La
Historia de los Campeonatos Mundiales La
Federación Internacional de Béisbol en la historia La primera experiencia de Béisbol Internacional se remonta a los encuentros de exhibición en las Olimpiadas, debutando en 1904 en St. Louis (USA). La experiencia tiene éxito
y se repite también en los Juegos
Olímpicos de
Estocolmo (SUE) en 1912. Sin embargo el principal obstáculo para el
desarrollo del deporte era la ausencia
de una
organización internacional,
aunque, de todas formas, en aquella época también daban sus
primeros pasos las estructuras nacionales. Un popular
ex jugador profesional
estadounidense, Leslie Mann, fue el mayor promotor en su país, donde fundó
el Congreso Nacional de Béisbol (NBC) en 1931,
al que se unió un gran
dirigente deportivo internacional, Avery
Brundage, que más tarde sería Presidente del Comité Olímpico Internacional
durante 20 años. Fue el mismo NBC que emprendió los trámites a favor
del reconocimiento del Béisbol
como deporte Olímpico. En 1935, y gracias al interés de Takiso
Matsumoto, profesor en la Universidad de Meji, Japón, invitó a un equipo
americano seleccionado por una comisión compuesta por Leslie Mann, Avery
Brundage, Lyman Bingham y el juez Mederick Horfman. Se trató de un
acontecimiento histórico ya que, por vez primera, se transmitió por
radio en directo un partido de un continente a otro. Estados Unidos
ganó la serie y los japoneses propusieron nombrar a los americanos
"Campeones del Mundo", a lo que éstos se negaron. El hecho más
importante es que se empezó a hablar seriamente de constituir un
organismo internacional que tuviera como objetivo la admisión oficial del
Béisbol en las Olimpiadas. Durante la
preparación de los Juegos de 1936, en Berlín, se contactaron todos los
países donde se practicaba este deporte, contestando 35. El gran éxito de la exhibición de Béisbol en
la Olimpiada de Berlín donde 125.000 espectadores
(cifra record hasta la fecha en un partido de Béisbol) acudieron
al Estadio Olímpico a presenciar el encuentro entre dos equipos
norteamericanos, convenció aun más a los dirigentes de aquella época
de que el futuro de este deporte dependía de la resonancia que tuviera a
nivel internacional. En esa misma ocasión se reunieron en Berlín los delegados de los 21 países que posteriormente, en 1938, darían vida a la primera Federación Internacional. Sobre todo Leslie Mann y John Moores, Presidente y fundador de la Federación Británica, comprendieron que la mejor forma para el desarrollo y difusión del Béisbol a nivel nacional, era el interés que despertaría una gran competencia internacional. Así, en el mes de agosto de 1938, se organizó en
Londres el primer "Mundial de Béisbol" donde únicamente
participaron dos equipos: Estados Unidos y Gran Bretaña que se
enfrentaron en Liverpool a una serie de cinco encuentros celebrándose el
primero de ellos el día 13 de agosto. El equipo inglés formado en su
gran mayoría por jugadores profesionales canadienses, que habían jugado
en la Liga Profesional inglesa, venció
por cuatro juegos a uno. Este
torneo, según los organizadores, debía ser "el símbolo de los más
altos ideales de amistad, compañerismo, buena voluntad, educación,
salud, deportividad y éxitos en el Béisbol internacional". Para consolidar
y para promover la iniciativa de competiciones internacionales,
este torneo fue
reconocido como el primer Campeonato Mundial de Béisbol y se fundó
la Federación Internacional de Béisbol (I.B.F.), designando a Leslie
Mann como Secretario General y Tesorero. Al año siguiente, el Mundial se llevó a Cuba.
Se disputó de nuevo en el mes de agosto, en La Habana, con una
grandísima participación de público. Más de cincuenta mil
espectadores celebraron
la primera de una larga serie de victorias del equipo cubano, que se
impuso frente a Nicaragua y Estados Unidos. En 1940, a
pesar de la Segunda Guerra Mundial, fueron siete los equipos que
participaron en la III edición, siempre en La Habana,
donde también se
celebraron las dos ediciones siguientes. Participaron los jugadores de
Hawai expresamente exentos para esta ocasión de sus compromisos bélicos.
De nuevo ganó Cuba, seguido de Nicaragua y Estados Unidos. Con ocasión de este Campeonato, se reunieron los
Delegados de los países afiliados eligiendo
al Coronel cubano
Jaime Mariné primer Presidente de la Federación Internacional y a
Laureano Prado Clark también cubano, Secretario-Tesorero, sustituyendo a
Leslie Mann. En el cuarto Campeonato, celebrado en 1941
Venezuela consiguió subvertir todos los pronósticos obligando a Cuba a
un desempate decisivo. Con tres carreras
en la primera entrada, Venezuela conquistó el título, venciendo
al equipo dirigido por Joaquin Viego, uno de los Managers cubanos más
prestigiosos de todos los tiempos. En
esta ocasión el cubano Prieto consiguió el título de mejor bateador con
un promedio de .545 (12 de 22), el más
alto en estos primeros
años de competición. La quinta edición del Mundial registró el
primer problema político. Durante
un partido entre Estados Unidos y República Dominicana, una bola lanzada
intencionadamente contra el banquillo estadounidense
fue inmediatamente
devuelta contra un jugador dominicano, golpeándole en
el hombro.
Tuvieron que intervenir policías y marines para calmar a la
multitud que había iniciado un nutrido
lanzamiento de objetos al campo.
El Presidente
dominicano, Rafael Trujillo, ordenó inmediatamente la retirada de
su equipo, pero el comité organizador logró que modificara esta decisión.
Los que no
cambiaron de opinión fueron los responsables del equipo de Estados
Unidos que regresaron a casa, perdiendo cuatro partidos por forfait. Pero el incidente no terminó ahí, Estados Unidos y Dominicana rompieron sus relaciones diplomáticas.
Siempre por este motivo, los americanos no participaron en la sexta edición,
implicando en su decisión a Venezuela. Cuba venció así por cuarta vez y tuvieron que
transcurrir 26 años para que Estados Unidos participara de nuevo en un Mundial. La séptima
edición 1944 tuvo lugar en Caracas, Venezuela. Por primera vez se organizaron
dos fases, calificándose
para las finales México, Panamá, Venezuela y Cuba que venció 3-2 a la
República Dominicana en el desempate
para el cuarto puesto. En la segunda fase Venezuela superó a México
en una final repleta, una vez
más, de incidentes. En el transcurso del Congreso de la Federación
denominada F.I.B.A., los Delegados nombraron Presidente al General
mexicano Jorge Reyes Idunatez y Secretario-Tesorero a su compatriota
Gustavo de la Torre. En 1945 se disputó, nuevamente en Caracas, la
octava edición y los anfitriones se impusieron por diez victorias, sin
sufrir derrota alguna. La presidencia de la F.I.B.A. que,
según el reglamento de la época,
correspondía a un dirigente del país que hospedaba el Mundial,
recayó así en el venezolano Pablo Morales. En 1946 la F.I.B.A. contaba con doce países
afiliados, todos del área de el Caribe, además de Colombia, Venezuela y
Panamá. Ese mismo año se disputaron en Barranquilla, Colombia, los V
Juegos Centroamericanos y del Caribe
y en esta ocasión, cuando no estaba previsto ningún Congreso, se
originó un movimiento encabezado por el responsable de la delegación
cubana, Rafael de Jesús Iglesias que pidió unas elecciones para nombrar
al nuevo Ejecutivo de la Federación, iniciándose así una ruptura que,
con el tiempo, alcanzó dimensiones mayores. En 1947 el Mundial se
trasladó a Cartagena, Colombia, inaugurándose el Estadio "11 de Noviembre" donde se impusieron
los anfitriones, magistralmente dirigidos por Pelayo Chacón. En esta
ocasión el Congreso decidió confiar
la organización de la edición siguiente a Nicaragua y, según el reglamento, la presidencia pasó al nicaragüense
Chale Pereira Ocampo, ayudado por el Secretario-Tesorero Ernesto Ruiz
Morales. Así, en
1948, la capital de
Nicaragua, Managua, fue sede
de la décima edición en la
que Puerto Rico y República Dominicana
terminaron empatadas
con seis victorias cada uno. Se
disputaron entonces otros dos juegos en los que prevalecieron los
dominicanos. Para la ocasión se inauguró el monumental estadio de
Managua. Durante el Congreso se habló del desarrollo del
Béisbol, que estaba creciendo en Europa, sobre todo en Bélgica, Holanda,
España y Suecia. En 1949 no se pudo organizar el Mundial y el
Ejecutivo de la F.I.B.A. se reunió en Ciudad Trujillo, República
Dominicana, decidiendo asignarle de nuevo el Torneo a Nicaragua. Chale
Pereira fue confirmado así en la Presidencia eligiéndose al Mexicano
Eugenio Ramirez Osantes como Secretario-Tesorero. La undécima edición, en 1950, tuvo de nuevo por
sede Managua con la participación récord de 12 países. El equipo campeón,
Cuba, sólo será proclamado al año
siguiente en un Congreso Extraordinario de la Federación Internacional
celebrado en México. Puerto Rico que había vencido a los cubanos, fue
descalificado por utilizar jugadores profesionales. Además del Congreso, México hospedó en 1952 la
duodécima edición del Mundial que se recordará como una de las peor
organizadas. La F.I.B.A. declaró
inutilizable el estadio Venustiano Carranza, que no ofrecía garantías de
seguridad ni para el público ni para los jugadores. Uno de los
encuentros, Cuba - Puerto Rico, empezó con 5 horas de retraso por falta
de pelotas
para jugar.
De todas formas Puerto Rico se hizo con el título, dominando la
fase final. En 1952 el XIII Mundial volvió a Cuba con la
participación récord de 13
equipos. Los anfitriones dominaron, gracias al empeño de algunos jóvenes
lanzadores con gran porvenir. En el transcurso de las nuevas elecciones
fue nombrado Presidente el costarriqueño Carlos M. Zecca,
y Secretario-Tesorero el salvadoreño Víctor Hugo Lucha. Al año
siguiente, en Caracas, Cuba y Venezuela
terminaron de nuevo
empatados, pero los cubanos ganan los dos juegos de desempate (4-2 y 4-0)
vengando la derrota de la IV edición. En el Congreso de 1952, celebrado en La Habana, Cuba, fue nombrado Presidente el costarricense Carlos M. Zecca, y Secretario-Tesorero el salvadoreño Victor Hugo Lucha. Con sus
nuevos dirigentes la F.I.B.A. reanuda las gestiones para lograr el
reconocimiento Olímpico. Se
decide que cada Federación Nacional afiliada debe
formar parte
también del Comité Olímpico de su propio país y cumplir todas
las reglas Olímpicas. Esto creó dificultades sobre todo en lo que
concierne el uso de los profesionales. Suspensión de los campeonatos mundiales Por lo tanto hasta el año 1961 no pudo
organizarse la edición
siguiente del Mundial y la aventura de
los mundiales se interrumpió
de esta
forma durante 7 años para volver a emprenderse en San José de
Costa Rica. En este periodo,
sin embargo, la actividad internacional tomó un nuevo impulso y
la práctica del Béisbol se propagó sobre todo en Asia y Europa. Del 27 al 29 de abril de 1953, se reunieron en
Paris los responsables de el Béisbol
europeo fundando la
Federación Europea de Béisbol (F.E.B.) cuyo primer Presidente fué el Príncipe
italiano Steno Borghese. Al año
siguiente Europa disputó su primer torneo continental, en Amberes, Bélgica,
en el que se impuso Italia. También Asia se estructuró en una organización
continental, que en 1953, en Filipinas tomó el nombre de Federación de Béisbol
de Asia (B.F.A.), formada por Japón, Filipinas, China Taipei y Corea del
Sur. Su primer Presidente fue
el filipino Charles Chick Parsons. En esta misma ocasión, en Manila,
se disputó el primer torneo continental en el que obtuvo el
triunfo el
equipo de casa. Paralelamente la F.I.B.A. comenzó a organizar
los Campeonatos Mundiales Juveniles para jóvenes hasta 18 años. En 1955 el Congreso Nacional de Béisbol
estadounidense organizó la "Global World Series" en la que
participaron equipos de Japón, Colombia, Venezuela, España y USA, ganando los
norteamericanos. Se repitió la iniciativa al año siguiente venciendo Japón. Mientras tanto tuvieron lugar los Juegos Olímpicos
de Melbourne donde se organizó un
juego de exhibición entre una selección australiana y un equipo
estadounidense. El encuentro
se llevó a cabo ante ochenta mil espectadores (otras versiones dicen
114.000), venciendo el equipo local
por 11 - 5 (en la versión oficial de la IFAB dice que venció el equipo
visitante). Serie mundial infantil (11 y 12 años) En 1957
la organización de una Serie Mundial infantil (11 y 12 años) en
Williamsport, USA, levantó una gran expectación. Representando a América
Latina, ganaron los chicos de Monterey, que fueron recibidos
posteriormente en la Casa Blanca por el Presidente Eisenhower. En 1958 el Campeonato Mundial juvenil alcanzó su
3a edición, con la participación de 6 países que disputaron el título
en República Dominicana. En 1959, con ocasión de los
Juegos Panamericanos celebrados en Chicago, USA, fue reelegido
Presidente de la F.I.B.A., Carlos M. Zecca, y elegido Vicepresidente el
mexicano Filemón Manrique, al tiempo que entra en escena
un joven dirigente que será determinante en el desarrollo
futuro del
Béisbol mundial, el cubano Manolo González Guerra, elegido
Secretario-Tesorero. Junto a él se nombra a otro importante futuro
protagonista, Carlos
J. García
Solorzano, de Nicaragua. En 1961, en Costa Rica, tiene lugar la XV edición
del Campeonato Mundial. Cuba restablece su superioridad con 9 victorias y
ninguna derrota. Paralelamente se incrementan los contactos entre la F.I.B.A., que cuenta con una quincena de países afiliados y Europa y Asia. En 1963 la Federación Europea reelige al Presidente Steno Borghese y decide organizar un torneo continental denominado "Copa de Europa" en el que participarán los equipos de los clubs campeones nacionales. También en 1963 se reúne el Congreso de la F.I.B.A. en Ciudad de México, donde tras un fuerte debate es reelegido Carlos Zecca como Presidente y elegido Carlos J. García para la vicepresidencia, como tesorero fue elegido el ecuatoriano Juvenal Sáenz Gil y se mantendrá en el cargo por 9 años. Cuba, campeón mundial titular,
no obtuvo el visado del gobierno colombiano y no pudo participar en
la siguiente edición, la 16a, celebrada en febrero de 1965 en
Barranquilla y Cartagena, Colombia. Con
ausencia también de
Venezuela, la serie estuvo dominada por los anfitriones y México que
terminaron empatados. En los tres juegos de desempate
los mexicanos
lograron vencer en
el primero (4 - 2) gracias a su lanzador "estrella" José
García, relevado por su hermano Luis. Pero en el segundo encuentro
los colombianos
volvieron a igualar y así se llegó al decisivo tercer juego ganado 4 - 0
por los locales, dirigidos por el manager cubano Antonio Pacheco
y gracias a la actuación del lanzador Rafael Castro, ante un público
enardecido que les animaba en medio de un terrible ambiente. Así se llegó al año 1969 en Santo Domingo,
donde se celebró la XVII edición, asistiendo al gran retorno de Cuba y,
sobre todo de Estados Unidos, éste tras
veintisiete años de ausencia. Su victoria en los Juegos Panamericanos de
Winnipeg, Canada, en 1967, había finalmente despertado su interés por
las competiciones internacionales, y el Presidente de la renovada Federación
de USA (U.S.B.F.), William P. "Dutch" Fehring, decidió
participar activamente en las competiciones de la Federación
Internacional (F.I.B.A.). El Mundial se volvió a animar con el gran reto
entre Cuba y USA. Vencen los
cubanos (2 - 1) dirigidos por el lanzador Gaspar Pérez que venció contra
Larry Osborne. El Congreso de la F.I.B.A. eligió al nuevo
Presidente, Juan
Isa, de Antillas Holandesas. En 1970 el Mundial, en su XVIII edición, volvió
a Colombia, en Cartagena y Barranquilla con el estreno de los dos primeros
equipos europeos: Italia y Holanda. Participaron 12 países y al finalizar
Cuba y USA estaban empatados. La serie final, disputada al mejor de tres
juegos, volvió a favorecer a
los cubanos. A finales
de noviembre de 1971, el Mundial vuelve a Cuba, en La Habana, en una de
las ediciones mejor organizada de este periodo. Cuba sigue invencible y
conquista su undécimo título. Al Congreso de la F.I.B.A. asisten
Delegados de 18 países. Un joven dirigente italiano,
Aldo Notari, presenta
el proyecto de una nueva
competición, "la Copa Intercontinental", que se celebrará
en años alternos al Mundial y servirá para incrementar
posteriormente el desarrollo del Béisbol Internacional. En la XX edición del Mundial, en 1972, en
Managua, participan finalmente también los equipos asiáticos, debutando
Japón (que terminará cuarto) y Taipei de China (6°). Con un total de 16
países y 120 juegos, ganó Cuba con una sola derrota (2 - 0) frente a un
equipo local empujado por
sus enardecidos hinchas. Por
primera vez
participó oficialmente un observador del Comité Olímpico
Internacional. Escisión en la Federación Internacional Cuando finalmente se había conseguido aunar esfuerzos, diferentes opiniones y fuertes influencias políticas generaron una escisión en la Federación Internacional que llevó a la creación de la FE.M.B.A. en el congreso de Bolonia, en Italia, con ocasión de la I Copa Intercontinental. Este organismo decidió entonces celebrar su Mundial en Nicaragua y el norteamericano William P. Fehring fue elegido Presidente.
En 1973, la F.I.B.A organizó la XXI edición en
La Habana, en la que Cuba confirmó su supremacía sin ninguna derrota. Hubo por
lo tanto, aquel año, dos ediciones separadas que otorgaron dos títulos. Por su parte,
la FE.M.B.A. organizó
a finales de noviembre de
1973 la que será designada como 22a edición, en Managua, Nicaragua.
Ganaron los Estados Unidos, sin derrota alguna. Hubo por lo tanto aquel año dos ediciones separadas que otorgaron dos títulos. Por su parte, la FEMBA organizó a finales de noviembre de 1973 la que será designada como XXII Copa del Mundo de Béisbol, en Managua, Nicaragua. Ganó Estados Unidos, sin derrota alguna. En 1974 la FE.M.B.A. organizó
el XXIII Campeonato Mundial en St. Petersburg, el primero disputado
en Estados Unidos. Participaron 9 países, terminando empatados Nicaragua
y USA, con una sola derrota. En
la serie al mejor de tres se impuso USA pese a perder el primer juego,
también en
1975 tuvo lugar la II edición de la Copa Intercontinental en
Montreal y Moncton, Canadá. En el Congreso FE.M.B.A. fue elegido
Presidente Carlos J. García. Asociación Internacional de Béisbol (A.I.N.B.A.) En 1976 y
gracias a la intervención del presidente del Comité Olímpico
Mexicano, Mario Vázquez
Raña, los
dirigentes de las dos
organizaciones, F.I.B.A. y F.E.M.B.A., acordaron reunirse en México con
el objetivo de allanar el
camino y encontrar soluciones a sus divergencias. La reunión tuvo éxito
y se reestructuró una
organización única con el nombre de Asociación Internacional
de Béisbol
(A.I.N.B.A.) que ha venido figurando hasta hoy. El cubano Manolo
González Guerra fue elegido Presidente y Carlos J. García
Vicepresidente. La histórica reconciliación se produjo el 4 de enero de
1976. En ese
mismo año se celebró la nueva unidad con el XXIV Campeonato Mundial,
organizado por Colombia en Cartagena de Indias. Cuba y Puerto Rico
terminan empatados (8 victorias, 2 derrotas) y había que jugar al mejor
de tres encuentros para desempatar, pero el equipo portorriqueño tuvo que
regresar y fue declarado forfait dejando el título a los cubanos. En los primeros días de 1978, se supo que los Juegos Olímpicos de 1984 se celebrarían en Los Angeles y con la ayuda de Peter O'Malley, Presidente de los Angeles Dodgers, se organizó una reunión de la AINBA en esa ciudad, a la que prácticamente acudieron todos los Delegados de los 37 países afiliados a la Federación Internacional. La idea y las posibilidades ofrecidas por un Béisbol Olímpico cimentaron la unidad del proyecto y, ese mismo año en el transcurso de su Sesión celebrada en Túnez, el Comité Olímpico Internacional reconoció oficialmente a la A.I.N.B.A. como el único organismo Internacional de Béisbol, gracias a la colaboración del Presidente Lord Killanin, y a la ayuda de Juan Antonio Samaranch en aquel entonces Jefe de Protocolo del COI. Novedad también
para el Campeonato Mundial que, por primera vez, se disputó en Europa.
Coincidiendo con
el 25 aniversario de
la fundación de la Federación Europea (F.E.B.),
posteriormente rebautizada como Confederación (C.E.B.) y de la Federación
de Asia (A.B.F.) tuvo lugar en Italia la XXV edición de esta competición
con otro debut importante: la presencia por vez primera de un
representante del continente de Oceania: Australia. Cuba, invencible,
revalidó su título, seguida de Estados Unidos. La edición siguiente, la XXVI, se jugó por
primera vez en Asia, en Japón en 1980. Los equipos asiáticos (Corea 2°
y Japón 3°) no consiguieron derrumbar al coloso cubano que continuó
invencible. El Congreso eligió Presidente al norteamericano
Robert Smith, en sustitución de Carlos J. García, al no poder ejercer éste
como tal por encontrarse
privado de libertad en su país por motivos políticos.
Carlos García
había sucedido a su vez a Manolo González Guerra aclamado como
Presidente de Honor vitalicio. En 1982 el Mundial no cambia de continente y se celebra en Corea. Cuba no participa y ganan los anfitriones seguidos de Japón.
El mejor bateador es un europeo,
Charlie Urbanus, de
Holanda, que con 14 de 21 (.667) logra la mejor prestación de toda la
historia del Mundial. Será igualado en 1994,
en Nicaragua, por el cubano Ermidelio Urrutia. Volvemos a América en 1984, concretamente a
Cuba, donde la formación caribeña se
hace de nuevo con el título en la XXVIII edición del Campeonato,
imponiéndose con sólo dos derrotas en un torneo con 14 participantes. También en 1984, en Los Angeles, en el Estadio
de los Dodgers, se disputa el torneo Olímpico de demostración con toda
la ayuda de esta organización profesional,
la primera
sin duda en comprender
la gran importancia de la actividad y colaboración internacional para el
desarrollo del Béisbol. Los encuentros registran una media de 48.000 espectadores,
resultando ser el 3er deporte en asistencia de público. Japón consigue
el triunfo final. Siempre en 1984, en el transcurso del Congreso celebrado en La Habana, Cuba, los delegados acuerdan cambiar el nombre de AINBA por el de Asociación Internacional de Béisbol, IBA. Europa acoge en 1986, la XXVI edición del
Campeonato, que se disputa en
cuatro ciudades
de Holanda
y Cuba se hace
nuevamente con el título. Por segunda
vez un
jugador europeo, el italiano Giuseppe Carelli, consigue el título
de mejor bateador.
En esta edición Cuba pierde, frente a Taipei de China, su último
encuentro en un Mundial, hasta la fecha. El 13
de Octubre de ese mismo año se produce un hecho definitivo en el
desarrollo del Béisbol Internacional. En la Sesión del Comité Olímpico
Internacional celebrada en Lausanne, Suiza, el Béisbol es
incluído oficialmente
en el programa de los Juegos. Cuatro día más tarde, la ciudad
de Barcelona es elegida sede de los Juegos de la XXV Olimpidada
que tendrá lugar en 1992, donde se
disputará oficialmente la primera Medalla de Oro Olímpica de Béisbol.
Es la culminación de un largo y difícil camino, de un enorme y generoso
esfuerzo en el que han participado muchísimas personas de muy distintos
orígenes y nacionalidades, todas ellas unidas por un objetivo común:
hacer del Béisbol un deporte Olímpico. En 1988 el Campeonato del Mundo se juega
de nuevo en Italia y el título se decide en la finalísima entre
Cuba y Estados Unidos. Los americanos alinean
al joven
y extraordinario lanzador Jim Abbot quien, a pesar de faltarle una
mano, jugará desde el año
siguiente en la Liga Mayor de Estados Unidos.
En un disputadísimo encuentro final acabarán imponiéndose 4 - 3
los cubanos.
En el
Congreso Ordinario es reelegido
Presidente Robert E. Smith y, en septiembre de ese mismo año, Estados
Unidos consigue el triunfo en el torneo Olímpico - el último de
demostración - de los Juegos de Seúl Corea. Resultan menos
contrastadas las victorias de Cuba en las dos siguientes ediciones:
Edmonton, Canada en 1990, con
12 equipos participantes y Nicaragua en 1994, donde disputa la final
contra Corea. Esta última edición reúne de nuevo a 16 países
participantes que, por primera vez en la historia de nuestro deporte, han
accedido a la competición a través de distintos torneos de calificación
continental. Ese es también un paso adelante definitivo. Cuba también ganó la Primera Medalla de Oro de Béisbol, en los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992. La plata fue para China Taipei y el Bronce para Japón. Entretanto,
en el Congreso
celebrado en Roma en junio de 1993, ha sido elegido Presidente, por
unanimidad, el italiano Aldo Notari que emprende inmediatamente un cambio
trascendental, transfiriendo la sede de la Federación Internacional a
Lausanne, capital Olímpica, en Suiza.
Se trata de una decisión significativa por cuanto privilegia la
definitiva integración del Béisbol en el Movimiento Olímpico. En 1996 se celebra el segundo Torneo oficial Olímpico,
en el marco
de los Juegos
de Atlanta, donde el Béisbol
bate su propio record de público, con un total de 1.134.203 entradas
vendidas. El 21 de septiembre de 1996, el Congreso de la
I.B.A., reunido en sesión extraordinaria en Lausanne, procede a la histórica
apertura a los profesionales para
las competiciones internacionales, con 56 votos a favor, 7 en contra y 2
abstenciones. Este es el cambio decisivo, que proyectará al
Béisbol hacia el futuro como deporte mundial. En el Congreso celebrado en 1997 en Pamplona, España, Aldo Notari fue reelegido Presidente de la IBA. La XXXIII edición de la Copa del Mundo de 1998, que por tercera vez en veinte años (1978,1988 y1998), se disputa en Italia, del 21 de julio al 3 de agosto. Nuevamente son 16 los equipos participantes, todos ellos surgidos de los torneos continentales de calificación, en los participaron más de 50 países. Cuba se impone en la final al vencer a Corea 7-1, Nicaragua conquistará bronce al derrotar de forma indiscutible a Italia 5-1. También compitieron y quedaron en el siguiente orden: Japón, Netherlands, Australia, Dominicana, U.S.A., Panamá, Canadá, China, Chinese Taipei, España, South Africa, Russia. En
1999 la IBA acordó con la Gran Liga de Béisbol y la Asociación de
Jugadores de Estados Unidos la participación de jugadores profesionales
hasta la categoría AAA en los torneos de calificación Olímpica para
Sydney 2000. En la competición disputada en Winnipeg, Canada, durante los
Juegos Panamericanos, el Béisbol fue el primer deporte en número de
espectadores y en audiencia televisiva. La expansión de nuestro
deporte está garantizada con la apertura a los profesionales y las
conversaciones que se llevaron a cabo con las Ligas Mayores de Estados
Unidos y de Japón y con la Asociación
de Jugadores Profesionales, definitivamente diseñaron el futuro. El Torneo Olímpico de Béisbol de Sydney constituyó un rotundo éxito, con una gran asistencia de público: 97,44 % del aforo en el promedio de los 32 encuentros disputados y una competición de muy alto nivel técnico, con la participación de jugadores profesionales y el triunfo de Estados Unidos por primera vez en la competición oficial Olímpica. Cabe destacar en el Torneo de Béisbol de Sydney el debut de Africa en la historia del Béisbol Olímpico. La participación de los cinco continentes demuestra el crecimiento internacional del Béisbol. En el último Congreso Ordinario de la Federación Internacional de Béisbol, celebrado con una participación record de 81 países en Lausanne, SUI, en mayo del 2001, Aldo Notari fue reelegido Presidente por aclamación y el Comité Ejecutivo de la IBAF fue renovado en diez de sus catorce puestos, con ocho nuevos miembros, dos cambiando de posición y cuatro repitiendo en el cargo. 2001, nuevamente y por enésima vez Cuba demuestra su supremacía vence a Estados Unidos 5-3 y gana el Campeonato Mundial en Taiwán China, previamente Taiwán derrota a Japón 3-0 y se lleva el bronce. Fuentes: Diversas páginas de internet, diarios y revistas especializadas
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