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La Rayuela: matemáticas en el patio

Bingos

El juego de las casas

recetas de cocina, "buscar un tesoro"

varias


La Rayuela: matemáticas en el patio

       Esta experiencia tiene el propósito de trabajar con grupos de cuatro y cinco años un contenido preciso: la secuencia numérica y los distintos niveles de dominio de ella. Considero en principio distintas características en la relación de los chicos con la secuencia numérica, que se podrían enunciar más o menos así:

1. Comienzan a contar en el uno, luego enuncian correctamente algunos números y finalmente, luego del cuatro, por ejemplo, menciona otros números (ej: 1, 2, 3, 4, 7, 11, etc...). En este plano, lo que nos importará será extender la secuencia.

2. Pueden sostener el enunciado de la secuencia, pero si se detienen no la retoman desde ese punto sino que vuelven al principio. No pueden empezar si no es en el uno. En este plano, lo que nos interesa es mejorar la capacidad de retomar el conteo o la enunciación de la secuencia.

3. Cuentan objetos pero no establecen una correspondencia biunívoca entre contadores y objetos contados, es decir: cuentan dos veces el mismo, omiten otro, etc.

4. Pueden revertir la cadena, es decir mencionar de atrás para adelante los números.

 

     Un día, en el patio, dibujé en el piso, con una tiza, una rayuela simple: eran simplemente números hasta el cinco encerrados en círculos. Una flor en la base (tierra), un sol en el fin (cielo). Y contando, salté con los dos pies juntos desde el principio hasta el fin. Los chicos (4 años) se reunieron alrededor del dibujo y comenzaron a saltarlo, algunos solos, otros de la mano, algunos contando en voz alta, otros escuchando como el resto contaba a coro.

    Al día siguiente el dibujo creció hasta el seis, y luego fue hasta el siete... hasta llegar al diez. Pasadas dos semanas ya habíamos hecho rayuelas de círculos, de cuadrados, de otros dibujos, rayuelas dentro de neumáticos viejos, rayuelas dobles, rayuelas con camino...etc.

    Ahora el punto era llegar a introducir lo que más arriba enuncié como una segunda característica del dominio de la secuencia numérica. Nos ayudó una piedra.

     La nueva regla fue: tirar la piedra antes de empezar, hacer la rayuela saltando con un pie hasta la piedra, interrumpir el conteo, tomar la piedra, y retomar saltando con el otro pié hasta el final. El paso siguiente fue hacer rayuelas de ida y vuelta, rayuelas circulares de doble dirección y rayuelas mudas (se cuenta "para adentro").

     Finalmente, llevamos la caja de tizas al patio y cada uno comenzó a diseñar sus propias rayuelas, las cuales maestro y compañeros saltamos con mucho gusto hasta que nos aburrimos (como es debido) de las rayuelas y jugamos a otra cosa.

 

Bingos

      Conocer la secuencia numérica (enunciarla, usarla para contar y establecer un cardinal) es una capacidad que se complementa con otra: la de reconocer los numerales (los símbolos "1", "2", ets.) u otros cuantificadores informales ("*", "**", etc.). Para esto se puede diseñar un bingo de números o cuantificadores.

     (ver bingos de letras)

 

El juego de las casas

     En un salón espacioso, se colocan en distintos rincones colgados de las paredes, carteles con números (pueden tener forma de casa, o lo que sea). La consigna es: el maestro/a o un compañero dice en voz alta un número y todos deben correr hacia la casa que tiene ese número. En un segundo momento, se puede cambiar del siguiente modo: en vez de decir el número, se aplaude X cantidad de veces para representar el número.

 

Las recetas de cocina, "buscar un tesoro"

    Al preparar una comida, se da el caso del manejo de distintos ingredientes en cantidades y proporciones precisas, y donde se utilizan unidades de medida: cucharadas, tazas, etc. La confección de la receta a modo de lista de cantidades objetos, entonces, es una oportunidad para expresar numéricamente. Para preparar esta actividad puede antes hacerse otra (a mis alumnos les resulta muy divertida) que es así: se llama "buscar un tesoro", aunque no tiene nada que ver con la tradicional "búsqueda del tesoro". Cada chico debe buscar un tesoro, que es una lista de cosas que hay en el aula, por ejemplo:

- 1 vaso (dibujo de vaso)

- 2 sillas (...)

- 4 pinceles (etc...)

     Cada uno tiene su lista y a la voz de "ya", se dan unos minutos para conseguir esos objetos. Luego, en una ronda (o no) se verifica que cada uno haya traído lo que decía su lista. 

 

varias

 

·         Secuencia de juegos con tablero: Un primer tablero(1), que se jugará con dados y fichas, tendrá tres trayectos paralelos de doce casilleros. Un segundo tablero(2), superada la dificultad del primero, será circular, donde los tres jugadores compartirán el mismo trayecto, esta vez de 25 casilleros. Un tercer tablero (3) incorporará eventos en algunas casillas de color (si cae en casilla roja, retrocede tres lugares, si cae en casilla verde, avanza tres lugares más)  

     Si a los chicos se le presentan dificultades para la mecánica de mover las fichas en los cassilleros respetando el orden, etc. se les puede proponer hacer un "tablero gigante" dibujado con tizas en el patio y ser ellos mismos las fichas, moviéndose según lo diga un disco numerado o un dado grande.

·         Actividades sobre la hora: antes de ir al patio, observar la hora que es y determinar a qué hora se regresará, en función de la actividad prevista para más tarde. Llevar el reloj al patio.

·         Canciones y versos: para enunciar la secuencia numérica. “Los esqueletos”, “Cuatro ratoncitos...” y “Un elefante se balanceaba...”. (ir a Música)

 


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