EL LIBRO DE JUDIT.

Judit, significa "la judía", claramente es una identificación de la proyección de todo un pueblo que actúa y se identifica en una mujer modelo. Judit es la historia de una mujer que interviene decisivamente para salvar a su pueblo, en una victoria contra sus enemigos. Es una Agustina de Aragón, una Juana de Arco, identificada con el pueblo y la cultura que representa.

La pequeña nación judía se enfrenta a la gran nación de Nabuconodosor, encabezado por el ejército de Holofernes, que representará todo el mal del mundo. Los Judíos son sitiados y entonces una mujer piadosa, excelente viuda, prudente y hermosa llamada Judit, con decidida valentía usará la astucia para presentarse ante Holofernes. Engañará al malvado emborrachándole y cortándole la cabeza, eso provocará el descabezando de todo el ejército Asirio, que huirá presa del pánico.

Los dislates históricos son numerosísimos, pero la narración tiene una intención clara, es fuertemente nacionalista, la mejor mujer es la judía, representada en Judit, que representará la piedad judía y la fortaleza y confianza en Yahvé, que los librará de todos los males. Estos males los representa por Holofernes, que como suele pasar, además de malo es tonto.

El libro podría fecharse sobre el año 200 a.C., porque alude a algunas costumbres helénicas. La misma divinización de Nabuconodosor parece semejante a la divinización de Antioco IV. Estarían cerca, y tratarían de alentar en la batalla a los Macabeos contra los Asirios. El conflicto guerrero necesita de la exhortación a las tropas, este texto bien pudo tener esta finalidad: animar el combate.