Bickersteth - El Hijo de Perdición
El Romanismo En Su
Relación Con La Segunda Venida De Cristo
Rev.
Robert Bickersteth
Un segundo título
dado a esta apostasía es, Hijo de perdición. Nuevamente
yo preguntaría: ¿Qué denota este apelativo de manera
abstracta? Difícilmente uno pueda dejar de recordar que
esta es la expresiva designación que Cristo dio al
traidor Judas.
Este título es
asignado a otro en las páginas de la palabra de Dios. El
término sólo aparece dos veces en las Escrituras -una
vez en referencia al apóstol traidor, y la otra en
referencia a la apostasía predicha. Ahora, ¿esta
circunstancia por sí sola no le llevaría a usted a
anticipar una correspondencia entre el carácter de Judas
y el carácter de la apostasía en cuestión; en resumen,
que la codicia y la traición por las cuales fue notable
Judas serían muy extraordinariamente ejemplificadas en
el gran abandono de la verdad Cristiana que aquí se
describe?
Así que, de la
manera como Judas traicionó a su Maestro bajo la
apariencia de la amistad, así sucedería, que bajo la
apariencia de Cristianismo, y con la apariencia de
amistad con Cristo, los más preciados intereses de la
verdad serían sacrificados por la apostasía a la cual
se agrega el título de "el Hijo de perdición".
Pero el título
implica todavía más, que la apostasía a la que
describe sería preeminentemente destructiva, y que
finalmente sería notoriamente destruida en sí misma.
Aquí, nuevamente, se mantiene la analogía; Judas, el
hijo de perdición, fue un medio para matar a Cristo, y
él mismo pereció irremediablemente. ¿Es demasiado
inferir a partir de esto que la apostasía a la cual se
aplica el mismo título -Hijo de perdición-, asesinaría
a los discípulos de Jesús, y que finalmente ella misma
sería arrojada manifiestamente a la perdición?
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