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"El Pelotero" On Line | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
ANDRES GALARRAGA Galarraga, uno de los mejores peloteros latinos y orgullo del pueblo venezolano, del cual hay mucho que contar, aquí les va una pequeña reseña, estaremos completándola en breve. Andrés nacio y creció en un barrio al noreste de Caracas, Chapellín. Asistía a la Escuela Jesús Enrique Lossada durante la semana jugaba pelota en los alrededores en su tiempo libre. Así se hizo figura importante en el equipo de sus años infantiles.
1977 - 1978 - 1979 Cuando estudiaba bachillerato, en el Liceo Enrico Fermi, pasó a jugar juvenil en el “Ray-Ran”. Recién cumplidos los 16 años fue llamado a la preselección nacional venezolana, pero no integró el equipo que representó a Venezuela en el Mundial de Argentina, probablemente por estar un poco pasado de peso. Sin embargo, continuó destrozando la liga -15 jonrones en 19 juegos- y Angel Castro lo recomendó a Francisco Rivero, gerente general del Caracas, quien lo observa en el Parque Miranda y lo invita al campo de entrenamiento de los Leones. A fuerza de batazos el toletero convenció a los directivos que su obesidad era un factor insignificante y factible de corregir. A mediados de mes, cuando la campaña de 1978-1979 recién arrancaba, Oscar Prieto, copropietario del Caracas, autoriza a Rivero para que firme al “Gordito de Chapellin”. Rivero lo contrató no sin antes dejar para la historia un hecho anecdótico, el primer contrato redactado fue substituido porque la secretaria encargada de redactarlo lo hizo a nombre de Andrés Soler (un gran personaje del cine b&k mexicano). En el instante de firmar el Gato indicó que su apellido era Galarraga. Firmó el contrato por diez mil bolívares como bono por dar el salto a la liga profesional. Sus inicios Debutó en Barquisimeto, Lara, como bateador emergente por Joe Gates, en lal novena entrada, el 4 de Noviembre de 1978. El zurdo José Vinay Caldera le dio boleto y se quedó esperando remolque. El Caracas derrotó a los Cardenales 11 a 8. Tres días después substituyó Tom Brookens a jugar tercera base en el octavo episodio. Ponchado en un turno. Los Leones vencieron al Magallanes. Un mes más tarde, el 6 de Diciembre, en Valencia, Andrés Galarraga conecta su primer hit en el profesional. Emergió en el noveno inning por Natalio Silva frente a Manuel Sarmiento. Luego anotó impulsado por sencillo de Bob Molinaro. Ganó el Magallanes 10 a 6. El 29 de diciembre juega por primera vez en la inicial. Sustituye a Gonzalo Márquez desde el quinto inning. Bateó de 2-1 y cometió su primer error. Los Leones derrotaron al Zulia, en Caracas. En el primer juego del año siguiente, el 2 de Enero de 1979, actúa en los dos últimos episodios en primera base y falla una vez con el madero. El 13 de Enero, de emergente contra el Magallanes, tampoco lo hace bien con el tolete, espera otra oportunidad. El 14 de enero, último de la temporada regular, aparece por vez primera en el line up abridor, como jardinero derecho. Bateó jonrón y dos sencillos en cinco veces al bate. El cuadrangular, a Luis Mercedes Sánchez, en el noveno inning. Impulsó sus tres primeras carreras y anotó dos para que el Caracas venciera con marcador de 14 a 2 a los Tiburones. En siete partidos, de 11-5, para .455. Un jonrón, un boleto y cuatro ponches. Y sorpresa perdió 40 libras en los tres meses de campaña. Felipe Rojas Alou, manager del Caracas y scout de los Expos, lo firma el 19 de Enero de 1979 para jugar en la organización del Montreal. En 1979 comenzó con el West Palm Beach, clase A, pero fue bajado al Calgary de la Liga de Novatos. Allí volvió al año siguiente. En el 81 empezó en el Jamestown, también clase A, y retornó al West Palm Beach en 1982, donde bateó 14 jonrones, líder del club. Los 80' y sus campañas en las menores En 1983 nuevamente regresó al West Palm Beach y promedió .289 y 10 cuadrangulares, a pesar de haber perdido 25 juegos por un pelotazo en la cabeza. Su familia ofreció una misa anual -si Galarraga mejoraba- al Niño Jesús de Capaya y el propio Andrés se encarga de reclutar los asistentes para seguir cumpliendo la promesa. En 1984 hizo su mejor campaña en las menores fue en Jacksonville AA, al ser nombrado el "Más Valioso" de la Southern League y en el Todos Estrellas de las barajitas Topps- Quedó primero en slugging (508) y bases alcanzadas, segundo en jonrones con 27. En 1985, asciende a la AAA, Indianápolis, llega segundo en cuadrangular e impulsadas, con 25 y 87 respectivamente. Novato del Año de la Americana Association y noveno mejor prospecto por Baseball America. Terminó en las menores del Montreal con totales globales de .274, 100 dobles, 26 triples, 90 jonrones, 356 empujadas y 318 anotadas. Recibió 204 boletos y se ponchó 522 veces. En esos mismos años, en las temporadas venezolanas, conectó 201 hits en 793 turnos para promedio de .253. Bateó 29 tubeyes, 9 triples y 20 cuadrangulares con 104 impulsadas y 105 anotadas, ó0 bases por bolas y 192 ponches. En las mayores El 24 de Agosto de 1985 debutó con los Expos, 38avo jugador venezolano en llegar a las mayores. Conectó infield hit en su tercer turno, frente a Rick Honeycutt, de los Dodgers. Culminó esa temporada con .187, 14 incogibles en 75 veces al bate. AI siguiente año mejoró, pues bateó 87 hits en 321 turnos para .271, 13 dobles, 10 jonrones, 42 impulsadas y 39 anotadas. Comenzaba a ser importante en la primera base del Montreal. En los años 1987 y 1988 finalizó sobre .300, conectó 42 cuadrangulares, empujó 182 vueltas y asistió al Juego de Estrellas de 1988. El peregrinar de Andrés Galárraga por las Mayores no ha sido nada sencillo, aunque tenemos en la mente, el recuerdo de sus años de Gloria con los Rockies de Colorado también esta su lucha contra el linfoma que le atacó la espalda, no se puede borrar de la retina aquel hombre de sonrisa infantil llorando ante los micrófonos dando la noticia de su cáncer y mucho menos su lucha titánica, apoyada desde todos los frentes por miles de fanáticos que en cartas, y oraciones pedían por la salud de aquel símbolo de la Venezuela deportiva, si acaso el mas admirado de sus atletas y seguramente el pelotero con mas seguidores en su país. Esas escenas no fueron las únicas tristes para el Gran Gato, apodo que le viene de su gran capacidad de reflejos y buenos movimientos a pesar de su consabida tendencia a pasarse de peso, también recordamos aquel fatídico 92 con los Cardenales de San Luis, cuando le dieron un bolazo en la muñeca izquierda que redujo su cantidad de apariciones a la mitad, agravando los problemas que había padecido en el 89, 90 y 91 donde había visto bajar sus promedios de los 300 puntos, dramáticamente a 257, 256, 219, sin aumentar pese a ellos su cuota de jonrones. Muchos
pensaron que Andrés estaba acabado y solamente la visión de su coach de
bateo con los Cardenales y recién nombrado manager de los Rockies de
Colorado, franquicia en expansión hizo posible el retorno del gato, no solo
eso, sino que llevó sus números, por arte de una nueva manera de pararse
en el home, que le permitía ver la bola con los dos ojos desde que la
soltaba el lanzador hasta el contacto con el bate, la buena “atmósfera”
del aquel Hile Mile Stadium en plena Calle Blake, por la inmensa cantidad de
fanáticos que asistían a cada juego y la altura del parque que hacia que
la bola corriera distancias mayores que en otros parques y sus socios de
luchas, Larry Walker, Vinnie Castilla, Dante Bichette y Ellis Burks, que
configuraban aquella batería de terror que implantó varios records y que
será conocida por la posteridad como los bombarderos de la Calle Blake,
todo se debió al Buen Ojo y la Inteligencia de Don Baylor, que se empeño
en su contratación y corrigió los problemas que le separaban de su nivel
real. El equipo de
Ted Turner, fue sin duda el team con mas logros en la década de los 90’s
apoyados en una serie de buenos brazos, poyados en bateadores que iban ay
venían, es el caso de Galárraga, que llega ahí el año 98 y conecta 44
cuadrangulares e impulsa 121 carreras con 305 de average mientras el mundo
contempla asombrado la lucha gigante entre Sammy Sosa
y Mark Mc Gwire por el campeonato de jonrones y la Marca de Roger Maris. Agente Libre Andrés firmó contrato por tres años con el Montreal y los instructores de bateo le sugirieron cambios en su forma de pararse en el plato para reducir los ponches: 280 en las últimas dos temporadas. En los entrenamientos primaverales de 1989, Joe Sparks comienza a trabajar con Galarraga en un nuevo estilo de bateo. No le fue muy bien, se ponchó 158 veces, cinco más que en 1988, y su promedio descendió a .257. Hubo numerosos comentarios negativos por su actuación en el juego. Las dos siguientes campañas con los Expos fueron aun peores. Bateó .256 y .219 y no le renovaron el contrato. Se declaró agente libre y fue firmado por los Cardenales de San Luis. Ya en el campo de entrenamiento el instructor Don Baylor le cambió nuevamente el estilo de bateo. Las primeras dos semanas los hits no se daban, sin embargo, los últimos 15 días del spring trainning conectó para .300, parecía que las sugerencias de Baylor comenzaban a dar buenos resultados, pero en la segunda semana de la temporada Wally Whitehurst, de los Mets, en una polémica jugada le fracturó la muñeca. En seguidilla perdió 44 juegos. El 23 de Julio tenía .196 de promedio, no obstante, finalizó con .243 y 10 cuadrangulares, ya que bateó .301, 8 jonrones y 27 remolcadas en lo que restaba de año 1991. En 1992, el 16 de Noviembre los Rockies lo firman por medio millón de dólares y 600.000 en bonos de actuación. Viaja a Denver a firmar el contrato. Para ese momento, tenía con los Leones un promedio de .184 de average, de 38-7. Baylor (ahora manager del Colorado) y Andrés aprovecharon para hablar sobre su bateo. Le recordó que continuara bateando en Venezuela como lo habían convenido en San Luis. Regresó a Caracas a finales de mes y comenzó su rígido entrenamiento, a tal punto que bateó sobre trescientos y terminó con .259, 4 jonrones y 25 empujadas. Y el Gato
respondió, en su primer año fue campeón bate a expensas del miembro del
Salón de la Fama Tony Gwinn, ambos coquetearon con los 400 hasta tres
cuartos de temporada y el Gato venció en la última semana de contienda al
terminar con unos inmensos 370, agregando 22 jonrones y 98 impulsadas, que
eran tope en su carrera para ese momento, desde ese año maravilloso de 1993
la gloria del Gato alcanzó limites insospechados, su rostro comenzó a
hacerse conocido en todas partes y sus batazos eran de los mas largos y
excitantes de la Gran Carpa, todavía ostenta el palazo mas largo conectado
en el Pro Players Stadium que ya raya en la Leyenda. En el 94 vio
recortados sus turnos, pero conectó 31 jonrones tope de su carrera para el
momento conectando para 319 con 85 impulsadas y la critica aun tenía dudas
sobre su capacidad impulsadora, hasta ese instante en 9 temporadas completas
había sido incapaz de fletar 100 carreras en un año, pero ahí mismo
despertó, en el 95 conectó otra vez 31 jonrones pero llegó a 106 fletadas
y en el 96 logró los topes de su carreras en cuadrangulares 47 e impulsadas
150 siendo líder de la Liga Nacional en ambos rubros y vio su nombre en las
listas para el Mas Valioso por primera vez, el 97 otro gran año con 41
Jonrones y 140 impulsadas y 318 de average, marcaron su despedida de los
Rockies y el momento propicio para demostrar que lo que había logrado no se
debía a la altura del High Mile Stadium y que podía jugar con cualquier
team y ser una estrella y lo hizo con los poderosos Bravos de Atlanta. El Gran Gato había despertado, estaba en su apogeo. El Cáncer En el año 1997 Galarraga firmó con los Bravos de Atlanta un contrato de 24.750.000 dólares por tres años. Luego el 18 de febrero de 1998 se le detecta que tenía un tumor maligno y que fue descubierto cuando los médicos la practicaron unos exámenes rutinarios para determinar la causa del dolor en la espalda, que perduró durante el invierno. Durante sus tratamientos, Andrés no podría hacer otro ejercicio que nadar en su piscina cinco días por semana. Venezuela fue sacudida tras conocer que Galarraga tenía un tumor canceroso, el pueblo venezolano estaba pendiente de su estado. La noticia cayó como bomba en este país beisbolero, que esta acostumbrado desde hace trece años a seguir día a día las hazañas en las mayores de su máximo ídolo deportivo. “El cáncer siempre es motivo de tristeza, pero la noticia sobre Galarraga nos impacto aún más debido a que sus hazañas deportivas son un bálsamo calmante que a diario nos permite olvidar por unos momentos los muchos problemas de toda índole que agobian a nuestro pueblo”, dijo Monseñor Mario Moronta, un ferviente aficionado del béisbol. Luego de esta noticia Galarraga emite un comunicado a los aficionados leído por su abogado “Esperaba ansioso la temporada 1999, pero desafortunadamente he sufrido un golpe. Les prometo que volveré”. ¡Y cumplió! Andrés Galarraga está de regreso en los diamantes. Luego de haber perdido la campaña de 1999 por culpa de un linfoma alojado en su espalda, el primera base de los Bravos de Atlanta y ahora de Los Rangers de Texas, está dispuesto a demostrar que su recuperación ha sido completa, y que puede volver a ser el duro bateador que aterrorizó a los pitchers de la Liga Nacional entre 1993 y 1998. El 99 fue el año de su lucha contra el cáncer, el año en el que todos estuvimos con el y cuando digo todos hablo de Tirios y Troyanos, latinos, anglos chinos, japoneses, mucha gente alrededor del mundo, esto creo un gran expectativa para el 2000 sus números bajaron a 28 jonrones y 100 impulsadas con 302 de promedio al bate pero mereció el premio al regreso del año. Y volvió en la temporada del año 2.000 Galarraga vuelve a la gran carpa, con unos números respetables, 28 jonrones, 100 carreras impulsadas y un promedio al bate de 303 puntos. A pesar del año de la inactividad, el "Gran Gato" se ha visto realmente fuerte en los entrenamientos. Promedio sobre .400, con tres jonrones, son motivos para ser optimistas con respecto a lo que pueden ser sus números en la campaña del 2001. Además se le ve igual de ágil que antes, a juzgar por varias jugadas de excelencia defensiva que realizó en Caracas, en la serie de exhibición frente a Tampa Bay. El destino de Andrés son Los Rangers de Texas. Firmó por un año por 6,25 millones de dólares, con opción a otro por 7 millones de dólares. "El Gato" está ahora en la Liga Americana y será utilizado posiblemente como bateador designado, ya que los Rancheros tienen a Rafael Palmeiro en la inicial. Desde el 2001
la debacle en su carrera es este año en tiempo compartido entre los Rangers
y los Gigantes conectó para 256 con 17 vuelacercas y 69 impulsadas en 400
turnos y el 2002 donde siendo Backup de primera base conecto 260 con 9
jonrones y 40 impulsadas. Su porcentaje
de fildeo permanece incólume en 981 lo que quiere decir que solo comete
errores en menos del 2% de la jugadas donde interviene, muy bueno en
cualquier época. Ahora Vuelve a
los Gigantes con chance de jugar ante los lanzadores zurdos por la debilidad
con el bate de J.T. Snow parece dejar solo en sus manos la oportunidad de
hacer el equipo grande y con eso abrir las puertas a su arribo a los
ansiados 400 jonrones de por vida de los que lo separan solo 14, la mejor
suerte del mundo para Andrés en este 2003, en los que cumplirá 42
primaveras.
Ver también: La
sonrrisa del gato
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