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«Lo principal es
luchar para crear una conciencia anticapitalista»
ELKARRIZKETA Thomas, Andreas y Ralph | Bloque Negro
Se identifican como Thomas, Andreas y Ralph, y
forman parte del Bloque Negro que luchó contra la Policía en Génova y al
que, aseguran, pertenecía Carlo Giulianni, el joven muerto por los
carabinieri. Por motivos de seguridad se niegan a ser fotografiados, porque
advierten de que la represión está muy generalizada. Los tres miembros del
Bloque Negro explican los objetivos de su organización y los métodos que
utilizan, además de valorar lo sucedido en Génova.
¿De donde viene el nombre de Bloque Negro? ¿Podemos
hablar de una organización o es un movimiento autónomo?
Es verdad que este Bloque ha recogido una
experiencia que se dio en Alemania en los años 80 cuando una buena parte de
la izquierda radical autónoma alemana se vestía de esta forma, de negro, y
llevaban capuchas negras en los enfrentamientos con la Policía. Era el deseo
de participar en una cultura política, o quizás en una subcultura. Nunca ha
existido un Bloque Negro como organización, sino que ahí confluyó mucha
gente de diversos países que se unieron con la idea de atacar la zona roja
como descontento por la globalización capitalista.
¿Que valoración hacen de lo acontecido en Génova?
Estaba claro que una parte de la manifestación iba
a atacar la zona roja y que también se iban a atacar símbolos de la zona
capitalista como bancos o grandes comercios o multinacionales. La acción de Génova
fue un éxito porque convergieron las tres formas de lucha, a pesar de que se
pagó un precio altísimo, costó un muerto y varias decenas de heridos. Pero
sin embargo se ha demostrado que hay un claro objetivo de atacar los símbolos
de la globalización y el capitalismo y el poder de la clase dominante.
Se está trasladando el verdadero debate a parámetros
de violentos-no violentos, con lo que, ¿se está desvirtuando?
Es importante ver que es una manera de dividir la
lucha: Algunos grupos antiglobalización parten del hecho de que hay
infiltración policial, y no quieren admitir que hay gente dispuesta a este
tipo de lucha contra la globalización. Es probable que el fundamento de este
debate sea que nosotros queremos destruir el capitalismo como sistema, y
muchos de los grupos que hacen esas críticas no quieren más que reformas. Es
cierto que hay un debate acerca de que la acción directa solapa el debate
sobre la globalización, pero en Génova hubo un contracongreso y los media no
dieron nada acerca de eso, tal y como lo hacen habitualmente. Sólo a través
de la acción directa se puede romper el bloqueo de los media. Queda claro que
para nosotros la cuestión principal es luchar para convencer las conciencias,
para crear una conciencia anticapitalista. Por lo tanto ¿cual es el resultado
de la acción directa? Que las clases dominantes no saben dénde hacer su próxima
cumbre, y van a tener que irse hasta Las Montañas Rocosas de Canadá. La
clase dominante tiene que esconderse de la población y está siendo dominada.
Al fin tiene que irse a un lugar aislado porque la protesta está siempre
presente.
Viendo estas perspectivas de criminalización, ¿qué
tipo de coordinación va a llevar a cabo el Bloque Negro?
Las cumbres y las acciones que se llevan a cabo son
sólo momentos de una lucha permanente. Se trata de una lucha política dentro
del movimiento. Sólo en algunos casos es necesario que se concrete esa acción
directa. El movimiento antiglobalización es un movimiento muy joven y ha
logrado integrar sectores muy amplios, desde cristianos que luchan por abolir
la deuda externa hasta organizaciones anticapitalistas. El intento de la clase
dominante de dividir el movimiento mediante la inserción del debate
violento-no violento es viejo. Tenemos que luchar dentro del movimiento con
todos los instrumentos de debate y discusión para que el movimiento
antiglobalización se convierta en anticapitalista y que la resistencia local
se convierta en resistencia internacionalista de corte anticapitalista.
¿Ha existido infiltración policial en el Bloque
Negro?
Es cierto que la Policía se infiltró en el Bloque
Negro con dos motivos: Identificar a la gente y cometer provocaciones. Esto se
tradujo en ataques a pequeños comercios y coches, que no es la cultura política
de los activistas del Bloque Negro. Por eso cuando eso sucedió, los
militantes del Bloque Negro respondieron parando esas agresiones y diciendo
que esa no era nuestra manera de actuar. Por lo tanto es cierto que hubo Policía,
pero era residual porque hubo unos 30 ó 40 policías que no pueden dirigir
toda la actuación en masa de casi 3.000 personas que actuaron de forma clara
y sistemática contra bancos y simbolos de la globalización, y no de una
manera desorganizada y caótica.
Los miembros del Bloque Negro tienen muy clara la
necesidad de la confrontación directa contra el capitalismo. ¿También en
sus respectivas ciudades y no sólo en las cumbres?
Es muy justo que se trate de vincular la lucha y la
movilización contra esos eventos con una lucha diaria contra los efectos del
capitalismo. Organizar la lucha diaria contra los ajustes sociales para
vincularla como lucha popular contra los símbolos. Estamos presentes en las fábricas,
en los conflictos laborales, estamos presentes en la lucha ecologista contra
los residuos nucleares y en Alemania, por ejemplo, estamos muy presentes en la
lucha contra el fascismo.
Está claro que el Bloque Negro se desplaza para
hacer frente a las grandes cumbres. ¿Hay coordinación o es espontáneo este
movimiento?
Es cierto que existe la necesidad de una coordinación
activa pero el movimiento es muy reciente, de ahí que la posibilidad de
coordinación esté en una fase muy inicial. Si bien es cierto que antes de la
reunión de Génova hubo reuniones para coordinar logística y mensaje. Pero
hoy en día, debido a la represión, no nos es posible detallar ese aspecto.
El llamado Bloque Negro se está activando de una forma organizada e
inteligente, se están llevando a cabo reuniones para evitar que algunos
militantes se conviertan en un peligro, para evitar actitudes irresponsables.*
Iban GORTAZAR
01-08-10 |
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Fala
La Haine (Grupo de activistas independientes):
La Haine
El Black Bloc y el pacifismo excluyente
"Yo tampoco me quiero salvar a costa del Black
Bloc"
Están pesadísimos con el famoso Black Bloc. Nos lo
podríamos tomar a broma (la técnica usada para distorsionar es la misma que
se emplea en las caricaturas) si no fuera porque a Sky -militante inglés de
indymedia- los policías casi lo asesinan delante de la escuela mientras le
gritaban "kill black block!". Y porque con todo esto nos
jugamos la división fraticida de un movimento que, aun siendo un
tutti-frutti, hasta ahora ha llegado junto a las citas.
Los Tute Bianche de Bologna han entendido muy bien
cuál es la jugada. Pero las voces cantantes del Génova Social Forum, que
organizó las protestas de Génova, no piensan lo mismo. Su portavoz,
Agnoletto, se querella por difamación contra Berlusconi, quien afirmó que el
GSF ha colaborado con el Black Bloc. Las malas amistades ensucian un buen
nombre...
En líneas generales la ecuación es:
Black Bloc = violencia = terrorismo
versus
GSF = no violencia = legitimidad.
El plan: Que los civilizados se separen de los
irremediables. Tratemos de domesticar a los civilizados y, paralelamente,
todos juntos contra los irremediables. Los civilizados recibirán a cambio un
poco de aire, menos represión y más puentes de diálogo desde el poder. La
mitológica amenaza del Black Bloc dará argumentos a los tutores para
controlar a los traviesos y la lucha, (¡por fin!) se encauzará por caminos
"constructivos".
Pero Berlusconi quiere ir mas allá, así que se
mete con todos (ya prometió que en su presidencia acabaría con el comunismo
en Europa). ¿Se trata de meter presión para forzar la división? ¿O
realmente quieren criminalizar al movimiento entero? Porque en este caso,
parece que estarían cometiendo un grave error de cálculo (y con esto también
hay que contar, el poder siempre ha sido perversamente inteligente, pero también
siempre ha sido estúpidamente prepotente).
Antes de entrar en cualquier debate sobre las
virtudes y defectos del Black Bloc hay que entender esta estrategia. Y a
partir de esto podremos liberar el debate de la presión mediática y
argumentar según los hechos, no según la construcción mediatica de ellos;
la valoración unilateral del consenso impuesto. ¡Eso también es pensamiento
único!
Yo también fui "Black Bloc", también tiré
piedras en momentos de rabia y desesperación. Lo mismo hicieron Tuti bianquis
y otros colores cuando se hartaron de recibir. Y más allá de la utilidad de
estas acciones hay que entender el contexto sin hacer gala de un pacifismo
puritano y excluyente que, a pesar de ser totalmente válido, se apoya
demasiado en la sed de reconocimiento dentro del marco de la legitimidad que
el sistema nos ha marcado.
La primera estrategia de criminalización en Génova
ha sido transmitir una imagen de caos generalizado que cubre con una cortina
de humo lo que está en juego de verdad. La segunda es meter toda acción de
destrucción de la propiedad en el mismo saco. La tercera es meter toda accion
de confrontación bajo la marca "Black Bloc". Así se construye un
mito, el enemigo público.
Los "buenos activistas" tendran que
escoger entre salvarse a costa de participar de la caza de
"anarquistas" o, por el contrario, aceptar la diversidad de
posiciones y tratar de criticar dentro de ese marco, no dejando como
"extraños al movimiento" a los que, en realidad, en buena medida lo
empezaron.
Muchos ya han escogido. Después, no es de extrañar
el recelo de los grupos "anti-sistema" hacia la izquierda
semi-institucional o directamente institucional.
Todo esto sin menoscabo de que, objetivamente, el
Black Bloc ha sido en parte instrumentalizado con la inflitración de policias
y fascistas. Con sofisticación, aprovechando la falta de coordinación entre
las corrientes anarquistas y el GSF para cargar contra el Black Bloc sólo
cuando este pasaba por delante de las concentraciones pacíficas.
Muchos problemas, o la mayoría, se hubieran evitado
adoptando la estrategia de Praga.
Esta descoordinación habría que estudiarla, pero
algo ha quedado definitivamente claro: HAY QUE COORDINAR LA ACCION DIRECTA CON
TODOS LOS OTROS TIPOS DE MANIFESTACION (PACIFICA O DESOBEDIENTE NO VIOLENTA).
Y ojalá se vayan evitando las problemas de otras veces: Esconder acciones
duras en la masa para tener protección de esta (se quiera o no).
Y por el otro lado: evitar crear plataformas
excluyentes donde no tienen cabida los que rechazan el diálogo con las
instituciones.
Y en los dos lados: evitar el error de ignorar la
coordinación sólo por motivos ideológicos.
Indymedia
Reunión
de la UE en Gotemburgo
Por Susan George
ATTAC-Suecia tiene actualmente entre 4000 y 5000
miembros, que en relación con la población de Suecia, significa tanto o más
que a Francia después de menos de un año de existencia, el que ha estado
reconocido como un fenómeno político significativo.
ATTAC-Suecia ha estado trabajando desde hace meses en
la preparación de la Cumbre de Goteborg, negociando con el Gobierno y la
policía para que las manifestaciones se desarrollen pacíficamente.
El presidente del Consejo de ATTAC, Hans Abramsson que
ocupa une cátedra universitaria de estudios para la paz y América
Vera-Zavala se han reunido con el primer ministre Goran Persson (la foto de América
con la su camisa blanca adornada con la insignia roja de ATTAC al lado de
Persson, salía en un número de "Metro", la publicación de la
Cumbre). Todo esto está dentro de la tradición sueca de la concertación y
el consenso y, según los miembros de ATTAC, se estableció una confianza
mutua.
Desgraciadamente, todos estos esfuerzos han sido inútiles.
Los problemas empezaron el jueves por la tarde. El Gobierno había cedido
diversas escuelas para que los militantes pudieran dormir. Corría el rumor de
que había armas escondidas en una escuela, los ocupantes se negaron a salir,
y la policía hizo instalar inmensos containeres para bloquear todos los
accesos a la escuela empezaron algunas escaramuzas entre policías y
contestatarios dentro de un parque próximo donde la policía iba a caballo,
contrariamente a una de les promesas hechas durante las negociaciones.
A pesar de todo, nada grave sucedió el jueves, aunque
la tensión comenzaba a subir. El viernes, los ocupantes del movimiento
"Globalisation from Below", "Ya Basta" y "Tute
Bianche" fueron evacuados. Ese mismo día, personalmente yo estaba en la
zona alternativa donde estaban las tiendas acogiendo a múltiples
organizaciones y a todos los forums. Pero a menos de 500 metros del lugar los
enfrentamientos y los destrozos empezaron. En la Gran Avenida, que los
ciudadanos de Goteborg comparan con los Campos Elíseos de Paris, al final de
la tarde no ninguna vitrina intacta. Aproximadamente unes doscientas personas
habían conseguido implicar en la batalla a un millar o algunos más.
La policía, completamente desbordada, con los vehículos
destruidos, dispararon fuego real y una persona como mínimo fue gravemente
herida de bala en el abdomen, otras con heridas leves. Los suecos no se habían
encontrado nunca con este tipo de violencia en su territorio, y quedaron
profundamente afectados.
Condeno de manera clara y precisa esta violencia, y
esto por diversas razones:
- Independientemente de las posiciones filosóficas
sobre la cuestión y a parte del hecho de que nuestros colegas suecos se han
quedado bastante traumatizados, la violencia hace inevitablemente el juego al
adversario. Incluso en el caso de provocaciones y cuando la policía es la
responsable del inicio de las hostilidades y, como pasa a menudo, se nos
coloca a todos en el mismo saco. Los medios de comunicación, evidentemente no
hablan más que de esto. Las ideas, las razones de nuestra oposición, las
propuestas están completamente escondidas.
- El Estado se define por su "monopolio de la
violencia legítima". Cualquiera que piense poder afrontar y ganar en
este terreno, no ha ido muy lejos en el análisis político. Cualquiera que
piense que rompiendo aparadores y atacando a la policía "amenaza al
capitalismo", no tiene pensamiento político de ninguna clase.
- No podemos construir un movimiento amplio y popular
sobre la base de una cultura de unos jóvenes y de una gente que están
dispuestos a que les rompan la cara. Todas las persones que tienen miedo de
los gases, de la violencia, la gente de mi edad, las familias con hijos, la
gente menos en forma físicamente, se abstendrán y no vendrán a ninguna de
nuestras manifestaciones.
- No es nada democrático. Estoy harta de estos grupos
que nunca están a la hora del trabajo preparatorio, que no hacen nunca nada
en la política de cada día, pero que aparecen en las manifestaciones como
unas flores "venenosas" para romper cualquier acuerdo que haya
estado negociado por los demás. Además, todo esto romperá las alianzas
entre los que condenan la violencia y aquellos que la toleran y rechazan
hacerlo.
- Se insulta a los que rechazan y condenan la
violencia tratándolos de "reformistas". Pero la contraposición
"reforma-revolución" no tiene ningún sentido en el contexto actual
y no es, al mi entender, donde se sitúa el problema. No es nada
"revolucionario" dividir el movimiento social y rechazar aliados
potenciales, no es nada revolucionario generar la simpatía por nuestros
adversarios por parte de la mayoría de la población, no es nada
revolucionario oponerse a todas las medidas parciales (como la Tasa Tobin)
esperando el "Gran Día", es idiota y es contraproducente.
Bien, estoy harta de esta tiranía y tengo miedo de
que si se continua dejándolos hacer, acabarán por destruir el movimiento, la
mejor esperanza política desde hace treinta años.
Susan George, 18 de Junio de 2001.
(Traducido por attac-Catalunya)
Estractos
de las declaraciones de Susan George el 1 de julio:
Susan George:
LOS SUCESOS DE GÉNOVA PONEN EN PELIGRO EL MOVIMIENTO POR OTRO TIPO DE
GLOBALIZACIÓN
¿Estáis contentos?. ¿Estáis
contentos, señores del G-8? ¿Contentos de reuniros en esos lugares
principescos y en esas ciudades vaciadas de sus habitantes? ¿Contentos de
esos fastos y de esa 'seguridad' que cuestan una fortuna a los ciudadanos;
contentos de vuestras políticas neoliberales, catastróficas, impunemente
impuestas para beneficio de las empresas transnacionales y de los mercados
financieros? ¿Contentos de agravar cada vez más las escandalosas injusticias
del planeta? ¿De anunciar como un avance extraordinario ese miserable fondo
para la sanidad, que apenas alcanza la décima parte de lo que el pobre Kofi
Annan pidió el mes pasado únicamente para combatir el sida? ¿Contentos con
ese espectáculo que nos habéis ofrecido con vuestros ocho impecables
trajes-corbatas y vuestras gesticulaciones tautológicas, puesto que hoy la única
finalidad de vuestras reuniones es reafirmar que efectivamente sois el G-8?
Asesinato legal. ¿Estáis
contentos, miembros de la policía? ¿Contentos de haberos cargado, por fin,
un manifestante? No lo lograsteis en Gotemburgo, pero finalmente ya está, lo
habéis hecho. Esa es la gran première de Génova: un asesinato legal. Así
aprenderán esos choricetes. El gas, las mangueras antidisturbios, son de
segundo orden; lo único auténtico son las balas. Sangre en el suelo. Cuerpos
machacados. Buen trabajo. ¿Estáis contentos de haber invadido en la
madrugada del domingo el centro de los media alternativos, de haber destruido
los ordenadores, confiscado las casetes, aporreado a una gente que dormía
tranquilamente, para que no quedara ninguna huella de vuestras bajezas? Bravo.
¿Estáis contentos,
manifestantes? No me refiero a la inmensa mayoría del Foro Social de Génova,
sé qué estabais aterrorizados, y algunos, ensangrentados; ni tampoco a esos
de entre los Blacks que de hecho eran polis; sino a los auténticos Blacks,
que no habéis participado en ninguna de las reuniones preparatorias que se
han venido celebrando desde hace meses, que no pertenecéis a ninguna de las
700 organizaciones italianas responsables y decididas a practicar la no
violencia activa? ¿Estáis contentos de vuestros manejos unilaterales,
antidemocráticos; de haberos mezclado voluntariamente con unos manifestantes
pacíficos que han sido así gaseados y golpeados; de haber respondido a unas
provocaciones policiales previsibles y previstas; de haber querido y buscado
sus sangrientas respuestas? ¿Estáis contentos de que, por fin, tengamos un mártir?
Se llamaba Carlo Giuliani, tenía 23 años e iba a esa manifestación con sus
convicciones, con eso basta; no eran las nuestras, pero protestaremos por su
ejecución. Descanse en paz. Ello no impide que el movimiento por otro tipo de
globalización esté en peligro. O logramos exponer a la luz pública la
actuación de la policía e impedimos los desmanes de algunos, o conseguiremos
que la mayor esperanza política de estas últimas décadas estalle en
pedazos. Estén del lado que estén las responsabilidades -y están
masivamente del lado de la policía y del G-8.
este movimiento amplio, potente e
irresistible, como las mareas; este movimiento soñado de los pueblos unidos y
solidarios, ya no podrá avanzar de la misma manera. Ya no podrá aceptar que
no importa quién haga no importa qué. Ha muerto un hombre.
Unidad rota. Si no hay garantía
de que las manifestaciones van a ser pacíficas, las grandes centrales
sindicales oficiales no se nos unirán jamás, la base se irá llendo poco a
poco, la unidad actual, transgeneracional y transectorial, se hará añicos.
Nosotros, la inmensa mayoría de los pacíficos, que tenemos propuestas serias
que hacer, que pensamos que es posible otro mundo, debemos asumir nuestras
responsabilidades. ¿Cómo, frente a la escalada de violencia del Estado,
hacer llamamientos a manifestaciones sin poner en peligro a los militantes? ¿Qué
hacer para no abandonar el terreno a esos ultraminoritarios desaforados? Una
cosa es cierta: no renunciaremos a nuestra lucha contra las enormes
injusticias de la actual globalización, pero a partir de ahora necesitaremos
encontrar nuevas vías democráticas para llevarla a cabo. El gran estratega
chino Sun Tzu decía, hace 2.500 años: 'No hagas lo que más deseas hacer.
Haz lo que menos desea tu adversario que hagas'. Nuestros adversarios deben
estar hoy contentos. Por lo que a mí respecta, estremecida por el giro que
han tomado los acontecimientos en Génova, intento no ceder a la desesperanza.
SG:
Susan George. Paris, julio de 2001
30 de julio del 2001 |
Génova: Comunicado
oficial de ATTAC España
ATTAC
A LA OPINION PUBLICA
"SOBECOGIDOS PERO NO SORPRENDIDOS"
La Conferencia Extraordinaria de ATTAC-España,
reunida en Valencia, ante el cariz que han tomado los hechos ocurridos en Génova
en torno a la Cumbre de los países ricos del G-8, quiere manifestar su
profunda indignación, y AFIRMA:
1 - El movimiento ATTAC-España mantiene de manera
firme su convicción de que el ejercicio de los derechos democráticos y la
acción ciudadana son la vía adecuada para la superación de los problemas de
la sociedad.
2 - Como decimos en nuestra Carta Estatutaria:
"rechazamos la violencia y propugnamos el uso de métodos pacíficos para
dar cauce a nuestras reivindicaciones y acciones de contestación". En
este sentido rechazamos la violencia mayor generada por el poder, que para
defender sus privilegios no retrocede ante nada, hasta el extremo de no
respetar el derecho a la vida.
Por todo ello, los miembros de ATTAC-España:
a) Condenamos la violencia desproporcionada por
parte de las fuerzas del orden público, y particularmente el asesinato de un
manifestante.
b) Exigimos el esclarecimiento urgente de los hechos
de Génova y la apertura de una investigación internacional independiente que
depure las responsabilidades a que hubiera lugar.
c) Las necesidades actuales de la humanidad exigen
nuevos cauces democráticos a escala mundial que hagan posible la democracia
global. Un camino de participación de los ciudadanos de todos los países sin
exclusiones. Un camino bien diferente al del G-8 y la OMC, que oriente la
solución de los problemas desde la solidaridad y el respeto a la naturaleza.
d) Finalmente, condenamos la creciente y
generalizada criminalización que hacen constantemente los órganos oficiales
y los medios de comunicación a su servicio, de los movimientos cívicos que
nos oponemos a la globalización neoliberal y sus consecuencias, ofreciendo
una información sesgada e incompleta de la realidad.
En Valencia, a 21 de julio de 2001
Después
de Génova: Más allá del debate sobre tácticas callejeras
Brian Becker
Workers World (US)
En estos días, todos los activistas antiglobalización están asistiendo a asambleas y reuniones privadas en las que se da un acalorado debate de las tácticas callejeras. Después de los enfrentamientos ocurridos en Génova y a los que tanta publicidad se les ha dado, los medios en manos del capitalismo han servido de vehículo para una campaña altamente coordinada contra los "manifestantes violentos" y los "anarquistas".
Lamentablemente, algunos liberales del movimiento antiglobalización se han unido a la alarma. Intentan labrarse la imagen del "manifestante bueno" al que los medios de comunicación pueden dar unas palmaditas en la espalda a fin de poder preparar a la opinión pública para la represión contra los "manifestantes malos".
Esta campaña de etiquetar al movimiento antiglobalización como "violento" ha llegado a su momento más álgido cuando cientos de miles de personas se han manifestado en Génova fuera de la cumbre del llamado G8, los siete principales gobiernos imperialistas más Rusia.
La policía atacó violentamente a los manifestantes y las sedes de éstos. La policía infiltró provocadores en las acciones. La policía asesinó a tiros a un joven manifestante, Carlo Giuliani, que fue disparado a bocajarro.
Miles de manifestantes intentaron defenderse lo mejor que pudieron.
No nos llevemos a engaño: el pánico inducido por los medios no es una evaluación genuina de unas tácticas callejeras apropiadas. El movimiento progresista anticapitalista tiene, desde luego, todo el derecho y la necesidad de evaluar sincera y regularmente sus tácticas. Pero los medios capitalistas intentan sembrar confusión y división en el marco falsamente presentado de la "violencia contra la no-violencia".
Esto es parte de la campaña que tiene como objetivo aplastar el movimiento antes de que pueda unirse a él millones de obreros y personas pobres que están cada vez más airadas por la creciente diferencia entre ricos y pobres.
Por ejemplo, a principios de agosto, el jefe de la policía de Washington DC, Charles Ramsey, reunió a las cámaras de televisión para anunciar espectacularmente que el departamento había encargado 1.000 uniformes incombustibles. ¿Para qué son? Para que la policía los utilice durante la semana de protestas del 28 de septiembre al 4 de octubre-
Ramsey explicó que "la policía se está preparando contra los manifestantes que puedan lanzar cócteles molotov". También dijo que la policía espera que se congreguen más de 100.000 manifestantes para protestar contra el FMI, el BM y la administración Bush.
El movimiento antiglobalización entiende perfectamente que las declaraciones de Ramsey son parte de una campaña pública deliberada para criminalizar el movimiento y etiquetarlo de "violento" a fin de justificar la represión planificada y la violencia de la policía contra los manifestantes.
La campaña de la policía en los medios también pretende intimidar a la gente para que decida no participar.
¿ES NO-VIOLENTO EL ESTADO CAPITALISTA?
El "establishment" capitalista y el gobierno de los EEUU intentan acabar con el movimiento radical pero no porque algunos manifestantes sean presuntamente violentos. El quid de la cuestión no es la violencia. Los guardianes de este sistema político y económico no repudia la violencia, al contrario, son los principales agentes de la violencia en el plantea.
En los últimos 50 años, el Pentágono ha sido responsable de la muerte de millones de personas en guerras de agresión: Corea, Vietnam, Cuba, República Dominicana, Laos, Camboya, Granada, Líbano, Libia, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Panamá, Irak, Angola, Somalia, Congo y Yugoslavia han sido invadidos, bombardeados o arrasados por las guerras de las agencias estadounidenses.
Los métodos elegidos para disuadir o destruir a todos los que se oponían a la los planes de dominio de EEUU eran los niveles sostenidos de violencia sistemática. Las guerras y las represiones son las expresiones más dramáticas de la violencia cometida por el sistema capitalista. Menos dramáticas pero no menos violentas en su resultado son las estrategias económicas de EEUU que utilizan los alimentos y las medicinas como armas.
Cuando a finales de 1995, en el programa "60 minutos" el periodista de la CBS Leslie Stahl preguntó a Madeleine Albright, secretaria de estado con Clinton, si la muerte de 500.000 niños iraquíes a causa de las sanciones económicas le parecía un precio justo, Albright respondió: "Es una pregunta muy difícil, pero sí, es un precio justo.
Si hablamos de violencia, es muy difícil llegar a igualar la muerte deliberada de medio millón de niños.
Además, el empleo rutinario de la violencia del estado capitalista no se limita a las guerras externas y a las intervenciones. Dentro de EEUU la policía tiene licencia para matar y pegar en las comunidades de latinos y afroamericanos.
Si la gente se manifiesta o se rebela contra el terror policial, se encuentran con más represión aunque para los medios corporativos las víctimas de la violencia policial siempre los culpables de ella.
Cuando en 1992 fueron absueltos los torturadores policiales de Rodney King, las comunidades negras y latinas se levantaron pidiendo justicia. La policía capitalista y la Guardia Nacional tuvieron luz verde para cometer unos pasmosos niveles de violencia.
Murieron 55 personas por herida de bala, cientos resultaron heridas de gravedad, la policía peinó comunidades enteras y detuvo a 12.000 personas, casi todas jóvenes.
La policía ha hecho gala de violencia como ésta en una ciudad tras otra. Los trabajadores saben que si intentan impedir que los patrones utilicen esquiroles tendrán que afrontar la violencia policial. La violencia de la policía es unilateral. Los obreros no pueden llamar a la policía para que detengan a los esquiroles.
LOS MULTIMILLONARIOS TEMNEN UNA NUEVA RADICALIZACIÓN
Las empresas y los bancos temen que el movimiento antiglobal que actúa en todo el mundo crezca, se fortalezca y se vuelva más militante a menos que sea dividido o aplastado.
En todo el mundo, la clase trabajadora sufre cada vez más una mayor pobreza y humillación. El FMI y los banqueros representan un diminuto estrato de la población que se ha enriquecido mientras que los trabajadores viven en la miseria.
400 multimillonarios poseen lo mismo que los tres mil millones de personas más pobres del planeta.
El movimiento antiglobalización puede evolucionar rápidamente en un movimiento revolucionario capaz de amenazar el poder económico y político que ahora ejercen los capitalistas. Si la actual recesión económica va adelante en Estados Unidos y otros países capitalistas, decenas de millones de trabajadores airados podrían incorporarse a las filas de un movimiento compuesto ahora básicamente por estudiantes y jóvenes.
Los señores de las altas finanzas de Estados Unidos tienen un nivel supremo de conciencia de clase. Son muy conscientes que la situación actual puede desembocar en unas tempestuosas tormentas revolucionarias.
Para su pesar, el desmembramiento de la Unión Soviética no supuso el final de la lucha de clases. El nuevo movimiento revolucionario anticapitalista renació.
Ahora los capitalistas intentan utilizar las porras de la policía y los medios de comunicación "marionetas" para impedir que este movimiento radical evolucione, madure y avance. El deber de todos los progresistas es defender a los radicales, jóvenes y mayores, cuya fuerza y autosacrifio está despertando el espíritu de la lucha y la resistencia.
(Indymedia Barcelona)
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