribo este libro (estoy escribiendo este
párrafo en Febrero del año 2001).
Descubriremos que hay algunas cosas subsistentes tanto en el pasado
como en el presente y en el futuro, por la sencilla razón de que tienen
una existencia muy larga en el tiempo; de esto puedo dar un claro ejemplo
con el último Cuarto Imperio de la humanidad, el de la ciudad de Roma;
que habiéndose iniciado desde ANTES de la primer venida de Cristo cuando
él nació en un pesebre, de acuerdo a las profecías de Daniel se extiende
HASTA la mismísima segunda venida de Cristo cuando él venga en su gloria
con todo su poder para reinar sobre la tierra (Daniel 2:40-45; 7:7-27).
A Daniel se le revela este imperio en dos fases: la fase que nosotros conocemos
como el monolítico Imperio Romano, y una fase del dominio Romano dividido,
que nosotros conocemos, con ayuda de la historia, como la Roma Papal; pero
que sigue siendo visto por Dios como un único Cuarto Imperio; el cual sólo
terminará con la destrucción de su capital y la condenación de su cabeza
a la venida de Cristo; porque luego de la Gran Tribulación el Anticristo
y su ejercito se reunirán en Armagedón en Israel; 10 reyes harán una última
alianza con el Anticristo e inmediatamente destruirán Roma, entonces Cristo
en persona regresa y pone fin al reino del Anticristo y sus reyes (Daniel
7:11; Apocalipsis 16:13-19; 17:12,17). Pero no nos adelantemos, todo esto
y mucho más será objeto de nuestro atento examen y veremos cuan venturosamente
todos los acontecimientos proféticos quedan ordenados en su propio lugar
en el tiempo. Y además veremos que estos asuntos son asuntos de vida o muerte
para la salvación de incontables personas.
Creo estar haciendo un aporte significativo en la presentación
del ORDEN DE SUCESIÓN en que los acontecimientos profetizados van ubicados
en el tiempo. Ello lo he conseguido mediante la consideración permanente,
constante e inamovible del libro del profeta Daniel, al cual muchos han
llamado con justicia: "la llave de la interpretación de las profecías".
Pero debo añadir que lamentablemente no todos han utilizado esta "llave"
con la constancia requerida y se han dispersado en especulaciones de las
más variadas. Sus especulaciones resultaron así variadas y variables. Así,
Para algunos hermanos la Bestia o Anticristo es China, o Rusia o la persona
de un Anticristo futuro. No quiero ser severo con estos hermanos, tal vez
la confusión de muchos de ellos viene de ignorar el dominio que Roma ejerce
sobre Inglaterra, China, Estados Unidos, Rusia, e Israel mediante la poderosa
red Jesuítico-Masónica que domina las finanzas, la política del mundo, y
los aparatos de inteligencia de las potencias mundiales y del Estado de
Israel. ¡Y eso no contradice a la Biblia! Pues una sencilla observación
del libro de Daniel nos muestra que antes de la venida de Cristo el mundo
estará dividido irremediablemente sin posibilidad de verdadera unión política
(Daniel 2:33,41-44), así que no es extraño encontrar distintas potencias
en enemistad aparente o real entre sí; y sin embargo también encontrar que
en medio de toda esta división Dios nos presenta a Roma reinando y dominando,
¡aún en medio de la aparente división! Siguiendo con mi comentario sobre
las especulaciones de muchos hermanos, algunos hasta especulan que hay dos
Babilonias y no una; especulan que hay una "Babilonia económica" y otra "Babilonia
religiosa", dicen que la primera podría ser Estados Unidos y la segunda Roma;
otros hablan de una reconstrucción de la Antigua Babilonia que suplantará
a Roma, etc., etc., etc. y etc. Creo que estos hermanos necesitan afirmarse
y mantenerse firmes en que Dios nunca habla en Daniel de un quinto imperio
mundano; Dios nos muestra en Daniel que el Cuarto Imperio es el último; y
es ELEMENTAL que su cabecera y fuente de poder, la ciudad de Roma, será siempre
la misma hasta el final, así como la sede del Primer Imperio de la Antigua
Babilonia fue siempre la ciudad de Babilonia. Así que no hay lugar para especular
de otra cabecera de otro imperio, ni de otra capital del mismo imperio; basta
con observar algunas sencillas declaraciones del libro de Daniel para evitar
zafarnos y caer en el terreno de la especulación no permitida. Una característica
de este libro será su inquebrantable fijación en lo que está perfectamente
claro en la Biblia; me mantendré fijo en esos principios fundamentales
que no admiten dudas. Una vez que los haya establecido desde el comienzo,
no volveré atrás sobre ellos para ponerlos en duda, y marcharé hacia adelante
obteniendo cada interpretación de modo que sea consecuente con esos principios
de los cuales no me apartaré ni por un instante.
¿Por qué escribo este comentario sobre las profecías de la Biblia?
Porque creo estar haciendo una contribución muy necesaria; creo estar
ofreciendo su interpretación correcta y creo estar salvando muchos errores
que se han cometido y se siguen cometiendo en la interpretación de las
profecías, especialmente EN LA CRONOLOGÍA Y EL ORDEN DE LOS ACONTECIMIENTOS.
Y creo que esta exactitud y esta presentación de carácter definitivo y
concluyente ES NECESARIA para todos los Cristianos que enfrentan y habrán
de enfrentar lo último de los últimos tiempos.
Todos los hermanos en la fe encontrarán en este libro la respuesta
al porqué de muchas de sus tribulaciones. Los creyentes perseguidos entenderán
estar atravesando el cumplimiento de lo profetizado en Daniel 7:21, que
el Anticristo hace guerra contra los Santos y los va venciendo con cierta
clase de victoria temporal, hasta que Cristo le ponga fin definitivamente.
Muchos redescubrirán la verdad de que el ANTICRISTO es la DINASTÍA de príncipes
romanos conocidos como PAPAS; y encontrarán sentido a las historias de
las horribles persecuciones de los siglos pasados y a las persecuciones
del siglo veinte y las que vendrán en el siglo veintiuno. Descubrirán que
NO necesitan esperar la aparición de un futuro Anticristo; porque aprenderán
que el Anticristo se encuentra presente AHORA MISMO en cada Papa; y aprenderán
a reconocer que EL ULTIMO PAPA de la historia no es más anticristo que los
anteriores, y que los Papas actuales no son menos "el Anticristo" que el
último Papa. Pero no negaremos que habrá un último Papa de la historia que
cumplirá los últimos detalles proféticos referidos a la dinastía a la cual
pertenece; así, pues, reconoceremos que los últimos siete años del reino
de Satanás en el mundo, conocidos como la Semana Número Setenta de Daniel
9:24-27, son literalmente y verdaderamente SIETE AÑOS; y nos desprenderemos
de la interpretación que ve, en esos siete años, y en los últimos tres años
y medio, largos periodos de varios siglos; pero también nos desprenderemos
de la errónea concepción que relega la aparición del Anticristo a esos últimos
siete años; y aprenderemos que aunque esos siete años están todavía en el
futuro (al menos en este momento en que escribo), no así el Anticristo;
quien ahora mismo se encuentra en Roma como Papa. Aprenderemos entonces,
finalmente, que no se trata de presenciar el advenimiento del Anticristo,
sino de presenciar el advenimiento del ÚLTIMO PAPA de la historia como representante
final de la DINASTÍA PAPAL; dinastía que fue, es, y será EL ANTICRISTO en
cada uno de sus Papas, y desde luego también en el último Papa de la historia.
Éste es un conocimiento vital para los millones de Católicos dentro de ese
sistema que los engaña y para los millones de Protestantes y Evangélicos
que ya no creen en eso.
Los detalles que Dios nos revela sobre los siglos pasados, sobre
esos últimos siete años de la historia, antes de que Cristo venga y establezca
su reino sobre la tierra, y sobre el reino indestructible de Cristo, son
verdaderamente asombrosos; y estoy seguro de que esto es más que suficiente
para mantenernos interesados en el examen de estas profecías. Que Dios
bendiga al lector por medio de esta explicación de su Palabra.
ADOLFO RICARDO YBARRA
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